ME NIEGO A OBEDECER
Como ciudadano libre, soberano y en pleno uso de mis facultades físicas y mentales, me niego a obedecer todas y cada una de las restricciones decretadas por las autoridades políticas y sanitarias de mi país, en base a la supuesta pandemia de Covid l9, producida por un presunto agente patógeno cuya secuencia genética todavía no ha sido identificada, y que en caso de existir tendría un índice de mortandad, inferior al de una simple gripe.
Me niego a obedecer, porque ello significaría atentar contra mi propia salud, mi economía, mis principios, y mi integridad, porque los creadores e ideólogos de esas “normas” y “obligaciones” son, como mínimo sospechosos de estafa, y colaboración con organización criminal, y porque he comprobado que el incumplimiento de esas directrices de dudosa efectividad médica, me mantienen en forma, y con mis constantes vitales a pleno rendimiento.
Animo a su vez, a todos los habitantes de este y otros
países, sumidos en la misma dictadura sanitaria, a quitarse el bozal para
respirar aire puro, a circular libremente, a convocar reuniones numerosas, a
saltarse el toque de queda, a abrazar, tocar o besar a sus semejantes, y por
supuesto, a no inyectarse bajo ningún concepto vacunas o experimentos
cientificistas de ninguna clase.
Propongo a todos los empresarios que se hayan visto
afectados por este despropósito, que vuelvan a abrir sus negocios sin
restricciones horarias, y sin medidas ni protocolos “de seguridad”, si así lo
hacen, yo y muchos otros estaremos ahí para apoyarles.
Insto a todos los miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado,
periodistas, sanitarios médicos y científicos que saben perfectamente que esta
pandemia es una farsa, a que den un paso al frente, denuncien a los
responsables públicamente, y renuncien a ser cómplices de la misma.
Por último, como ser humano “servidor de nadie” y ejerciendo el derecho natural
que me asiste, me dirijo a ustedes, señores políticos, legisladores, y expertos
sanitarios, para decirles que se pueden meter sus decretos, sus reformas de
ley, sus ordenanzas, y todas esas medidas ridículas e infames, literalmente por
el culo, porque además de ser auténticos disparates, son ilegales e
inconstitucionales.
Me niego a usar bozal, me niego a seguir restricciones de movilidad, me niego a
dejar de trabajar, me niego a inyectarme sus vacunas, me niego a condicionar mi
vida por sus mentiras.
Puede que sus amenazas, y su propaganda funcionen con
algunos imbéciles adoctrinados, pero cada vez somos más los que no tragamos, así
que su teatro plandémico tiene los días contados, y no pararemos hasta
llevarles ante la justicia para que paguen por sus crímenes, hasta las últimas
consecuencias.
¡Un abrazo enorme para todos los desobedientes, libres y
soberanos de este planeta!
Energía y Rock and roll, la cabeza alta y la cara
descubierta siempre!!
Mártin Sánchez
https://astillasderealidad.blogspot.com/2021/03/me-niego-obedecer.html
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