EN MARCHA LA REVOLUCIÓN DE LA CONCIENCIA
Como respuesta a la gestión de la crisis sanitaria, están surgiendo en todo el mundo miles de iniciativas ciudadanas impulsadas por esta revolución silenciosa e invisible.
No están presentes en los medios de comunicación, no tienen candidatos ni partidos políticos, no tienen voceros ni consignas, no representan intereses económicos y no hacen proselitismo ideológico o religioso. Sin embargo, hay millones de hombres y mujeres en todo el mundo para llevar esta revolución de conciencias.
Una pandemia reveladora
Para muchos de ellos, la crisis del Covid y su gestión por parte de las instituciones fueron los detonantes de una transformación interna. Más o menos rápidamente, la narrativa oficial, las medidas sanitarias y las limitaciones de las libertades y derechos fundamentales entraron en contradicción con su sentido ético, sus valores personales o simplemente su discernimiento.
Quienes han intentado plantear un análisis diferente del
discurso dominante se han topado con la omertà, el conformismo y el buen pensar
general antes de ser condenados al ostracismo y procesados judicialmente o
expulsados por sus órdenes profesionales.
La instrumentalización del miedo y la polarización de la
sociedad provocaron rápidamente la división en el ámbito público y privado,
conduciendo al aislamiento de los "recalcitrantes", convirtiéndose
así en ciudadanos de segunda.
Ante la violencia del rechazo de una minoría armada de
sentido común y espíritu crítico, que simplemente busca ejercer sus derechos
constitucionales y demostrar elemental prudencia, la incomprensión, la angustia
y la ira son todavía muchas de las únicas reacciones posibles.
Para otros, esta crisis social existencial se ha convertido
en una oportunidad de cambio marcada por una transformación interior antes de
convertirse en un deseo de construir otra realidad.
Es en esta transformación interior donde radica la
revolución de la conciencia.
Cuando nuestros rumbos desaparecen y nuestros universos
profesionales y personales se derrumban, es un proceso de muerte para uno mismo
el que tenemos que atravesar.
Una revolución silenciosa e invisible
Tienes que tomar conciencia de tu condicionamiento y de tus
creencias y ser capaz de soltar para despegarte de ellas. A lo que debe
morir se le debe permitir morir para dar lugar al crecimiento de una nueva
vida.
Esta transformación interior cambia nuestra visión de
nosotros mismos, de los demás y del universo. Entonces podemos renacer al
beneficiarnos de una conciencia más amplia que nos permite aprehender la
realidad de manera diferente, la mayoría de las veces al estar menos dominados
por los caprichos de nuestro ego y por nuestros deseos de placeres materiales y
efímeros.
Por supuesto, todos avanzamos a diferentes velocidades según
nuestras historias personales, pero para algunos, el paso a la acción se
convierte entonces en un paso natural en la transformación interior: actuar o
más bien dejarse atravesar por la no acción expresando la singularidad de
nuestros talentos para una evolución que va más allá de la escala de nuestra
individualidad.
Y estamos allí en el corazón del poder de la revolución de
las conciencias cuando conduce a la recta acción, fruto del alineamiento del
pensamiento y la palabra.
Se trata entonces de situar su acción en un impulso
universal de conservación y desarrollo de lo vivo.
Se trata de servir, compartir y colaborar, en lugar de
dominar, tomar y dividir.
Como reacción a este nuevo régimen de biopoder y control
social, están surgiendo miles de iniciativas ciudadanas impulsadas por esta
revolución silenciosa e invisible.
https://nouveau-monde.ca/invisible-et-silencieuse-la-revolution-des-consciences-est-en-marche/
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