GENOCIDIOS
(I)
Hablando
de genocidios, lo primero que habría que considerar es, si desde un
punto de vista humano, cabe perpetrar tal atrocidad. ¿Es posible
odiar hasta la muerte al que es diferente, ya sea físicamente, o por
sus ideas o creencias?.
Si
no han tenido ocasión de viajar al extranjero, para tener una
opinión de primera mano, es probable que muchos de ustedes tengan
conocidos que lo han hecho. ¿Cómo ha sido la experiencia, ya sea
vivida o relatada, de entrar en contacto con pueblos distintos al
nuestro? Independientemente de si su diferenciación proviene de su
raza, religión, ideología política, o simplemente nacionalidad, lo
que habrán encontrado, salvo excepciones, habrá sido gente amable.
Para sufrir peligros y abusos puntuales, no es preciso viajar. La
maldad no la origina ser diferente. En general, encontramos buenas
personas allá por donde vamos.
Como
decía David Topí, manteniendo al humano en la inconsciencia, y con
métodos de manipulación, como el patriotismo, o las creencias
religiosas, nos inducen a enfrentarnos unos a otros. Los dirigentes
incitan a su pueblo al odio hacia otro grupo social, o bien les hacen
creer que son una amenaza.
El
odio y el miedo son herramientas de control para inducir al humano
inconsciente a cometer actos que van contra su propia humanidad. Para
que esto sea soportable, se insuflan sentimientos aparentemente más
elevados. Se lucha por un país, por la libertad, como defensa ante
una amenaza...en definitiva, se precisan motivaciones y
justificaciones para poder soportar los crímenes cometidos.
Pero
el fin último no es la libertad, ni la democracia, ni el afán de
riquezas. Como vimos antes, la motivación última es el control de
la humanidad y la recolección de energía. Los que mueven los hilos
en la sombra utilizan la energía liberada por el miedo, el
sufrimiento, el dolor, la desesperanza...Y mantienen este férreo
sistema de control.
Pasan
los años, las décadas y los siglos, y no aprendemos. Y seguirá
siendo así mientras no revirtamos la esfera de conciencia. Mientras
no recuperemos el enlace con nuestro Ser, seguiremos siendo
marionetas manejadas mediante el engaño y la manipulación. Deciden
por nosotros qué pensar, y no en sentido figurado; muchos de
nuestros pensamientos no son nuestros. Son inducidos. Y no sólo eso.
El hombre ha sido programado para pensar de una determinada manera;
la inteligencia artificial de la unidad de carbono Humano fue
diseñada para un razonamiento lineal, y en compartimentos estancos,
sin cruce de datos ni análisis profundo de información, con
capacidad de aprender pero siempre lo que se le dice como algo
preestablecido.
La
programación mental, la pura manipulación está siempre presente, y
cada vez usan medios más eficaces para inducirnos a cometer actos
contrarios a nuestra humanidad. Prueba de ello son la cantidad de
soldados que acaban traumatizados de por vida, por haber sido
partícipes de algún crimen contra la humanidad.
A
día de hoy, hay suficiente información a nuestro alcance para saber
que, las guerras, cuanto más los genocidios, son iniciadas bajo
falsos pretextos. Al no ser legítimas, nunca se nos cuenta la
verdad. Y detrás de los conflictos, suele haber terceras partes que
envenenan la mente de los que tienen la capacidad para iniciarlos. Y
no se conforman con eso, sino que además proveen de recursos
económicos y armamentísticos, para asegurarse de que la contienda
se lleve a cabo.
Como
ya tratamos, los amos no intervienen directamente, sino a través de
su brazo ejecutor, el sionismo, y sus ramificaciones.
Son
mayoritariamente judíos los que financian las guerras, pues tienen
el capital. No piensen que sólo buscan beneficio, pues ya controlan
el dinero y su emisión. Son mayoritariamente judíos los que proveen
de armamento, pues directa o indirectamente, controlan la industria
armamentística. Son los que envenenan las mentes y desinforman, pues
controlan los grandes medios de comunicación. Y son los que luego
falsearán los libros de historia, pues entre otras cosas, también
controlan los grandes grupos editoriales.
Desde
el pacto, hace 3000 años, han ido creando y acaparando grupos de
control y poder. Controlan el sistema financiero, la Onu, la Otan, La
OMS, la Fao, las principales organizaciones ecologistas...En general,
toda organización donde se tomen decisiones que afectan a la
población, esta infectada por el sionismo. Por si piensan que no es
posible tanta maldad, les recuerdo que desde pequeños les graban a
fuego el Talmud, de modo que a todos los no judíos nos consideran
bestias. Nos llaman goyim, haciendo alusión al sonido que emiten los
cerdos. Son el pueblo elegido por Jehová, el sanguinario
representante de una de las razas extraterrestres que nos mantienen
en esta matrix artificial e inhumana.
Los
genocidios serán sólo un mal recuerdo cuando dejemos de ser
unidades de carbono programables para convertirnos en organismos
biológicos conscientes, pues no pueden atentar contra nuestro libre
albedrío. Pero para ello es preciso expandir la esfera de
conciencia, unificar nuestros yoes y someter al ego a la voluntad del
Ser. Sólo como auténticos seres Humanos, verdaderos, libres y
justos, podremos cocrear entre todos la realidad donde queremos
vivir, libre de demonios, talmúdicos o no, de enfermedades, de
hambre, de guerras, y genocidios... en definitiva, libre de todos los
males que campan a sus anchas por todo el planeta. Difícil o no,
está en nuestras manos.
Naturalmente,
ustedes tienen la última palabra. Como siempre les decimos, no nos
crean, no crean nada de lo que decimos aquí. Pero si algo movimos en
su interior, investiguen, y créanse a ustedes mismos. Por mi parte,
nada más.
Un saludo, y feliz existencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario