46.
LA UNIDAD DE CARBONO
He
hablado reiteradas veces de la unidad de carbono humano, pero nunca
en detalle. Hoy trataré de describir y resumir sus principales
atributos y componentes para así entender su funcionamiento general
y poder más adelante describir detalles en lo particular. Lo que voy
a exponer a continuación son —en su mayoría— conceptos en forma
metafórica, cuya interpretación depende exclusivamente de la
capacidad de procesamiento que ustedes logren adquirir con el tiempo.
No pretendo que cambien su idea del hombre, solo que piensen de forma
transversal a lo habitualmente acostumbrado.
Si
bien todas las unidades de carbono “nacen” genéticamente
idénticas en cuanto a su composición anatómica, su estructura
mental no depende exclusivamente de su genética. La base general
está dada por los veintitrés (23) pares de cromosomas del ADN, pero
la estructura final la define su lugar espacial en el universo. ¿Qué
quiero decir con esto? que si dos hermanos mellizos (fulano y
mengano) nacen en el mismo tiempo tridimensional, supongamos hoy a
las 18:00, no tienen por qué trabajar mentalmente iguales, debido a
que su ubicación espacial en el universo de donde proviene su Ser es
completamente diferente.
Si tomamos solo la ubicación tridimensional
en el espacio —y tenga en cuenta que el Ser es adimensional— la
diferencia puede ser enorme. Piense que la velocidad de traslación
de la tierra es de ciento seis mil kilómetros por hora (106.000
km/h), así que unos pocos minutos de diferencia entre los dos
nacimientos hacen una distancia considerable, y a eso hay que sumarle
la velocidad de desplazamiento del sistema solar y la galaxia.
La
forma energética de la unidad de carbono sigue una línea
descendente que comienza en la creación y termina en el cuerpo
físico, constituyendo de esta manera una octava descendente que se
define como “línea de creación” y se puede resumir en lo
general como (Logos → creación → universo → ser →
espíritu → alma → cuerpo físico).
Como
dije anteriormente, tanto el espíritu como el alma son cuerpos de
enlace: todos los seres vivientes tienen alma, pero no todos tienen
espíritu, y este está directamente relacionado con la consciencia
del ser. El espíritu se forma y se otorga por derecho divino,
mientras que el alma se obtiene por derecho de vida. No todas las
unidades de carbono disponen de espíritu, algunas son máquinas
autómatas y peligrosas porque al no tener el cuerpo de enlace con el
Ser, tampoco disponen del centro espiritual y emocional necesario.
Todo lo procesan con el centro instintivo, motor e intelectual, y su
grado de peligrosidad lo da el mayor o menor grado de procesamiento
de información del centro intelectual: a mayor trabajo interior,
menor peligrosidad.
Todas las unidades de carbono se alimentan de
aire, comida e impresiones, de lo cual obtienen la energía para su
funcionamiento, sin embargo no todas procesan igual esta energía.
Cierta parte de la capacidad de procesamiento depende de la
generación (lugar espacial de procedencia) del Ser, pero todas
tienen la posibilidad de mejorar dicha capacidad. Como ejemplo
tomemos la familia de procesadores Intel (386, 486, Pentium I, II,
III, IV, Core i3, i5, i7, etc.) todos procesan, pero mejora su
capacidad según avanza la generación.
La
unidad de carbono no es pura, porque fue manipulada genética y
energéticamente tiempo después de iniciada la octava descendente de
su línea de creación. Existe sin embargo una línea de unidades de
carbono pura, genéticamente diferente a la mayoría. Éstas son
conocidas vulgarmente como “líneas de sangre” y corresponden a
unidades que fueron dejadas digamos, “originales”, por varios
motivos que no explicaré en este momento. Todas las unidades de
carbono tienen los sentidos cuánticos (WiFi, GPS, bluetooth)
desactivados y todas disponen de un código individual de
identificación (resonancia cuántica), equivalente al IMEI de
los teléfonos celulares.
Éste código tiene que ver con su estado
original y particular de vibración energética; usted puede subir o
bajar su estado general, pero no el particular, de la misma manera
que usted puede cambiar el número de teléfono con el que se conecta
pero no el aparato en sí, porque el aparato es usted mismo; su ADN
contiene una frecuencia personal correspondiente a su serie y modelo.
La edad cronológica de la unidad de carbono no hace ninguna
diferencia evolutiva o temporal, la diferencia la da el Ser. Si bien
este no tiene edad cronológica, tiene edad espacial, pero no podemos
saberla por no tener completo acceso a la consciencia genética, que
no es lo mismo que la consciencia del Ser. Por último, la
consciencia de la unidad de carbono es perecedera, mientras que la
consciencia del Ser no.
Este
pequeño resumen no refleja la totalidad de la materia tratada pero
ayuda a comprender un poco más a que me refiero cuando hablo de
unidad de carbono humano. Esta está continuamente manipulada por
influencias externas e internas y solo logrará deshacerse de ellas
cuando pase a ser “Humano”, mientras tanto esto se logre, el
conocer qué somos y no engañarnos con sueños de ovejas, hace una
gran diferencia a la hora de actuar y elegir entre miedo y amor,
porque solo la energía cuántica pura del AMOR logrará el paso de
máquina a “Ser Humano”.
47.
EL PRIMER ACTO CONSCIENTE
Cuando
uno busca la verdad, luego de mucho andar se da cuenta que la verdad
no está fuera sino dentro de uno, es entonces donde comienza un
camino muy particular cuyo comienzo y fin es uno mismo; yo lo llamo
“el camino de la cinta de moebius”, pues uno recorre
simultáneamente dos universos o realidades que se unen en uno solo,
el exterior y el interior, la realidad subjetiva y la realidad
general. En ese universo particular la consciencia va tomando forma y
expandiéndose poco a poco acercándose al Ser, que se encuentra en
ese punto de quietud en el centro de la esfera de consciencia,
esperando ser encontrado nuevamente.
Cuando es hallado tan solo por
uno de los infinitos puntos de consciencia de la esfera, el primer
acto consciente se manifiesta y ya nada es igual a lo que era. Ese
acto consciente es el que define todos los actos posteriores, porque
es el primer acto que no fue decidido por el ego, es el primer acto
decidido por el Ser, y su pequeñez refleja su grandeza ante el
universo. El primer acto consciente es un acto de amor desinteresado,
cuya energía atrae la atención de todos los demás puntos, que se
preguntan ¿Qué pasa aquí? En ese momento la esfera de consciencia
todavía no está aún revertida, pero más y más puntos se van
uniendo a la cruzada iniciada por aquel primer punto, queriendo
sentir y compartir esa energía sanadora.
En el momento en que el
primer acto consciente se produce, comienza a manifestarse el
espíritu; su formación está en proceso desde el momento en que se
inicia el camino de la búsqueda de la verdad, sin él no se podría
llegar a encontrar al Ser, pues es él el cuerpo de enlace, la
brújula que guía en las aguas de la ignorancia el camino hacia su
encuentro. Cuando el espíritu se manifiesta, el Ser habla, pues se
ha callado todo sonido del ego, es entonces cuando la verdad comienza
a surgir, cuando el velo de la ilusión se rasga, cuando nadie más
puede engañarlo, pues el Ser está al mando, cuando mirando a los
ojos a alguien sabe realmente quien es, cuando las palabras justas
salen de su boca en el momento apropiado, cuando puede discernir
correctamente entre los opuestos, cuando sabe cosas que nadie le
enseñó, cuando comienza a ser “Humano”. Ese primer acto
consciente consiste simplemente en “perdonarse” a uno mismo. El
perdón divino, el acto de amor más pequeño y más grande a la
vez.
“Yo me perdono de toda culpa, de todos mis errores y sufrimientos porque no fui consciente de mí mismo hasta este momento”.
Este
perdón es la extremaunción del ego y el bautismo del Ser, es lo que
ocultaron por siglos las religiones escondido entre los misterios,
porque desde el momento que ocurre, usted no acepta ninguna
institución o representante como intermediario, porque usted es dios
manifestándose, claro está que es solo un bebé llorando, todavía
no sabe pedir ni hacer, pero ya sabe que “es” más que una simple
y manipulable unidad de carbono, porque ahora tiene acceso a la
“consciencia del Ser” que lo guiará por aguas calmas hacia el
puerto seguro de la verdad. Nunca más estará solo aunque este solo,
porque el Ser atrae al Ser y la soledad es terreno del ego, y desde
ese momento el programa ego deja de funcionar como funcionaba y
comienza a responder a la consciencia del Ser.
El
primer acto consciente no es voluntad del ego, es manifestación del
Ser, y solo sucede cuando se accede a él, y su expresión es
inconfundible, pues su energía es procesada solo y exclusivamente
por el centro espiritual y su producto final es otra energía: el
amor. A partir de entonces tienen la materia prima para obtener el
código de activación de los sentidos cuánticos, y su camino hacia
la libertad ya marcado para siempre con el ADN de la creación, la
consciencia del Ser, quedando únicamente la tarea de
recorrerlo.
Nota del Administrador:
Fin del curso intensivo y comienzo del estudio, asimilación e integración de la información, para que no tengan que volver a repetir las clases de neófitos en una octava recurrente de un eterno día de la marmota. Mi trabajo termina cuando el suyo comienza. No desperdicie esta nueva oportunidad y su existencia misma.
Nota del Administrador:
Fin del curso intensivo y comienzo del estudio, asimilación e integración de la información, para que no tengan que volver a repetir las clases de neófitos en una octava recurrente de un eterno día de la marmota. Mi trabajo termina cuando el suyo comienza. No desperdicie esta nueva oportunidad y su existencia misma.
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