SATURNO Y LA TRAMPA DEL TIEMPO
Tiempo: Magnitud
física que permite ordenar la secuencia de los sucesos, estableciendo un
pasado, un presente y un futuro. Parte de la secuencia de los sucesos.―
Diccionario de la RAE
Cuando entiendes que esto es un entorno cerrado y
controlado, la idea de concebir los eventos que ocurren como algo casual o
esporádico, pierde todo su sentido. Empiezas a darte cuenta que aparte de lo
que entendemos por natural, como podrían ser las estaciones o la meteorología,
los eventos que se dan en el ámbito social y económico, también muestran una
recurrencia prácticamente exacta.
DENTRO DE UN ENTORNO CERRADO
Hay eventos y fenómenos que podrían cambiar, si realmente fuesen naturales, entendiendo natural como sometidos a una deriva entrópica sin cálculo, y si no cambiar, al menos no darse con una exactitud matemática o algorítmica. Pero lo que entendemos por natural, dentro de un ecosistema calculado, también sigue unos patrones de impacto y recurrencia, que lo delatan como parte de un modelo creado y estudiado, no generado por una deriva cósmica planetaria casual, como pretenden hacernos creer desde el primer momento en el que ponemos un pie en esta realidad.
Otros autores como Fran Parejo y Manu
M. han empleado de forma acertada el concepto de parque temático, ya que
escenifica muy bien, un concepto de ecosistema cerrado, manipulado desde varias
interfaces o cuadros de mando, en operaciones multinivel que cada vez se nos
escapan menos, y que podemos llegar a detectar e interpretar, cuando observamos
la recurrencia y los patrones comunes, entre fenómenos que cada vez tienden a
repetirse en ciclos más predecibles.
Nosotros como criaturas de este parque temático en el que
nos encontramos, por no seguir utilizando el nombre de granja prisión, no
estamos exentos al participar de esta realidad y experimentar estos ciclos
tanto en nosotros mismos, como en el entorno que nos rodea.
Si aprovechando este concepto, nos fijamos en los loops que
sufrían una y otra vez los personajes de la serie Westworld,
haciendo una analogía podríamos verlos como los ciclos de reencarnación, donde
se resetea la memoria del periodo anterior y donde el tiempo realmente, es una
ilusión de la percepción. Un tiempo que no avanza y que solamente se repite ciclo tras ciclo, dentro de un círculo
cerrado donde puede haber variaciones, pero en el que siempre se cumple la
narrativa principal. Una narrativa que se da primero en un estado dentro de la
propia vida o loop individual y después experiencia tras experiencia y reencarnación
tras reencarnación
MÁS ALLÁ DE EL DÍA DE LA MARMOTA
Y aunque experimentamos el tiempo como algo finito y
perecedero, siempre y cuando no nos percatemos del ciclo, o los ciclos que se
superponen unos sobre otros, el tiempo realmente no se acaba, aunque lo
experimentemos de esa forma. Simplemente se cierra un ciclo y empieza el
siguiente. Todos los momentos y todos los eventos, ya se han dado, o bien ya se
darán, o bien no se darán nunca en el conjunto total de las frecuencias y
líneas de tiempo, donde están todas las posibilidades conviviendo a la vez.
Lo que entendemos como tiempo no es más que una secuencia
ordenada de experiencias, que se han manifestado en el momento presente, que se
van a manifestar, o que jamás se manifestarán, ya que todas ellas tienen cabida
en nuestra conciencia. Experiencias que percibimos en esta tercera dimensión o
banda de frecuencia en la que vivimos, o que bien las imaginamos, o las
pensamos, o las recordamos, o que tratamos de evitar.
Todas estas experiencias tienen un mismo peso, del que no
somos plenamente conscientes, al dar solamente como válidas las que podemos
experimentar bajo nuestros limitados cinco sentidos. No hay mejor cárcel que la
de una vida pequeña en la que tengas que elegir constantemente qué hacer y qué
no hacer con tu tiempo.
Es la rueda del hámster, que corre y no avanza. Y si a esto
le añades, que tu supervivencia está condicionada a la disponibilidad de
recursos en el medio, sometida a una escasez ficticia, en la que parte o gran
parte de ese tiempo, está comprometido para mantener esa supervivencia, no te
da mucho para pensar más allá de lo que quieren que pienses.
CUANDO NO QUIERES CONOCER MÁS ALLÁ DE TU PERCEPCIÓN
No hay peor cárcel que la que uno se fabrica para sí mismo,
buscando una seguridad ficticia que no existe, bajo unos parámetros limitados
por un tiempo que tampoco existe. Hablando en confianza, soy el primero muchas
veces en olvidar ese poder creador, al que aspiro manifestar en cada momento, y
muy a menudo me lo tienen que recordar, personas que me conocen y a las que
quiero, y que afortunadamente tengo más o menos cerca.
Porque de igual manera que tratan de condicionarnos al
encierro voluntario, en ciclo tras ciclo, también encontramos oportunidades que
en ocasiones sabemos ver y aprovechar. No siempre, pero también las hay… porque
ni todo es bueno ni todo es malo, empezando porque el bien y el mal, tampoco
existen más allá de esta ilusión de dualidad, implantada solamente para que
sigamos generando loosh (energía), dentro de unas fronteras y
tabiques artificiales.
Ante todo esto, los barrotes más difíciles de ver son
siempre los que más a la vista están. Parece que no se puede evitar el tiempo,
o mejor dicho nuestra percepción del tiempo por qué es un parámetro de entrada
a esta realidad que damos por hecho, sin el cual no concebimos el mundo tal y
como es.
Siendo este, precisamente el truco del mago que te distrae
con el movimiento de una mano, mientras trabaja con la otra. Damos el tiempo
por hecho, o mejor dicho: experimentamos el tiempo como la variable
independiente impuesta en la ecuación, cuando parece que todo lo demás es
mutable, deformable, o influenciable de alguna manera.
EL TIEMPO ES UNA MAGNITUD QUE PUEDE ALTERARSE
No puedo dejar de pensar, en que esta percepción es la que
realmente nos limita, y no el tiempo en sí. Siento que el mago me está
distrayendo para que no me dé cuenta de lo que hace. Pero si hay días que
parecen no terminar nunca, y a la vez horas que pasan muy rápido, minutos que
se hacen eternos, y años que pasan en un visto y no visto, cuando nos damos
cuenta que se cierra un ciclo o se repite un evento periódico… ¿no dependerá
realmente de nosotros el transcurso de esta magnitud que ahora mismo damos por
sentada, tal cual se nos presenta?
Cuando utilizamos la palabra siempre, no nos percatamos de
su verdadero significado. La entendemos como que antes, durante y después, algo
se ha desarrollado de la misma forma, o un evento se ha dado de la misma manera
dentro de esta realidad. Desde siempre nos han dicho que no podemos afectar al
tiempo a pesar de nuestro poder creador, del que no somos realmente
conscientes, porque si lo fuéramos otro gallo cantaría, parece que hemos aceptado esa sentencia, como base de esta
realidad.
Incluso visualizamos la eternidad como un concepto sujeto a
nuestra referencia de tiempo, cuando realmente la eternidad es el resultado de
haber trascendido a esta variable. Ni siquiera habiéndola superado, sino
simplemente no teniéndola en cuenta. Si en la Matrix todo está sujeto a unos
valores que se pueden alterar y modificar dentro de espacios y subespacios
vectoriales ¿Por qué el tiempo ha de seguir un patrón distinto?
Es aquí donde siento el engaño del mago. No puede ser algo
tan de facto y tan irremediable, cuando la percepción del tiempo es distinta
para cada uno de nosotros, cuando los ciclos a pesar de ser periódicos muestran
diferencias, y cuando parece que éste puede alargarse o acortarse, según las
condiciones de frecuencia a las que se somete el entorno.
¿QUE TIENE QUE VER SATURNO EN TODO ESTO?
El titán Saturno, identificado con el nombre griego
Cronos, es el emblema del tiempo y lo encarna como algo muy antiguo que todo lo
devora y pone fin; por eso normalmente es representado como un anciano con una
larga barba blanca. Es el hijo menor de Caelus y Terra, el cielo y la tierra.
No podemos ir físicamente a Saturno, antena emisora de
frecuencias de este sistema granja prisión, pero no deja de ser un mecanismo. Y
como tal puede ser alterado. Y de igual manera pueden serlo las antenas
receptoras y los dispositivos susceptibles de ser influidos por esa frecuencia
generadora de la celda planetaria, a efectos de tercera dimensión espacio
tiempo, empezando por nosotros mismos.
Sé cómo suena. Soy consciente de ello. Me doy cuenta que
conforme lo escribo, una vez que se tiene acceso a todas las frecuencias, la
puerta de salida es esa misma. Y esto no es ciencia ficción, es aprender a
manejar las frecuencias. Si no… ¿Por qué crees que toda esta pandilla de
títeres, que nos han puesto como carceleros están todo el día adorando al cubo
negro que representa a Saturno?
Saturno es el que genera las frecuencias de encierro y
precinto a cualquier influencia que puedan activar de manera natural nuestro ADN, una vez
tengamos acceso a toda la información del medio, y que tratan por todos los
medios que no nos llegue. Y si tienes dudas acerca de esto, mira al cielo, y
dime si a día de hoy, puedes percibir el sol tal cual lo concebiste en un
primer momento, desde tu primer recuerdo.
https://www.desesperadostv.com/2022/07/saturno-y-la-trampa-del-tiempo.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario