© ¿ANIVERSARIO PARA CELEBRAR O PARA
OLVIDAR?
Quién lo iba a decir. Ya ha pasado un año.
Un año llevamos en medio de este gran escándalo que ha
cambiado la vida de todos y la cosa no tiene pinta de mejorar. Lo que parece es
que nos hemos acostumbrado a ello y nos estamos dando por vencidos (hablo de
los "concienciados" porque los "convencidos" no es
necesario que les digas nada que sólo piensan en ponerse la vacuna).
Últimamente, gracias a la magnífica Victoria Abril (nombre
muy adecuado) hemos tenido un pequeño soplo de viento fresco con su alegato
televisivo sobre el que llama el "corona-circo"
Por otra parte acabo de leer el último libro del Amin Maalouf "Nuestros inesperados hermanos" Una novela de ficción de la que quisiera destacar unos párrafos:
"Hemos de replantear nuestras prioridad... Nuestra vieja enemiga la muerte, es nuestra única
enemiga. Cuando la sabiduría permite ganarle terreno a la muerte, no queda más
enemigo que ella. La muerte es nuestra única enemiga. No las potencias rivales,
no los otros pueblos, no las otras razas, únicamente la muerte. "
Es una exaltación de la vida, del gran valor de estar vivos,
de disfrutar de esta experiencia, dejando atrás polémicas, envidias, ambiciones
y fanatismos inútiles que nos enfrentan y derrochan tiempo vital y energía.
Pero ahora nos encontramos en una contradicción: Todo el
mundo tiene miedo de la muerte, sin que aflore un espíritu solidario o siquiera
de respeto por el prójimo. Lo que reina es un fanatismo exacerbado, irracional
que no admite más que una visión de la realidad. Realidad que se ha montado
encima del axioma que el enemigo es tu vecino porque "él te puede provocar
la muerte"
Una infamia que sobrepasa todo lo imaginable: No sólo es
falsa la pandemia sino que además hay que pelearnos entre nosotros por un
potencial daño ficticio.
Una barbaridad y una ofensa descarada a la inteligencia del
ser humano consciente y racional, en la que se ha dejado atrapar una inmensa
mayoría de personas a quienes se les ha bloqueado la razón.
Cómo reaccionar ante este gravísimo atentado, ya no de la
libertad y la dignidad humanas, sino de la contaminación perversa de la mente y
la emotividad que provocan este estado alienador de empujar los unos contra los
otros.
Sólo juntos, unos juntos con los otros, vamos a salir de
esta. Respetémonos (ya no digo amémonos!) Si uno se quiere vacunar, adelante.
Si otro no quiere saber nada de mascarillas ni vacunas, respetémoslo.
Independientemente de la "verdad" de cada uno está lo del "vive
y deja vivir" y sobre todo protejámonos de los interesados "cantos
de sirena" de nuestros gobernantes...
Si quisieran nuestro bien, de entrada ya no habrían creado
este estado de pánico realimentado continuamente, ni mucho menos nos
"obligarían bajo amenazas de todo tipo" a seguir sus normas
incoherentes, innecesarias y absurdas.
Tened todos confianza en vosotros mismos. Dentro de vosotros
lo tenéis todo (lo bueno y lo malo). No os distraigáis con historias inventadas
y mirad de estar en paz buscando siempre la alegría y la comunión con vuestros
hermanos pues todos tenemos las mismas necesidades: AMAR Y SER AMADOS!
Recibid un sincero abrazo y toda la energía y la luz que
pueda transmitiros.
--------------------------------------------------
---------------------------------
Joan Martí - elcamidelavida@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario