Arquitectónica de la Bestia
Nos
vamos acercando al final de este extraordinario trabajo de
investigación
sobre el Nuevo Orden Mundial,
realizado -en exclusiva para La
Tribuna de España–
por el profesor José
Antonio Bielsa.
Un trabajo que -una vez finalizado y debidamente ampliado- se
convertirá en un imprescindible libro que
el mercado está demandando y en la primera
publicación del nuevo
sello editorial Ediciones
Tribuna del GRUPO
Tribuna de España.
Porque en nuestro objetivo
de despertar conciencias, recuperar valores y defender la verdad y la
justicia como categorías permanentes de razón,
resulta imprescindible -también- enfrentarnos a un mercado editorial
totalmente copado por empresas al servicio internacional del sistema.
También queremos ofrecer una alternativa editorial a esa «policía
del pensamiento»
que establece qué debemos leer y qué no debemos leer…
«El
mundo se divide en tres categorías de personas: un número muy
pequeño que produce acontecimientos, un grupo un poco más grande
que asegura la ejecución y mira cómo acontecen y, por fin, una
amplia mayoría que no sabe nunca lo que ha ocurrido en realidad”.
Nicholas
Murray Butler,
Premio Nobel de la Paz 1931 (y miembro del CFR)
“La
estructura que debe desaparecer es la nación”.
Edmond
A. de Rothschild
Estado
de la cuestión
Uno
de los mayores quebraderos de cabeza a la hora de establecer una
presunta jerarquía del NOM es el relativo a la exacta (o en su
defecto más o menos precisa) disposición realista de las relaciones
de Poder existentes entre sus diversas partes.
¿Quién
dirige a quién? ¿Qué está por encima de qué? ¿Por qué esto es
así y no de otro modo? Preguntas imbricadas que exigirán por parte
del lector un discernimiento elevado.
Durante
los últimos años, algunos analistas han propuesto sus respectivas
teorías jerárquicas, siempre con resultados controvertidos, pero al
acercarse el estudioso a éstas, la sensación parecía ser siempre
la misma: ¡faltan piezas! O no se explica el Todo con la debida
precisión, puesto que no se conocen bien sus partes. Ni que decir
tiene que el exacto/correcto mapa jerárquico del NOM en este momento
está sólo en manos de la oligarquía de la élite, y que conforme
el contexto se vaya modificando, dicho mapa irá también mutando su
apariencia, progresivamente laberíntica.
En
esta ocasión (y ésa va a ser nuestra mayor audacia en esta entrega)
hemos decidido recurrir a un desinformador (bastante denostado en
2019), Alexander Backman, quien en 2006 elaboró un organigrama
-primero de una serie- extraordinariamente minucioso y verídico (no
confundir veracidad con verdad) de la élite mundial. La primera vez
que lo pude ver pensé que se trataba de una de esas bromas
sofisticadas/bulos eruditos que circulan por la red; revisado al cabo
de los años y visto el curso de los acontecimientos, resulta
demasiado familiar como para tomárselo a broma… Lo realmente
interesante de este organigrama no son tanto sus contenidos (bien
reconocibles), como la disposición jerárquica exacta de los mismos
en la pirámide de Poder.
Ahora se preguntarán: pero si Backman es
un desinformador, ¿por qué debemos darle crédito? Respuesta:
por el mero hecho de ofrecer información y desinformación al mismo
tiempo. Bien es cierto que Backman es un autor new
age químicamente
puro (uno más), pero con información precisa privilegiada: su
organigrama aparece aquejado de esa retórica propia de la “Era
de Acuario”
(carente de valor para nosotros), pero no es desdeñable; en
consecuencia, bastará proceder a borrar del mismo las partes new
age y
dejar el resto como está. El resultado, previo borrado, vaciado de
ambigüedades y confusionismos, sería éste:
1.-
“El
Rebaño”
La
enorme base de esta descompensada pirámide acoge a ese 99 % de la
población mundial sin posibles. Estos 7.300 millones de cabezas de
ganado humano/cobayas de laboratorio son el campo de pruebas del NOM:
“almas
encarnadas controladas tecnológica-mente”
o “consumidores
inservibles”,
son algunas de las esclarecedoras expresiones utilizadas para
describir a la borreguiza. No nos extenderemos más.
2.-
“Los
Pastores I”:
los Sirvientes
Un
escalón por encima tenemos a la servidumbre del NOM, que no cabe
sino identificar con los medios de comunicación de masas del Sistema
(TV, radio, prensa, etc.), manipuladores todos ellos: CNN, CBS, ABC,
BBC, NBC, MSNBC, FOX, Univisión, Telemundo, Televisa, TV Azteca,
etc. Controlan totalitariamente los espacios más visibles de
Internet. Su ámbito alcanza la moda, la música pop degenerada, el
sórdido mundillo del espectáculo, de la literatura luciferina de
desecho (Harry
Potter),
etc. Desde su clásica factoría central de investigaciones
(Tavistock) hasta sus grandes fábricas (Hollywood) estos lacayos
del Sistema han logrado hacerse con el control de las mentes en razón
de sus múltiples herramientas propagandísticas y de
acondicionamiento, cada día más sutilizadas/perfeccionadas.
La
característica más perturbadora de estos sirvientes es que no están
manipulados por un ente inmediatamente superior, sino que la esencia
de su trabajo es la manipulación misma, por lo que cualquier
pretexto les vale (sobre todo si es económico) para desarrollar su
siniestro “trabajo”
sin manifestar el menor escrúpulo: basta asomarse a la parrilla
televisiva de España (Mediaset, RTVE,
etc.) para confirmar consternados cuán siniestra galería de
fantoches e histriones pretende dirigir nuestras vidas y decir lo que
tenemos que hacer y pensar desde la “caja
tonta”.
3.-
“Los
Pastores II”:
los Buscadores
Un
nivel por encima de los proveedores de fetiches lúbricos y drogas
placebo destinadas a la destrucción de la mente y la sumisión del
cuerpo, nos encontramos con los suministradores del nuevo dogma
religioso-sincrético-pragmático caro al NOM: son los buscadores de
almas, es decir todo el contubernio luciferino new
age,
del arco que va de la Cienciología a la Teosofía pasando por las
organizaciones gnósticas y luciferinas más prestigiosas (p. ej.
Lucis Trust / Lucifer Publishing Company), el ocultismo, la magia y
el satanismo, o las tradiciones babilónicas y los misterios egipcios
(que hoy conocemos a través de las fuentes originales, pero también
gracias a Jámblico y otros filósofos neoplatónicos
anticristianos).
Se
habla hoy de la decadencia de la Nueva Era, pero no se puede olvidar
que su logro ha sido certero y que por tanto ya ha sido bien
amortizada: el auge de nuevas sectas y cultos herméticos han
arrasado en los últimos años medio Occidente; en España por
ejemplo (sobre todo entre un público femenino alejado de la doctrina
católica o de la filosofía del sentido común española), el
triunfo de estas baratijas ha sido clamoroso: se empieza por asistir
a unos cursos de yoga o de reiki al tiempo que se comienzan a
frecuentar las tiendas esotéricas… y tiempo al tiempo (basta
esperar), el NOM habrá conseguido su propósito en el plano
espiritual-intelectual: crear un sujeto “ego-maníaco”
sin otros agarraderos morales ni principios de solidaridad estables
que su “bienestar
personal integral”
(sic): “Usted
puede sanar su alma”
(es el mensaje del gurú o curandero de turno); o “Usted
tiene que volver por el viejo camino (…) volver hasta llegar al
nuevo buen camino que le conviene a usted, a su cuerpo”
(Bruno Gröning).
Un
ejemplo concreto de esta tendencia: vayamos a la página web de esa
ONG con representación en la ONU que es el Lucis
Trust de
Alice Bailey, en cuyo portal de bienvenida se nos expone (apenas
encriptada) su filosofía esotérica: “Lucis
Trust se dedica a la creación de una nueva y mejor forma de vida
para todos en el mundo basada en el cumplimiento del plan divino para
la humanidad. Lucis promueve la educación de la mente humana para
que se reconozcan y se apliquen los principios y valores espirituales
sobre los que puede basarse una sociedad mundial estable e
interdependiente”.
Como se puede ver, ideología globalista mundial en toda regla
diluida en vapores esotéricos.
No
podemos terminar este subtema sin dedicar unas palabras al Consejo
Mundial de Iglesias (precedente de lo que será la Superiglesia
universal del NOM) y a su moderno padre espiritual, el jesuita
francés Pierre Teilhard de Chardin, quien derramó jarabe heterodoxo
a manos llenas bajo el pretexto de sus “investigaciones
antropológicas”.
Filósofo de poca monta y antropólogo mediocre, el P. Teilhard
(fallecido en 1955) habría de ser uno de esos claros referentes
masónico-progresistas del Concilio Vaticano II: este ecumenismo de
trazo grueso, sincretista y panteísta al tiempo, entraña un
peligrosísimo componente hermético y ocultista; estas palabras del
P. Teilhard sobre Jesucristo (el gran enemigo a batir del NOM) nos
confirmarán lo premonitorio de sus ideas: “(Él
es) el motor esencial de una humanización que conduce a una
ultrahumanización. La deriva cósmica se mueve en dirección de un
increíble estado casi monomolecular… en
el que cada ego está destinado a alcanzar su paroxismo en algún
misterioso superego… Sólo esa integración podrá hacer que
aparezca la forma del hombre futuro, en la cual el hombre habrá
alcanzado plenamente el fin y la cima de su ser”
(!).
4.-
“Los
Manipulados”
Llegados
a este punto, la pirámide de Poder propuesta por Backman comienza a
complicarse en varias ramificaciones (grupos y órdenes secretas): si
ya el movimiento de la Nueva Era inserto en el escalón previo (pese
a constituir el núcleo duro de “Los
Pastores”)
quedaba también englobado dentro de “Los
Manipulados”,
aquí nos encontraremos con una serie de entes masónicos de bajo
voltaje, clubes profesionales, fundaciones filantrópicas y
contubernios varios escindidos en una curiosa división tripartita (A
– B – C), con dos partes inferiores (A: logias azules y “masones
sin mandil”,
por un lado; y B: Orden Rosacruz, Kabalismo [sic], Tíbet Bön,
etcétera, por el otro) y una parte superior (C: Masonería Blanca,
Club Rotario, YMCA, Shriners, etc.) por encima de las previas.
Poco
cabe comentar, por consabido:
(A):
las logias azules contemplan los tres primeros grados simbólicos del
rito escocés: aprendiz, compañero y maestro; en cuanto a los
“masones
sin mandil”,
serían aquellos sujetos que, sin haber pasado por los rituales
masónicos de rigor, tienen un perfil personal que bien podría
catalogarse de “masónico”
(a ojos de un masón, claro está); pese a su aparente modestia, no
conviene subestimar a estos grupúsculos (importantes por su gran
número), y cuyas relaciones de poder están encaminadas a surtir
efecto en el plano laboral y corporativo, puesto que de su cohesión
nace su muy real fuerza.
(B):
la literatura en torno a la Orden Rosacruz es enorme: esta
fraternidad que se define como “esotérica,
iniciática y tradicional”,
así como “dedicada
al estudio y desarrollo de las facultades superiores de los seres
humanos”
goza de gran visibilidad y aceptación en nuestros días; en cuanto
al “Kabalismo”
(sic), el Gnosticismo o la antigua religión animista del Bön,
por poner algunos ejemplos, debería quedar clara (por subrayada) la
persistencia de un componente neopagano vinculado sin duda a todo
tipo de cultos ancestrales profundamente anticristianos.
(C):
conocido es el modus operandi de los clubes rotarios, asociaciones de
hombres de negocios y profesionales, bajo cuya fachada de filantropía
y buenas intenciones late una filosofía muy específica, de acusada
orientación masónica y espíritu sectario. Para no ser reiterativos
y aburrir al lector, bien podemos correr un tupido velo sobre los
restantes nombres de entes suministrados por Backman, no todos (claro
está) igual de prominentes ni significativos en España (Shriners
International,
etcétera).
5.-
“Los
Manipuladores”
En
el ecuador de la pirámide se encuentran, por un lado, los organismos
masónicos regulares clásicos (Rito de York, Rito Escocés) junto a
los gobiernos en curso, en cualesquiera de sus presentaciones
impuestas: comunismo-totalitarismo, socialismo,
capitalismo-liberalismo, etc. Este punto -sobre el que convendría
extenderse largo y tendido, lo que este artículo no permite- nos
puede llevar a ciertas controversias: asintamos o disintamos, lo
cierto es que la desnaturalización de los gobiernos durante el siglo
XX ha propiciado nuevas formas de gestión fundamentadas en una clara
inversión en todos los órdenes, lo que ha trastornado la esencia
natural del Estado: de estar al servicio de la nación, ha pasado a
servirse de ésta para sus fines más inconfesados.
6.-
Oligarquía Illuminati
Con
este escalafón nos adentramos en el denominado “nido
de las serpientes”
donde opera la presunta oligarquía Illuminati desde el 1 de mayo de
1776 (día y año de la Declaración de la Independencia de Estados
Unidos, que coincide -no por casualidad- con la fecha fundacional de
la Orden Illuminati de Baviera). Backman propone cuatro escalones
jerárquicos, a saber (en recorrido ascensional):
A)
Núcleo central de ritos de filosofía y magia negra luciferina: en
este escalafón se ubicarían los teóricos, filósofos e ideólogos
del movimiento (del arco que va de un satanista encumbrado como
Aleister Crowley a un prominente lógico y filósofo como Bertrand
Russell); junto a entes tales como la O.T.O. (Ordo Templi Orientis),
la Orden del Alba Dorada o los mismísimos Jesuitas (!), Backman
incluye en esta región a la poderosísima logia judía sionista
B’nai B’rith. Una lectura atenta de la parte más baja de la
oligarquía nos informa de que a este nivel prevalece el trabajo
espiritual-intelectual sobre el meramente político-económico.
B)
Comité de los 300: otras fuentes (John Todd) hablan de un Consejo
de los 500; en este espacio se englobarían entidades globalistas
tales como el Bohemian Club, el CFR, la RIFA, la UE, el G8, la ONU y
el Club de Roma, amén de las empresas transnacionales (y, tras
ellas, las grandes bancas sistémicas); hace 110 años, Walter
Rathenau expresó la operatividad de este Comité en estos términos:
“Trescientos
hombres, todos ellos se conocen entre sí y dirigen el destino
económico del mundo y eligen a sus sucesores entre ellos
mismos”.
C)
Consejo de los 33: integrado por los 33 masones de más alto grado
del mundo, vinculados a los más poderosos entes globalistas
visibles: la Mesa Redonda de Industriales, la Comisión Trilateral y
el Club Bilderberg.
D)
Consejo de los 13: en la línea de Icke, Backman habla de “las
13 familias reptilianas”
(entendemos que es un eufemismo para evitar posibles represalias);
lo que sí es evidente, tal y como expone el experto Damián Galerón
-al tratar sobre la identidad y procedencia del Anticristo- en su
artículo “Las
dos bestias del Apocalipsis”,
es que estaríamos hablando de “las
13 dinastías judío-sionistas (Illuminatis satánicos), que son
quienes controlan todo el sistema financiero mundial y a todos los
gobiernos del mundo”.
Estas 13 familias tienen apellido, y Backman nos los suministra con
puntillosa precisión: Astor, Bundy,
Collins, Dupont, Freeman, Kennedy, Li, Onassis, Reynolds,
Rockefeller, Rothschild, Russell y Marlborough;
algunos de estos apellidos pueden resultar chocantes (Kennedy),
otros no tanto (Rothschild, Rockefeller). Este Consejo acoge a trece
druidas, procedentes de cada una de las susodichas familias.
7.-
Grado 360 – Iluminación (?)
De
llegar a la cúspide de la pirámide nos encontraríamos con el
llamado “Ojo
de la Providencia”,
que no es desde luego el ojo de Dios Padre como algunos cándidos han
llegado a creer, sino el Udyat, el ojo del dios egipcio Horus, una
entidad pagana (es decir un demonio) que simboliza al Sol. Cuanto se
cuece en este grado de iluminación supremo es asunto de todo punto
desconocido e inaccesible al mundo: lo más recóndito de la zona
oscura no permite conjeturas ni ambigüedades, por lo que omitiremos
cualquier intento de indagación, por infructuoso (…); cedamos, en
fin, la palabra al propio Backman: “En
los niveles más altos de la jerarquía de la masonería se
llega hasta (el) grado 360 y por ende la ¡Iluminación! La mayoría
de los masones piensan que el grado más alto es el de 33 grados
porque aún no han sido seleccionados para subir y entrar en los
círculos pinaculares”.
Nota
Cuando
esta serie de artículos sobre el NOM -que estamos publicando en
exclusiva en La
Tribuna de España–
llegue a su fin, ofreceremos una amplia bibliografía que incluirá
obras generales, fuentes, estudios monográficos y artículos en
publicaciones, amén de una webgrafía en la que quede constancia de
las referencias de esta investigación.
José
Antonio Bielsa Arbiol
gracias por estos articulos
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