Blaise Pascal |
En
este artículo, el Dr. Carlos Delfino explica el propósito que Vida
Coherente ha mantenido desde sus inicios, que es el de “pensar con
el corazón” en base a una metodología provista de validez
científica y resultados comprobables. Para la cosmovisión Vida
Coherente es fundamental comprender la relación que existe entre el
corazón humano, su campo electromagnético toroidal, y su capacidad
de entrelazamiento con la consciencia absoluta para acceder a toda la
información del universo a través del campo unificado que el
neurofisiólogo Jacobo Grinberg denominó “la Lattice”.
Por
eso, Carlos Delfino insiste en la importancia de desmentir el mito de
que “existen sentimientos sin pensamientos y pensamientos sin
sentimientos”, lo cual es una tendencia diseminada por el
movimiento “New Age” que es impulsado por las propias élites
para neutralizar a la oposición, domesticarla y reprogramarla a
través de una narrativa que es una mezcla de verdades con mentiras
dispuestas de tal modo que terminan convenciendo al individuo
mediante la manipulación de sus emociones y su percepción,
alejándole al mismo tiempo de la razón —tal como hizo la Biblia
en su momento.
Otras
mentiras que Carlos Delfino pone en evidencia a lo largo de su
exposición son las pregonadas por la desinformadora Swaruu de Erra,
quien además de falsear información ya confirmada por la
arqueología revisionista, ha negado la intervención prehistórica
del ADN humano que fue comprobada por genetistas de alto nivel. Estos
y otros indicios sugieren que Swarru de Erra forma parte de una
operación psicológica de las élites para reprogramar la
cosmovisión del auditorio millenial de acuerdo a los intereses y
agendas que las élites quieren implantar en su nuevo paradigma de
control planetario y a lo que sea que nos quieran presentar como
“contacto extraterrestre”.
El
día de hoy, alguien escribió en mi página la siguiente frase: “El
corazón siente, no piensa”. Así que esta nota la empiezo
aclarando esto.
El
mito de que existen sentimientos sin pensamientos y pensamientos sin
sentimientos es totalmente falso, obsoleto y ridículo, si tomamos
como base la neurociencia actual. Es una antigua idea de J.J.
Rousseau del siglo XVIII, luego copiada por el retrógrado movimiento
“New Age”.
El
atraso humano de esa época fue suficiente para justificar semejante
disparate en un gran pensador como Rousseau, pero los científicos de
vanguardia en neurociencia e inteligencia artificial, como Facundo
Manes (que lamentablemente se pasó a la política), Susana Martínez
Conde y Raúl Rojas, lo demostraron investigando pensamientos y
sentimientos, gracias a la resonancia magnética funcional.
Por
su parte, el Instituto Heart Math demostró que el corazón y sus 40
mil neuronas cerebrales está directamente conectado a una
inteligencia superior que trasciende el tiempo-espacio. Ellos lo
asumen como un misterio (nunca lo aclararon), pero nosotros sabemos
muy bien que se trata de la Conciencia Absoluta, la cual también es
Dios, solo que todos somos esa conciencia.
Esto
va para todos los “opinadores” no fundamentados: Por supuesto que
el corazón tiene pensamientos propios, esto ni siquiera es noticia.
El corazón es un misterio insondable: Siente, presiente y piensa. Y
sus pensamientos propios los transmite al cerebro cuando quiere y si
no quiere lo guarda, espacio hay de sobra en el campo de información
consciencial, la misma conciencia le da esa libertad, así que la
frase de Blais Pascal: “El corazón tiene razones que la razón
ignora”, resultó ser una afirmación científicamente demostrada.
Les
daré un sano consejo de un servidor, que aún es catedrático e
investigador con 25 años de experiencia. Cuando no dominan un tema,
mejor no opinen. En este caso lo que hizo el señor que mencioné al
principio fue contradecir 30 años de investigación de un instituto
dedicado exclusivamente al corazón.
Matemáticas
del corazón de California está lleno de médicos investigadores
especialistas, como Rollin Mc. Craty el director de investigación,
su creador el Dr. Childre y ahora atrae científicos de renombre
internacional y muy despiertos como Konstantin Korotkov.
Para
nosotros, pensar con el corazón es el propósito de Vida Coherente
desde sus inicios: Ahí que ¿por qué mejor cada uno se dedica a lo
que mejor sabe hacer, en silencio, y al resto nos dejan investigar
tranquilos? Mucho ayuda quien no molesta.
Así
que, si queremos evolucionar, los ocurrentes inventores de mentiras
sin escrúpulos y los opinadores ociosos, son dos razas involutivas
que debemos erradicar. Por el contrario, si alguien se acercara con
argumentos sólidos a demostrar que estamos equivocados en algo y
esas pruebas son válidas, lo primero que hacemos es un programa para
ajustar o directamente invalidar nuestra anterior información. Pero
estas opiniones ociosas, son destructivas y no aportan más que
desinformación.
Estamos
llenos de desinformación por todos lados, tanta, que no puedo dejar
de pensar que deben estar pagados por la élite que gobierna por
sobre todos los gobiernos. De lo contrario no hay explicación
alguna, pues ellos se expanden constantemente como un cáncer
fulminante.
Por
ejemplo, existe un grupo de youtubers que sin ningún fundamento ni
pruebas de ningún tipo, que afirma canalizar —por chat vía
Internet— a una extraña entidad extraterrestre
“taygetana-pleyadiana” llamada Swaruu
de Erra.
Y aunque esa entidad se equivoca muy a menudo, de todos modos tiene
sus fanáticos. Entre otras muchas barbaridades, la entidad afirmó
que Moisés era un reptiliano,
cuando hasta los arqueólogos judíos saben que Moisés
nunca existió sino
que fue un héroe creado para realzar la historia de esa nación.
Esos
mismos desinformadores, sin saber nada del SETI
Biológico, se
atrevieron a decir que no hubo intervención del ADN humano y,
para completar el desastre, dicen que las
emociones positivas cambian el ADN,
mostrando total ignorancia de los
verdaderos procesos epigenéticos y del funcionamiento de todo el
genoma humano.
Realmente
no puedo entender que existan personas que crean en esas afirmaciones
ocurrentes, mediocres y erróneas. Vida Coherente no tiene ni una
sola creencia, toda afirmación para nosotros debe tener una prueba
empírica o matemática, de lo contrario no existe.
Finalmente,
enfatizamos que el corazón humano no es solo una bomba de sangre, de
hecho, el tejido muscular representa el 40% y el neuronal el 60%.
Produce un gigantesco campo electromagnético toroidal de 5 metros de
diámetro, por lo cual lleva ventaja para entrelazar con la
conciencia.
Asimismo,
tiene acceso a toda la información de universo a través del campo
unificado (la
Lattice de Grinberg) y,
por si fuera poco, es el único órgano del cuerpo humano que tiene
receptores para todas las sustancias químicas, por allí pasa toda
la sangre, puede medir los niveles y administrar las cantidades y lo
hace hasta con el agua, nunca fueron los riñones los administradores
del agua como se creía, era el corazón al que llamamos director de
la orquesta, por derecho propio.
No
es casualidad que sea el primer órgano que funciona en la
morfogénesis humana y el último que abandona la fuerza vital, según
la secuencia de fotografías
indiscutibles de Konstantin Korotkov.
El
corazón se puede comunicar a distancia si está en coherencia
cardíaca. Esto es porque en coherencia y solo en coherencia, tiene
la capacidad de sintonizarse en la ionósfera a la misma frecuencia
de transmisión de las ondas radio. A su vez, como nuestro ADN puede
convertir cualquier tipo de información en ondas de radio
(descubrimiento de Peter Gariaiev), manda y recibe mensajes radiales
hacia cualquier punto del planeta, las madres lo saben muy bien
porque pueden sentir si un hijo está sufriendo.
Para
Vida Coherente, pensar con el corazón equivale a vivir desde la
conciencia, no con nuestro cerebro inconsciente, intervenido y
programado. Por lo tanto, pensar con el corazón no es ninguna
metáfora, es un acto de liberación del sistema. La seguridad más
potente de que esto es así, son nuestros propios resultados
¡Funciona perfecto y no falla!
Para
el que quiera escuchar testimonios grabados, están a disposición.
También es cierto que la manera de pensar con el corazón es muy
diferente a la del cerebro. La conciencia no usa palabras para
transmitir información, utiliza ideas a manera de intuiciones, que
llegan de manera global junto con emociones conscienciales. El
cerebro utiliza el pensamiento lógico argumental, es decir que su
forma parece correcta, pero como está plagado de premisas falsas,
las conclusiones son necesariamente, falsas.
Premisas
basadas en creencias limitantes, prejuicios sociales, religiosos,
educativos y miedos de todo tipo. El cerebro que es casi todo
inconsciente no es para nada confiable. Si no pudiéramos pensar
desde la conciencia a través del corazón, estaríamos perdidos como
raza.
De
allí que para nosotros septiembre será el mes de pensar con el
corazón, en “el año de cambios”, y nos propusimos avanzar en
ese cambio que todos necesitamos: Salir del ego y vivir desde la
conciencia. Para los que logramos dar ese paso, sabemos que es una
verdadera experiencia de liberación y felicidad.
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