2.10.23

La vida es un misterio pero zambullámonos en ella sin miedo porque somos su fruto

© LO QUE QUIERAS PARA TI, DALO  

De entrada parece un contrasentido: ¿Cómo puedes dar lo que pides?

De hecho, todo lo que quieres ya lo tienes en ti y no te das cuenta hasta que no lo das. Porque, ¿cómo podrías dar algo que no tuvieras?

Más aún: lo que das, la vida siempre te lo devuelve... y aumentado. Sea bondad o maldad. Por eso, lo que quieras conseguir, empieza por ofrecerlo tú:

Si quieres abundancia... sé generoso

Si quieres cariño... sé amoroso

Si quieres bienestar... sé confiado

Todo lo que proyectas es lo que se materializa en ti, porque todo está interrelacionado y todo se equilibra. Es como verter un líquido que se esparce por todo el recipiente hasta que se iguala la superficie.

Las leyes naturales -universales- están siempre presentes en todo con un efecto inalterable y constante sin ninguna intervención consciente por nuestra parte.

Esto hace que te puedas fiar y contar con ello en todos los actos de la vida. La pena es que parece que nos cuesta aceptarlo. ¿Es por falta de fe? Quizá sea por falta de costumbre.

Nos hemos habituado tanto a controlar todos nuestros actos que se nos hace difícil confiar en esta potencialidad “gratuita” que tenemos a nuestro alcance.

Nos cuesta admitir que somos parte del todo y que el “todo” cuida de todo de forma natural.

Nos parece que si no controlamos todo lo que hacemos, las cosas no irán bien y aquí nos equivocamos porque por más control que queramos tener no somos conscientes de todas las variantes que nos rodean y de sus efectos, por eso es tan “práctico” fluir con la vida y confiar en ella.

Nada que ver con ser unos inconscientes permanentes sino que debemos gobernar nuestros pasos sin perder de vista las interrelaciones de nuestros actos y por tanto las resultantes diversas que se pueden originar.

Cómo siempre se trata de equilibrio. Acción consciente fundamentada en una confianza subconsciente de qué será lo que deba ser -lo que más nos conviene- para que todo siga equilibrado.

Y aquí llegamos al “gran dilema”: ¿Dónde queda el libre albedrío?

Tómatelo como quieras pero, al final, siempre eres tú quien decides si ir a la tuya, con resultados dispares, o ir de acuerdo con la vida con los resultados más adecuados en cada caso.

La libertad en realidad es ser consciente del lugar donde estamos y del papel que jugamos y actuar en consecuencia sin renunciar a ser tal como somos y a tratar de alcanzar lo que queremos y que creemos es lo mejor para nosotros.

La vida es un misterio pero zambullámonos en ella sin miedo porque nosotros somos su fruto y por tanto recibimos de ella todo el cuidado maternal más interesado.

Sí, la vida nos ama y no me cuesta mucho creérmelo porque siempre me lo ha demostrado, por eso confío en ella y le estoy muy agradecido.

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Joan Martí – elcamidelavida@gmail.com  – 2 octubre 2023

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1 comentario:

  1. Aunque ya e pasado a la reserva, y poco más me queda por decir, si que puedo dar fe de lo que dice Joan, yo he visto funcionar a pleno rendimiento esa cadena de favores, no es un rumor, ni una leyenda urbana, es un hecho y yo al menos doy fe. Cuando encontré la veta de Barita, fue puritita causalidad, había pasado por el lugar cientos y cientos de veces, y mira que para los minerales y los fósiles tengo un Don y encima visión rapaz jaja pues llego el día que esa barita me llamó, o mas bien me atrajo jaja y hay la vi, oooooooh y escribí después: De Urbión es la Barita, ma-gi-ca, y todo lo que pido me-lo-da. La pido para mi, la pido para ti, pues tu felicidad, es mi felicidad. Mil abrazos familia

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