DEJAR LA MENTE EN BLANCO
Eres un esclavo,
Neo. Como todos los demás, naciste en la esclavitud. En una prisión que no
puedes oler, probar o tocar. Una prisión para tu mente. - Morpheus, The Matrix
Uno de los puntos en los que más nos quieren liar, aparte de
la dialéctica artificial entre alma y espíritu, es el no hacer distinción entre
el alma y la mente. La situación ideal es que alma, cuerpo, mente y
espíritu estén alineados en uno. Esta congruencia, es limitada,
condicionada, interferida, contaminada y distorsionada, de todas las formas
posibles.
El objeto de esta separación, no es otro que nos sintamos incompletos, y en el ansia por llenar estos vacíos, tomemos decisiones equivocadas, o precipitadas, basadas en el miedo, el corto plazo y las referencias que nos vamos encontrando por el camino, antes de tener un mapa completo.
No hay años suficientes de vida humana en las condiciones que conocemos, que nos permitan tener un mapa completo.SOMOS DE DÓNDE VENIMOS
Nunca olvides esto: somos de dónde venimos, ante cualquier pregunta o
requerimiento, por el que se pretenda condicionar la candidez de tu alma. El
avatar, nuestro cuerpo, no tiene una vida útil más allá de los 100 años. Si
tomamos como referencia, la información filtrada en lo que conocemos como
mundo, porque como le dice Morfeo a Neo, todo lo
que nos rodea, es Matrix, con más tiempo, podríamos asimilar más experiencia y
conocimiento, y eso no interesa a los dueños del escenario artificial.
Siendo conscientes de que somos origen primordial, alma,
cuerpo, mente y espíritu son 1 desde el origen, independientemente de cuál sea
nuestra frecuencia de manifestación. Pero al acceder a este entorno, que
llamaría entorno de pruebas, estas partes del 1 se disgregan, de forma que para
recuperar nuestro estatus primordial, hemos de trabajar en orden de
unificarlas, o mejor dicho, integrarlas (Corrado
Malanga).
Aquí debo decir que incluyo el cuerpo en la ecuación, cuando
otros autores quizás no lo hagan. Lo incluyo, porque a pesar de que sea
considerado un vehículo, nuestra mente y nuestro cuerpo, forman parte de lo que
entendemos como ser nosotros mismos, y en esta realidad en la que nos
desenvolvemos, el cuerpo es parte de nuestra manifestación.
Para entendernos, podemos decir que el alma es la que marca
la frecuencia de manifestación, la intención, el nivel de consciencia o grado
de entendimiento y sobre todo la fuente de energía e información que permite
esta manifestación. Y podemos decir que la mente, es la herramienta que nos permite concebir la realidad mediante
un software o programa, que estructura la información de forma
que podamos traducirla y adaptarla a las condiciones que se nos presentan.
LA MENTE DEL PREDADOR
Si el alma como fractal del origen primordial es inmutable,
la mente es el mecanismo de programación, que cambia y se condiciona a la
realidad con la que nos enfrentamos. Es por eso que una misma alma, en sus
diferentes manifestaciones, puede tener como un vehículo de adaptación, no solo
una mente, o no solo un cuerpo, ya que estos dos elementos se dan en función de
las elecciones del alma, según la banda de frecuencia donde haya decidido
manifestarse.
La mente puede programarse o desprogramarse. Para que lo
entendamos, trataremos la mente como un implante propio del acceso a esta
tercera dimensión. Un implante que como tal cumple una función de programa,
insertado a través del código que compartimos con esta capa de realidad
matricial. Un código en principio ajeno, pero que como cualquier implante puede
removerse o eliminarse.
De hecho a la mente ya la han calificado como la mente del
predador (Carlos Castaneda), o el implante reptil del que ya hemos hablado en
este espacio, como vehículo adaptativo enfocado a la supervivencia en esta
tercera dimensión. No te lo puedes quitar para andar por aquí, porque forma
parte de las plantillas de nuestros cuerpos básicos, es lo que podríamos decir
una configuración raíz.
¿A que no te cuadra? ¿Cómo te va a cuadrar? Si tienes dos
dedos de frente y tu alma se manifiesta, a través de tu conciencia, de tu
físico y de tus emociones, te vas a encontrar con la contradicción interna que
rompe a muchos. Puedes llamarlo sinsentido, puedes llamarlo ruptura con lo que
ves que pasa en el mundo, cuando contrastas lo de dentro y lo de fuera, puedes
llamarlo despertar, puedes llamarlo como quieras…
¿QUÉ ES DEJAR LA MENTE EN BLANCO?
Si tú mismo no controlas tu mente, es porque otro lo está
haciendo. Es así de sencillo. Este software vehicular, es un programa
desarrollado con un código, y como cualquier otro programa, puede actualizarse
siempre y cuando se utilice el lenguaje compatible, de forma que pueda ser
corregido, re-estructurado, anular funciones anteriores, despegar nuevas
funciones, o instalar plugins o extensiones, que permitan que el programa
ejecute funciones que antes no podía expresar.
Aquí estamos hablando de manifestación, que no es otra cosa
que reproducir en las condiciones de nuestro entorno, el código que va implícito
en nuestro potencial almado. La cuestión es: si es el alma la que está
alimentando el programa a través de nuestra consciencia y de ahí a la mente y
de la mente al cuerpo, y del cuerpo al entorno, o bien… El programa está interferido, a través del código superpuesto
de Matrix a la realidad primordial, es el que no permite que el alma se
manifieste, o se exprese, aprovechando su energía, pero desviando a través del
código, el foco de su intención.
El dicho original que escuché a los misioneros en su día,
rezaba que el corazón acepta lo que la mente da por bueno. Pues cambia la
palabra corazón por alma, y ahí lo tienes. La manifestación es la intención del
alma enfocada a través de la mente y el cuerpo, en este entorno que llamamos
mundo, o que llamamos realidad. Si conseguimos limpiar la mente de
interferencias, o desprogramarla, para que sea la intención del alma, quien sea
la que pilote, habremos conseguido que alma, cuerpo y mente estén alineados en
congruencia.
¿A qué nos estamos refiriendo entonces, con dejar la mente
en blanco? A dejar camino despejado al alma, para que se manifieste con las menos interferencias posibles. Y a que la mente como
herramienta vehicular de esta realidad, sea un canal y no un obstáculo, para
que nuestra energía álmica,
pueda enfocarse íntegramente desde la intención, y que podamos manifestar de forma genuina nuestra vocación, aquella que nos es dada, desde el
fractal primordial, que es lo que realmente somos.
Y somos de dónde venimos: origen primordial.
https://www.desesperadostv.com/2023/07/dejar-la-mente-en-blanco.html
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