Como la desinformación ha paralizado nuestro crecimiento.
Fe es sinónimo de confianza, Fe en ti o en
todo aquello que te reconforta y te calma. El ateísmo nace de la
desconfianza (ausencia de Fe) y el recelo (desengaño o incapacidad
para recuperar la Fe)
El modo en el que se ha manejado el
conocimiento y la información, para amortiguar el cambio de
conciencia, o más bien la recuperación gradual de la conciencia de
una sociedad adormecida y vanidosa. Ha sido una jugada maestra, y si
ahora no estamos viviendo en una sociedad plenamente consciente, es
por como manejamos la información.
Aquel que toma conciencia, pero aún
no tiene un sentido común y un sentido crítico encallecido, han
caído presos en lagunas y lagunas de desinformación, incapaces de
asimilar tantos focos de información, tan accesibles como
contaminados. Investigadores, informadores, voceros de todo calado,
unos en nómina del sistema y otros que acabaron por rendirse a él,
propiciando aún más la dificultad con la que discernir, han
propiciado que la verdad y la mentira convivan, se mezclen y se
consuman como palomitas en un cine.
Tanto es así, que los
seguidores/suscriptores viven esperando el siguiente capítulo del
culebrón, la siguiente dosis, consumiendo de forma glotona y sin
criterio, lo que provocó que una sobredosis de desinformación
abotargara esas mismas conciencias.
Cuando las personas toman conciencia
del engaño, de la mala fe y la mala praxis de muchos informadores e
investigadores, más interesados en su economía, que en la labor
que hacían, y la responsabilidad y el calado de la información que
divulgaban. Se toparon con una legión de personas que comenzaron a
desconfiar y a recelar de todo, prefiriendo no saber, a caer en otra
trampa más.
Así hoy, cualquier termino que huela
a nueva era, produce rechazo, cualquiera que nombre sumeria o
anunnakis hace que parezca sobado o pasado de moda, cualquier
información ufológica o de contactado acabe por aburrir, ser un más
de lo mismo…
Es lógico, se abusó de todas estas
ingenierías sociales, se engañó y se manipuló a las personas
dándoles falsas esperanzas, regalándoles el oído con medias
verdades y mentiras, se les exprimió como limones sacándoles su
dinero para talleres, cursos y conferencias, que no sirvieron para
nada y resultaron ser un negocio.
Todos
ellos tenían una inquietud, buscaban respuestas, empezaban a
escuchar su voz interior, a sentir algo distinto, no se sentían uno
más, porque no lo eran en realidad, pero pecaron de inocentes y
confiados. Creyeron que no había tiburones en esas aguas tan
amorosas, donde todos parecían preocuparse por su despertar,
dándoles aquello que parecía faltarles, sofocando aparentemente
sus dudas existenciales, mostrando tener respuesta para todo, pero
todo no era más que un guion.
Todas esas personas no estaban
preparadas para enfrentarse a una operación psíquica a gran
escala. Todo lo ocurrido a partir del 2012, y como los grupos
ocultos controlaron los flujos de información así como los grados
de conciencia de esas personas.
Fue una operación militar de gran
calado, con recursos y tecnologías para la que nadie estuvo
preparado. Se atacó a esas personas solo por tener una inquietud,
una duda existencial, un grado de concienciación.
Las armas escalares, las torres GWEN,
los cheamtrails y el HAARP, todo fue poco, y hoy veo que de poco les
sirvió, solo alargaron un poco más su agonía, porque la
conciencia manda y no se la puede parar. A pesar de todas las
teorías, tras estas tecnologías, la verdad es una, esos recursos se
usaron contra gente inocente que cometió el delito de tener
conciencia. Toda esta tecnología se usó para aplacar ese despertar
de conciencia, no hay más conspiración.
Aun hoy esas mismas personas recelan,
son perros apaleados, y no quieren volver a caer, es una forma de
auto protección lógica y legitima, pero a largo plazo esto se
convierte en una zona de confort que hay que eliminar.
Gran parte de la desinformación que
fue consumida en esos años, contenían conocimiento real y
verdadero, conocimiento perteneciente al Ser que cada uno somos. Ese
conocimiento fue robado y usado en nuestra contra, y debemos empezar
a discernir seriamente, para recuperar lo que es nuestro, lo que
pertenece a cada una de esas conciencias que se sintieron engañadas.
Muchos de nosotros ya sabemos cómo
operan los agentes infiltrados, conocemos sus métodos, sus
patrones, su simbología… Como sus plataformas multimedia y redes
sociales promocionan un contenido sobre otro, como castigan y
sofocan la verdad en esos mismos medios.
Cada uno de nosotros somos un pequeño
experto en un campo y solo es cuestión de que cada uno sepa ver su
potencial, para combatir desde su propia conciencia, a este sistema.
Aun impera la desconfianza, y el
recelo en la mayoría, aun ven a este sistema controlador, como algo
insuperable, precisamente porque aún no han digerido el mal que hay
ahí fuera, y la cantidad de recursos que emplean.
Todo eso no es más que miedo, y el
miedo es algo que acaba por superarse cuando lo encaras. Son
personas que han crecido infravalorados, se sienten insignificantes,
y eso les impide luchar, y darse cuenta de que si realmente fueran
tal y como le hicieron creer que son, no se hubieran empleado tantos
recursos para evitar que descubran lo que son realmente.
Sus potenciales son infinitos, y su
capacidad de luchar infalible, en realidad el miedo debería vivir
en el hogar de todos aquellos que los tienen por enemigos, pero es
algo que deben conquistar por sí mismos, para poder liberarse y
poder luchar por su libertad.
La conciencia es la creadora, por lo
tanto ellos solo deben verse vencedores, el mal jugó su papel y es
momento de eliminarlo, en esto participamos todos a una.
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