CONOCER LA
NATURALEZA DE LA REALIDAD
Puedes diseñar, crear y construir el lugar más maravilloso del mundo. Pero se necesitan personas para hacer realidad el sueño. ― Walt Disney
Todos y cada uno de nosotros somos capaces de crear: en
mayor o menor medida, desde que imaginamos hasta que vemos nuestro proyecto
materializado, el camino puede llegar a ser largo. No solamente es cuestión de
medios sino de voluntad: si puede imaginarse, puede hacerse.
Si aparte de tener una idea que materializar, conoces en profundidad las condiciones del entorno en el que has de crear y construir, estás jugando con ventaja. No todos los que tienen una idea son capaces de llevarla a cabo, y no por falta de voluntad o de medios para arrancar el proyecto, sino porque no conocen las leyes no escritas de ese entorno.
Si eres capaz de replicar esas leyes no escritas en unos
algoritmos que manejan el sistema, el sistema podrá gobernarse de forma
automática, pudiéndose ajustar personalizando los valores de las variables que
lo forman, hasta dar con la ecuación que encaje con el entorno que quieras crear.
Los algoritmos y la capacidad creadora
Un algoritmo es un patrón que se reproduce en la naturaleza
y que logramos identificar con una ecuación. Con la naturaleza, me estoy
refiriendo a un significado más amplio de lo que podemos entender cómo nuestro
medio ambiente y entorno más inmediato, con naturaleza me refiero a la realidad
que nos rodea.
Cuando somos capaces de identificar la naturaleza de un
algoritmo y conseguimos escribir su ley de recurrencia entonces es cuándo
podemos afectarlo y modificarlo dándole los valores que queramos. En cuanto
somos capaces de alterar o asignar los valores que nosotros queremos a la
función, es cuando somos conscientes de nuestra capacidad creadora.
La inteligencia artificial nos induce a repetir el mismo
proceso de cálculo, una y otra vez en base unos algoritmos que ya han sido
diseñados. Da una falsa sensación de poder al obtener esa capacidad de
predicción y de anticipación, pero en ningún caso manejamos el origen de ese
algoritmo, o su interpretación original, que es donde radica el verdadero poder. Simplemente
repetimos una operación mecánicamente.
La programación o el desarrollo de código, no es más que el
reflejo de nuestra capacidad creadora, en una forma similar a cómo se produce
el tejido de nuestra propia realidad, que también sigue un código de
programación al que podríamos llamar natural u orgánico. Si somos capaces de
crear en un entorno comprendido y delimitado por nosotros ¿No somos también
capaces de crear en el entorno en el que nos desarrollamos?
Las leyes no escritas del entorno
Estas condiciones no escritas del entorno, no son ningún
secreto ocultado al que no tengamos acceso por condición. A estas condiciones,
las podríamos agrupar en un concepto similar al sistema operativo del mundo que
nos rodea en el cual estamos tan inmersos, que no tenemos consciencia de
mantener la mirada del observador desde arriba.
Y es que las hormigas, no se plantean la naturaleza del
terrario donde habitan, ni las horas de luz, ni la consistencia del suelo, ni
se cuestionan las gotas de rocío de las que beben, o la obediencia a la reina
del hormiguero. Las hormigas del terrario siguen un programa, y ni siquiera
saben que están siendo observadas, al otro lado del cristal de su terrario artificial.
Si tú eres el dueño del terrario, tú sí eres consciente de la
naturaleza de la realidad de este hormiguero: enciendes la luz para decirles
que es de día, riegas las plantas que están en la superficie, y de vez en
cuando introduces otras hormigas de diferentes colonias para estudiar la
reacción del hormiguero en su conjunto. Y a pesar de todo, las hormigas no
saben quién eres.
Tú has montado su sistema base, has definido las condiciones
normales de operatividad de su entorno y llegado el momento, puedes decidir
cuál va a ser el destino de esta población. Todo y absolutamente todo,
independientemente de cual sea el comportamiento o la actividad de estas hormigas.
Si conoces la naturaleza de la realidad
Cuando conoces la naturaleza de la realidad y tienes poder
sobre un entorno cerrado, puedes controlar todas las variables de este sistema
y por tanto, condicionar el desarrollo de todos los elementos vivos y
materiales de ese sistema. Puedes elegir qué información y qué recursos son los
que van a afectar a ese sistema cerrado.
Puedes decidir cuáles serán las posibilidades de supervivencia
de cada una de las líneas biológicas, especies o familias que hayas
establecido, asignando quién va a tener más medios a su disposición y quién
menos. Puedes dejar que te vean y que en el sistema sean conscientes de tu
intervención, o bien puedes mantener tu anonimato, elegir lo que vean y lo que oigan.
Si además consigues infiltrar elementos en el sistema, que
actúen de primera mano en tu representación, no solamente estás creando y
condicionando, sino que estás encaminando el destino del sistema hacia donde tú
lo quieras dirigir, ya que si tu intervención no se ha revelado, todo lo que
ocurra parecerá formar parte natural del entorno, independientemente de la
causa que lo origine.
Mientras tanto, los individuos dentro del sistema, en el
medio y largo plazo solamente pueden plantearse previsiones en base a la
información que tienen aunque esta información no sea veraz. No son conscientes
de que están dentro de un entorno artificial y toman sus decisiones, ignorando
la existencia de la voluntad que ha diseñado ese entorno.
Cuando alguien descubre la grieta
Volviendo al hormiguero: supongamos que después de un
experimento de adaptación que consistía en una criba por inundación, sólo ha
sobrevivido un 10% del hormiguero. Pero además, las supervivientes empiezan a
mover masas de arena de forma anómala, creando presas rudimentarias conteniendo
el agua de inundación, para abastecimiento del hormiguero. Eso sí que no te lo
esperabas.
Y no solamente eso, sino que empiezan a construir en los
límites del terrario, ya que han descubierto una grieta muy pequeña pero a
través de la cual podrían salir una a una. Igual que la inundación no entienden
lo que ha pasado pero han visto la grieta y aunque no saben por qué está allí
la van a utilizar para salir. Han escapado algunas, pero después no tienen forma
de volver a entrar.
Tú podrás alterar sus condiciones de supervivencia, mientras
ellas tratan de solucionar y adaptarse entre ellas a las dificultades que tú
vas introduciendo en su entorno. Podrás tener muchas cosas controladas,
pero la singularidad y la improvisación siempre tendrán un lugar por
muy controlado que creas que está el sistema.
Si no te percatas de la grieta que hay en el terrario, muy
probablemente tu laboratorio aparezca al día siguiente cubierto de hormigas por
todas partes, con el terrario casi vacío. ¿Entiendes ahora cuál es el miedo de
los dueños de la granja? Si destruyen el terrario, se quedan sin datos para su
experimento, pero las hormigas no se van a quedar quietas.
https://www.desesperadostv.com/2020/10/el-poder-de-conocer-la-naturaleza-de-la.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario