LA GUERRA DEL FUTURO Y LA BATALLA DE HOY
Una visión panorámica de la situación actual
La clase parásita
Una clase parasitaria profundamente arraigada está librando una guerra abierta contra la humanidad, y la responsabilidad de defender la libertad y la verdad ahora recae sobre aquellos de nosotros que nos negamos a someternos a su agenda global. Si bien muchas de estas figuras operan en las sombras de burocracias financiadas por los impuestos y agencias de tres letras, el mayor escrutinio público ha sacado a la luz muchos de sus nombres y rostros. La evidencia de su asesinato masivo premeditado y su ataque sistemático contra los ocho mil millones de nosotros es irrefutable. Ya no hay lugar para un debate razonable sobre su culpabilidad o su intención malévola en curso.
Rodeado por dentro
La clase parasitaria se ha infiltrado profundamente en los
gobiernos y las instituciones, volviéndolos contra las mismas personas a las
que fueron creadas para servir. A lo largo de décadas, se han apoderado de los
tres pilares del poder en la mayoría de las naciones: económico (recursos
ilimitados mediante la impresión de moneda sin control), informativo (un
monopolio sobre los medios tradicionales de comunicación, el entretenimiento y
las principales plataformas de redes sociales) y político (política partidaria
comprometida por la infiltración extranjera por todos lados). A través de esta
dominación política, también han extendido su control sobre las fuerzas
militares de muchas naciones.
El despertar
La gravedad y la desesperación de la situación actual están
provocando un despertar acelerado en toda la humanidad. Un número cada vez
mayor de personas comprende ahora quién es responsable del daño y la pérdida de
sus seres queridos. Cada vez más personas se están dando cuenta de la realidad
de que la clase parásita participa activamente en envenenarlos, matarlos y
esclavizarlos. Esta constatación ha provocado una ola justificada y poderosa de
ira justificada.
Los superamos en número
Se calcula que la clase parásita está formada por tan sólo
entre tres y diez mil individuos que han abandonado el contrato social, una
fracción minúscula. Mientras tanto, una parte importante de la humanidad, como
tú y yo, es plenamente consciente y está profundamente comprometida con esta
lucha, entendiendo que el futuro de nuestros descendientes está en juego,
porque lo está. Incluso si sólo el tres por ciento de la población mundial
participa activamente, eso supone 240 millones de personas. Los superamos en
número en una proporción de 240.000 a uno, y nuestro número crece cada día a
medida que más de ellos se ven afectados, incapaces de soportar el peso de su
conciencia por estar en el lado equivocado de la historia.
La guerra por el futuro
Muchos de los jóvenes de hoy han sido manipulados por el
sistema de educación pública y la matriz del entretenimiento, llevándolos al
tribalismo mientras los fundamentos patrióticos de las naciones se erosionan
por narrativas divisorias. El ciclo generacional, que alguna vez fue el motor
del crecimiento social, se ha oxidado y estancado, amenazando el mayor activo
de la humanidad: la continuidad intergeneracional. Si bien hay grupos de
jóvenes que participan activamente en la lucha actual, es difícil ignorar la
ausencia general de la generación que tiene más en juego: aquellos que vivirán
más tiempo bajo el gobierno de los tiranos. Los jóvenes son la actualización
del futuro; simplemente estamos sosteniendo la antorcha durante el mayor tiempo
posible, hasta que estén listos para llevarla para el siguiente en la fila.
Mientras luchamos las batallas de hoy, no debemos perder de vista la guerra por
el mañana. El futuro estará determinado por la moralidad, la creatividad y el
discernimiento de nuestros jóvenes. El enemigo lo sabe bien, y nosotros también
debemos saberlo.
La batalla de hoy
En este momento, tanto las Naciones Unidas como el régimen
de Trudeau están impulsando agresivamente su agenda de dominio global. Son
culpables de crímenes atroces y están cada vez más desesperados por reforzar su
control y terminar de esclavizar al mundo antes de enfrentar las consecuencias
de sus acciones. El mundo no estará a salvo mientras ellos sigan siendo libres
ni mientras sigan ejerciendo las enormes ganancias de sus crímenes.
Los dos movimientos más importantes del lado de nuestros
adversarios son el proyecto de ley C-293 y la próxima Cumbre del Futuro de las
Naciones Unidas. El proyecto de ley C-293 se presentó en una audiencia ayer y
estamos esperando más actualizaciones sobre su estado. Mientras tanto, la Cumbre
del Futuro de las Naciones Unidas se acerca rápidamente. En respuesta, el
Consejo Mundial de Salud de Canadá está organizando una conferencia de prensa
urgente, para compartir los últimos acontecimientos y esbozar las mejores
líneas de acción. Esta información estará disponible públicamente el 20 de
septiembre o antes a través de los periodistas asistentes. Mientras tanto, le
rogamos que se familiarice con estos dos temas críticos si aún no lo ha hecho.
Mantente fuerte
Una vez más en la historia, nos enfrentamos a una clase
parásita global que debe ser detenida y neutralizada. Reconozcamos y
agradezcamos unos a otros por desempeñar legítimamente nuestro papel en esta
lucha. No elegimos esta guerra, pero aun así nos encontramos en ella. Los
agresores son los parásitos: ellos iniciaron este conflicto, no nosotros.
Tenemos tanto el derecho como el deber de defendernos a nosotros mismos, a
nuestras comunidades y a las generaciones futuras.
Niéguese a cumplir órdenes ilegítimas de delincuentes en
altos cargos. Sea estratégico, sea diligente y actúe con un propósito. Debemos
ganar y juntos crearemos comunidades saludables, seguras, justas y equitativas.
http://www.verdadypaciencia.com/2024/09/la-guerra-por-el-futuro-y-la-batalla-por-el-presente.html
Bon dia Joan, Amic y demás familia consciente. Aunque ya he finiquitado mi misión y no habrá más embestidas, al menos preconcebidas jaja ayer mandaba por línea interna una circular referente al Huracán y al menos una parte he de compartirosla ya que viene acorde y en version Sincro Redfield, vayamos pues. El Capitán James Tiberius KIRK es un ejemplo digno de como comportarse, no siempre debemos ceñirnos a las ordenes, lo verdaderamente trascendente es hacer siempre lo que es correcto, por mucho que aquello que hagamos incumpla la orden, la directriz o la tendencia social. Si aquello que te ordenan lo consideras irracional e injusto, no lo cumplas, y toma tus propias decisiones, conlleve las consecuencias que conlleve, ya que mas vale SER COHERENTE CON UNO MISMO, que cumplir una orden injusta y te caigas al abismo, vendiendo tu alma al diablo, y a aquellos que aún son peor que el mismisimo diablo.
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