Los dioses antiguos como los poderosos de hoy, mofándose de los seres humanos

© EL DRAMA EDÉNICO REVISITADO                          

- El conocimiento prohibido

- El castigo por desobediencia

- El lanzamiento a la oscuridad

Cuanto hace, ¿5000 años? Parece que la narrativa ha aguantado muy bien el paso del tiempo y sirve a día de hoy para conseguir nuevamente los resultados deseados...

El personal que controla el "negocio" no ha tenido que esforzarse mucho y ha tirado de relato bíblico para volver a meter la "tropa" en el corral (tanto físico como mental)

En el cuento del jardín del Edén ya se pasaron tres pueblos al situar una gente, supuestamente inocente, en medio de la abundancia y la ociosidad imponiéndoles una limitación provocadora: no comer los frutos del árbol del conocimiento.

Vaya chiste! Si no era para ellos, ¿para que se lo ponían?

Es como tantas prohibiciones absurdas que llenan la vida diaria: No circules a más de 90 pero hacen coches para ir a 180. No fumes pero sí dejan fabricar cigarros...

Puedes ir al restaurante a comer, pero no a cenar. Puedes pasear de día, pero no de noche. Puedes ir a trabajar, pero no a bailar... La cuestión es marear la perdiz, hacer “ir de cabeza" y tener a todos bajo control.

Si no haces lo que te dicen... castigado (y en casos extremos, eliminado). Toda la historia de los mitos, los dioses y avatares diversos, sigue la misma pauta: sometimiento irracional, a través de los capataces de turno, a unas normas absurdas con el común denominador de la obediencia ciega.

Religión, ciencia, información, educación... elementos empleados para definir el relato y hacerlo dominante.

Antes fue el ángel quien guardaba el paraíso. Ahora es internet, con su contradictoria función de informar y controlar, quien cuida lo que se puede saber y lo que no. Y señalar a quienes se salen de madre.

Prepotencia y escarnio hacia el simple mortal a quien le pasan la miel por la boca del estado del bienestar y luego se lo quitan y además le castigan por el atrevimiento de querer disfrutarlo.

Los dioses antiguos son los poderosos de hoy en día (o al menos los que dan la cara), que hacen y deshacen en el mundo, explotando y mofándose de todos los seres humanos esclavizados, si bien últimamente muy sutilmente sin hacer uso de violencia explícita, escondida en una perversa manipulación social.

¿Qué porvenir nos espera? ¿Podremos romper ese eterno retorno de la rueda de poder sobre la humanidad? ¿A quién nos enfrentamos realmente? ¿Nuestro enemigo es de esta dimensión? A pesar de la finitud física del ser humano, ¿hay que confiar en la trascendencia?

Por lo menos, hay que disfrutar del día a día -el famoso carpe diem- Nadie sabe qué nos puede traer el mañana. La perspectiva parece bien oscura, pero, a saber... de más verdes maduran!

 

BORRIQUITO

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Joan Martí - elcamidelavida@gmail.com

18 de mayo 2021