LOS VERSOS SUELTOS PRIMORDIALES
Un sistema impotente ante la libertad individual, hace todo
lo posible por restringirla para no poner en riesgo una estructura artificial,
incapaz de mantenerse por sí misma, sin la colaboración necesaria de
nuestro poder creador, condicionado bajo trampas tan obvias
y otras veces sutiles, que la pregunta es ¿Qué a día de hoy no es una trampa
arcóntica?
ERES TU PROPIA CREACIÓN
¿Quién te crees que eres? Esa es la primera pregunta que nos
deberíamos hacer: una pregunta que a menudo se utiliza para bajar el nivel y
quitar créditos hacia quién es cuestionada. De todos los cajones, clusters y
divisiones creadas para encajarnos y encerrar nuestra mente en una celda bajo
patrones artificiales, es la única pregunta que deberíamos responder para
activarnos.
Una pregunta cuya respuesta, es el único aspecto que merece ser recordado por manifestar lo esencial: almas activas y libres fuera de cualquier redil dentro del cual nos quieran ubicar. Sin filas, sin barreras, sin orden ni concierto, patrón o comanda, somos versos sueltos y conscientes, cada uno en su ámbito. ¿Recuerdas estas palabras? No crees que lo eres, sabes que lo eres.
A menudo escuchamos una y otra vez, voces que tratan de
hacernos creer que el mundo está mal, porque el ser humano es incapaz de
gobernarse a sí mismo. No hay peor forma de atar la consciencia, que dejando
entrar la idea de que somos malos por naturaleza. Una mentira tan aceptada por
religiones, ideologías, políticas y enseñanzas, que demuestra ser un implante impuesto,
que trata de limitarnos desde que ponemos un pie aquí.
Es el único punto, donde todas las religiones se ponen de
acuerdo, una jaula mental diseñada para hacernos dependientes. ¿Quién te ha
dicho antes que eres tu propia creación? ¿Por qué crees que esa idea no se
propaga como la pólvora? Porque esa idea no son simples palabras, es una
realidad. La realidad al descubierto más temida de todas: tú eres tu propio
creador.
EVITANDO LA TRAMPA DEL EGO
¿Cuántas veces hemos luchado por tener la razón en una
discusión? ¿Nos ha merecido la pena? ¿Qué ganamos con ello? Piensa qué nos
impide avanzar y dime si esa trampa no ha sido también una de las ataduras más
fuertes a la hora de avanzar: como persona, como profesional, como pareja, como
amigo… deja que ese ego se disuelva, porque tu realidad no necesita ser
compensada o autorizada por nadie.
Desde nuestra condición, y solo desde nuestra condición tal
y como la manifestamos, disfrutamos o padecemos, tenemos en nosotros la
respuesta a nuestra evolución. Ni necesitamos que vengan a salvarnos, ni a
decirnos cómo ser mejores, ni a ponernos un collar de “bueno” o “malo”. Desde
nuestra alma todas estas respuestas están dadas sin necesidad de pasar por la
trampa de la dualidad.
Una dualidad diseñada para propagar confrontaciones, con los
demás y con nosotros mismos, dentro y fuera, para generar división y por tanto,
alimento energético para aquellos que sienten que la granja se les va de las
manos. Nosotros somos más inteligentes, más allá del blanco o negro, de la
izquierda o la derecha.
Y por eso mismo, no nos alineamos en un bando. Por eso mismo
tomamos las oportunidades cuando vienen, sin mirar la marca comercial. Porque
estamos aquí, pero no somos de aquí, tomamos lo que nos sirve y desechamos lo
que no. ¿O vamos a dejar que una insignia, unas siglas, una marca o una
religión nos quite una sola oportunidad porque nos pidan aceptar
un contrato?
AQUÍ NO SE FIRMA NADA
Te pedirán aceptar un código, te pedirán cumplir unas
normas, te pedirán que te adhieras, que te afilies, que te apuntes, que
confirmes y que aceptes ¿sabes por qué? Porque sin tu aceptación y sin que tu
libre albedrío se pliegue a través de la voluntad, son absolutamente incapaces
de mantener esta estructura artificial a la que ya conocemos como Matrix.
Te pedirán que aceptes una totalidad cuando tú solo quieres
una parte, o te pedirán que aceptes una parte, para disfrutar de la totalidad.
Te impondrán una baraja con pros y contras, pero nunca te dirán explícitamente:
toma lo que te sirva y desecha lo que no. Ahí es donde sabrás que hay trampa.
¿Vivimos en sociedad? De momento sí, un contrato mínimo, estamos aquí… pero
nada más.
Cada contrato y cada condicionado, esconde más ataduras y
cables, que una red de pesca. Una red de pesca infinita que podemos no ya
despreciar, sino ni siquiera hacer aprecio de la misma. El desprecio es la
versión contrapuesta de la aceptación, una trampa dual, que nos hace olvidar
que siempre, insisto siempre, podemos ver las cosas desde más arriba.
Imagina la escena como si la estuvieras monitorizando desde
un plano superior, siendo consciente de que estás representando un personaje
con las herramientas del cuerpo, de la mente, de la inteligencia, del instinto,
de la intuición, y te darás cuenta que al final todo sale del mismo lugar y
que no hay más diferencias o límites en el conocimiento, de las que te aceptes
imponer.
DESTAPANDO LA INFORMACIÓN ÁLMICA
Cada vez que aprendemos algo, nos resuena por dentro y lo
asimilamos ¿sabes qué quiere decir ese sentimiento? Esa información ya estaba
allí y por eso concuerda contigo por eso la aceptas y la asimilas. Sabes que
algo es verdad, en parte o en totalidad, cuando una parte dentro de ti se
activa. Y esa parte de ti se activa, porque acabas de despertarla: con pistas,
con aprendizaje, a través de una palabra, un amigo, una imagen… no hay límites para
que tu alma se manifieste a través de todos los medios.
Huye de los caminos únicos de un solo sentido, no aceptes
una porción de veneno a cambio de todo el pastel, no creas que todo es verdad
inmutable porque hay tantas frecuencias como almas, y tantas almas como
individuos, y tantos individuos como verdades. Eres un fractal primordial, un
verso suelto, un alma libre que ha elegido tener una experiencia.
Una experiencia aceptada, como tantas otras que habrás
aceptado sin tener un recuerdo presente. Si has podido entrar, porque es posible
entrar, también es posible salir. Nadie salvo a ti corresponde esa decisión.
Ninguna deuda por muy kármica que te la pinten tiene autoridad sobre tu alma, a
menos que tú aceptes esa autoridad. Sabiendo esto ¿te vas a someter?
Este entorno en el que nos estamos manifestando ahora mismo,
no es solo una cárcel. Si nos quedamos en esa idea, también estamos cerrando la
vía de salida, y nuestra alma, o sea, nosotros mismos, estamos muy por encima
del techo y los barrotes impuestos. Piensa en todas las expresiones del alma que eres capaz de
manifestar sin el permiso de nadie: tu vocación está ahí, solamente ha de ser
destapada.
Toma lo que te sirva y desecha lo que no.
https://www.desesperadostv.com/2022/04/almas-activadas-los-versos-sueltos.html
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