12.1.16

Llega a tu conciencia, porque eso es lo que eres y es lo que lo construye y crea todo, la conciencia, no la mente

EL TODO NO ES MENTE, ES CONCIENCIA

Una de las pocas cosas que he aprendido en este tiempo, es a no dar nada por sentado. Es poco útil y engañoso dar a cualquier cosa el termino de “seguro” cuando todo lo que manejamos son teorías, por eso es sano de vez en cuando replantearse todo aquello que tengamos asentado. Remover nuestros posos, nuestras creencias, es lo que nos hace abrir la mente y avanzar un pasito mas, tener algo seguro a lo que agarrarse puede hundirnos, si ese asidero llegado el momento de la verdad, se hunde sin remedio. Es complicado ver la verdad, si necesitamos agarrarnos desesperadamente a las múltiples y cómodas mentiras que nos rodean, no hay que olvidar que la mentira es dulce y jugosa, el engaño es apetitoso y es fácil que mordamos esa manzana envenenada, ya que la verdad siempre, siempre, nos pondrá a prueba y no siempre superaremos dicho examen.

Creo que dentro del auto conocimiento es sano tratar de ejercitar la autocritica, comprobar donde están nuestros limites, hasta donde estamos programados y hasta donde nuestro pensamiento es realmente nuestro. Es un ejercicio poco habitual y muy pocos realmente lo practican o saben como realizarlo, es fácil entrar en introspección y dejarse llevar en el silencio y la profundidad, pero no lo es tanto auto juzgarte, porque sencillamente eres el juez mas severo que existe. Es ahí cuando te das cuenta como has sido utilizado, es ahí cuando realmente puedes ver hasta que punto fuiste un títere, es ahí cuando todos los programas aparecen y se exponen, levantan la mano y piden permiso para seguir vivos.


Apelar a la condición humana para justificar nuestros fallos no sirve de mucho, “errare humanum est” solo sirve si entendemos que el error humano se inicia desde el momento en el que no sabemos qué somos, el humano hierra, pero no hierra su condición sino su nula capacidad para comprender su condición. El vacío mental es aprovechado por el listo de la clase para, a modo de falsa bandera, señalar un culpable (¡presunto culpable señoría!). Ese inocente culpable, ese santo inocente evangélico, es el humano que constantemente es sacrificado, por culpa de su propia ignorancia, por su incapacidad para conocer su condición, por su vacío existencial.

Esa dichosa y perenne culpa, es la que nos hace aceptar creencias que se acercan dulcemente a una idealización de esa condición, todo lo dulce al final enferma, y ese dulce es sinónimo de mentira. Creer en lo que eres, no te acerca a saber realmente que eres, es por eso que se pone a tu disposición una amplia variedad de dulces mentiras, creencias varias, teorías de todo tipo, argumentos de toda clase, apetitosos y dispuestos, ante tu hambrienta mirada, para que sacies tu hambre y no pares de tragar.

Tus ojos abiertos de par en par, consumes como un niño en una tienda de chuches, todo te gusta, todo te apetece, todo lo crees, y al final todo lo ignoras. Es ese “Todo” al que llegas, esa Fuente, ese conocimiento, pero siento decirte que no llegaste a ninguna Fuente y por supuesto no tienes conocimiento, solo tienes en tu haber una amplia e ingente variedad de dulces, dulces creencias llenas de mentiras. Piénsalo, para y reflexiona, qué sabes realmente de nada en concreto, qué información hay en tu haber que ponga en serio peligro al sistema, qué sabes que no pueda saber cualquiera entrando en Internet. Eso que crees que sabes... ¿cambió tu condición? ¿si? ¿de verdad?

Eres alguien que sabe o eres alguien que cree, ese es el resumen de todo, hasta que no aceptes que lo que crees y lo que sabes no esta bien compensado, no podrás empezar a comprender la condición humana que vive en ti. De momento, solo crees. Eres lo que dicen otros, que dicen que saben, e investigan y lo divulgan sabiendo que son fiables, honestos y honorables (¡presunto, siempre presunto señoría!). Finalmente solo tenemos la imagen que proyectan esas fuentes y debemos fiarnos de nuestro propio criterio para creer o no creer, pero ya está, o crees o no, pero ni conoces, ni sabes nada mas de lo que deberías saber. Con esto no trato de presionarte, solo deseo que tomes conciencia de lo real que es tu despertar, un despertar del cual siempre he dudado, ya que por lo general, nadie se plantea nada, solo nos limitamos a creer.

Tu mente, es creadora/creativa, este mantra llegó a ti y es como darle un encendedor a un niño, sabes que tarde o temprano se quemará, pues esto es poco mas o menos lo que le ha sucedido al despierto, estamos atrapados en esta condición creadora, creemos que creamos por que alguien nos dice que lo hacemos, pero ni siquiera nos imaginamos como es ese mecanismo que activa en nosotros esa capacidad. Pero esto es solo una mínima parte del daño hecho al hombre de hoy, que es despierto y consciente, o eso cree.

Un día un señor llamado Prometeo robó el fuego a los dioses y se lo regaló al hombre, algunos aun hoy ensalzan esta proeza y adoran esta figura como a un dios, y se clasifican y etiquetan por grados, para alcanzar el honorable derecho de acceder a calentarse las manos en esas venerables brasas, que finalmente los quemara y los condenara eternamente. Ese fuego robado, es el fuego que quemó nuestra mente, que hizo quemar nuestra memoria y quemó inevitablemente nuestra condición. Ese fuego nos hizo caminar cegados y en la ignorancia, son las ascuas que aun hoy arden las que hacen que el hombre siga viviendo en la eterna negritud, buscando una luz que otros portan, una luz lejana, inalcanzable y ridícula, que apenas nos deja vernos y reconocernos entre nosotros. Un legado de conocimiento que no aporta nada y nada alumbra, mas que la sombra de una mentira.

Ese mismo mito, llegó transformado por Hermes, aquel que legó un conocimiento, etiquetado desde entonces como “hermético” y que nos dibujó en su Kybalion la estructura del universo, sus principios, fueron azúcar en nuestros labios, una dulce forma de iniciarse en el conocimiento otrora prohibido y ahora al alcance en Internet. Hermes nos legó su fuego, su luz, su conocimiento, pero Hermes no era tan altruista, nos dio un fuego que sabia que nos quemaría, sabia que nuestra condición jugaría en nuestra contra y que siglos mas tarde, quemaría la mente del hombre y lo dejaría ciego y en tinieblas. Si sabes ver, sabes que Prometeo, Hermes y otros nombres le fueron dados a este infame personaje que nada bueno ha hecho por nosotros.

Hermes centró nuestra atención y nos dijo que el “Universo es Mente” todo es mente y todo nace de ahí, por lo tanto esto una vez creído y aceptado, nos  encierra en nuestra propia celda mental y te vuelve prisionero de tu propia mente para siempre. Decir y aceptar que todo es mente es negar el espíritu, es negar la conciencia, es negarnos a llegar a conocer, nuestra condición. EL fuego robado a los dioses, esta ligado a esta afirmación mal llamada “Principio” en el que “Todo es Mente” y esa mente crea, y ese vehículo creador/mental, da juego para fabular y añadir a esa máxima, todo lo que se desee.

Si todo es Mente, Dios es Mente, el Universo es Mente, nuestro planeta es Mente, nuestra realidad es Mente, nuestro sufrimiento es Mente, nuestra enfermedad es Mente, el bien y el mal es Mente, la perversión, la iniquidad, la mentira y por supuesto la Verdad es solo fruto de nuestra Mente, todo queda aparcado a lo relativo y lo absoluto y certero se diluye y se pierde, pero no queda ahí la cosa, si todo lo absoluto es Mente, nosotros aceptamos que solo somos fruto de nuestra Mente, e inevitablemente quedamos atrapados eternamente en esta condición vacía de nuestra Mente.

Se forma un bucle en el que él Yo existe mientras su mente existe, por lo tanto no soy real y solo soy mi propio pensamiento, por lo tanto mi existencia no es real, No Existo, lo que da pie a todo tipo de disociaciones y traumas. El miedo y la ansiedad de saberse solo fruto de una imagen mental creada de nosotros, es lo que infunde el miedo a morir, ya que una vez eliminado el cuerpo y eliminada la mente como vehículos, estos desaparecen y la individualidad se ve en serio peligro. Todo esto son las perogrulladas que se puede llegar a concebir si solo concebimos la realidad desde la mente, desde su prisma y eliminamos la Conciencia de esta ecuación.

Por supuesto la nueva ciencia patrocinada por esos locos de grado 33, dice que nada existe si no es observado. La necesidad de un observador como tejido de la realidad es otra forma de decir que todo es fruto de tu mente y que la materia que construye la realidad no existe hasta que tu mente la crea y la forma “al vuelo”. Se esfuerzan y mucho desde todos los medios en convencernos de que no tenemos espíritu, no tenemos conciencia, no somos mas que una correa de transmisión, una hormiga mas que construye este nuestro hormiguero, y todos estos argumentos es lo que son, mentiras.

Esta es la celda que te mantiene preso, esta es tu cárcel mental, esto una vez lo aceptas, es como si aceptaras voluntariamente todo lo que te ocurre (jamas olvides el peso y la importancia de tu voluntad en todo esto). Solo viven libres en este mundo aquellos que saben que ese fuego robado a los dioses no es mas que un ascua y que la Mente, no es mas que el vehículo por el que se expresa y se comunica la conciencia que es realmente ese Todo que Hermes - Prometeo negaron al hombre, ellos nos dieron el fuego, el conocimiento, pero nos robaron la conciencia, la condición humana, nos dejaron un juguete y dejaron que nos quemáramos las manos con el.

Yo y muchos como yo, hemos jugado con este fuego, estos principios que maquillan la Ley Natural, que eluden deliberadamente el espíritu humano, que niegan la conciencia como el verdadero germen desde el cual el Todo se expresa y el Universo existe, negar la conciencia atraído por este fuego es negarse a uno mismo, es negar tu condición, es negar tu propio Ser. El Universo No es Mente, es Conciencia, la mente es solo un vehículo mas, como lo es tu cuerpo, son los medios para expresarse, para comunicarse, que utiliza tu conciencia. La Mente se puede controlar, se puede manipular, igual que se puede controlar tu cuerpo y manipular tu ADN, pero la conciencia no se puede manipular, ni controlar, ese fuego jamas sera robado y jamas sera apagado, por ningún mequetrefe iluminado.

Hasta que no entiendas esto, no comprenderás que fuiste engañado, con toda esa cantidad de teorías (mentiras) holográfícas, La Matrix es otra Psi-Op para tenerte aborregado dentro de un redil mental, no hay mas, no somos un holograma y no vivimos en un holograma, debemos empezar a purgar todo esto y a deshacernos de una muy inteligente operación para controlar disidencias. Hay muchas de estas operaciones de infiltración deliberada de conocimiento fraudulento, para que llegue por los canales, por los divulgadores del Misterio o por las distintas webs copia/pega que existen.

Como todo, los principios no son malos, si estos te hacen mover de una posición en la que vives constante-mente retroalimentado en un sistema de creencias en el que estas sumido en la dormidera de la religión, ideología, nacionalismo e identidad, una vez sales de aquí y sigues el fuego de Prometeo y su conocimiento, es momento de hacer un análisis y tener la capacidad para salir de este programa, de este error, el cual te ayudo a salir del fango, pero no te limpio el barro de ti. Debes no tener pudor de mostrarte, una vez te hayas limpiado de todo ello y sepas que los errores solo sirven si se aprende de ellos y no se repiten, esto tiene un gran valor. Este difícil y practico ejercicio sirve para continuar avanzando, es ineludible e inevitable, purgar para poder liberar el Ser que aun esta preso, por barrotes aun muy difíciles de ver.

Mientras creas que todo es fruto de Tu Mente, estarás preso, y cualquier Trampa estará ahí lista para atraparte, sea en esta u en la otras múltiples formas de vida que te esperan. Practica tu propio pensamiento, tu propio análisis, las conclusiones a las que llegas, los restos que dejas y lo que al final tomas. Pensamiento cartesiano, pensamiento platónico, pensamiento abstracto, pensamiento libre... formas tienes de analizar con tu mente, tu propia mente. Negarse a ver lo que otros han hecho contigo, es negarse a avanzar, tu familia, tus gobiernos, sus medios de comunicación, sus medios de educación, su ética, sus valores, sus, sus, sus... ¿y tuyo? Qué tienes realmente tuyo, piénsalo, llega a tu conciencia, porque eso es lo que eres y es lo que lo construye y crea todo, la conciencia, no la mente.

No creas en lo que otros dicen que forma parte de tú condición, el error no es humano, el error nace de un sistema no humano. No eres solo una Mente y no creas únicamente a través de ella, eres Conciencia y esta nunca comete errores, no nace con ese pecado, ni existe ni crea con pecado, el error, el pecado, es creer lo que no somos y negarnos a Ser lo que somos, Conciencia.


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