3.12.18

Es la humanidad la que debe tomar las riendas de su propio destino

UN SUPERHÉROE PARA UNA SOCIEDAD ACOMODADA
De dioses de la antigüedad a héroes de hoy, el cuento nunca cambio y siempre un ser superior salva a la humanidad. Una humanidad que no necesita ser salvada, más que de esos dioses, héroes tutores de una masa inconsciente, ganado que necesita de su pastor. Un pastor misericorde que lleva su diatriba existencial arrastrada por culpa de una humanidad propensa a provocar el caos y la destrucción planetaria.

Siempre el mismo cuento desde tiempos inmemoriales, los antiguos dioses, y sus bastardos (híbridos) llamados héroes, hoy son figuras sin valores morales, solo castigan al malo, y salvan el mundo, día tras día, y la humanidad aborregada no debe más que mostrar gratitud perpetua.

Ayer eran textos sagrados, y mitologías, hoy son comics y películas, producto de consumo, para nuevas generaciones a los cuales el propio sistema educa sin valores morales, con lo cual jamás dudaran de la amoralidad de esos héroes que al fin y al cabo, salvan el mundo y muestran capacidades sobrehumanas y unos llamativos ropajes.

Los héroes de la antigüedad heredaron su poder por ser hijos de un dios, hoy reciben su poder por distintas formas a cual más rocambolesca, pero todos tienen una cosa en común, ninguno se hizo poderoso por su esfuerzo, o por auto superación.


Hacerte poderoso porque eres extraterrestre, por accidente, o simplemente porque eres millonario, manda un mensaje claro y explícito a las generaciones que llevan 50 años adorando a estos héroes, que al final son un modelo de conducta, y de justicia moral.

Estos adolescentes, hoy adultos, y las generaciones posteriores, crecieron creyendo en seres superiores, que se toman la justicia por su mano, que lograron ser lo que son por circunstancias azarosas, hereditarias o simplemente por tener poder y dinero. Ninguno creció, influenciado por los valores del esfuerzo, la disciplina o sentimientos humanos. Crecieron con la programación inconsciente de ser seres inferiores, sin ningún poder o capacidad para salvarse a sí mismo, gracias a su propio esfuerzo y convicción.

Sus adorados héroes los castraron para distinguir el bien del mal, mostrándoles la justicia del ojo por ojo, vengadores ante todo y toda causa (la venganza nunca es justa). La empatía, la comprensión, el análisis, el perdón, el sentido común o el sentido crítico, no sirven.

Los superhéroes han pasado de combatir a los nazis o los rusos, contrarrestar amenazas espaciales como meteoritos, a limpiar las calles de delincuentes, disidentes, villanos que iban contra el sistema, o extraterrestres con intenciones poco amistosas, pero jamás esos héroes salvadores de la humanidad, combatieron para erradicar el hambre, la desigualdad social, las guerras… Al contrario, siempre han estado politizados, y han luchado con el poder para que el poder siga donde ahora esta.

En realidad estos héroes no salvan el mundo, solo salvan al sistema y velan porque todo siga el orden establecido. El realidad como esos héroes no persiguen una causa justa, ni lograron ser lo que son gracias a su esfuerzo y auto superación, las generaciones que crecieron con esos ideales, quedaron programados para esperar un salvador, para sentirse parte de una masa inferior de seres propensos al caos, que creen en la auto justicia, que son nihilistas y misántropos con sus congéneres, que aceptan la injusticia social democráticamente, puesto que sus héroes nunca la combaten y que finalmente viven acomodados siendo esclavos dóciles y agradecidos.

La cultura occidental tan alabada, es la  injusticia por antonomasia, las proclamas de los héroes que suelen ser “defender al débil” en realidad es defender al diablo.

Ir en masa a ver la última película, ver el último capítulo de su serie, leer el ultimo comic, seguir las diferentes sagas, con nombres rimbombantes y absurdos como “los vengadores” o “la liga de la justicia”, esta última quizá tenga más delito, porque no enseñan ningún tipo de valores que muestren una forma justa de impartir esa “justicia” se nos muestra una amenaza sesgada, y a estos héroes dándose un baño auto indulgente, acabando con esa “amenaza” de forma rápida (como siempre).

Lo curioso es que desde los mitos antiguos hasta los mitos fabricados de hoy, disten tantos miles de años y ningún cambio, el progreso y la tecnología no nos trajo un cambio, la industria y la economía tampoco, por lo tanto seguimos en el mismo sistema corrupto y amoral, que requiere de mano de obra esclava, y de una mayoría hambrienta y desamparada.

¿Dónde están esos héroes salvando a la humanidad? Jamás llegaran, porque es la humanidad la que debe tomar las riendas de su propio destino, y mientras sigamos consumiendo basura carente de valores humanos, no podremos desprogramarnos y liberarnos, puesto que no hay que salvarse, sino liberarse.

Aquel que busca la salvación simplemente espera e implora clemencia, aquel que se libera toma sus cadenas y las rompe, ayudando a romper las de los demás, y  dándole un sentido a la justicia real y autentico.

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