EL JUEGO DEL “YO”
Todo
es un juego…
absolutamente todo es realmente un solo juego…
no hay nada más que descubrir…
no hay que seguir buscando…
todo lo que anhelas, ya está Aquí..
Tú eres Eso.
Estamos identificados con nuestro cuerpo físico…
tenemos la total creencia de que somos este cuerpo,
y también creemos que somos nuestros pensamientos,
los cuales derivan a nuestras emociones…
Basamos toda nuestra existencia en función de nuestras experiencias…
Todos los acontecimientos y situaciones, absolutamente todo lo que percibimos y experimentamos, nos lleva a crear nuestra historia de vida…
Por tanto, nos formamos una identidad basada en nuestro cuerpo, nuestros pensamientos, emociones y nuestra historia…
Así es como nace el “yo”.
Pero, ¿quién es este yo?
Búscalo…
absolutamente todo es realmente un solo juego…
no hay nada más que descubrir…
no hay que seguir buscando…
todo lo que anhelas, ya está Aquí..
Tú eres Eso.
Estamos identificados con nuestro cuerpo físico…
tenemos la total creencia de que somos este cuerpo,
y también creemos que somos nuestros pensamientos,
los cuales derivan a nuestras emociones…
Basamos toda nuestra existencia en función de nuestras experiencias…
Todos los acontecimientos y situaciones, absolutamente todo lo que percibimos y experimentamos, nos lleva a crear nuestra historia de vida…
Por tanto, nos formamos una identidad basada en nuestro cuerpo, nuestros pensamientos, emociones y nuestra historia…
Así es como nace el “yo”.
Pero, ¿quién es este yo?
Búscalo…
¿Dónde está realmente este yo? ¿Puedes encontrarlo?
¿Quién es este yo que observa cómo respiro…
Quién es este yo que observa cómo me visto, cómo pienso, cómo hablo, cómo me muevo?
¿Quién es este yo?
¿Es el cuerpo?…
No puede ser el cuerpo.
El yo no puede ser el cuerpo porque cuando vamos a dormir por la noche, durante el descanso, el cuerpo reposa y yo sigo experimentando historias, sueños… yo sigo ahí en medio de todas esas experiencias ilusorias mientras el cuerpo descansa sobre la cama…
Por tanto, yo no puedo ser el cuerpo. Y si no soy el cuerpo, ¿quién soy?
¿Dónde está el yo?…
Búscalo bien…
¿En qué lugar está el yo?… ¿Puedes señalarlo?
El yo no está en ningún sitio…
No puedo señalarlo…
no hay nadie ahí…
solo hay espacio, vacío, nada, silencio…
puedes comprobarlo por ti mismo…
¿Quién es el que está leyendo estas letras?…
Lo más probable es que tu respuesta sea “yo”…
Señalas a tu cuerpo, como diciendo, soy yo. Pero realmente, no eres tu cuerpo.
¿Quién es este yo?
¿dónde está el yo?
Búscalo…
¿Has podido encontrarlo?
Efectivamente, el yo no puede ser encontrado, pues no existe en realidad…
Todo, absolutamente todo es nada, vacío, es cero, es silencio..
Pero al mismo tiempo, esta nada, este vacío, es todo…
Esta es la Gran Paradoja.
Todo es Nada y Nada es Todo…
Nada de lo que percibimos en el mundo de la forma existe en realidad… todo son apariencias, proyecciones de la misma Conciencia Pura, proyectada en infinitas posibilidades…
Del Vacío surge toda la creación…pero nada de lo que existe en las dimensiones manifestadas de la creación, nada es Verdadero, es tan sólo un reflejo…
Es como cuando me miro al espejo… cuando veo mi rostro reflejado en el espejo… ¿cuál de los dos es real y cuál es falso?…
El reflejo en el espejo es falso, es la proyección…
Lo mismo sucede con lo que Es (la Conciencia Pura, el Absoluto):
a través de la mente, se refleja a sí misma manifestándose en formas físicas… crea un reflejo manifestado de sí mismo… y se deleita tanto en tal reflejo que acaba creyendo que es el reflejo mismo… olvidándose que en realidad, lo manifestado es tan solo un espejismo… no existe como Verdad, sólo existe como apariencias. Igual que el reflejo de nuestro rostro en el espejo; existe pero es una apariencia.
Por tanto, todo lo que experimentamos, percibimos, son apariencias, son proyecciones…
Absolutamente toda esta vida que creemos vivir, es tan sólo un juego; el juego del experimentar…
y ¿qué propósito hay en este vivir, en este experimentar?
¿para qué estamos aquí?
Realmente, si profundizas en tu interior, puedes ver que no hay ningún propósito…
No hay en absoluto ningún propósito…
Solo hay lo que Es…
y lo que Es… simplemente Es.
El Absoluto no tiene ningún propósito, simplemente Es…
Y cuando se identifica con su propio reflejo (el mundo manifestado), se aleja del reconocimiento de sí mismo y cae en el olvido de sí mismo, generando así un falso personaje, el “yo”. Una identidad separada.
Aquí es cuando empieza el juego.
Así que mientras sigas creyendo que eres el cuerpo, tu identidad y tu historia, seguirás atrapado en esta esclavitud, llamada Samsara, maya o matrix, la cual te producirá todo tipo de sufrimiento.
Tener un cuerpo es la principal esclavitud, ya que todo, absolutamente todo lo que un ser humano debe hacer es alimentar su cuerpo… y para poder hacerlo, ha creado un sistema social en el cual se hacen todo tipo de actividades para “ganarse el sustento”…
Pero todo esto sólo forma parte del mismo juego…
¿Has deseado alguna vez poder dejar de participar en este juego?
En la infancia te ves obligado a estudiar para poder así, en la etapa adulta lograr un trabajo bien remunerado, para poder cubrir todas las necesidades que requiere el cuerpo físico…
¿Tanta esclavitud y tanto sufrimiento sólo para eso? ¿alimentar al cuerpo y tenerlo limpio y descansado?
¿Te has parado a pensar alguna vez cómo puedes liberarte de tal sometimiento y esclavitud?
La respuesta es la siguiente:
Mientras sigas creyendo que eres o tienes un cuerpo, y que todo lo que se tiene que hacer en la vida es esforzarse para poder alimentar el cuerpo y cubrir sus necesidades, estarás sometido bajo este juego y totalmente esclavizado…
Date cuenta de que todo esto es tan sólo el reflejo del espejo, no es la realidad… la Realidad eres Tú pero estás totalmente alejado de Ti Mismo…
Al creer que eres la apariencia manifestada, te has olvidado de Ti Mismo y por tanto, estás desconectado de Ti Mismo…
Mientras sigas desconectado, deberás jugar a este juego…
Pero cuando empieces a dejar de prestarle atención al juego y vuelvas tu atención hacia adentro… hacia lo que Realmente Eres… entonces Lo que Es te envolverá en un abrazo de Amor… y te fundirás en él.
Mientras eres un “yo”, alejado de Ti Mismo, Eso que Es, te quita el abrazo y entonces debes jugar al juego de esforzarse para poder alimentar el cuerpo…
Pero cuando dejas de prestar atención al mundo de las apariencias y tu principal enfoque es la Unión, la Devoción con Ti Mismo, entonces, Eso te envuelve en el abrazo y el juego se acaba…
El juego se acaba porque cuando vives unido al Ti Mismo, y tu prioridad más importante es Ser en Ti Mismo, solo entonces, es cuando todo te es dado para gozar en el Amor de Ti mismo.
Ya no hay separación… y al no haber separación, al no haber dos yoes (el Real y el que se refleja en el espejo), permaneces en la Abundancia y la Gracia que Eres… y todo te es dado.
Solo un “yo” separado permanece en la carencia, debido a la sensación de ser separado de Todo.
Así que lo más importante y principal en este juego, es Reconocerte y Establecerte en lo que Eres Realmente.
Cuando pones esto como prioritario en tu vida, todos los “problemas” desaparecen y Lo que Es cuida de Si Mismo.
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