NO HACER NADA ES SER CÓMPLICE
Exasperado por el comportamiento laxo de una mayoría
demasiado grande de la población, devastado por el nivel del coeficiente
intelectual medio, cansado de escuchar a una multitud gemir solo en privado -es
importante no correr riesgos- y cansado de la indiferencia de muchos en el
frente a la opresión generalizada destinada a destruir a la humanidad, he aquí
algunos pensamientos.
Recientemente, en Twitter, algunos líderes empresariales alzaron la voz ante el incremento infernal de las facturas de la luz. Reclamo legítimo, excepto que tuvo que caer sobre ellos para entrar en pánico. Y no ha terminado, porque en 2023 habrá una subida de precios (entre 10 y 20%). Obviamente, esto no es culpa de los rusos, sino de la negligencia de los gobiernos para administrar, entre otras cosas, la flota de plantas de energía nuclear.
Cada vez más personas vacunadas están viendo el daño
irreversible de los "fluidos experimentales" en sus
cuerpos. 2600 efectos secundarios graves por semana. Covid-19: la
evaluación en 40 preguntas, una mirada retrospectiva a dos años de información
e intoxicación. Sin embargo, circula buena información. Todavía hay que
estar informado. Todavía estoy estupefacto por la facilidad con la que la
gran mayoría de la gente obedecía a pies juntillas.
No me extraña la traición de los oligarcas financieros y de
los gobernantes, pero sí la prisa de gran parte de la población por someterse a
confinamientos innecesarios, a toques de queda estúpidos, a salidas de
excepción, a ponerse una máscara azul que no protege contra el SARS
Cov-2 y a inyectarse “líquidos experimentales” aún en fase de ensayo
clínico todavía me deja sin palabras.
El impuesto inmobiliario acaba de aumentar escandalosamente
en ciertas regiones (+40%) y todavía no veo mucha gente tomando el camino de la
resistencia y la desobediencia civil.
Para luchar contra el calentamiento global -tiene geta- el impuesto a la recogida de basuras domésticas se triplicará en tres
años. El camino de la resistencia es cuando quieras.
Inflación en el precio de los pellets de madera. El
precio del saco de 13 kg que conocí hace 6 años a 3,70€ ahora fluctúa entre 9€
y 15€. Aún no veo mucha gente tomando el camino de la resistencia y la
desobediencia civil. Sí, lo sé, me repito.
Inflación desenfrenada de combustible, alimentos, artículos
de primera necesidad, etc. La desobediencia civil es cuando quieras...
Propaganda obliga, amenaza de recesión energética, amenaza
de guerra, amenaza de nuevas pandemias… No tires más, el patio está lleno.
Un emprendedor sin talento -pero con 280.000 suscriptores de
TikTok- se escenifica frente a un incendio en España (220.000 hectáreas humeantes). Triste
y espantoso. Lo más increíble es que la damisela sigue trabajando en las
redes sociales. Ninguna censura contra este tipo de exhibición
escabrosa. Por otro lado, la censura funciona perfectamente bien para los
opositores y resistentes.
El nivel escolar está al nivel del suelo. El Ministro de Educación parece más preocupado por la educación sexual en las escuelas que por garantizar que la educación sea de alta calidad. Muchos profesores se quejan, pero no hacen nada. Perdón si ofendo a algunos, pero no hacer nada a nivel nacional los convierte a cada uno en cómplice.
En cuanto a los padres
de los alumnos, convencidos de que cada uno de sus hijos es un puro genio, no
dudan en cuestionar a los profesores sobre una nota baja, en lugar de mirar
realmente dónde está el problema. Todavía no hay mucha gente para unirse
a la resistencia…
La mayoría de los artistas escupen al pueblo, más
preocupados por mantener los subsidios del gobierno que por hacer bien su
trabajo.
Los caciques de la República pueden seguir sirviendo a sus
amos sin inmutarse. En efecto, a los magistrados, cuyo salario medio es de
4.700 € netos, se les acaba de conceder un aumento sustancial: 1.000 € brutos
mensuales. Los funcionarios ven revalorizado su índice en un 3,5% y
la revalorización de las pensiones es del 4%. El leitmotiv del gobierno es
compensar la subida de precios por la inflación en 2022. El SMIC solo se
incrementa un 2% — busquen el error. El problema es que la inflación es
del 6% en 2022. Entonces, aparte de los magistrados, puedes sacar la caja
de pañuelos y apretarte el cinturón.
Desde el florecimiento de los carteles con la mención
"Abierto cumpliendo las normas sanitarias" que adornan las entradas
de la mayoría de las tiendas, hasta el disciplinado vigilante que se asegura de
que cada potencial cliente que cruza la puerta de su tienda se cubra las manos
de gel hidroalcohólico, para llegar a la sensacional declaración — "Está
prohibido tomar café de pie, pero está permitido tomarlo sentado", todo
este circo muestra y demuestra cada día la magnitud del desastre intelectual
nacional. Esta máxima, digna de aparecer en Guinness, ha sido aplicada al
pie de la letra por la mayoría de los propietarios de cafeterías y restauradores. Muy
fuerte.
Subvenciones cuando nos sostienes…
La mayoría de los médicos dormidos gracias a las
subvenciones de los laboratorios farmacéuticos han olvidado que la Orden de
Médicos -que pone un palo en las ruedas de todo médico honesto- fue creada durante
el gobierno de Vichy.
La izquierda burguesa racialista que nos gobierna desde la
salida del General de Gaulle, más preocupada por destruir los valores morales,
familiares, religiosos y culturales de nuestro país abriendo las puertas al
wokismo desenfrenado, a una teoría de género pervertida -pleonasmo- y a la
imposición de LGBTQ+, solo puede conducir a la extinción de nuestra
civilización.
Esta repugnante izquierda racialista se enfureció ya en
1789, pues esa "revolución" en la que casi todos se gloriaron fue en
realidad sólo un golpe de estado para preservar y ampliar sus privilegios
existentes, confiscar y acaparar la mayoría de la propiedad privada,
destruyendo la espiritualidad y los valores saqueando iglesias y siendo
culpable de regicidio.
Esta burguesía codiciosa y nauseabunda, bajo la apariencia
de altruismo y humanidad, sigue apoyando un plan mundial criminal
cuidadosamente calculado cuyo único fin es reducir la población y mantenerla en
la esclavitud.
El tiempo es para la acción. Los que actúan se
reconocerán a sí mismos. En cuanto a los demás, aquí hay algo en lo que
pensar:
- No
hacer nada es dejarles el campo libre.
- No
hacer nada es dejar un mundo deshumanizado a las generaciones futuras.
- No
hacer nada es permitir que una casta siga enriqueciéndose en detrimento de
todos.
- No
hacer nada es ser cómplice.
- No
hacer nada es dejar que otros decidan por ti.
No hay nada escrito. Todo puede cambiar, porque tú
puedes crear el futuro.
Recuerda, el futuro está en tus manos para bien o para mal.
Desafiar las cosas para ayudar a la sociedad a prosperar es
un deber.
Resistencia y desobediencia civil, este es el buen credo.
Por Claude Enero
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