LA LIBERTAD, EL ESFUERZO Y LA FELICIDAD
Puede parecer una paradoja, eso de que la libertad y las
obligaciones vayan de la mano, pero no lo es: es precisamente gracias a que son
libres, que las personas están obligadas a hacerse responsables de sus actos.
Si no fueran libres, su felicidad dependería de algún agente externo. Pero no es el caso: son libres, y lo son de forma inherente –la libertad es una de sus características connaturales–, y es por virtud de esa libertad que su felicidad depende de sus comportamientos.
Si uno no se esfuerza no encuentra la felicidad, porque sus alegrías van perdiendo fuerza.La felicidad de
mañana depende del esfuerzo de hoy
Si mañana queremos ser felices, hoy debemos hacer lo que
toca. ¿Y qué es hacer lo que toca? Pues todo el mundo lo sabe: Basta con
escuchar la voz del corazón. Ser justo, equitativo, educado, pacífico,
responsable, amable, etc. He aquí qué es eso de hacer lo que toca.
Y todo el mundo puede hacerlo. Ante cada situación dada,
todo el mundo puede intentar actuar de la mejor forma posible. Y todo el mundo
puede no hacerlo también porque somos tan libres de hacerlo como de no hacerlo.
De esta elección depende nuestra felicidad.
Resumiendo: nuestra felicidad depende de nosotros mismos, no
de nadie más. Nuestros actos hablan por nosotros. Para hacer efectiva nuestra
felicidad, debemos actualizar nuestras facultades más refinadas, ponerlas en
práctica. Sólo así tendremos paz en el corazón, y la paz en el corazón es el
secreto de la felicidad.
¿O quizás alguien pretende entrar en el jardín del paraíso
aprovechándose de las buenas obras de los demás?
¿O quizás debemos esperar que sean otras personas las que
den pasos para conseguir la paz?
https://www.sufi.cat/sobre-la-llibertat-la-responsabilitat-lesforc-la-felicitat/
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