Después de dos meses de pánico y terror del COVID-19, el mundo está
entrando en una "nueva normalidad". Sin embargo, no hay nada
"nuevo" o "normal" en un estado policial opresivo que revoca
aleatoriamente derechos y libertades mientras sus ciudadanos se enfrentan entre
sí. No, esos regímenes han existido en el pasado. Y en las sociedades que se
atreven a llamarse "libres" y "democráticas", la
"nueva normalidad" es una aberración, una pendiente resbaladiza hacia
un régimen totalitario mundial.
A pesar de que todos los virus llegan inevitablemente a su punto máximo y
se eliminan de la circulación humana, se están produciendo cambios profundos y
permanentes en la sociedad. Y, para la élite, COVID-19 es una oportunidad ideal
para crear una sociedad basada en el miedo, la deshumanización y la
desconfianza generalizada hacia "el otro".
Como símbolos que gobiernan el mundo, un símbolo encarna perfectamente esta
"nueva normalidad": la máscara
facial.
Aunque las máscaras faciales se consideraban inútiles e incluso peligrosas
hace sólo unas semanas, ahora se aplican en muchas ciudades del mundo. ¿Qué les
ha pasado?
¿Ha logrado la ciencia un revolucionario descubrimiento de última hora
sobre las máscaras? No. Sin embargo, los que están aprovechando esta crisis han
visto una oportunidad: se puede utilizar para crear un clima social específico.
El objetivo es mantener el miedo, la ansiedad y la paranoia. Se trata de
recordar constantemente a uno mismo que las cosas NO están volviendo a la
normalidad. En resumen, es ingeniería social.
Así es como el uso de las máscaras faciales ha dado un giro inorgánico y
antinatural en las ciudades de todo el mundo.
Al principio de la pandemia, casi todas las organizaciones y especialistas
aconsejaron no usar la máscara. Lo decía la Organización Mundial de la Salud
(OMS) a finales de 2019.
"Las personas sanas, usen la máscara sólo si están cuidando a
alguien que se sospecha tiene una infección del 2019-nCoV".
En marzo de 2020, la OMS todavía aconsejaba no usar máscaras.
El Dr. Mike Ryan, Director Ejecutivo del Programa de Emergencias Sanitarias
de la OMS, dijo en una conferencia
de prensa:
"No hay ninguna prueba específica que sugiera que el uso de
máscaras por parte de la población en masa pueda ser beneficioso. De hecho, hay
pruebas que sugieren lo contrario en el mal uso de la máscara o de su correcta
colocación.”
Mientras tanto, el Cirujano General de los Estados Unidos también instó a
la gente a no usar máscaras.
Cambio de rumbo... las razones:
Esta decisión no fue el resultado de la nueva ciencia. La élite mundial se
dio cuenta que el uso generalizado de la máscara crea el clima social perfecto
basado en el miedo para avanzar en su agenda. Se puede utilizar para justificar
cierres más prolongados, la búsqueda de contactos intrusivos y todo tipo de
medidas opresivas.
Por supuesto, una desvergonzada máscara mediática le siguió rápidamente:
- El gobernador de Colorado usando una máscara en una
conferencia de prensa.
- El alcalde de Los Ángeles con una máscara en una
conferencia de prensa, diciendo "es el nuevo estilo".
En esta publicación de Instagram ligeramente aterradora:
Hillary Clinton llama a la máscara "el accesorio imprescindible
para la primavera".
Por supuesto, los niños de todo el mundo son adoctrinados para usar la
máscara.
Probablemente el uso más grotesco de la máscara por razones de agenda se
encuentra probablemente durante las conferencias de prensa de la Casa
Blanca.
Aunque esas personas se encontraban en el exterior y dispersadas, esos
periodistas llevaban máscaras para las cámaras.
Un periodista hizo una pregunta sofocado detrás de su máscara facial - una
manera ideal de simbolizar los medios de comunicación "sofocados" por
la élite.
Cuando las cámaras se apagaron, los periodistas se transformaron en el
rapero Future cuando canta "Enmascárate , f * ck enmascáralo".
Los reporteros de la Casa Blanca se quitaron las máscaras después de una
conferencia de prensa. Además, no había distanciamiento social.
La misma hipocresía también se observó en el interior.
El significado de la máscara
No te dejes engañar. La élite no se aplica la máscara porque se preocupa
por su salud. Todo depende de la agenda. A medida que las infecciones y muertes
por COVID disminuyen en todo el mundo, las masas buscan un retorno a algún tipo
de normalidad. Ellos NO quieren eso. El uso generalizado de la máscara es la
herramienta perfecta para mantener el miedo y la opresión asociados con COVID.
No hace falta ser un Robert Langdon del Código Da Vinci para darse cuenta
que la máscara es un símbolo poderoso. Una persona que lleva una máscara es una
imagen sorprendente que nos afecta a nivel visceral. Instantáneamente
desencadena nuestro profundo miedo a la enfermedad y la muerte. Aumenta inconscientemente
los niveles de estrés y ansiedad de nuestro cerebro, al tiempo que nos alerta
de un peligro inminente. Cada rostro enmascarado nos recuerda que las cosas no
son normales, que debemos tener miedo y que siempre estamos buscando fuerzas
externas para salvarnos.
A nivel humano, la máscara deshumaniza a la gente que nos rodea. ¿Cómo
podemos conectarnos y asociarnos con otras personas si no podemos saber si
están sonriendo o no? ¿Cómo podemos comunicarnos con otras personas si sólo
podemos comunicarnos usando palabras asfixiadas a través de un trozo de tela?
No podemos. Al contrario, la máscara dice: Aléjate de mí, no confío en ti.
¿Qué pasa con los niños que crecen en este clima? Están
"preparados" para creer que este nuevo estándar es... normal.
Este clima social específico es oro puro para los ingenieros sociales que
buscan hacer cambios profundos en la sociedad. Una sociedad sujeta al miedo y
al pánico se vuelve irracional y acepta fácilmente cualquier medida que prometa
algún tipo de seguridad. Y esto es lo que está sucediendo ahora.
En conclusión
Para que quede claro, personalmente, no me importa si llevas una máscara o
no. Si te hace sentir más seguro, entonces, por supuesto, usa una. Puedes
incluso cubrirte los ojos y los oídos todo lo que quiera. Sin embargo, si has
comenzado a usar una máscara después de la máscara de los medios de
comunicación, hazte esta pregunta: ¿por qué ahora? ¿No puedes tomar decisiones
basadas en hechos y en tu investigación en lugar de obedecer ciegamente a los
medios de comunicación?
Porque ahora mismo, la máscara no es sobre la salud, se trata de
transformarte en un agente del miedo que habla y camina.
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