CONFLICTOS Y REVOLUCIÓN
La
Revolución Francesa, supuso otro hito más dentro de la historia de
humanidad que dio lugar a otro Cambio de Época, donde la evolución
de las monarquías y el poder del clero, dieron paso a las economías
de escala, la industrialización o el poder del dinero, transformado
en un cáncer, llamado especulación de los mercados financieros.
Como ven, nuevas formas y métodos con los que seguir manteniendo la
mentira, el sometimiento y el dominio de una humanidad, que vive
confundida con el significado verdadero de la libertad, que
desconocen reside en el interior de cada uno y la buscan en la falsa
libertad, que dan los sistemas democráticos que nos gobiernan.
También,
les hablamos de la genética de las familias de una élite que lleva
impreso en su ADN y desde generaciones, que se remontan a épocas
anteriores a la llegada del Esenio, el gen de la usura, la violencia,
la anti-humanidad, la maldad y la astucia, que los mantiene en el
poder “in hilo tempore”, e identifica como demonios ejecutores de
los perversos planes, que mueven las oscuras energías de su dios
Jehová/Yhavé. Dentro de esa élite de apellidos, hablamos largo y
tendido de uno que sobresale por encima del resto, la “casa
Rostchild”, estos, aparte de financiar la Revolución Francesa y
las posteriores guerras entre Francia e Inglaterra con el jugoso
negocio de las armas que ambos países mantuvieron, la saga de
miembros directos prosiguieron repitiendo el mismo modus operandi con
la guerra civil estadounidense, financiando a los dos bandos en
disputa; La unión y La Confederación, por medio de la banca de
Londres y los JP Morgan entre otros. La negativa a la usura del pago
de elevados intereses por financiar la guerra junto con la oposición
a los bancos centrales, se cobraron la vida de Lincoln.
En
adelante, surgieron nuevos conflictos con cambios de poder en el
mundo como sucedió a España con la pérdida de Cuba (con un ataque
de falsa bandera al buque estadounidense Mine), la pérdida de
Filipinas o Puerto Rico.
1905,
nos lleva al fallido intento de la Revolución en Rusia que trató de
beneficiar los intereses petroleros de los Rockefeller, (secuaces de
los Rostchild). Los años pasan en el estrenado siglo XX y es en
1914, donde nuevamente, el ilustre apellido promueve en la sombra, la
1º Guerra Mundial con escenario en Europa, pero no sin antes lograr
proclamar la Declaración Balfour, en favor del sionismo que los
Rostchild representan, siendo el Reino Unido el primer país del
mundo en reconocer el derecho a la creación de un hogar nacional
para el pueblo judío, a imponer en Palestina.
El
estallido de la gran guerra obligó a entrar a la Rusia de los zares,
este acto lograría debilitar al zarismo y gestar para 1917, el
ansiado golpe de la revolución que esta vez si triunfaría,
cambiando el panorama geopolítico en Eurasia. La gran guerra fue
toda una oportunidad de negocio para aumentar la riqueza de las
grandes fortunas y lograr acaparar más poder de quienes mandan, pues
dejaron una Europa desolada y sometida en la incertidumbre pues en el
caso de Alemania, las consecuencias del duro tratado de Versalles,
impusieron unas sanciones impagables que pisotearon la dignidad
germana y dejaron la dirección política del país en manos de la
influencia de un comunismo corrupto e incipiente. Este cajón de
sastre, dejó al pueblo de esta potencia europea en la más absoluta
miseria. Para poder hacer frente a la deuda impuesta, tomaron la
rienda los préstamos de la banca especulativa de los de siempre, los
Rostchild, siempre fieles a la máxima de que "es preferible
prestar dinero a los gobiernos y las monarquías, que a
particulares", la especulación bancaria tuvo cancha de poner en
marcha el pago de la deuda creando en 1930 y en Basilea (Suiza), la
fortaleza financiera del Banco de bancos centrales llamado BPI o BIS
(Banco de Pagos Internacionales) que en verdad, lo internacional eran
los pagos, no el banco, y sería la vía encargada de gestionar el
resarcimiento de la deuda impuesta a una Alemania destruida y sumida
en la miseria.
Según
la prensa de la época: "Dos días antes de que Austria atacó
Serbia, 'el Tesoro británico comenzó a imprimir Notas especiales,
no convertibles en oro, marcados por los gastos de guerra', y el
Manchester Guardian habló de" una conspiración organizada para
arrastrarnos a la guerra".
Todo
un negocio el que movió la muerte en las trincheras de los campos de
batalla, la venta de armamento o el recorte en productos
alimenticios, cuenta de la prensa de la época: "Cuando Kaiser
pidió permiso para comprar 2,5 millones de toneladas de alimentos,
Churchill denegó la solicitud porque su objetivo, según sus propias
palabras era matar de hambre a toda la población, hombres, mujeres y
niños, ancianos, jóvenes y heridos”.
Con
todo este panorama de desolación después de 1918, surge en Alemania
la figura de Adolf Hitler, que guste o no, llega al poder votado en
las urnas y ya en su primer discurso de 1933 dice: “Me están
obligando a ir a una guerra en la que no quiero entrar”, esta frase
es el vaticinio de lo que vendría más adelante y lo que es
innegable que logró salir de la opresión de la banca Rostchild
manipulador de los hilos y finanzas de la Alemania de entonces. El
desafío económico de Hitler creando su propio banco y emitir su
propia moneda, sustituyó el “patrón oro” por el “patrón
trabajo” como respaldo del marco. Guste o no, Alemania en 49 meses,
terminó con un paro de más de 6 millones de desempleados que
trasladado a las familias, afectaba a 18 millones de alemanes.
Alemania volvió a ser una potencia ante la que el sionismo, llegó a
temblar, y fue cuando decidieron poner fin con la destrucción de lo
construido entre 1933 a 1939. La segunda contienda mundial movilizó
en el juego, algo más que el dinero y los negocios pues
subrepticiamente, hubo un pacto oculto entre Alemania y el sionismo
del Reino Unido y Estados Unidos para combatir al enemigo común, el
bolchevismo de la Unión Soviética, que en silencio, se preparaba
para el momento de ocupar Europa como así lo demostró no
renunciando a una parte de Polonia tras la ocupación de Alemania o
el descaro, de las conquistas de los países Bálticos contrarios al
comunismo: Estonia, Letonia y Lituania. Sobre estas invasiones
soviéticas, el mundo, no tuvo la respuesta de condena, protesta o
declaración de guerra que tuvieron hacia Alemania.
Una
de las consecuencias de la segunda guerra, fue materializar como una
realidad, la Declaración Balfour imponiendo en Palestina, el ansiado
el hogar judío cuando en verdad, holocaustos no reconocidos,
existieron en los años de guerra, caso de los 17 millones de muertos
en los Balcanes, los más de 20 millones de muertos que soporta la
espalda del genocida de Stalin, más de un millón de muertos
alemanes en la espalda del genocida de Churchill tras los bombardeos
de Dresden con bombas de fósforo, los más de 300.000 muertos en la
espalda del genocida de Truman tras lanzar dos bombas atómicas sobre
Hiroshima y Nagasaki (cuando tres meses antes, Japón había
presentado la rendición ante la embajada de Rusia pues entre ellos
no se declararon la guerra) o las barbaries de Hiroito en Filipinas y
Singapur, con la incipiente guerra bacteriológica, ninguno de los
genocidas nombrados, fue juzgado por ningún tribunal de justicia, ni
siquiera, por la historia pero en cambio, la humanidad si que acceder
a una deuda contraída con el holocausto judío que sin desmentir,
las cifra de 6 millones no se corresponde con las cifras de la de
Cruz Roja que lo contempla en menos de 400.000, pero sea como fuere,
la realidad es que Israel existe y hoy, son ellos los que utilizan
tanques para responder a las piedras de los palestinos. El verdadero
antisemitismo se está practicando por Israel contra el pueblo
palestino, que son los descendientes de Sem, pero el poder y sus
medios, mezclan para confundir y llamar antisemitismo, a cualquier
ofensa contra la nación de Israel.
Como
pueden ver, los demonios son la élite que está por encima del poder
que son los que mandan, son artífices del diseño y ejecución de
los perversos planes que contemplan la muerte de seres humanos
justificados en cada acto de liberación y justicia por establecer
una democracia, sin tener en cuenta, si la cultura social del lugar,
está preparada para ello. Pese a todo, el resto de la humanidad
acepta las muertes de Siria, Irak, Libia, Yemen, Afganistán, por
citar conflictos recientes, como daños colaterales aunque en verdad,
subyace en ello, un interés de siembra de la insensibilidad y el
egoísmo de tener la conciencia tranquila, restando importancia al
sufrimiento del prójimo pues no basta con sentirlo, sino sumando
cada uno su grano de arena, que logre impedir y derribar desde la
constancia y la Unidad, los planes de los demonios indeseables.
El
Nuevo Orden Mundial no es algo nuevo, pues existe desde hace más de
3000 años y desde el Pacto entre Moisés (el primer humano
cosechado), y el dios sanguinario Jehová/ Yhavé. No existe un
interés en amasar fortunas de esas élites, pues precisamente ellos,
crean las leyes que les favorecen, son los dueños del dinero y de
las empresas que lo mueven. Tampoco se trata de un interés por la
posesión de los recursos naturales sino de algo más, que escapa a
la mente humana y es la conquista de espacio matricial fuera de la
Tierra donde aquí, tan solo se juegan algunas manos de la verdadera
partida de cartas, que pertenece a la Realidad General, pero esto
pertenece al nuevo Cambio de Época que está sucediéndose y no
todos, logran verlo.
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