© LA LUZ Y LA OSCURIDAD
He aquí la clásica dicotomía que nunca pasa de moda y que
está en el fondo de todo en la Vida.
Sin entrar en terrenos polémicos, hay que reconocer que,
desde el nivel práctico, la luz es más poderosa que la oscuridad. Ejemplo: en
un lugar a oscuras si enciendes una cerilla se desvanece la oscuridad.
Por el contrario, ¿qué puedes hacer en un lugar iluminado
para que oscurezca? La oscuridad no es algo en sí misma, es más una situación,
el resultado de la ausencia de luz.
Por tanto aquí lo tenemos. La luz tiene entidad propia y la oscuridad no. A partir de esta premisa ya podemos adentrarnos en los efectos ocasionados por cada una de ellas.
Si la luz es el “estado natural” de las cosas, la oscuridad
es una anomalía: la falta de luz y en ella tiene el “remedio natural”.
Cuando hablamos de los “oscuros” de los que están en la
oscuridad, sólo hace falta suponer -sin entrar en más detalles- que viven con
"la luz apagada" y que pueden salir de ella -si quieren- abriendo la
luz.
Toda esta digresión para intentar afinar el montón de
literatura “metafísica” sobre el tema: Más que dos estados de vida, lo que hay
son dos voluntades: el vivir encendido y el vivir apagado.
En este esquema dual podrían acogerse conceptos como:
extrovertido vs. introvertido, valiente vs. miedoso, confiado vs. receloso...
En general llamamos “oscuros” a aquellos que actúan a
escondidas y con malas intenciones hacia los demás y se da el caso del
contrasentido de que entre ellos hay un grupo llamado los “iluminados”
(iluminatis) que ya son ganas de marear la perdiz.
Bien, tal y como he dicho antes, no quiero entrar en
polémicas y lo que sí me interesa es analizar el grado de incidencia de estas
dos posturas.
Debemos reconocer que estar “encendido” o “apagado” no
comporta necesariamente ser “bueno” o “malo” primero porque nadie está en
posesión de la verdad absoluta y no puede decir lo que está “bien” o lo que
está “mal”
Por poner un ejemplo aséptico, en el terreno informático
tenemos que la codificación se hace con unos y ceros que en términos eléctricos
supone estar ON (encendidos) u OFF (apagados) y ni una ni otra posición tienen
preponderancia sino sólo las secuencias agrupadas que dan un sentido u otro a
la codificación.
Así que hay que tener cuidado en utilizar estos conceptos,
que no dejan de ser opciones de vida, y sí que hay que prestar atención a las
consecuencias del obrar de los sujetos, sean de uno u otro lado.
Es aquello de “por sus frutos los conoceréis” porque en
ambos lados los hay de todo tipo, aunque a primera vista parezca lo contrario.
O sea que quizás no nos enredemos demasiado con definiciones
preestablecidas que nos pueden despistar o, al menos, hacernos creer algo que
no es.
Los humanos somos bastante contradictorios quizás porque
estamos sometidos a demasiadas situaciones que nos resultan incomprensibles y
nos hacen bailar la cabeza más de la cuenta.
En cualquier caso, es evidente que todos tenemos unas
principales tendencias que nos decantan hacia la luz o hacia la oscuridad sin
que estas tendencias sean inamovibles.
Es lo del libre albedrío o de la “obra inacabada”
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Joan Martí – elcamidelavida@gmail.com – 6 septiembre 2023
OTROS ESCRITOS DEL
MISMO AUTOR
https://masacriticaconsciente.blogspot.com/p/escritos-propios.html
Has estado certero y preciso como Legolas con el arco, Joan jaja. Simplemente por puritita física y dejando aparte cuestiones metafísicas sobre el bien luminoso y el oscuro mal, la oscuridad no puede evitar la luz, ya que esta, no posee la virtud creadora, por el contrario si hay luz no hay oscuridad, y por mucho que se empeñara la oscuridad en opacar la luz, las leyes físicas se lo impedirán, por lo tanto la luz es más poderosa, y ya podrá ser noche cerrada de luna nueva que si enciendo una vela, una simple cerilla, crearé luz, y la oscuridad desaparecerá. No se trata de que la oscuridad sea mala al igual que la noche, ni que la luz sea buena al igual que el día, cada una cumple su función simplemente son procesos NATURALES, el asociar la oscuridad al mal, y la luz al bien son otras cuestiones y necesitaría una docena de comentarios para exponer mi opinión ya que tendría que remontarme a unos cientos de miles de años atrás jaja así que dejémoslo hay, y mira que últimamente digo que no hay más cera que la que arde, pero también reconozco y soy más que consciente de ello, que mientras haya cera y mecha, la vela seguirá DANDO LUZ.
ResponderEliminarEstimados amigos, también,una servidora quiso hacer una reflexión al respecto. Os dejo enlace a ella y también compartir que en este mundo ciertamente portamos todos sombra y luz.aun así me permito insistir q existe "algo" q si tuvo luz ya no...
ResponderEliminarEl mismo Jesucristo lo tuvo ante El, recordad. El Nazareno, no acepta su ofrecimiento y de aparta. Ambos se respetaron, ni uno tomó luz,ni otro se apagó.
https://entrepasadoy.blogspot.com/2023/09/clarooscuro.html?m=1