5.7.20

Estamos en otra dictadura pero más sutil porque nos la aplicamos nosotros mismos

 © ¡ DIGAMOS NO !                                                                     

¡NO A LOS CAMPOS DE CONCENTRACIÓN!

En mi anterior escrito reconocí que ya había renunciado a seguir dando testimonio de disconformidad con las medidas impuestas por mor de la comodidad del día a día, pero no lo puedo resistir ...
Me hace sentir tan mal ver como todo el mundo se ha plegado al "mandato superior" que he retornado a la lucha y no acepto las imposiciones inútiles y denigrantes: Si no me quieren atender en un lugar, adiós y hacia otro -que hay- donde me sirvan sin haberme de enmascarar.
No hubiera pensado nunca poder sentir el dolor que me embarga ante un  aniquilamiento humano como este. Pero no sirve de nada que yo me plante y no me someta, si no tengo nadie más cerca de mí que comparta conmigo este espíritu.
¿Tan mal lo hago que no propicio una revuelta pacífica que nos devuelva la dignidad?
¿Tan equivocado estoy que no sienta ningún miedo y sí mucha decepción ajena?
Soy amante de las sardanas y ayer estaba anunciado un encuentro en la Catalunya central.
Ya había constatado, en la web donde lo anunciaban, la recua de imposiciones y humillaciones que parecen indispensables para que "la autoridad" dé permiso para que los pobrecitos humanos puedan volver a disfrutar (¿?) de sus esparcimientos.
Pero constatar en directo la deshumanización de personas adultas puestas en fila para que ser "fichadas" yendo todas ellas con el "bozal" puesto, me dio tanta pena y rabia a la vez que me di media vuelta y deshice los 150 kilómetros hacia mi casa.
¿Qué tipo de celebración se puede hacer en las condiciones de "campo de concentración"?
Si de lo que se trata es de disfrutar de la vida, ¿cómo se puede asistir a un espectáculo sin poder respirar ni compartirlo con otros?
¿Cómo es que no vemos que ir con el bozal nos perjudica la salud?
¿Por qué seguimos engañados, cuando la vigencia del supuesto virus ya ha periclitado?
¿Debemos vivir indefinidamente con el miedo en el cuerpo?
¿De esto que hacemos lo llamamos vivir?
Quizá es que yo pido algo demasiado extraordinario -hoy por hoy- pero tengo claro que si lo aceptamos con tanta docilidad esto no nos lo quitaremos de encima y aún irá a peor: ¡¡ Vaya una vida que nos espera !!
Es penoso, es de una tristeza que da miedo la imagen de la gente con el bozal y apartados unos de otros, por la "distancia de seguridad" (!!!)
Es más ignominioso aún por el hecho de que así vamos dando carta de normalidad a un sometimiento que no desaparecerá si no lo hacemos fuera nosotros.
Estamos en otra dictadura pero mucho más sutil porque nos la aplicamos nosotros mismos señalándonos los unos a los otros, no empujados a "punta de pistola"
¡Esto no puede seguir así!
Como dijo Raimon en tiempos del dictador: ¡¡¡ DIGAMOS NO !!!


__________________________________________________________
Joan Martí - elcamidelavida@gmail.com
4 de julio de 2020

2 comentarios:

  1. No estas solo pero si estamos dispersos, unirnos estaría bien pero sería un día y lugar determinado y eso no ayuda en nada a salir de la docilidad, te entiendo perfectamente, no participo tampoco de actos que me denigren como ser humano, no persona, que soy y libre, que así me considero. Un abrazo y suerte, la vamos a necesitar. Esto solo ha hecho que comenzar.

    ResponderEliminar
  2. Gracias Buscador por tu apoyo
    Un abrazo
    Joan

    ResponderEliminar