CARTA ABIERTA A LA GENTE
Familiar, amigo, colega, vecino…
• Sé que pensamos diferente con respecto a los temas más
importantes.
• Sé que me has visto como irresponsable, rebelde sin causa,
que cree en estafadores.
• Sé que ves en mi «irresponsabilidad» un peligro.
Pero entiende que estas épocas extrañas y convulsas han sido para nosotros un ineludible llamado a encarar los temas más trascendentales de la humanidad; sé que te parece arrogante o quizás innecesario, pero te diga que es un verdadero compromiso que nos mueve desde dentro, incluso si eso nos hace parias, vetados, exiliados, sancionados, destituidos, discriminados hasta por nuestros familiares.
Quizás no te has enterado, pero muchos de los que han salido
en TV diciendo cosas, presionando para aceptar fármacos, condenando gente y
anunciando «el fin de la civilización» a manos de los «negacionistas» están
ahora siendo juzgados en tribunales, con gran cantidad de pruebas y dudas
razonables sobre sus motivaciones, su transparencia, integridad y seguridad de
lo que han dicho y hecho, sobre todo dañando a miles de disidentes que, como
nosotros, se han atrevido, con base… a dudar.
Sí, a dudar. Dudar de cifras, estudios, narrativas,
y medidas oficiales, de imágenes y expertos de TV, de políticos y corporaciones.
• ¿Es tan alocado dudar de mentirosos profesionales? ¿O es
que tú piensas que el gobierno, la TV y las corporaciones siempre nos cuidan y
nos dicen la verdad?
• ¿Es tan disparatado tener dudas e intentar despejarlas?
• ¿Es tan alocado ser suspicaz luego de décadas de «crisis»
que nunca paran y profecías oficiales que nunca se cumplen?
• ¿Es egoísta usar nuestra inteligencia para intentar
develar la verdadera estructura de poder que nos gobierna? ¿Es que acaso tú sí
lo sabes con total certeza?
• ¿Es ser un magufo el pretender emanciparse y protagonizar
una vida sana, digna y próspera?
Has dicho más de una vez:
«Este país es una mierda»
«Es que los políticos no son de fiar»
«Son unos
criminales»
«Ya no sé en qué creer»
¿Es ilógico que millones de nosotros
(incluyendo investigadores de alto nivel, profesionales, artistas, escritores y
funcionarios) queramos llevar esa duda más allá de simples opiniones y conversaciones de salón?
Desde tu mirada, hemos sido irresponsables por no someternos
al discurso y las medidas oficiales; pero piensa que es posible que haya quien
te vea irresponsable por «entregar
tu salud y la de tu familia» a mercenarios criminales.
Sí, hay más preguntas que respuestas; nosotros
sólo nos hemos dado a la tarea de intentar hacer las preguntas correctas!…
Sobre el clima, la salud, el poder, la ciencia y sobre todo,
sobre lo que hemos estado haciendo mal como sociedad…
Nada fácil! lo hacemos a ciegas, en soledad y con una
maquinaria de trillones de dólares en contra.
OK! tu no! pero ¡yo sí! ¿Y?
Sé que estás en otros asuntos más concretos; yo tampoco he
dejado de lado mis menesteres cotidianos, económicos, familiares, laborales y
sentimentales. Quizás pienses que estamos perdiendo el tiempo;
entiende que por encima de nuestros asuntos diarios, esta búsqueda nos
importa como si de la familia se tratase.
Nos equivocaremos 1000 veces, y aun así buscamos la
verdad desde que abrimos el ojo, casi a ciegas, caótica y colaborativamente;
investigamos, escuchamos a los censurados, buscamos literatura olvidada y
vetada, archivamos.
Nos equivocaremos 1000 veces! ¿Y...?
¿Y si sentimos que nuestra vida y la de nuestras familias
depende de ello?
¿Y si nos tomamos la atribución de hacer nuestra ciencia,
como podamos?
¿Y si hemos decidido emanciparnos de una sociedad que
creemos enferma?
Con mucho amor, quisiera pedirte algo:
Entiende y respeta
mi derecho de dudar, investigar, probar, equivocarme y sobre todo,
intentar ser coherente con esta obstinada búsqueda de libertad que, aunque tú
hayas dado por perdida, a nosotros nos da la razón para vivir.
FUENTE: https://t.me/emocionaligencia
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