3.7.12

Debemos dejar el control de nuestras vidas a la conciencia.


NADA QUE TEMER

Tenemos que mirarnos en el espejo de esta realidad, no en función del esquema “éste es ni nombre y apellidos, éste es mi problema, éste es mi límite”, sino adoptando otra perspectiva sobre nuestra existencia, no desde nuestra entidad cuerpo-mente (que nos recuerda siempre que no tenemos poder, nos convierte en seres desesperados ante los problemas y nos hace decirnos ‘¿qué puedo hacer?’,’ tengo este límite’).
 
Fundamental para desconectar de la Matrix a lo largo de esta vida es mover nuestro punto de observación de ese concepto de “LIMITACION PERMANENTE” a otro de: “Soy consciencia infinita que está experimentando esta realidad, no tengo nada que ver con este programa”

La conciencia no tiene nada que temer. Cuando estás en una situación que te resulta difícil o desesperada, pregúntate qué haría la conciencia  en esa situación; ¿mostraría una imagen de autoridad? ¿mostraría miedo? ¿tendría el más mínimo  interés por proteger su ego? ¡¡no!! . En lugar de que la conciencia SIRVA a  nuestro cuerpo-mente, tenemos que permitir que ocurra lo contrario. Debemos dejar el control de nuestras vidas a la conciencia. Que sea ella la que dicte lo que hay que hacer en una situación. Entonces no habrá errores, ni lamentos, si somos consecuentes.

Cuando en una determinada situación comenzamos a sentir esa falta de empatía hacia el otro, debemos preguntarnos qué es lo correcto para hacer en esta  situación. No en términos de lo que es mejor y más conveniente para MI, sino en términos de qué es lo correcto de verdad en esa situación. Haciendo eso, nos desconectamos inmediatamente del frio y calculador programa de “yo, yo y después yo” y estamos dejando en un segundo plano de nuestra realidad a ese programa del cerebro reptiliano y comenzamos a manifestar la realidad en función de la conciencia que es la que toma el control  de la realidad.

Debemos dejar de reaccionar emocionalmente a las situaciones, porque las emociones  vienen del cerebro reptiliano y, en lugar de esto, pasar a resolver calmamente cada situación que enfrentamos, sea de la naturaleza que sea. Se trata de dar un paso atrás para observar y  mirar la situación tranquilamente para tomar perspectiva. De ese modo, permitimos que sea el aspecto HUMANO  quien tome control de nuestras reaccciones y no el aspecto REPTILIANO de nuestro cerebro.

La conciencia es eterna, es todo posibilidad…
El mecanismo de supervivencia se manifiesta constantemente en el mecanismo reaccional de nuestro cerebro reptiliano con el temor a perder el trabajo, temor a perder dinero, temor a la muerte…etc, pero  en realidad, cuando adoptamos la perspectiva de la conciencia sabemos que no hay nada a lo que sobrevivir porque la conciencia es infinita  y eterna.
No necesitamos entrar en pánico. Sólo necesitamos recordar que lo que venga llegará cuando tenga que llegar. Cuando dejas de preocuparte por ello, dejas de dar el control a ese mecanismo primitivo reptiliano  y comienzas a fluir en esta realidad donde se manifiesta nuestra conciencia infinita.

Debemos  mantenernos en el pensamiento de: “No debo preocuparne por el futuro, todo llegará en el momento,  confío y me relajo porque no tengo nada que temer. Soy conciencia infinita y eterna. Si observo en mí emociones de miedo y angustia, ésta es sólo la parte reptiliana de mi vehículo cuerpo-mente. Sencillamente, no debo dejar que tome control sobre mi acción, sobre mi reacción, sobre mi vida y sobre mi realidad. Mi vehículo cuerpo-mente es sagrado, lo necesito para viajar en esta realidad, simplemente tengo que recordar que es la conciencia la que tiene que dirigirlo, y no al revés”.

La única forma de lidiar con un mundo sin libertad, es convertirse en completamente libre ya que entonces tu propia existencia es un acto de rebelión. Albert Camus


http://www.trinityatierra.com/2012/07/01/nada-que-temer/

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