19.11.15

Una sociedad más humanizada, sin estrés, sin desigualdades sociales

IDEAS PARA CAMBIAR EL MUNDO (IV)

INTERCAMBIO DE NECESIDADES

¿Qué es el dinero?

El dinero es el modo establecido comúnmente por la ley y la costumbre para el pago de deudas, y también puede ser considerado como todo medio generalmente aceptado en el pago de bienes y servicios. El euro, como cualquier otra moneda, sea el dólar o la libra esterlina, es dinero porque así se ha decidido y dispuesto, por imposición legal, en los distintos países. La ciudadanía acepta intercambiarlo por bienes y servicios tangibles e intangibles.

Hasta principios del siglo XX, y parte de él, los billetes y monedas de un estado estaban amparados por la cantidad de oro en poder de dicho estado, y en base a ello se emitían billetes y monedas. Es lo que se conoce como el “Patrón Oro” o “Gold Stardart”.

¿Qué es el oro?

El oro es un mineral noble, poco común, escaso, de apariencia brillante, pero que no se puede comer, no cura enfermedades ni se puede construir con él. Hoy es un “valor refugio”, porque dada su escasez y nobleza, tanto el Estado como los bancos, así como los propios particulares, están a favor de poseerlo, pues siempre habrá alguien dispuesto a cambiarlo por moneda. Sin embargo, al ser preciso cada día más dinero (billetes y monedas) para la adquisición de la misma cantidad de oro, el mismo dinero se devalúa, en términos reales.

En la actualidad, el oro sólo sirve para garantizar en parte, y sólo en parte, la riqueza de cada país, otra vez mediante un acuerdo en el que se le otorga ese valor abstracto que por sí mismo no tiene. Además, hoy en día no hay oro suficiente en el mundo para respaldar el número de billetes y monedas en circulación. Gran parte del dinero que mantiene la economía responde a simples anotaciones en cuentas del Estado y de los bancos. Los Estados solo emiten billetes y monedas en función de las necesidades de liquidez de sus economías, o lo que es igual, el dinero, representado por billetes y monedas, tan sólo tiene un valor abstracto.


Así que podemos decir que tanto el oro como el dinero en sí se han convertido en valores digitales. Mucha de esa nueva riqueza no es más que un número anotado en un ordenador y registrado en su hardware, con los riesgos que ello conlleva. Un fallo en el sistema informático o el ataque de un hacker podrían poner en peligro su existencia.

Una oveja, una mesa, un libro, un tomate, una casa, una aspirina, un litro de agua, un coche, la enseñanza, todas estas cosas son reales, sirven para algo; se pueden tocar, se pueden medir e intercambiar. Sin embargo, hemos sustentado nuestra sociedad y nuestro sistema económico sobre algo que NO ES REAL.

Además, el dinero está supeditado a cambios, movimientos y variaciones planificadas por las grandes corporaciones financieras. Variaciones que muchas veces escapan a nuestro conocimiento, dada su complejidad y el empeño constante de estos mismos agentes por hacerlas incomprensibles para la mayoría; casi siempre en su propio beneficio.

ESTO SIGNIFICA QUE SE PODRÍA VIVIR PRESCINDIENDO DEL SISTEMA LLAMADO “DINERO” QUE ELLOS HAN CREADO, MEDIANTE EL INTERCAMBIO DE BIENES Y SERVICIOS, DIRECTAMENTE ENTRE NOSOTROS.

Hemos permitido durante demasiado tiempo que personas cuyo único mérito ha sido conseguir grandes sumas de dinero, gestionen los bienes y recursos de cada país, de nuevo casi siempre en su propio beneficio. Si bien es cierto que el dinero podría ser usado con equidad, también es cierto que siempre que exista la posibilidad de su manipulación sin control por parte de los representantes de la ciudadanía, serán muchos los que estén dispuestos a hacerlo, alterando así la realidad económica, siempre en perjuicio de los más débiles.

LA ALTERNATIVA: INTERCAMBIO DE NECESIDADES

El texto que vas a leer a continuación no es un tratado de economía, ni de política. Tan sólo es una propuesta que pretende que personas de todo el mundo puedan cubrir sus respectivas necesidades, sin la obligación de recurrir al dinero como instrumento necesario.

Para ello, necesitaríamos, en primer lugar, concebir este planeta como una comunidad global real. Capaz de poder realizar un intercambio justo de bienes y servicios entre todos sus habitantes. Esta comunidad se retroalimentaría, siempre en función de lo que la gente que participe en ella se quiera involucrar. Es un planteamiento que podría funcionar tanto a pequeña escala (partiendo de comunidades de vecinos, por ejemplo) como a gran escala (sirviéndonos de Internet y de otras formas de comunicación para el intercambio entre distintas comunidades o, incluso, países). Cuanta más gente se uniera a participar en el intercambio de necesidades, mejor podríamos cubrirnos los unos a los otros.

Podríamos empezar con pequeños intercambios, como por ejemplo, la idea que se ha puesto en marcha con los bancos de tiempo, donde se puede conseguir cubrir necesidades concretas a cambio de que cada persona ofrezca sus servicios, sin que sea necesario devolver el servicio a aquél que te lo prestó. A través de la red, el servicio puede ser devuelto a un tercero, un cuarto, un quinto… conformando así una comunidad gestionada por los propios individuos interconectados, no solamente a través de las redes sociales, sino también a través de teléfonos móviles o del cara a cara.

No estamos hablando de renunciar a la propiedad privada, simplemente de compartir parte de nuestro tiempo, nuestras capacidades y conocimientos en beneficio de todos. En definitiva, un nuevo concepto de compartir Bienes y Servicios sin intermediarios, pues tenemos los medios para poder hacerlo.

Cada cual sería libre de negociar sus propias condiciones con otra persona en función de sus capacidades y del tiempo de que disponga.

El punto de origen estaría inicialmente en las asociaciones de vecinos, que a su vez formarían parte de barrios y distritos, y de ahí a ciudades, provincias y países… Si esta idea se propagara, crearía un sistema global que permitiría cubrir las necesidades básicas de todos los ciudadanos, independientemente del país en el que vivan.

Y ello no supondría que dicho país perdiera su esencia o sus raíces, que permanecerían intactas… Necesidades como los alimentos, la sanidad, la vivienda, el transporte, la cultura y la educación; todas ellas podrían estar cubiertas si se lograra coordinar una red lo suficientemente eficiente de intercambio de necesidades.

CONCEPTO DEL TRABAJO

Podría plantearse la posibilidad de que cada ciudadano con capacidad física y mental para trabajar tuviera sus necesidades básicas cubiertas con un empleo de media jornada. Al no existir el dinero, un empresario podría tener contratadas, por cada empleado actual, a dos personas en distintos turnos, lo que daría lugar a la creación de más puestos laborales con horarios más flexibles.

Gracias a este compromiso laboral, los trabajadores tendrían lo necesario para vivir dignamente, además de sustentar las infraestructuras y de cubrir las necesidades de los miembros de la sociedad que no estén en posición de trabajar (niños, minusválidos, ancianos…).

Este sistema dejaría mucho tiempo libre para dedicarlo a la familia, a los amigos, a las actividades lúdicas, al desarrollo cultural, e incluso a seguir trabajando para aumentar tu nivel de vida, con los lujos que tus capacidades y tu tiempo te puedan proporcionar.

En principio no sería necesario alterar ninguna institución y todos los servicios seguirían funcionando de la misma manera. Policías, médicos, bomberos, funcionarios, panaderos, obreros, transportistas, comunicadores, artistas, etc. seguirían funcionando de la misma forma, pero en lugar de recibir una retribución económica, recibirían una retribución material. Por ejemplo, un agente de Policía que termina su jornada de cuatro horas podría ir a una tienda a abastecerse de lo que considerase necesario, después ir al cine y después disfrutar de su casa (techo, luz, agua…) sin pagar por nada con dinero, ya que ha pagado por todo con su trabajo.

Existen recursos naturales, energéticos y alimenticios; tenemos la capacidad, la mano de obra y la tecnología necesarias y en abundancia, por lo que las necesidades básicas de todo el mundo deberían estar cubiertas. Sólo hay que eliminar el dinero, y que tod@s podamos contar con tod@s para conseguir lo que necesitamos.

CONCLUSIÓN

El dinero ha sido antepuesto como valor legítimo, por delante de otros valores más necesarios para un desarrollo más natural de la sociedad. Si lo tienes, vives; si no lo tienes, mueres.

El INTERCAMBIO DE NECESIDADES significa más tiempo libre, una sociedad más humanizada, sin inmigración obligada, sin estrés, sin desigualdades sociales y sin hambre, entre otras muchas cosas.

Para que una propuesta de estas características pudiera llevarse a cabo de una forma eficiente, deberíamos ser muchos los que, fijando una fecha de comienzo, emprendiéramos este proyecto de una manera íntegra, honesta y responsable, entendiendo que tal vez al principio haya que renunciar a alguna comodidad individual en favor del beneficio colectivo. Por supuesto, el Poder podría intentar arruinar un movimiento como éste, cortando los suministros de agua, comida, medicinas y transporte. Pero también es cierto que si somos muchos, será más difícil tomar una decisión así, ya que, por ejemplo, quien tuviera que cortarnos el agua seguramente tendría familiares o amigos que se verían afectados por tales medidas.

Rubén Pacheco, Francisco Pacheco y Ramón Paso http://www.noneedmoney.net

__________________________________________________________

Las ideas, propuestas y reflexiones expresadas aquí, pertenecen exclusivamente a sus autores y no son necesariamente compartidas por el Robot Pescador.

Podéis seguir enviando vuestras ideas para cambiar el mundo a nuestro correo:
elrobotpescador@gmail.com Las iremos publicando todas por orden de llegada a nuestro correo, los miércoles y sábados.

Para más información, leer la PROPUESTA A LOS LECTORES: IDEAS PARA CAMBIAR EL MUNDO http://elrobotpescador.com/2015/10/27/propuesta-a-los-lectores-ideas-para-cambiar-el-mundo/



No hay comentarios:

Publicar un comentario