LA OPOSICIÓN CONTROLADA
El establecimiento de la distopía de Covid ha provocado profundas rupturas dentro de nuestras sociedades. Se formaron grupos de resistencia al reinado del absurdo y la dictadura sanitaria, surgieron nuevos medios de comunicación y también, por supuesto, líderes de opinión y figuras carismáticas. ¿Creeremos que el poder que puso en marcha un sistema tan inicuo y abusivo se ha quedado de brazos cruzados ante esta protesta? La reciente agitación en el ámbito de la oposición atestigua, por el contrario, un trabajo eficaz de debilitamiento y subversión, que debe estudiarse en sí mismo como uno de los componentes de la actual deriva totalitaria.
Cuando una potencia lanza una guerra contra su población, para impulsar medidas impopulares y/o diversos proyectos tiránicos, sabe que una franja politizada (de compromiso en el sentido noble), ciertamente mínima pero sólida, corre el riesgo de reaccionar. Por lo tanto, anticipa y canaliza esta ira fabricando “su” resistencia, producto de la misma ingeniería y del mismo ardor con el que trabaja para manipular a la población.
Nótese que los mismos métodos se aplican en las empresas, durante la creación del “sindicato amarillo” cuya función será servir, no a los trabajadores, sino a los patrones.Entonces, ¿cómo un poder anticipa la resistencia y la
controla desde dentro hasta neutralizarla y luego disolverla? Es costumbre
hablar de oposición controlada (que llamaré “unión amarilla”), pero aún es
necesario volver a las técnicas utilizadas.
Esta oposición de fachada se crea “desde el principio”. Este
punto es esencial. Tiene varias funciones. En primer lugar, dirigir y
concentrar el descontento tanto como sea posible en un solo lugar, en poder del
mismo poder detrás del líder o líderes del sindicato amarillo. Esta
aglomeración permitirá entonces dirigir esta ira hacia exigencias que no son
peligrosas para quienes están en el poder y emprender acciones no peligrosas,
que desvían la atención de las que sí lo son.
El sindicato amarillo, por ejemplo, luchará por el tiempo de
descanso o por el menú de comidas en el comedor, en lugar de luchar contra el
plan de despidos. Se ocultan los sujetos enojados y se desvía la
atención. Por último, se trata de mapear a los oponentes, para obtener
todos los nombres, e identificar a los más problemáticos entre ellos, tanto en
fuerza y peligrosidad como en carácter e integridad, con la intención de
neutralizarlos a largo plazo.
Perfilado
¿Quiénes son los actores de esta “resistencia autorizada” al
servicio del poder? En primera línea están los actores conscientes, los
espías y los dirigentes del sindicato amarillo. Estos últimos son agentes
reclutados, elegidos, previamente formados, escrupulosamente formados,
formidablemente asesorados y, evidentemente, generosamente
remunerados. Empecemos por los líderes visibles, que son endiabladamente
inteligentes, cultos y por tanto tienen todos los talentos para cumplir esta
misión.
Su perfil debe parecer impecable: capacidad de dedicarse a
la causa de la resistencia, imagen destinada a atraer fuertes simpatías,
incluso idolatría que permitirá la creación de una nueva secta, con el objetivo
de derrocar, con la ayuda de fanáticos hechizados, a los otros líderes honestos
una vez dada la consigna, o crear una ilusión tal que, cuando las acciones de
los líderes del sindicato amarillo comiencen a revelarse, nadie pueda creerlas.
Las dos estrategias
Se pondrá en marcha una estrategia de comunicación para que
la población pueda identificar fácilmente qué líderes se deben seguir. Por
ejemplo, pueden ser impulsados a ciertos medios de poder como líderes de la
resistencia, con dos técnicas. El primero será el paso muy publicitado en
un órgano de comunicación del poder, pero presentado a las masas como un medio
de oposición, que no resistirá el análisis del apoyo financiero: quien paga la
orquesta paga la música.
El segundo consiste en dar a conocer a los líderes
infiltrados como líderes a los que no se puede abordar, por ejemplo, con
artículos incriminatorios, visibilidad en televisión, etc. e incluso,
hacer creer en represalias contra ellos (censura, citaciones, etc.). La
película con sus actores, su guion y sus aventuras debe ser, ante todo,
perfectamente creíble. Lo principal es que todo esto reciba amplia
publicidad y que los agentes puedan ser identificados fácil y rápidamente como
los nuevos líderes de la resistencia.
Cubriendo estos dos aspectos, estamos seguros de atraer a la
mayoría de los descontentos: aquellos que creen lo que les dicen los medios
oficiales, y aquellos que ya no les creen pero todavía creen en los medios
oficiales o en los medios ahora incorporados a esta resistencia. Esta
observación del modo de propulsión de los dirigentes del sindicato amarillo es
válida también para los medios de comunicación y los grupos, asociaciones, etc.
que desempeñarán el papel de pseudo-opositores al poder y serán investidos de
esta misión.
Durante este tiempo, y en la realidad, los verdaderos
opositores (dirigentes, portavoces, grupos y medios de comunicación) son objeto
de una astuta estrategia de invisibilidad y censura, ya sea en los medios
oficiales del poder o en los medios aparentes de la oposición al
poder. Con un matiz: si necesitamos utilizar su imagen como garantía de
integridad o credibilidad, se pueden utilizar durante un período de tiempo
determinado. Los borraremos del tablero más adelante, cuando este “argumento
de autoridad” ya no sea de interés.
Chantaje
Aparte de estos agentes debidamente empleados por el poder
para crear una telaraña alrededor de la resistencia con el fin de devorar
fácilmente a individuos y grupos que perturban (siempre que previamente los
hayan aislado y atrapado), existen otros perfiles al servicio de “resistencia
autorizada”. Se trata de perfiles sobre los que las autoridades tienen
fichas para ponerlos a su servicio y chantajearlos: si no se someten, su suerte
será mucho peor. Esta fue particularmente la utilidad de los cuadernos
negros de Epstein. Ésta es la función de todos los compromisos a los que
la gente se ve obligada en la política. Por ejemplo, en la lucha contra
las redes de pedofilia, muchos pedófilos están en realidad al servicio del
poder y pretenden luchar contra este flagelo.
De esta manera recaudan dinero (que, por tanto, no se
distribuirá a grupos militantes o de resistencia reales, una táctica de desvío
de flujos), pero, peor aún, atraen a muchas víctimas, que luego caen en la
trampa y terminan capturadas en estas redes. Así, algunas asociaciones
bien establecidas (publicitadas) cobran hasta 150.000 euros en honorarios
legales en los casos en que un padre denuncia abusos sexuales contra su
hijo. El resultado se sabe de antemano: el padre es engañado, el niño
acaba en manos de su agresor, o peor aún, en ciertos sectores de la “protección
de la infancia”, hoy infiltrada por redes de pedófilos. He visto alrededor
de cien archivos similares durante la última década.
Acoso
Por último, hay manitas en la sombra, destinadas a acosar a
los verdaderos perfiles resistentes y a debilitarlos, especialmente en la
guerra de la información: los equipos de trolls que acuden a
un sujeto para contaminarlo, con una formación específica y un objetivo
específicos.
Infiltración
Para neutralizar los perfiles que perturban a quienes están
en el poder, es necesario identificar a sus partidarios y hacer todo lo posible
para debilitarlos. La primera técnica consiste en enviar un espía para
ofrecer ayuda, para intentar acercarse lo más posible al verdadero líder, para
obtener la mayor información posible sobre él y el mapeo de sus
aliados. Lo mismo ocurre con los grupos que habrá que infiltrar. Otro
método: un primer agente ataca al individuo, mientras otro agente, oficialmente
“enemigo” del primero, se acerca al objetivo para brindarle apoyo y ganarse su
confianza…
Esta infiltración es obra de espías encargados de observar,
tomar posiciones estratégicas y descartar manifestaciones de resistencia que
sean partidarias, significativas y honestas. También se utilizan para
manipular vulnerabilidades, recuperar información privada sobre las personas:
red de amigos, capacidades financieras, ubicación del hogar, condiciones de vida,
para luego manipularlas utilizando técnicas que ya he desarrollado en mi
trabajo sobre el acoso.
Emboscada
Debilitar a los dirigentes implica también montar campañas
de difamación, porque sabemos que siempre queda algo ver mi artículo sobre esto. Finalmente, podemos caer
en trampas. Por ejemplo, fui grabado sin mi conocimiento por una supuesta
figura de la resistencia contra la pedocriminalidad, que intentó engañarme para
hacerme decir (frente a decenas de personas que me escuchaban sin que yo lo
supiera) que las escuelas hubo que quemarlas. Lo cual obviamente no dije,
porque me opongo firmemente a estos llamamientos a la violencia. Estos
espías identifican, tras una atenta observación, los perfiles más manipulables
(no olvidemos la manipulación por empatía), influenciables, sugestionables o
corruptibles. Comienzan con los eslabones débiles, porque es más fácil
darles la vuelta.
Seducción
El primer enfoque es seducir. La seducción puede
abarcar distintos tipos de ventajas, de las que la persona objetivo será más o
menos consciente: una determinada promoción mediática, la escritura de libros
para personas hasta entonces completamente desconocidas, o incluso posiciones
ventajosas otorgadas por el poder (por ejemplo: propuesta de matrimonio o un
ministerio en el futuro gobierno posrevolucionario), hasta dotaciones
financieras más o menos voluminosas. Si ciertos temas no deben discutirse
porque son “secretos de defensa” o demasiado sensibles, se compran silencios,
como la participación activa en el asesinato calumnioso de quienes hablan de
ellos.
El testimonio más importante sobre el tema que he podido
recoger actualmente (sabiendo que no es el único) es un sobre
de ¡veinte millones de euros (!) para proporcionar la cartografía de una gran
red de resistentes que desarrollan autonomía, particularmente en la
alimentación. Quien rechazó esta amable propuesta sufrió también intentos
de intrusión en el grupo, llegando incluso al golpe de Estado, acoso y
calumnias. Tengo una pregunta para el lector: por una negativa honesta,
¿cuántos otros habrían aceptado?
Terror
Las amenazas y la intimidación también son una táctica
eficaz: auditorías fiscales, cierre de cuentas bancarias, allanamientos en
casas u oficinas, coches destrozados, asaltos y agresiones, intentos de
asesinato, denuncias falsas, etc. Estas amenazas pueden venir tanto de
infiltrados del sindicato amarillo como de quienes están directamente en el
poder, porque no lo olvidemos: es el mismo equipo. La seducción y el
terror suelen ser suficientes para hacer implosionar la resistencia.
Los espectadores externos no entienden nada de estas
historias y continúan engañándose a sí mismos acerca de una “resistencia
unida”. A menudo se conforman con lemas prefabricados como “la guerra de
los egos”. Sin embargo, el panorama se ha vuelto opaco, sumido en
interminables controversias, que dificultan la recepción de mensajes, entierran
los verdaderos problemas, dividen las alianzas, hasta neutralizar todas las
acciones.
Falsos amigos
La perversión máxima consiste, para los dirigentes de los sindicatos
amarillos (que a veces se presentan como enemigos públicos, para confundir
mejor la cuestión), aparecer públicamente como partidarios de delegados
sindicales honestos, atacándolos al mismo tiempo y con extrema dureza por
detrás. Esto me ha sucedido varias veces durante los últimos siete años de
exposición pública: ¡partidarios extremadamente elogiosos me atacan detrás de
escena el mismo día de los elogios públicos (amenazas de muerte, intentos de
dividir alianzas, insultos)
Sustitución
Si, a pesar de todo el arte desplegado, los sujetos e individuos que los enojan siguen teniendo audiencia, entonces se toman acciones radicales de censura e intimidación (cierre de un canal de YouTube, agresiones físicas, etc.). Y si, a pesar de todo, el mensaje sigue difundiéndose, entonces se pone en marcha otra táctica: la creación de figuras “avatares” que tienen estilos, perfiles y discursos similares y que pasan a ocupar las pantallas. Recuperan el contenido del discurso y del mensaje, pero le quitan la carga subversiva, y sobre todo, dirigen las declaraciones hacia conclusiones completamente diferentes... consignas que llaman a la "no acción", a no condenar a los criminales del poder, entre otras.
En la oposición a la
"educación sexual", por ejemplo, podemos identificar fácilmente
discursos mediáticos que pretenden denunciar mientras diluyen hábilmente el
tema, ignoran a la OMS y no identifican al enemigo. Cuando esto ya no es
posible, atacan a la OMS retomando… sus hipótesis contracientíficas sobre la
supuesta “sexualidad” del niño desde el nacimiento.
En conclusión, toda esta resistencia autorizada, si no se
identifica y neutraliza rápidamente, conducirá al sacrificio de perfiles
inocentes y honestos, lo que conviene a todos aquellos que han caído en la
corrupción y el oportunismo. El gobierno habrá ganado la partida, sobre
todo si hay “revolución” o “derrocamiento”, porque en realidad los nuevos
dirigentes siempre habrán trabajado a su servicio…
Ariane Bilheran
Filósofa, psicóloga clínica, doctora en psicopatología, especializada
en el estudio de la manipulación, la paranoia, la perversión, el acoso y el
totalitarismo.
https://nouveau-monde.ca/lopposition-controlee-ou-le-syndicat-jaune/
No hay comentarios:
Publicar un comentario