© NOSOTROS SOMOS LOS RESPONSABLES
Todo lo que nos pasa es porque nosotros dejamos que
pase
Cuando en nosotros o en
nuestro entorno acontecen hechos o cuestiones que no nos gustan, que nos
perjudican o con las que no estamos de acuerdo, automáticamente hace falta que
lo manifestemos y hagamos por manera de corregirlo.
No importa de qué nivel
provenga la causa que ocasiona la incidencia negativa, nuestro deber es
encararnos con ella hasta restablecer nuestro derecho invadido.
Puede ser la conducta de una persona o una disposición “oficial” la fuente del perjuicio para con nosotros. No debemos dejarlo pasar de ninguna manera y a la primera tenemos que enfrentarlo.
Las formas de hacerlo
-siempre respetuosas pero firmes- pueden ser verbales, escritas o acciones
directas denunciando el agravio y resarciéndonos del derecho usurpado sin otro
argumento que la ley natural que, por encima de toda legislación, nos asiste
como seres humanos.
Muchos han sido en varias
épocas quienes se han expresado en el sentido de que es correcto desobedecer
una ley injusta y quien dice una ley dice una norma, un trato o una
discriminación personal.
Si ante el trato injusto o
discriminatorio no actuamos en el acto, nuestra inacción supone de facto que
consentimos el perjuicio que nos afecta.
Muchas veces nos frena el no
querer dar la cara o temer reacciones violentas. En cualquier caso una actitud
inhibida no es más que cobardía que irá en detrimento de nuestros derechos
sagrados.
Tampoco debemos esperar la
ayuda de las fuerzas del orden o la justicia que por desgracia tienen otros
cometidos dentro del sistema que no son defender los derechos de los seres
humanos.
Si algo queremos conseguir lo
debemos hacer nosotros con nuestros propios medios que tenemos a nuestro
alcance: Una férrea voluntad y un convencimiento irreductible en nuestro
derecho natural, que está por encima de leyes y normas oficiales.
Cuantas más leyes se crean,
más desvalidos estamos a nivel individual porque todas ellas son para recortar
nuestros sagrados derechos naturales.
Si nosotros mismos no
defendemos lo que es inherente al ser humano, lo que nos pertenece por razón de
vida, estaremos cada vez más a merced de un sistema que no quiere nuestro bien
en modo alguno.
No debemos perder ni un
minuto reclamando nuestros derechos, debemos ejercerlos y si nos los quitan
debemos recuperarlos sin falta y sin escrúpulo alguno.
Recordémoslo bien. No tenemos
ninguna excusa. Lo nuestro no nos lo pueden quitar ni hemos de dejárnoslo
arrebatar y en ningún caso con nuestro consentimiento explícito o implícito.
Sólo nosotros somos los
responsables de lo que es nuestro y no podemos contar con nadie más para
salvaguardar nuestra integridad y nuestra dignidad
Si nos dejamos arrebatar
nuestros derechos -nuestra dignidad- nos convertiremos en seres muertos, vaciados
de nuestros valores constituyentes, dejaremos de ser humanos...
Si nos lo miráramos desde la
gravedad que supone esta dejadez nos haríamos cargo de la importancia que
nuestra actitud firme y convencida tiene ante esta agresión constante que
sufrimos de forma solapada o descarada.
No podemos quejarnos de nada
de lo que nos ocurra si nosotros personalmente no hemos invertido nuestro
propio esfuerzo para enmendarlo. Nada ni nadie lo hará por nosotros.
O así me lo parece
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Joan Martí - elcamidelavida@gmail.com
- 27 mayo 2024
OTROS ESCRITOS DEL MISMO AUTOR: https://masacriticaconsciente.blogspot.com/p/escritos-propios.html
A quien pueda interesar
ResponderEliminarESOTERISMO. LA HISPANIDAD Y EL MITO CABALISTA DE OSIRIS (La Historia Mágica) https://anunnakibot.blogspot.com/2024/05/24-26-anunnakibot-esoterismo-la.html