Tal como dicen muchos blogueros, el
terraplanismo
es una teoria introducida -nuevamente- por la sinarquia para provocar
confusión y desacreditar la información que damos en la red (por
eso está innecesariamente asociada a otras teorías que nada tienen
que ver con ella) y es por lo mismo que me he impuesto la tarea de
acercarles más información para que ustedes mismos puedan
discernir.
Esta teoría resurgió en el año 1800 cuando el escritor
británico Samuel Rowbotham publicó “Astronomía Zetética
(escéptica): la Tierra no es un globo”. Fue todo un éxito. No
obstante, no es de extrañar que asocien a los que creen en la teoría
con la fe ciega e incluso ignorancia. La premisa era muy sencilla: si
tienes tan claro que la Tierra es curva, demuéstralo. 500 libras de
por aquel entonces se pusieron en juego.
Alfred Wallace recogió el guante y se fue al
canal de Bedford, situó su telescopio, una sábana y dos discos
rojos que usó como punto de referencia. Así ganó esas 500 libras,
según detalla Scientific American (leer
mas sobre esto).
No obstante, muchos obviaron la realidad aludiendo que ¿si la Tierra
fuera curva, no nos caeríamos?
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Tanto la mecánica de los fluidos como infinidad de pruebas
comprobables van a favor de la tierra casi esférica, además de las
observaciones directas que los terraplanistas niegan como verdaderas
(según la cual todo el proyecto espacial de las naciones es
mentira).
Utilizan argumentos como la inexistencia de la gravedad porque la
mayoría de la gente desconoce y no tiene datos a su alcance
sobre el particular (el fenómeno ya fue explicado por Einstein y
hasta ahora se mantiene como la teoría más aceptable).
Hablan de densidad. La relación volumen-peso de
nuestro cuerpo determina en que lugar podemos estar sin equipamiento
especial y esto es verdad, pero las causas que exponen no lo son, ya
que la “atracción” es determinada por la forma en que la masa de
la tierra afecta el espacio-tiempo, tal como Einstein explicó (leer
más sobre esto).
La sola idea del sol, la luna y los astros “colgados” en el cielo
terrestre (requisito para justificar su presencia en el cielo) suena
absurda a la razón de cualquiera.
La cuestión de las dimensiones ha sido bien
explicada por muchos blogueros, como
Morfeo de Gea.
Una tierra plana correspondería a una dimensión
2D, la esférica a 3D… y cuando hablan de paso a 4D o 5D deben
pensar en figuras mas adecuadas, como la hipercúbica. (Ver mi
articulo: Ni
Plana, Ni Esférica, Hipercúbica)
Sin embargo, aun con la idea de un aspecto casi-esférico, muchos
esoteristas sostienen que la tierra es un toroide, una especie de
donut y que, en su interior, es hueca, con un sol central, lo que
albergaría una humanidad “de superficie” y otra de “tierra
interior”.
Esta teoría tiene la ventaja de no contradecir a
lo que se ve desde el espacio o los telescopios, combinar
perfectamente con la dinámica de los fluidos, la teoría de la
gravedad de Einstein y cierta “familiaridad” que la hace muy
aceptable a la razón, debido a su similitud con la descripción
matemática de los campos
magnéticos y eléctricos.
En los vedas, literatura que se ha usado para
deducir que los hindúes creían en la tierra plana, la concepción
del universo es muy similar a la nuestra oficial (ver mi articulo El
Universo en los Vedas)
Lo que afirmo, sin embargo, es que la forma de
la tierra depende del nivel de consciencia, quiero decir del nivel
dimensional
en que se expande la consciencia. Sé que esto es delicado…
Lo que vemos hoy y la dimensión en la que vivimos
(3D) no hace posible un universo con objetos planos. Todo se mueve y
gira y siendo el universo originalmente líquido (El Universo es
Agua, Pagina 75 de mi libro ÞEEKINGU, LA REVELACIÓN), los
objetos presentes en él responden a la dinámica
de los fluidos.
Si bien podemos concebir racionalmente lo que es una superficie, lo
hacemos en función de nuestra percepción en 3D (por ejemplo,
racionalizamos una circunferencia como un disco, pero este tiene una
altura, aunque sea mínima, la circunferencia real se vuelve
invisible si la ponemos de lado). La circunferencia (2D) tiene ”
área”, pero no “altura”.
Un objeto 1D es absolutamente invisible para nosotros, pues no tiene
superficie ni volumen.
Lo que quiero decir es que TODO lo que vemos es
3D, simplemente porque nuestros sentidos no pueden percibir otro tipo
de dimensión,
como tampoco podemos ver colores infrarrojos o ultravioletas, u oír
sonidos fuera de la escala de audición humana.
Pero, claro, hago la salvedad que los terraplanistas no dicen que la
tierra es 2D, sino, justamente, como un disco, anunciando, de paso,
que todo lo que vemos es ilusorio, lo que dan un gracioso toque
“místico” a la teoría.
En la teoria terraplanista, el sol y la luna están dentro de la
esfera celeste (domo) que es una semi-esfera-no-se-pasa, es decir que
el hombre no puede salir de ella. Alrededor del círculo habria una
muralla de hielo que impide que los barcos se caigan o podamos ver
más allá.
Si consideramos que nuestra percepción es
“ilusoria”, pues no vemos otra dimensión que 3D, ni oímos menos
de 20 Hz ni más que los 20 kHz, ni vemos más
allá del espectro visible, ESTAMOS
ABSOLUTAMENTE EQUIVOCADOS.
Nuestra percepción NO ES ILUSORIA, sino RELATIVA. ¿Relativa a qué?
A la dimensión espacio-tiempo en la que vivimos.
Esto implica una gran diferencia. La diferencia entre ser INCAPAZ de
percibir la realidad, por estar ilusionado, trastornado, programado,
alienado, disminuido mentalmente (como afirman los terraplanistas) o:
PERCIBIR LA REALIDAD DE FORMA PARCIAL EN QUE SE VIVE REALMENTE,
poseyendo, posiblemente, la capacidad de percibir OTRAS COSAS que
existen en otros niveles dimensionales.
En este último caso, el acceso a esos niveles puede darse por un
desarrollo de la percepción o la utilización de instrumentos (como
el telescopio o el espectrógrafo) o una expansión de la
consciencia.
Nuestro universo 3D se ” expande” a gran velocidad en
dirección hacia el infinito, lo que conformaría una esfera, si es
que surgió a partir de un punto de materia densa y se expandió a
velocidad similar (teoría del big-bang).
Esto implica la existencia de 3 elementos: volumen de la materia
(masa), velocidad y tiempo (sí, los 3 elementos de la teoría de la
relatividad especial)
Si alguno de esos elementos faltara o aparecieran elementos nuevos,
el universo tendría, necesariamente, otra conformación.
En nuestro caso el elemento misterioso es el tiempo, el tiempo es un
elemento relativo, lo percibimos gracias al movimiento. En un
universo sin tiempo, posiblemente, no habría tampoco espacio y todo
tendría un aspecto distinto.
Para la ciencia, existen otras posibilidades con respecto al
universo, basándose en la curvatura de la luz.
Debido a que el Universo parece ser homogéneo e
isotópico,
se consideran tres geometrías posibles dependiendo la curvatura del
espacio, la cual todavía se desconoce:
-
Si la curvatura es positiva, entonces Ω > 1 y el Universo es esférico,
-
Si la curvatura es negativa, entonces Ω < 1 y el Universo es hiperbólico,
-
Si la curvatura es cero, entonces Ω = 1 y el Universo es plano.
Sin embargo, los últimos datos obtenidos sobre la radiación difusa
del fondo cósmico hacen pensar a varios investigadores que el
Universo podría tener la forma de una rosquilla.
Si pudiéramos salirnos del plano dimensional limitado por
espacio-tiempo, tal vez podríamos repetir esas palabras:
Para que accedas a la Luz infinita, debes sobrepasar el plano de
la creación.
De otra manera no lo lograrás.
Superando el plano creado, te liberas y liberas.
¡Qué engaño hay en esa esfera!
Con sus soles, sus lunas y con su espacio infinito – en realidad
finito.
Con sus millares y millares de años que no son nada ante un
instante de la eternidad.
En el esoterismo se supone que “la creación” esta formada por
capas (dimensionales) que parten del centro galáctico (dios) y
emanan hacia afuera. Cuanto más cerca estamos del centro, más sutil
y espiritual es la conformación del mismo.
De ese centro emana la energía que alimenta a los soles (y estos la
retransmiten a sus sistemas) garantizando así, no sólo la vida,
sino el cumplimiento de las reglas universales.
¿Qué forma tiene ese universo?
En verdad, la forma es algo propio de la dimensión.
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