LA METAMORFOSIS QUE SE AVECINA
En 2012-2013 o después de esas fechas
Si a lo largo de los
últimos años, meses o semanas, en tu interior y tu Corazón has sentido o
presentido la llegada de algo nuevo, como si tuvieras una “corazonada” de que
alguien va a llamar a la puerta de tu casa en cualquier instante, lo que sigue
se dirige a ti y explica la significación profunda que subyace tras las fechas
del 21 de diciembre de 2012 y el 20 de marzo de 2013, por más que cuando leas
esto ambas puedan haber quedado ya muy atrás. Sigue adelante con la lectura y
lo entenderás.
Unos meses cruciales, aunque la puerta
permanecerá abierta
De instante en
instante se ha ido acercando hasta hacerse realidad el solsticio de invierno de
2012 (11 horas y 12 minutos del viernes 21 de diciembre). Es un hito que marca el inicio de un periodo energético,
electromagnético y vibracional muy especial: la llegada “oficial” de una
auténtica Primavera Consciencial. Una llegada que, en el ámbito tridimensional
en el que te mueves, no es instantánea, sino que se configura como un intervalo
temporal que va desde el citado solsticio hasta el equinoccio de primavera de
2013 (11 horas y 2 minutos del miércoles 20 de marzo).
Para el sistema
solar, el Sol, la Tierra y la Humanidad, los tres meses que distan entre ambos
eventos suponen el final de un ciclo cosmogónico –invierno consciencial- y el
inicio de otro –Primavera Consciencial- y una colosal experiencia que
posibilita la Metamorfosis evolutiva de
los seres humanos que vibracionalmente sintonicen con ella. Y desde el
punto de vista de la Madre Tierra, representa el final de su Metamorfosis
vibracional, lo que en términos científicos puede ser descrito como la salida
del anillo de gusano o Puente de Einstein-Rossen que el planeta -con él todas
las formas de vida que lo pueblan, incluida la Humanidad- ha venido atravesando
en las últimas décadas.
Y lo que puede ser
vivido con ocasión de las reiteradas fechas es factible gozarlo igualmente
después de ellas, como si fuera una puerta que se abre y abierta queda de par en par para que cada cual pase por ella en
función de su propio proceso consciencial. No en balde, el final de la
travesía de la Tierra por el anillo de gusano generará replicas –como si de un
cataclismo consciencial y vibracional se tratara- en forma de Puentes de
Einstein-Rossen en cada ser humano, pues en el nuevo escenario de Primavera
Consciencial permitirá que los micro impulsos conscientes individuales creen,
mediante clusters de ondas, grandes eventos como los citados Puentes. Todo ello
al ritmo del proceso de cada uno y conduciendo no a un único escenario
consciencial y dimensional, sino, dentro de una amplia gama, al que señale el
libre albedrío de cada cual. La Diversidad y el Libre Albedrío son fruto del Amor
que llena la Creación.
¿En qué consiste
exactamente la experiencia?. Su dimensión y entidad no cabe en palabras ni en
pensamientos. La novedad de lo que representa e implica es tan absoluta que no
puede ser descrita bajo los esquemas mentales y conceptuales de lo que quedó
atrás. No obstante, si es factible anticipar algunos extremos y puntos básicos
que, como las indicaciones que aparecen en un “mapa de carreteras”,
proporcionen una mínima orientación (aunque el Camino tendrá que hacerlo cada
cual, metro a metro, punto kilométrico a punto kilométrico) al ser humano
consciente del Milagro que se avecina. Es lo que se hace en los párrafos que
siguen. Y aunque se plasma en fechas que discurren entre finales de 2012 y
comienzos de 2013, las pautas y vivencias
que se reseñan continúan siendo absolutamente válidas si te acercas a estas
líneas mucho después. Las indicaciones del “mapa de carreteras” no pierden
actualidad y son completamente vigentes mientras la puerta se mantenga abierta,
siguiendo con el símil, para el momento en el que cada uno empiece a notar en
su interior algo que lo anima a ponerse en marcha y transitar “su” Puente de
Einstein-Rossen, lo que le llevará, tras
recorrer el anillo de gusano, al escenario vibracional y consciencial que en
libre albedrío decida.
En los días que van
desde ahora hasta el 9 de diciembre de 2012, irás sintiendo, de manera cada vez
más potente, la culminación del apretón
energético y de la aceleración del tiempo que la travesía de la Tierra por un
Puente de Einstein-Rossen ha conllevado e implica. Notarás, así, la llamada
desde el Corazón para que tu Vida se despliegue conforme a los siguientes
parámetros y percepciones:
A) Vida Sencilla, centrada en el Aquí y
Ahora, desconectada del viejo mundo y experimentada en Libertad
- Practica una Vida Sencilla: Afianza en tu Corazón las sabias palabras de Francisco de Asis: necesito poco; y lo poco que necesito, lo necesito poco. Para ello, minora tu ritmo de vida, aligera tu agenda, pon en tu día a día espacios de silencio y encuentro interior, reduce tus pertenencias, modera tus niveles de consumo y calibra bien tus auténticas necesidades, aliméntate de forma sana y comedida y, en la medida de lo posible, reduce paulatinamente tus deberes y quehaceres (también los de índole “consciencial” y “espiritual”) y todo aquello que te suponga esfuerzo.
- Sitúate en el Aquí y Ahora: Reduce cuanto puedas los “viajes en el tiempo” (del pasado al futuro y viceversa) con los que gastas una energía preciosa que vas a necesitar para tu Metamorfosis. Y en tu cotidianeidad, desengánchate de esa droga llamada futuro –que impulsa a dejar para mañana la Felicidad y la Libertad que puedes disfrutar hoy- y céntrate cada vez más en el momento presente: cuando mastiques en las comidas, al cepillarte los dientes, al andar por la calle, al conducir,…
- Desconéctate de la debacle del viejo mundo: Desengánchate de todo lo viejo que aún rodea tu vida, sin permitir que el inevitable deterioro de lo exterior crispe tu estado de ánimo y tu paz interior. El mundo exterior es como un huracán cuya intensidad y magnitud van a ser cada vez mayores. Sitúate en su “ojo”, en el ojo del huracán, donde gozarás de quietud, calma y serenidad aún en medio del torbellino. Y desde este estado de paz, dirige tus energías no a luchar contra lo que ya caducó y quedó obsoleto en tu Corazón, sino a crear todo lo nuevo que en él late. Para ello, es muy importante que pongas fin tanto a tu adicción hacia los denominados medios de comunicación (informativos de televisión y radio, periódicos,…) como a las discusiones y diatribas con los que te rodean a propósito de lo que en el mundo exterior acontece (los conflictos, las crisis, las mil controversias de la “actualidad”,…).
- Asume el reto de la Libertad: Llegó el momento de que dejes de exigir la mejora de las condiciones carcelarias para, en lugar de ello, salir de la cárcel. Sus barrotes son virtuales y los has generado tú mismo con tus miedos, cargas, culpas y lastres, con tu cuidado y tu contento, con tus autolimitaciones mentales, enjuiciamientos, comodidades y controles y con la necesidad de reconocimiento, seguridad y protección. Apunta bien esto en tu Corazón: ¡llegó el momento de la Libertad!. Y la Libertad no es lo que la Humanidad ha ideologizado desde la mente, sino la absoluta ausencia de miedos, que en tu Corazón van a ser sustituidos por una enorme Confianza en la Providencia, la Vida, la Perfección de cuanto Es y la Sabiduría Innata que todos acumulamos en nuestro interior.
B) Interioriza que nada tiene que cambiar
porque ¡todo es Perfecto!
La Tercera Dimensión
tiene su razón de ser y siempre existirá en la Creación (como cualquier nota
musical, por ejemplo “mi”, en la escala musical). En libre albedrío, siempre
habrá dimensiones espirituales que se quieran encarnar en ella para vivenciar
las experiencias que al nivel vibracional tridimensional le son propias. Por
tanto, no pretendas eliminarla o cambiarla una vez que para ti, en tu proceso
consciencial, tal tipo de experiencias ya son agua pasada. Practica la
Aceptación e interioriza con fuerza que ¡nada tiene que cambiar porque todo es
Perfecto!.
Lo que estás
empezando a vivir no es un cambio, sino
una Metamorfosis evolutiva que nace de tu interior y compartes en el momento
presente con la Madre Tierra y con otras muchas dimensiones espirituales
encarnadas en seres humanos. Capta la diferencia entre cambio y
Metamorfosis y céntrate en esta última. Si te resulta difícil, sigue el ejemplo
de la oruga que se va a transformar en mariposa. La oruga no se plantea con su
metamorfosis cambiar nada de su entorno ni nada de ella misma que no le guste o
no acepte, sino que, naturalmente, siente la llamada interior a recogerse en el
silencio (en la crisálida o capullo), activar componentes durmientes de su ADN
y convertirse en mariposa para empezar una Nueva Vida.
Si esperas cambios,
esta expectativa te descentrará y desorientará. Y si los esperas, es porque en
tu Corazón aún no ha prendido la Aceptación, en este caso, la Aceptación del
viejo mundo y de tu vieja vida. Subraya esto: el viejo mundo es igual de Perfecto que el nuevo. Todo encaja y
tiene su sitio en el Cosmos y la Creación, también la Tercera Dimensión y el
mundo en el que llevas miles de años desarrollando tus experiencias vitales y
conscienciales. La Vida y la Consciencia son Una, pero se despliegan en libre
albedrío y en una Diversidad vital y consciencial que son fruto del Amor, del
que la Vida y la Consciencia son manifestación. La única diferencia entre el
viejo mundo y el Nuevo Mundo es que hay algo en ti que te impulsa a vivir y a
vibrar de otro modo: la Metamorfosis no
deviene de la necesidad de cambio de la Tercera Dimensión, sino de tu exigencia
interior de Evolución y de experimentar una Nueva Vida.
No vas a asistir a
cambio alguno, sino que, en libre albedrío, vas a Vivir en primera persona, es
decir, en ti y desde ti, una
Metamorfosis evolutiva tan honda como natural. Afianza este discernimiento
en tu interior hasta el 9 diciembre, pues lo necesitarás para lo que vendrá
después.
C) Toma consciencia de la
Unicidad y conéctate con la Madre Tierra
Los seres humanos y
la Humanidad forman parte de un ser vivo de mayor escala: la Tierra. Para
discernir la sinergia e interacción entre la vida humana y la Tierra basta con
observar la propia corporeidad física de cada persona y la infinidad de formas
de vidas (tejidos, células, bacterias,…) que en su interior conviven e
interaccionan con el ser vivo, de mayor escala, que cada ser humano es. A lo
largo de milenios, la Humanidad ha tendido a olvidar su funcionalidad hacia la
Tierra y la lógica natural de simbiosis y desarrollo mutuo que conlleva. Lejos
de esto y repitiendo la analogía de la corporeidad física, el ser humano se ha
comportado como esos organismos o bacterias que, en lugar de reportar salud a
las personas, son origen y causa de enfermedades y dolencias.
Para que entiendas lo que sois, te voy a dar
un símil:
Piensa por un
momento que tú eres un planeta. Tú sabes que en tu superficie y en tu interior
(por ejemplo, en el intestino) viven miles de millones de pequeños seres vivos
llamados bacterias. Éstas no sólo no os hacen daño, sino que contribuyen a
vuestra salud y vuestro crecimiento. Son, por ejemplo, la flora bacteriana de
la piel y del intestino, que contribuyen a mantener el ph de la piel y a
desarrollar vuestro sistema de inmunidad. De este modo, os prestáis un servicio
mutuo y podéis convivir en paz y armonía. Desgraciadamente, algunas de estas
bacterias se olvidan de su función, se vuelven dañinas (patógenas), provocando
enfermedades. En este caso, os veis obligados a eliminarlas con vuestra propia
inmunidad o con lo que llamáis medicamentos.
Pues bien, entiende
que los humanos habéis venido como bacterias saprofitas a prestar un servicio
al planeta. En esta simbiosis, los dos podéis crecer y desarrollaros. Pero,
desgraciadamente, la gran mayoría de los seres humanos habéis invertido los
términos y os habéis creído los dueños del planeta. Habéis empezado a hacer lo
que os viene en gana en vuestro propio beneficio y olvidándoos del daño
planetario que causáis, por ejemplo, talando árboles a voluntad y destruyendo
montañas y excavando cavernas para extraer minerales y otros materiales que
empleáis para la construcción y desarrollo tecnológico.
Como se detallará más adelante, el ser vivo Tierra, en el contexto de su propio proceso consciencial, está a punto de culminar la mutación de su frecuencia vibracional y comenzar a vivir en una nueva clave dimensional. La Nueva Tierra será pronto una realidad. Este acontecimiento, además de sus espléndidos impactos para la Tierra, el sistema solar y la galaxia, tendrá un efecto inmediato sobre los seres humanos: la exigencia de decidir en libre albedrío si quieren o no acompañar a la Tierra en su salto dimensional, si desean o no “adaptarse” y “acompasar” su Corazón a la nueva vibración del planeta y a su nuevo Latir. En caso afirmativo, será imprescindible un cambio de consciencia, pasando de la consciencia egóica (entre otras cosas, el olvido de la simbiosis e interacción con el planeta antes reseñadas), a una Consciencia de Unicidad –planetaria, galáctica,…- que haga factible la convivencia sinérgica con la Nueva Tierra, el Sol, el sistema solar y el conjunto de la Vía Láctea.
Esta es la
Metamorfosis que se avecina para la Humanidad: los seres humanos que quieran
seguir conviviendo con la Tierra tendrán que acometer esa transformación de
consciencia –el despertar a una
consciencia planetaria y galáctica- y recordar como se vive en simbiosis
con el medio ambiente, la Naturaleza y todos los seres vivos, incluyendo los
propios humanos entre sí. Para el ser humano también ha llegado, por tanto, el
momento de la transformación y la Evolución.
Entre el 10 y el 20 de diciembre de 2012
El Orden Natural que
rige la Creación y el Cosmos intervendrá en este proceso de Metamorfosis
coadyuvando al mismo a través del inicio de un nuevo ciclo cosmogónico que
posibilitará la llegada al sistema
solar, el Sol, la Tierra y la Humanidad de corrientes y fuerzas energéticas de
gran pureza –auténtica Energía de Amor- que, además de servir para que la
Tierra complete su propia Metamorfosis vibracional y ancle en la nueva
Dimensión, apoyarán la citada transformación de consciencia de los seres
humanos, aunque respetando siempre el libre albedrío.
Y en este marco,
entre el 10 y el 11 de diciembre, la Madre Tierra, un espectacular ser vivo con
su propio proceso y evolución consciencial, habrá concluido su travesía por el anillo de gusano y culminado su
Metamorfosis: su vibración ya no será de Tercera de Dimensión, sino de
Cuarta. Y su “Latido” estará alineado con el del Centro Galáctico y el Cosmos.
Se trata del
denominado “alineamiento”, que no es tanto un fenómeno exterior (que la Tierra
se “ponga en fila” con otros planetas y astros), sino interior, de sintonía de Corazón a Corazón: el Corazón de la Madre
Tierra se alienará con el del Sol y el Centro Galáctico tal cual los relojes de
péndulo se ajustan en su “tic-tac” con el de mayor tamaño a través del
llamado “efecto arrastre”. Y será debido a este alineamiento por lo que las
energías procedentes del Corazón o Centro del Universo y de la Vía Láctea
llegarán a la Tierra de manera directa, sin las interferencias que ha habido
hasta ahora al no encontrarse el Corazón del planeta alineado con ellos.
Las manifestaciones
exteriores de esto serán muchas, desde la elevación
de la frecuencia electromagnética del planeta (la llamada Resonancia
Schumann, predicha matemáticamente en 1952 por Winfried Otto Schumann, aunque
fue Nicolas Tesla el que la observó por primera vez) al debilitamiento del magnetismo terrestre, pasando por una fuerte energetización de toda la Naturaleza.
La Metamorfosis de
la Tierra, alienada y sincronizada con el del Sol, Sirio, las Pléyades y el
Centro Galáctico de la Vía Láctea, posibilitará que, entre el 12 y el 20
diciembre, el planeta y todo lo que lo
habita reciba una gran onda de energía de Amor y consciencial muy pura que
será polarizada hacia la Tierra de manera conjunta por Júpiter y el Sol: el
Gran Trigono de Júpiter supondrá el inicio de su transformación –ignición- en un nuevo Sol dentro del sistema solar,
proceso que tardará aún miles de años en completarse) acaecerá el día 12 de
diciembre, regalando Amor y Consciencia desde este planeta, ya en camino de
convertir en estrella, a todo el sistema solar, en general, y a Mercurio,
Venus, la Tierra y Marte, en particular.
La conjunción de
todo ello pondrá a disposición de todas las formas de vida que moran en la
Madre Tierra fuerza y consciencia para alinear y sincronizar su Corazón con el
de ella, alineado ya cosmogónicamente. Y esta sincronización producirá, a su
vez, la conexión ionogenomática de sus respectivos ADN por medio de la
secuencias fractales que en éste existen y que, como si fuera a la vez una
estructura “macro” y “micro”, ligan a cada modalidad de vida con el ADN del
planeta, del mismo modo que asocian el de éste con el del Sol, el sistema solar
y la galaxia en su conjunto.
Entre el 21 y el 23 de diciembre de 2012
En este magno
escenario, habrá seres humanos que sientan la necesidad interior de
experimentar un periodo de recogimiento, silencio, meditación,… (cada cual lo
vivirá a su manera y en función de sus propias circunstancias) que durará tres
días (72 horas), del 21 al 23 de diciembre.
Buscado un ejemplo
en la Naturaleza, hay que volver a retomar el ejemplo de la oruga, que se introduce en la oscuridad de la
crisálida para mutar su ADN, activando componentes durmientes del mismo, y
transformarse en mariposa. Es lo que algunos llaman “tres días de oscuridad”. Pero no será en el exterior, sino un recogimiento interior: una
experiencia interior (no exterior) y evolutiva (no traumática). Que nadie
se encarcele consciencialmente a si mismo esperando fenómenos cataclísmicos
exteriores.
Y en estos tres días
de recogimiento, acontecerá la citada conexión ionogenomática del ADN de los
seres humanos que lo vivan a través de las secuencias fractales en él
existentes. Este hecho puede ser descrito como la “distensión” de sus hebras,
como cuando se abre una flor, lo que
acelerará la activación de los componentes durmientes del ADN, preparándolos
para experimentar la Metamorfosis. La distensión se deberá tanto a la
llegada de energía exterior como a la Armonía y la Quietud interior que
experimentarán los seres humanos que, recibiéndola, interactúen con ella desde
su propio proceso consciencial. Y permitirá que se liberen componentes del ADN
que hasta ahora se hallaban aprisionados y tensos (coloquialmente,
“estresados”), produciéndose la aceleración de su activación.
Entre el 24 de diciembre de 2012 y el 17 de
marzo de 2013
Al finalizar estos
“tres días de oscuridad”, esos seres humanos habrán acelerado la activación de
su ADN y comenzado a cambiar su frecuencia vibracional en clave de Amor, en
consonancia y en sincronía con lo vivenciado por la Madre Tierra. ¿Cuáles serán
los impactos de tal hecho en ellos?. Básicamente, los siguientes:
- Consciencia de Unicidad y Red: Percepción cada vez más nítida tanto de la Unicidad de cuanto es como de la Red Consciencial, en sus distintos niveles y escalas, que liga y entrelaza a los seres humanos dentro de la Humanidad, a ésta con la Madre Tierra, al planeta con el sistema solar y así sucesivamente.
- Multidimensionalidad: Activación del recuerdo de la naturaleza multidimensional de nuestro ser, lo que permitirá la conexión con planos más sutiles de consciencia y existencia en los que también somos y estamos, incluyendo el contacto con los Hermanos de Luz de otros mundos, planetas, sistemas solares y galaxias.
- Tendencia creciente a “no hacer”: La Humanidad ha creído hasta el momento presente que se nace para hacer y que “nacer” es sinónimo de “hacer”. Es un paradigma culturalmente muy arraigado el considerar que venimos y estamos aquí, en esta vida y en este mundo, para hacer cosas: lograr metas, alcanzar objetivos, producir, construir lo que sea,… Y en ese hacer -ligado inevitablemente a trabajos, empeños, esfuerzos, programaciones y controles- se busca la “realización” personal (cada cual según su “yo y sus circunstancias”), el sentido de la vida y hasta un sueño de porvenir colectivo en el marco de la denominada civilización. Metafóricamente expresado, se trata de la celebre maldición bíblica de “ganarás el pan con el sudor de tu frente”. Pero los seres humanos que experimenten lo que se viene sintetizando sentirán una tendencia creciente a “no hacer” y “verán” con meridiana claridad que “nacer” es “no-hacer”, que se nace para Vivir y que Vivir es sencillamente eso, Vivir: no hacer, Vivir… Un “Vivir Viviendo” que no sabe de pasado ni de futuro y que se plasma exclusivamente en el Aquí y Ahora. ¿Tan difícil te parece?. No te inquietes, que tu Metamorfosis te mostrará de manera simple y natural lo que Vivir y no-hacer significan. Lo hará por medio de la Sabiduría que se manifiesta en las palomas, en las flores, en los árboles y en toda la Naturaleza. La misma Sabiduría que hace por ti lo que el cerebro de tu cabeza es incapaz de hacer: que circule la sangre, que funcione el aparato digestivo, que lata el corazón, que se dilaten los pulmones, que se inmunice el organismo y que curen las heridas. Con la Metamorfosis, esta Sabiduría natural emanará del cerebro de tu corazón y se mostrará plenamente en ti, desde ti y para ti.
Entre el 18 y el 20 de marzo de 2013
La experiencia de
los tres días de oscuridad antes comentada volverá a repetirse a lo largo de
las 72 horas previas al equinoccio de primavera de 2012, previsto para las 11
horas y 2 minutos del 20 de marzo. Nuevamente, mucha necesidad de silencio, de
recogimiento, de estar en la crisálida.
Te darás cuenta
entonces de que, realmente, no saliste de la misma el 23 de diciembre, sino que has permanecido en ella durante
estos tres meses. Y que ahora, ahora sí, se ha completado la activación de
los componentes durmientes de tu ADN y
te dispones a abandonarla con la Metamorfosis culminada y transformado en
“mariposa”. Habrás concluido la travesía por tu propio Puente de
Einstein-Rossen y ello, a partir del 21 de marzo, abrirá ante ti no un único
escenario consciencial y dimensional, sino todas las alternativas que permite
la Realidad Cuántica: un haz de opciones vibracionales, a modo de planos
alternativos de realidad, entre los que, en libre albedrío, tendrás que decidir
cual deseas experimentar, aunque todos representan, como se detallará más
adelante, una especie de “vuelta al origen”.
UN PROCESO EN INTERACCIÓN
Respecto a nuestro
objetivo de expandir la Creación, lo que se producirá será un efecto dominó, la
4ª Dimensión anclará en la 3ª, la 3ª en la 2ª y la 1ª se expandirá creando nuevos
mundos y Universos. Por otro lado, muchos animales son seres de 2ª Dimensión
porque su consciencia es grupal. Y al mismo tiempo, la Madre Tierra concluye su
Metamorfosis (y ello incluye a animales y plantas). ¿Cómo se enlaza e
interacciona todo ello?
Para entender mejor
el proceso, hay que centrar la atención en uno mismo. Eres, como todos,
Espíritu, alma y cuerpo.
El Espíritu es
nuestra divinidad plena y está más allá de las Dimensiones y los planos de
existencia, pues todos los abarca e integra.
El alma es
multidimensional y, estando en 3D, también se halla y experimenta en las demás
Dimensiones.
Y el cuerpo es un
maravilloso vehículo tridimensional, pero en él conviven igualmente organismos
y fluidos que son de 2D y 1D.
¿Qué le sucede a
algo tan vasto y diverso cuando tu proceso consciencial se metamorfosea y tu
consciencia experimenta la transformación vibracional de 3D a 4D?. Pues que
todo lo que eres pasa a vivir en 4D sin que ninguna de tus partes pierda su
propia identidad, salvo:
- El alma, “contenedor” o vehículo de la consciencia, que desde su estado en 3D sí muta su vibración en clave de la nueva frecuencia dimensional; y
- El ADN, que activa, como consecuencia de la Metamorfosis, componentes hasta entonces durmientes y adapta así la corporeidad para que siga siendo un “vehículo” válido para continuar viviendo y experimentando en la nueva clave vibracional y dimensional.
A partir del 21 de marzo de 2013
Imposible de describir
Sea cual sea el
escenario consciencial y el plano alternativo de realidad que elijas, no es
posible ni siquiera esbozar con palabras lo que acontecerá en ti y desde ti a
partir del 21 de marzo, del momento en el que la Metamorfosis sea Plena y Real.
Y el mundo será aparentemente el mismo, pero todo será radicalmente distinto.
Recuerda de nuevo el ejemplo de la oruga convertida en mariposa: al salir de la
crisálida, el mundo exterior es el mismo, pero ¡cuán diferente es para ese ser
vivo que antes reptaba en él como oruga y ahora vuela cual mariposa!.
Nada sobra ni falta, todo es Perfecto
Lo primero que
notarás es que has adquirido perspectiva. Desde ella, comprobarás que:
- Que nada sobra ni falta ni en ti, ni en nadie, ni en nada;
- Que no hay diferencia ni dualidad alguna entre lo físico y lo espiritual, lo interior y lo exterior, lo material y lo trascendente, lo individual y lo colectivo, lo personal y lo social, por lo que la Nueva Vida es mucha más que “tú” Nueva Vida y abarca e integra todo y a todos sin excepción;
- Que todas las experiencias, del tipo y “color” que sean, tiene un por qué y un para qué en un inconmensurable Orden Natural de Amor donde todo fluye, refluye y confluye en la Perfección de cuanto Es; y
- Que nada tiene que cambiar ni en ti ni en nada porque Todo es Perfecto.
Vivirás y sentirás
todo ello de un modo absolutamente ajeno al intelecto. La Búsqueda habrá cesado
y todo deseo o renuncia habrá quedado detenido. Y libre de apegos y desapegos,
te reirás a carcajadas de ti mismo rememorando cuando experimentabas la vida
ansiando la Iluminación. Serás ya plenamente consciente de que siempre has sido
y estado “Iluminado” y que la Iluminación consiste, precisamente, en darse
cuenta de la radical innecesariedad de la Iluminación.
Lo vivido fue un sueño, sí, pero fue real
porque como real se vivió.
Recordarás tu
Propósito de Vida –el que te llevó a encarnar en la vida física actual- y tu
Propósito de Encarnación –el que te trajo a este plano y a este mundo- y verás
las experiencias en él vividas como si formaran parte de un sueño que ya quedó
atrás. Es como si al salir de la piscina y secarte, el hecho de que estuviste
dentro de ella y mojado te pareciera un sueño.
Se entiende por
"Propósito de Vida" las razones conscienciales, vibracionales y
espirituales (vivencias, experiencias, objetivos conscienciales,...) por los
que te has encarnado en tu actual vida física.
Y por
"Propósito de Encarnación", lo que motivó a la dimensión espiritual
en ti encarnada a proyectarte desde otros planos dimensionales y de consciencia
a este plano humano y tridimensional para desplegar no sólo tu presente vida,
sino toda la cadena de vidas físicas que en él llevas.
Por tanto, el
“Propósito de Vida” se relaciona con tu vida física actual. Y el “Propósito de
Encarnación”, con la cadena de vidas físicas en el plano humano
Y es que,
efectivamente, la Experiencia de Ser en el plano humano ha discurrido hasta
ahora en el marco de la ensoñación: no Viviendo la Vida, sino soñando una vida
individual, separada y fragmentada en un escenario: la Matriz Holográfica o Gran Teatro del Mundo
Pero siendo esto
cierto, no lo es menos que lo vivenciado en el sueño lo llevas incorporado a tu
bagaje experiencial. En la piscina, tragaste agua y sentiste ahogo, nadaste en
los distintos estilos y modos posibles, buceaste de mil maneras,… y todo ello se
ha incorporado a ti, a tu consciencia, a tu ser y a la Experiencia de Ser.
Inocencia Consciente
Debido a ello, no
sólo recuperarás la Inocencia (activación del Niño Interior), sino que gozarás
de una Inocencia Consciente.
Un bebe vive en
Inocencia, pero de manera inconsciente. Tú habrás vuelto a la Inocencia
primigenia, pero será ya una Inocencia Consciente derivada de lo vivenciado y
experimentado en tu encarnación en el plano humano y en Tercera Dimensión.
Entenderás entonces perfectamente el papel de ésta en la Creación y la
capacidad creadora que has desplegado durante tu encarnación en ella.
La Inocencia
Consciente te posibilitará contemplarte a ti mismo como lo que eres: Amor. Y te
permitirá ver el “Rostro de Dios”, que significa percibir con claridad la
Perfección de cuanto Es y como Dios es cada uno de nosotros y es todos y Todo.
La expresión
“Namasté” habrá dejado de ser una palabra, para transformarse en la más genuina
expresión de la Unicidad en la que habrás volcado tu “yo”. El término Namasté,
usado a modo de saludo, representa que el Dios que es yo reconoce, saluda y
reverencia el Dios que eres tú. Con lo cual, además, tú y yo nos unificamos en
el Uno, en Dios mismo, y reconocemos y saludamos al Dios que es todos y Todo.
La Felicidad es nuestro Estado Natural: La
Edad del Sol
Y en tal estado de
Gracia, serás consciente de que la Felicidad es tu Estado Natural. Gozarás de
la Felicidad “sin razón alguna” y formarás parte activa de la Nueva Tierra,
siendo a la vez semilla de la Nueva Humanidad.
Vivirás sin requerir
palabras de aprobación y de aprecio por parte de los demás y sin precisar el
apoyo de ningún brazo amigo. No dependerás emocionalmente de nadie, de manera
que nadie tendrá ya el poder de hacerte feliz o desdichado. No necesitarás a
ninguna persona en particular, ni tendrás la necesidad de ser especial para
nadie. Tampoco considerarás a nadie como propio. Vivirás la Edad del Sol
(Sol-edad) y desde esa atalaya sabrás por fin lo que significa ver con una
visión despejada y no enturbiada por el miedo o el deseo. Y sabrás también lo
que significa amar, emanado de ti el Amor que Eres hasta el punto de que
comprenderás fuera de los conceptos que amar a las personas supone haber muerto
a la necesidad de las mismas.
Nueva Humanidad en la Nueva Tierra
Una Nueva Humanidad
a la que se irán incorporando todos los seres humanos que experimenten lo hasta
aquí resumido, bien en las fechas reseñadas y al unísono con la Metamorfosis de
la Tierra y la culminación de su tránsito por un Puente de Einstein-Rossen,
bien posteriormente en el marco de las réplicas que tal Puente tendrá en cada
ser humano. La puerta permanecerá
abierta para experienciarlo durante un periodo de tiempo cuya duración se
desconoce (“no sabréis ni el día ni la hora”), pero que, en terminología de
Tercera Dimensión, abarcará décadas.
Y el nuevo escenario de Primavera Consciencial permitirá, como ya se señaló,
que los micro impulsos conscientes individuales creen, mediante clusters de
ondas, grandes eventos como los citados Puentes. Todo ello en consonancia con
el proceso de cada cual y llevando en libre albedrío a distintos escenarios
conscienciales y dimensionales.
Y cuando la “puerta
se cierre”, habrá concluido el anclaje del Cielo en la Tierra (en expresión
cristiana, acontecerá la Segunda Venida de Jesús) y cada dimensión espiritual
encarnada en ser humano vivirá donde en libre albedrío haya decidido: en la
Nueva Tierra, que no será de Tercera Dimensión, o en otro mundo cuya frecuencia
vibracional sí sea tridimensional. Así, los
seres humanos que hayan realizado la Metamorfosis configurarán la Nueva
Humanidad en la Nueva Tierra. Por el contrario, los que libremente opten
por no efectuar la transformación consciencial, deberán seguir su existencia y encarnación en otro planeta de Tercera
Dimensión de los muchos que hay en este Universo.
¡LIBRES!
Hay un Nuevo Mundo,
completamente nuevo. Y es tan Hermoso, tan Hermoso...
La consciencia del
planeta y de los seres humanos que viven en él va a vibrar en la Frecuencia del
Amor. Y el Amor hará de ese Mundo Nuevo una Tierra y una Humanidad plenas de
Libertad. Amor y Libertad: tu Nueva Vida en la Nueva Tierra.
Vas comprender todo
a través del Amor. ¡Puedes hacerlo ya!. Siente su Energía y expansiónala desde
tu Corazón. Aquí y Ahora estamos abriendo nuestros Corazones para expandir el
Amor que Somos y conectarnos unos con otros en la Unicidad de cuanto Es. Así
que abre tu Corazón a la Creación y conéctate con tus hermanos humanos, la
Madre Tierra, el sistema solar y el Universo. Esta apertura será el adiós
definitivo a la tristeza, a la ira, a los sufrimientos y te lanzará a una
existencia en Libertad. ¡En Libertad!
¿No lo percibes?.
¡Seguro que sí!. Un Nuevo Mundo está
llegando y llama a tu puerta interior. Déjalo entrar. No temas la Metamorfosis
ni a la Nueva Vida, la tuya, que ésta traerá consigo. Sí, tendrás que ser
valiente para romper con tantas cosas que hasta ahora pensabas que te
protegían. Pero esa protección, ya empiezas a notarlo, te ha metido en tu
propia cárcel. Sus barrotes son tus culpas, tus cargas, tus complejos, tus
miedos, tus autolimitaciones, tus comodidades, tus controles, tus seguridades,…
Son barrotes mentales generados desde tu
inconsciencia. Pero Aquí y Ahora estás ya recordando lo que eres, quien
eres. Y este recuerdo vibra en tu Corazón como un grito de Libertad.
Has venido haciendo
un viaje desde el Amor hacia el Amor. Permite que el Amor fluya y entenderás
que la razón del viaje no es otra que multiplicar exponencialmente tu capacidad
creadora ¡convirtiendo tus sueños en Realidad!. Y ya sabes como hacerlo, por lo
que el viaje llegó a su término. Sólo queda que tomes consciencia de ello y te
atrevas a caminar sobre las aguas, a volar sobre las nubes. ¡Atrévete: Vive Libre, sabiendo que nada,
nada, te es imposible!. El Nuevo Mundo es el mundo de tus sueños hechos
Realidad. Para vivirlo sólo necesitas darte cuenta de que este es el momento de
la Libertad.
Se acabaron los
trabajos, los esfuerzos. De tu interior fluye una Vida Sencilla. En ella y para
ella, todo sobra. Sobran las pertenencias y los anhelos, las renuncias y los
desapegos. Y sobran los deberes y los saberes, los quereres y los quehaceres.
Vacíate interior y exteriormente. En el Amor nada precisas; todo sobra cuando
tu vida es ya Viento de Libertad.
Camina sobre las
aguas,
Todopoderosa Alma
Libre.
Llegó la hora. Es el
momento.
Comparte conmigo,
unidos en el
Corazón,
la Vida tanto tiempo
soñada.
Sin miedos, sin
miradas al pasado
y sin necesidad de
futuro,
disfruta de la Vida
que has creado.
Todopoderosa Libertad:
¡Sé Libre Aquí y
Ahora!
Todo es Perfecto.
Todo.
Limpia tu mirada
desde tu Ser Divino.
Perfecta es la Vida
que hemos creado
Llegó la hora. Es el
momento.
Sé Feliz Aquí y
Ahora.
El momento del Amor
es el Ahora.
Así lo decidió la
Vida;
así lo decidió el
Amor mismo
y el Amor de Dios
que Es Tú
y Todos Somos.
Libres. Por fin…
¡Libres!
Nacer de nuevo
Todo lo expuesto
puede y debe ser resumido como una especie de “Muerte en Vida” para
experimentar la “Resurrección en Vida” y el “Nacer de Nuevo”, que no es algo
físico, por más que ocasione una Metamorfosis tan profunda que es, a la vez,
interior (espiritual, consciencial) y “exterior” (de los componentes biofísicos
y energéticos de la corporeidad material por medio de la alteración,
desdoblamiento, distensión y transmutación del ADN que el ser humano tiene
impreso en cada una de sus células). Y tampoco caben en palabras, pues su
naturaleza y esencia, al hilo de lo que acaba de exponer, no pueden ser
pensadas (soñadas) ni vislumbradas mientras se permanece en el sueño.
Jesús ofreció
algunas pistas importantes al respecto en su charla con Nicodemo (Juan, 3,
3-7): “-En verdad, en verdad te digo: el que no nazca de nuevo, no puede ver el
Reino de Dios".
Le dijo Nicodemo:
-¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo?. ¿Puede acaso entrar por segunda vez
en el seno de su madre y nacer?.
Le respondió Jesús:
-En verdad, en verdad te digo: A menos que uno no nazca de Agua y de Espíritu
no puede entrar en el Reino de Dios (…) Vosotros tenéis que nacer de nuevo”.
Lo que hay que poner
en relación con lo que diría después a la mujer samaritana junto al pozo (Juan
4, 13-14):
“Cualquiera que beba
de este agua tendrá de nuevo sed, pero el que beba del Agua que yo le daré, no
tendrá sed jamás, porque el Agua que le daré se tornará en él una Fuente de
Agua que mana para la Vida eterna”.
Lo que sí sabemos,
por la experiencia de los que lo han vivenciado, es que, tras nacer de nuevo, se notan inicialmente sensaciones de
vértigo y vacío. La razón es muy sencilla: tras Despertar, los parámetros,
las pautas y el “sistema de creencias” que se han tenido durante el sueño –y
que han llevado al Despertar- dejan de ser válidas y requieren de un nuevo
formato porque ahora se experimenta una realidad que es “Real”, no ficticia
como la que se percibió durante la ensoñación.
Pero no hay que
inquietarse, sino alegrarse, pues, con confianza en la Providencia, esas
sensaciones pronto quedan atrás y, en su lugar, surge algo espléndido: constatar que vivir lo “Real” impulsa
irrefrenablemente a vivir en el Aquí y Ahora. Esto, que en el sueño costaba
tanto esfuerzo, es la vivencia natural en lo “Real”. Y esta vivencia hace
explosionar el Amor que Somos y Todo Es, ya que el Aquí y Ahora se manifiesta
como el espacio donde fluye el Amor y en el que el Amor acaricia y abraza
cuanto existe, incluido a uno mismo, si bien este concepto y noción empieza
rápidamente a diluirse.
Y para seguir
avanzando en lo que Nacer de Nuevo representa y supone hay que volcarse en el
Corazón. Hay que desplegar en el interior la Bandera Blanca de la Rendición (la
Aceptación absoluta de cuanto es y tal como es), centrarse en el Silencio Mental e Interior, abandonar para siempre las
disquisiciones y diatribas intelectuales y conceptuales y Vivir y Escuchar
desde el Corazón: “Quien tenga oídos para oír, que oiga” (Marcos, 4, 23).
¿Qué es tu vida?
Miedo y vanidad;
vanidad y miedo. Y una huida constante, ansiando desesperadamente tu cuidado y
tu contento, del sufrimiento originado precisamente por la vanidad y el miedo.
No te digo esto para que cambies, no pretendo que tú ni nada cambie, sino para
que te observes. Como quien se mira en un espejo.
Y al observarte, te aceptes a ti mismo y, a partir de ahí, a
los demás y cuanto te rodea. Y al aceptar, ames. Y al amar, te sientas Amado
por la Vida y la Creación. Y al sentirte Amado, te rindas.
¡Ríndete!. Total y
definitivamente. Comprobarás entonces y
sólo entonces que la Rendición no es fruto de la impotencia, sino del
empoderamiento; que no es efecto de tu pequeñez, sino del endiosamiento que
florece al constatar que Dios es yo y yo soy Dios cuando todo cesa y dejo
de identificarme con cualquier tipo de identidad, sea física o espiritual, sea
individual o colectiva.
Con la Rendición
explosionará en ti, de manera natural y sencilla, una Nueva Vida que no puede
ser pensada, ni conceptualizada ni predefinida. En ella luce exclusivamente la
Bandera Blanca de la Rendición plena.
Para que ondee y se
despliegue en su colosal dimensión y hermosura, insuflará la Bandera Blanca una
Libertad radical y completa que emanará de tu interior como espléndida y sutil
brisa de Amor.
Es una brisa suave,
sí, pero implacable. Te despojará de cuanto has sido, tenido, anhelado y
temido; te impulsará al abandono y al desalojo hasta vaciarte de toda vanidad,
en cualquiera de sus manifestaciones; y, finalmente, te llevará a donde le dé
la gana.
Y tú no tendrás miedo. Vacío y sin nada ni
necesidad de nada, te dejarás llevar, fluirás y no tendrás miedo. Nunca jamás.
La Confianza habrá
anclado para siempre en tu Corazón y tú ya no serás tú: sabrás bien lo que
supone "Nacer de Nuevo" y te habrás transformado en el Viento que
todo mece, todo acuna y todo Ama, pues es el Amor mismo y puro.
¿Qué es tu vida? La
respuesta, como intuyó Dylan, está flotando en el Viento. Y el Viento es Tú,
que eres Yo como Yo Soy Tú. Es decir, Amor
Un Océano de Silencio: tu destino, tu Origen
¿Dónde puede
llevarnos ese Viento?
Pues ¡al lugar desde
donde aquí nos trajo!. La Brisa del Amor nos lleva a nuestro Origen, al toroide de la Creación, que en todo está
y en todo subyace, donde la Quietud es Movimiento y todo fluye, refluye y
confluye en la Perfección de cuanto Es.
¿No lo entiendes?.
¡Activa tu “recuerdo”!
Tú, el ser que eres
más allá de tu actual corporeidad, ya experimentaste antes de tu presente forma
humana la Rendición plena, desprendiéndote de toda vanidad; ya lograste la Libertad absoluta, que
conlleva también no renunciar a nada; y ya permitiste, sin sentir ningún
miedo, que la Brisa del Amor te llevara donde le diera la gana. Por eso la
Rendición, la Libertad y la ausencia de vanidad y de miedo, aún desconcertando
a tu mente física, resuenan tanto en tu Corazón. Y por eso precisamente estás
aquí encarnado como ser humano: porque la Brisa del Amor te trajo a esta Dimensión
y a este mundo.
¿Lo recuerdas ahora?
Conocías los
riesgos, pero no tuviste miedo porque de
miedo carecías. Sabías que al “aterrizar” en este plano se borraría tu
Memoria y olvidarías quien eras y de donde venias. Pero también, consciente de
tu poder divino, que el “recuerdo” se
iría activando en ti paulatinamente hasta llegar a ser completo. Y que en
ese momento inefable, que compensaría con creces todos los avatares de la
travesía, acontecería el Milagro y te darías cuenta de que el final de tu proceso
consciencial humano es, a su vez, el
inicio, que la meta no es otra que la línea de salida, que el destino del viaje
es su punto de arranque en un Eterno Retorno; y que semejante experiencia
la has vivido voluntariamente por Amor, sólo por Amor, que es lo que realmente
Eres.
Este el “Gran
Recuerdo” que está aflorando de tu interior: Eres Amor y el Amor es la única
razón de este viaje de ida y vuelta al Paraíso con el que has traído el Cielo a
la Tierra para desplegar tu capacidad co-creadora expandiendo la Creación y la
Vida, ampliando las Dimensiones y la Consciencia y generado nuevos mundos y
modalidades de vida.
Y el final del viaje
-que no es sino su inicio-, el lugar al que estás ahora desembocando –que no es
otro que tu Hogar, desde donde te proyectaste
aquí dejándote llevar por la Brisa del Amor-, ya puedes entreverlo en el
horizonte que dibuja tu Corazón. Sí, ya puedes presentirlo, aunque sea difícil
de describir con palabras. ¡Es tan bello, tan bello,…!. Es tan hermoso y
sublime... Se parece a Un Océano de
Silencio, sin un centro o principio, siempre en calma:
Libre de vanidad y
miedos, dejo que el Viento me lleve a donde le dé la gana hasta comprobar que
precisamente por eso aquí estoy, porque Aquí y Ahora me trajo el Viento. Y la
interiorización de ello no será sino el preámbulo del definitivo recuerdo y
reencuentro: constatar que lo que Soy es precisamente el Viento. Con lo que
toda percepción de identidad individual, sea física, energética, vital,
consciencial o espiritual, quedará absolutamente diluida, así como cualquier
noción de Ser: quedeme y olvideme, cesó todo y dejeme,… ¡No-Ser¡.
Se acabaron las palabras, los pensamientos,
las ideas, los análisis, los razonamientos, los esquemas conceptuales y hasta
la necesidad de comunicación. Cesó todo. No-Ser. Silencio. Amor. Silencio y
Amor que en la Unicidad que integra el Todo y la Nada y hasta convierte en
vacía y hueca la percepción de Perfección.
La Iluminación te
envolverá desde la contemplación de su innecesariedad. Sin deseo ni rechazo, sin
apegos ni desapegos, sin anhelos ni renuncias, Rendido en la Omnipotencia y
Libre en el Vivir Viviendo, la Unificación en la Unicidad habrá expandido
aquello que ilusamente se consideró “tú” en algún instante del momento presente
continuo en el que lo eterno se desenvuelve.
Escrito y compartido
por Emilio
Carrillo
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