Esto se está extendiendo. Esto se está transformando. Se está haciendo
viral. Estoy hablando del coronavirus? ¡No! Hablo acerca de teorías sobre el
coronavirus.
- Es un virus natural. / ¡No, es una bio-arma artificial!
- Es menos mortal que la gripe de siempre. / ¡Es peor que la Gripe Española!
- Las cifras están siendo sub-reportadas. / ¡Los números están siendo
inflados!
- Fue patentado en 2015! / No, realmente no lo fue.
- Fue soltado por casualidad. / Fue soltado a propósito. / ¡Ni siquiera
existe!
Sí, hay tantas teorías sobre la enfermedad de coronavirus de 2019
(Covid-19) como gente hablando de ello. La realidad es que no sé la verdad
sobre lo que es realmente este virus o de dónde vino, y usted tampoco.
Pero hay algo que sabemos realmente con seguridad sin tener en cuenta de
dónde vino este virus o si realmente siquiera existe. Las exageraciones, el miedo,
el pánico y el pandemónium que rodean a este (supuesto) brote van a ser mucho
peores que lo que lo podría llegar a ser la enfermedad, porque, como he estado
vociferando durante más de una década hasta ahora, un ataque de bio-arma (real
o artificial, de falsa bandera u otra cosa) es la tapadera
perfecta para un montón de quehaceres de agenda de la lista de metas a cumplir
por el globalismo. Y mientras más la población entra en pánico, más ella se
pone en las manos de los globalistas.
Hay cinco elementos de la lista de deseos de los Poderes
Fácticos que están siendo entregados en bandeja de plata mientras la
gente se escabulle rápidamente con pánico por causa del coronavirus.
1) Vigilancia y Control de la Población Sin Precedentes
Como ya sabrán, China es desde muchos puntos
de vista el modelo para el tecnocrático Brave New World del
siglo XXI. Gran cantidad de crédito social y redes de circuito cerrado de
televisión con reconocimiento facial, y la Internet controlada por el gobierno,
son sólo los ejemplos más obvios de cómo los gobiernos buscarán vigilar y
controlar a sus poblaciones en el futuro. Entonces no debería ser sorprendente
que China, como el epicentro de este nuevo brote de coronavirus, esté a la
cabeza de nuevos y hasta ahora no soñados modos de mantener alineada a su
población durante la crisis.
La primera cosa a notar es la enorme escala
de lo que el gobierno chino está intentando aquí. La cuarentena impuesta en
Wuhan el mes pasado (Enero de 2020), cercando una ciudad de 11 millones de
personas, era ya la cuarentena más grande en la historia humana. Pero cuando
aquella cuarentena se amplió para incluir la provincia entera de Hubei —una
población de 57 millones de personas— el alcance del confinamiento se hizo casi
inimaginable. ¿Cómo puede posiblemente ser mantenida tal cuarentena?
Bien, como todos hemos visto, aquello puede
ser hecho por la buena y antigua fuerza bruta. Cuando esté en la duda, ¡sólo
cierre la puerta del enfermo para que no pueda abandonar su cuarto! Pero para
manejar realmente a millones de personas, usted necesita ayuda tecnológica. Y
de ese modo el gobierno chino ha estado desplegando cada instrumento que hay en
su arsenal para supervisar y mantener restricciones sobre los ciudadanos y sus
movimientos: ¿Drones volantes para acosar a cualquiera que ande por
ahí sin una mascarilla? Ya están. ¿Un sistema de video-vigilancia a escala
nacional llamado Skynet para ayudar a descubrir a evasores de
cuarentena? Ya está. ¿Una clasificación con códigos de colores en un pago
de una aplicación de smartphone para identificar a la gente
como de bajo o alto riesgo de portar el virus en base a sus pagos e historial
de viajes? Ya está.
Si usted puede pensar en un modo
escalofriante e invasivo de rastrear y controlar a la población, puede apostar
su último dólar a que el gobierno chino ha pensado ya en ello (y probablemente
ya lo está usando).
Pero ésta es la verdadera pregunta: Cuando
todo esto se acabe, ¿piensa usted que el gobierno simplemente dejará de lado
esas tecnologías y sistemas, o cree usted que una vez que ese nivel de control
se haya hecho normal los autoritarios del Partido Comunista Chino seguirán
usándolo?
Y aquí está la pregunta aún más verdadera:
¿piensa usted que existe algún gobierno en el mundo que no usaría esa
tecnología sobre su propia población de ser dada una excusa conveniente?
Las respuestas a estas preguntas son obvias,
pero sólo mire el condicionamiento de prisionero que ha estado ocurriendo en
los aeropuertos durante las últimas dos décadas. Incluso gente como yo mismo
que creció pre-11-S puede creer apenas que hubo un tiempo donde
usted podía subirse a un avión con poco más que pasar por un detector de
metales. ¿Qué? ¿Usted quiere pasar una botella con agua por entre la seguridad?
¿Qué está usted loco? En sólo dos décadas, la experiencia entera de los viajes
aéreos ha sido completamente transformada, y ninguna declaración de victoria en
la así llamada "Guerra contra el Terrorismo" traerá de vuelta alguna
vez las viejas prácticas de chequeos de seguridad. Para el estadounidense
promedio, la Transportation Security Administration (TSA) es
ahora sólo un hecho de la vida.
Y para aquellos que vivan mucho tiempo bajo
un régimen de cuarentena forzosa, la completa vigilancia del gobierno de cada
movimiento de los ciudadanos, junto con las compras y las interacciones, será
sólo un hecho de la vida. Esos instrumentos de control están ahí para
permanecer, y mientras más duren esas cuarentenas y mayores sean las áreas
afectadas, más continuará el condicionamiento del público para que acepte esa
situación.
2) Un Cheque en Blanco para la Gran Industria Farmacéutica y la OMS
Cuando un detective está buscando solucionar
un crimen, es importante preguntar quién se beneficia con ello. Aunque pueda
ser circunstancial, establecer quién se beneficia de un crimen al menos lo pone
a usted en la pista de algunos sospechosos.
En este caso, sin embargo, la pregunta de
quién se beneficia tiene una respuesta simple: la OMS se beneficia, por supuesto,
la Organización Mundial de la Salud. Como el organismo de Naciones
Unidas encargado de la dirección de la salud internacional y de la
conducción de la respuesta a las preocupaciones de salud globales, la OMS
siempre crece en poder como consecuencia de cada crisis.
Durante la no-crisis de la gripe porcina y la
no-crisis del virus Ébola y la no-crisis del Zika la OMS fue conducida por la
directora general Margaret Chan. Fue bajo la supervisión de Chan, recuerde, que
la OMS declaró el brote de gripe porcina de 2009 como una "pandemia
global", una movida que automáticamente provocó compras por miles de
millones de dólares en vacunas por parte de varios gobiernos. Ése fue una
descarada cogida de dinero en efectivo, por supuesto, e incluso el Consejo
de Europa se vio obligado a darse cuenta de que los miembros del
consejo de la OMS que hicieron la declaración de pandemia también se sentaban
en los consejos de los fabricantes de vacunas que estaban para beneficiarse de
aquella decisión.
Con el brote del Covid-19, también, la OMS
está jugando un juego con la declaración de pandemia, sólo que esta vez su
motivación es precisamente lo contrario. En 2017 el Banco Mundial emitió
bonos por 425.000 millones de dólares en apoyo de su Pandemic Emergency
Financing Facility (Mecanismo de Financiamiento de Emergencia
Pandémica). Los inversionistas en aquella emisión de bonos lo perderán todo si
una pandemia global es declarada antes de Julio... una razón clave, sugieren
algunos, de por qué la OMS rechaza llamar al coronavirus una pandemia a pesar
de que muy claramente aquél cumple con los criterios.
Entonces, ¿quién está encabezando la OMS esta
vez? Bien, ya no es Margaret Chan. Ella renunció en 2017 y fue reemplazada por
Tedros Adhanom Ghebreyesus, un político y académico etíope que, señala William
Engdahl, es el primer director general de la OMS que ni siquiera es médico. En
vez de eso, después de obtener su grado en biología en la Universidad de Asmara
en Eritrea y servir en una posición menor en el Ministerio de Salud bajo la
dictadura marxista de Mengistu, él
"...después llegó a convertirse en el
ministro de salud entre 2005 y 2012 bajo el Primer Ministro Meles Zenawi. Allí
él conoció al ex-Presidente Bill Clinton y comenzó una colaboración cercana con
Clinton y con la Clinton Foundation y su Iniciativa
Clinton para el VIH/SIDA (CHAI). Él también desarrolló una relación
cercana con la Fundación Bill y Melinda Gates. Como ministro
de salud, Tedros también presidiría el Fondo Global para la Lucha
contra el SIDA, la Tuberculosis y la Malaria que fue co-fundado por la Fundación
Gates. El Fondo Global ha estado lleno de escándalos
de corrupción y fraude".
Ah, ¿usted quiere decir la Fundación
Gates y su GAVI Alliance para la vacunación que son
los mayores donantes de la OMS, la Fundación Gates que ayudó a
organizar el "ejercicio pandémico de alto nivel" Event 201 en
Nueva York en Octubre pasado que preparó el escenario del coronavirus entero
por el que actualmente estamos pasando? Correcto.
¿Y cómo la OMS va a salvar el día? ¡Con
fármacos de la Gran Industria Farmacéutica, naturalmente! Los gobiernos ya
están haciendo fila para prometer decenas de millones de dólares para financiar
el esfuerzo para desarrollar una vacuna contra el coronavirus. Y ésa es sólo la
financiación para desarrollar la vacuna. Hay muchos miles de millones más
esperando a los fabricantes de la Gran Industria Farmacéutica que puedan
entregar la primera vacuna al mercado.
Sí, el coronavirus va a ser un gran día de
paga para algunas personas ricas y bien conectadas en la mafia médica
internacional. Pero no se preocupe, los políticos van a entrar en la diversión,
también...
3) Una Excusa para Poner en Práctica la Ley Marcial Médica
Hace una década, en medio de las exageraciones
por la gripe porcina, publiqué un informe acerca de la ley marcial médica.
Entonces presenté las diversas formas en que los gobiernos del mundo
(incluyendo, por supuesto, al gobierno estadounidense) han estado aprobando
silenciosamente la legislación que les permitirá poner en práctica la ley
marcial en caso de una pandemia global. Eso permitiría que ellos pusieran en
cuarentena y encarcelaran a ciudadanos sospechosos de la infección, y
permitiría que el gobierno administrara cualquier medicación (incluso
vacunaciones) que considerara necesaria para frenar la difusión de la
infección.
En Estados Unidos específicamente, esa
legislación tomó la forma de la Ley Estatal Modelo de Poderes de Salud de
Emergencia (MSEHPA), una pieza de legislación que fue redactada por el Centro
para la Creación de Enfermedades (CDC, Centro para el Control de
Enfermedades). Dicha ley concede al gobierno el poder de poner en
cuarentena, forzar la vacunación, y movilizar a los militares para ayudar a
implementar procedimientos de emergencia cuando se consideren necesarios para
contener el brote. La ley está diseñada para ser despachada en cada legislatura
estatal de modo que los Estados puedan armonizar sus planes de emergencia en
caso de pandemia, esencialmente creando un sistema federal que permite la ley
marcial médica. Como la ACLU (American Civil Liberties Union) hace
notar,
"Esa Ley permite a un gobernador
declarar un estado de emergencia de manera unilateral y sin supervisión
judicial, deja de proporcionar modernos procedimientos debidos para la
cuarentena, concede otros poderes extraordinarios, carece de la adecuada
compensación por la incautación de bienes, y no contiene ningún contrapeso al
poder de ordenar el tratamiento forzado y la vacunación".
A pesar de todo, en la cuenta final dicha ley
ha sido la base para 133 piezas de legislación en 33 Estados diferentes.
Y, como era de esperarse, los ciudadanos del
mundo desarrollado y occidental que pensaron que la ley marcial era sólo para
las repúblicas bananeras y los exóticos países del Este, están a punto de
probar esta amarga medicina como la otra cara de las exageraciones del
coronavirus.
Australia acaba de activar su plan de
emergencia pandémica a pesar de no tener ni un caso reportado de transmisión de
humano a humano del Covid-19. El plan concede al gobierno el poder de cancelar
los eventos públicos, obligar a la gente a trabajar desde casa, cerrar centros
de cuidado de niños y por otra parte imponer mandatos y restricciones sobre las
vidas diarias de sus ciudadanos cuando lo considere adecuado.
Para no ser aventajado, el Consejo Federal
Suizo acaba de declarar una "situación especial" que permite que el
consejo publique ordenanzas policiales de emergencia sin una base en la ley
federal. Algunos de los poderes explícitamente asumidos por el consejo incluyen
el poder de obligar vacunaciones, ordenar cuarentenas y prohibir eventos o
cerrar instituciones.
Ahora Gran Bretaña, Estados Unidos y otros
países le están sacudiendo el polvo a sus propios planes de emergencia y se
disponen a entrar en la bonanza de la ley marcial.
Por supuesto, ésta no es sólo la respuesta
absolutamente previsible a las actuales exageraciones del brote, sino que era
la respuesta predicha. Así es que, como ya señalé, el ejercicio de alto nivel
denominado Event 201 que fue realizado en Octubre pasado y que
simuló una pandemia de coronavirus global dio ocasión a una extensa discusión
sobre la necesidad de poner en práctica la ley marcial médica a fin de poner al
virus bajo control.
Así vimos a Stephen Redd del CDC opinando
durante el ejercicio que "los gobiernos tienen que estar
dispuestos a hacer cosas que están fuera de su perspectiva histórica [sic]... Esto
es realmente una preparación para la guerra con la que tenemos que estar
conectados".
Del mismo modo, Brad Connett, del fabricante
de suministros médicos Henry Schein Inc., declaró que "puede
suceder rápidamente. Un plan tipo ley marcial ellos pueden no decir eso
exactamente, pero un plan de tipo ley marcial puede entrar en efecto y
estimular el cambio muy rápidamente".
Ciertamente puede. ¿Y qué espacio cree usted
que los gobiernos que implementan la ley marcial van a dejar para el disenso
con respecto al tema? Por esa razón, ninguno, por supuesto. ¿Pero cómo van
ellos a detener la difusión de información en esta época de medios sociales
siempre conectados todo el día y toda la semana? Eso nos conduce a nuestro
siguiente elemento en la agenda del Nuevo Orden Mundial.
4) Una Excusa para Tomar Duras Medidas contra la Internet
A fines del año pasado predije que 2020 iba a
ser el final de la Internet como la hemos conocido. Cuando formulé esa
predicción pesaban fuertemente en mi mente el circo electoral estadounidense de
2020 y la inevitable ola de censura que eso provocaría. Como son las cosas, es
completamente posible que el coronavirus sea la excusa conveniente para que los
gobiernos muestren sus músculos de censura en la Internet.
El sitio Zero Hedge ya ha tenido
su cuenta de Twitter suspendida por publicar los detalles de
un científico chino particular que trabaja en el laboratorio biológico de
Wuhan, que algunos sospechan que fue el origen del brote. Eso fue hecho en
nombre de la política de Twitter sobre "abuso y
acoso", pero dado que el sitio web no hizo nada más que
publicar información de contacto ya públicamente disponible con respecto al
científico, parece más probable que eso sea parte de una campaña para controlar
la narrativa del coronavirus desde un comienzo.
Considerando el actual estado de la censura
en línea, ¿puede haber alguna duda de que los gobiernos del mundo acudirán sin
pensar a la excusa para eliminar a las voces discrepantes en la Internet? A
medida que la información alternativa sobre el virus, sus orígenes, y las vacunas
que están destinadas a "curarlo" inunda la red, será emprendida una
campaña de propaganda distinta a cualquiera que hayamos visto antes para
retratar a los proporcionadores de esa información como una amenaza para el
orden público. Ellos serán en consecuencia purgados de la Internet, con la
aprobación (sin duda) de una gran proporción de la población. Y con aquel
precedente establecido, sólo será una cuestión de tiempo antes de que cualquier
información que desafíe al poder dirigente sea considerada como una
"amenaza para el orden público" y borrada de Internet.
Para que no haya ninguna duda de que la
purga online es un aspecto del escenario pandémico que es
particularmente importante para los Poderes Fácticos, debiera ser
notado que el Event 201 se preocupó extensamente de cómo "detener
la difusión de desinformación". La respuesta de ellos: cierre y
censura de la Internet, ¡por supuesto!
5) Precipitación de la Crisis Económica
Dado que yo me gano la vida online,
la perspectiva de un cierre de Internet y medidas enérgicas de censura es
preocupante para mí. Pero antes de que usted se aflija demasiado por la grave
situación de este pobre difusor, pongamos esta crisis en perspectiva:
Suponiendo que el virus realmente se vuelva pandémico, es muy probable que ésta
será la mayor interrupción económica de nuestra vida.
Este es el punto donde yo presentaría algunos
hechos para sostener una declaración tan osada, pero dado que recién vimos la
peor semana en los mercados desde la crisis financiera, incluyendo los peores
dos días de caída en la historia del índice Dow Jones, dudo que sea
realmente necesario entrar en detalles.
A medida que se expanden las cuarentenas de
masas, los eventos públicos son cancelados, los negocios son cerrados, y la
actividad económica en general está frenando en seco, no se requiere ser un
genio para deducir que estamos ciertos a llegar a una crisis económica global
de proporciones casi impensables. Pero las verdaderas interrupciones van a
comenzar mucho antes de que lleguemos a aquel punto.
Dado que las cuarentenas masivas han
comenzado en China, también conocida como el eslabón más importante en la
cadena global de suministro, vamos a ver en el futuro muy próximo dificultades
significativas para muchos fabricantes que producen bienes de consumo
básicos: smartphones, automóviles, e incluso, como una perversa
ironía, suministros médicos. Gran parte de la economía global que depende de la
fabricación china está experimentando ya cierres y carencias. Y éste es sólo el
primer tajo de lo que promete ser una hendidura gigantesca.
Aquí está la peor parte: Esas interrupciones
ya son básicamente imposibles de evitar. Incluso si cada uno en el planeta
fuera de repente curado de su enfermedad de la noche a la mañana y todas las
cuarentenas fueran levantadas, los efectos de estas últimas semanas de
confinamientos y cierres todavía seguirían recorriendo su camino a través de la
economía global durante meses. Pero cuando el miedo y las exageraciones se
difunden de continente en continente y las interrupciones masivas se expanden,
esos efectos empeorarán cada vez más.
Yo ampliaría este punto, pero tengo la
sensación de que esto va a convertirse en un tema dominante y recurrente de
revisión en este sitio web en el futuro. Déjeme sólo decir
esto por el momento: sin tener en cuenta si el coronavirus es natural o
artificial o incluso si existe en absoluto, los efectos económicos de este
acontecimiento van a ser muy reales y muy profundos. Considerando que he estado
documentando el esquema de Ponzi que ha sido la moderna
economía global durante más de una década hasta ahora, a menudo me preguntan
cuándo colapsará la estafa y cuándo golpeará la crisis financiera global
predicha hace mucho tiempo. Bien, es muy probable que la crisis haya golpeado
oficialmente ahora y las décadas de locura fantasiosa de dinero de tasa de
interés negativo que ha tapado nuestra sombría realidad económica estén a punto
de caer y estrellarse abajo de repente.
Conclusión:
El Pánico por el Coronavirus Es un Impulso Gigantesco para la Agenda
Globalista
Recientemente escuché una sugerencia de que
si esto resulta realmente en una pandemia global entonces esto retrasará la
agenda globalista en décadas. Después de todo, un acontecimiento como éste
seguramente nos enseñará a todos una dura lección acerca de autosuficiencia
nacional y del peligro inherente de una cadena de suministro global
sobreextendida, ¿verdad?
Por supuesto que no. No. Ésa es la conclusión
a la que llegaría una persona racional que piensa acerca de la crisis de un
modo racional. Entonces por supuesto los globalistas van a meternos la idea
exactamente opuesta: Que una crisis como ésta demostrará cómo necesitamos aún
más integración global entre todos los niveles de la sociedad pública y privada.
¿No me cree? Sólo lea el comunicado de prensa
que la Universidad Johns Hopkins y los participantes del Event 201 publicaron
el mes pasado justo antes de que "Wuhan" y "coronavirus" se
convirtieran en temas de la conversación diaria:
"La siguiente pandemia severa no sólo
causará gran enfermedad y pérdida de vidas sino también podría provocar
importantes consecuencias económicas y sociales que caen en cascada que podrían
contribuir enormemente al impacto y sufrimiento global. Los esfuerzos para
prevenir tales consecuencias o responder a ellas a medida que se despliegan
requerirán niveles sin precedentes de colaboración entre gobiernos,
organizaciones internacionales y el sector privado".
Oh, así es. Esta es otra oportunidad para
avanzar a pesar del fracaso. Después de todo, como aquel gran pronosticador
globalista Rahm Emanuel nos dijo durante la última catástrofe financiera, el
mantra de los elitistas globales es "nunca dejar que una buena crisis
ocurra sin ser aprovechada". ¿Realmente piensa usted que esta
"crisis" (real o imaginaria) sería una excepción?
por James Corbett (29.02.2020)
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