17.12.13

Primero hacía falta una gran crisis y ahora, hace falta anestesia general para combatir el descontento. No te dejes engañar.

LA MANIPULACIÓN QUE VIENE.


Prepárate.
Será una manipulación sutil, que pasará desapercibida para la gran mayoría de la gente.
Tan sutil que parecerá algo natural, casi anecdótico y sin embargo se tratará de una manipulación psicológica y emocional en toda regla, perfectamente premeditada y calculada.
Esta manipulación psicológica, de la que hablaremos más adelante, irá a caballo de una manipulación aún mucho mayor, especialmente destacada en el caso de España y de su gobierno, pero que en realidad tendrá un ámbito internacional.

¿En qué consiste esta gran manipulación?

En hacerte creer que LA SITUACIÓN ECONÓMICA MEJORA.
En estos momentos, todos los gobiernos del mundo, independientemente de sus presuntas inclinaciones políticas o intereses estratégicos, están de acuerdo en hacerte tragar esta idea.
Todos van a una.
Porque todos están de porquería hasta el cuello y albergan un interés y un objetivo común: Controlar urgentemente el creciente descontento de sus poblaciones.
Y para ello han elaborado un plan mediante el cual nos inocularán grandes dosis de paz y tranquilidad.
Pura anestesia general.
Lo tienes delante de tus narices.
Si no has visto el volantazo increíble que ha dado la política internacional estos últimos 3 meses, quizás deberías fijarte un poco más.
Porque en un tiempo récord, sin precedentes en la historia contemporánea, hemos pasado de estar al borde de un ataque occidental a Siria (paso indispensable para un ataque posterior a Irán y una guerra a gran escala), a establecer relaciones entre Estados Unidos e Irán y levantarle a la República Islámica gran parte de las sanciones económicas.



Y por lo visto, nadie se pregunta a qué viene tanta urgencia por pasar de un extremo a otro.
¡Es sencillamente increíble!
De repente, parece que todos los grandes mandatarios mundiales se hayan puesto de acuerdo en hacer las paces, abrazarse y buscar nuevos horizontes de cooperación internacional.
Y quizás ahora, bajo la “inspiradora” figura de Nelson Mandela, que
parece unir a gente de todas las tendencias e ideologías, incluidos todos los psicópatas que nos gobiernan a lo largo y ancho del mundo, veamos que el proceso de paz mundial se acelera y se escenifica de forma mucho más explícita.

Puede parecer una buena noticia, algo maravilloso…si no fuera por el hecho de que estos mismos malnacidos, en bloque, eran los que nos llevaban de cabeza, hace tan solo 75 días, a una Tercera Guerra Mundial en potencia.
Los mismos que han creado y fomentado la crisis global que sirve para eliminar nuestros derechos y llevarnos a un nuevo y represivo sistema socio-económico a escala planetaria, como jamás ha visto antes la especie humana. Ver que ahora, de repente, todos estos enfermos mentales se ponen de acuerdo en 
“algo” totalmente difuso y oculto de cara a la población mundial, debería hacerte temblar las rodillas.
Pero la ciudadanía parece dormida y anestesiada.
Tan adormecida que ni su más básico 
Instinto de supervivencia entra en funcionamiento.
Pero lo cierto es que algo muy oscuro se acerca, lo suficientemente oscuro como para poner a todos los 
psicópatas trabajando al unísono. Ya podemos temblar.

La manipulación en España
Pero como decíamos, en España experimentaremos un modelo autóctono de manipulación, hecho a medida para la situación.
Esta manipulación constará de dos cabezas bien diferenciadas: una de carácter propagandístico y mediático, centrada principalmente en la política y la macroeconomía, y otra de carácter psicológico y emocional, con intenciones mucho más sibilinas y sutiles, centrada en el control de cada uno de nosotros a escala individual.

1 - Propaganda mediática macroeconómica
Prepárate para una gran ofensiva propagandística por parte del Gobierno, con la consiguiente “guerra mediática simulada” entre supuestos medios afines de derechas y supuestos medios opositores de izquierdas.
Se nos viene encima un alud de propaganda macroeconómica centrada en las bondades de las políticas económicas y sociales realizadas por el gobierno de Rajoy y sus más enajenados lugartenientes: Montoro, De Guindos, García-Margallo y Wert (el hombre eructo).

Y será tal el desvergonzado nivel de sus mentiras y manipulaciones, que solo les faltará vestirse de super-héroes y decirnos que han salvado al mundo entero.
Saldrán en tropel, armados con datos macroeconómicos de toda especie y pelaje: datos del paro, de la actividad económica, del turismo, de las exportaciones, mejoras en las perspectivas económicas por parte de las corruptas Agencias de Calificación Fitch y Moody’s y bajada sustancial de la madre de todos los monstruos macroecónomicos: la malvadísima Prima de Riesgo.

Y acompañando esta ofensiva sin precedentes, se sumará a ellos la mismísima caballería, sus auténticos jefes: la patronal y los bancos, que de boca de sus más abyectos portavoces nos mostrarán el arco iris y la salida del sol, en forma de grandes inversiones extranjeras e incluso de la posible vuelta de la sacrosanta construcción como motor del retorno a la “senda del crecimiento”. Tal vez pienses que todo esto ya está sucediendo.
Pero es que lo que estás viendo ahora solo es el tímido inicio de un proceso que llegará a los límites de la exaltación y que debe culminar con la llegada del verano, de las Elecciones Europeas y del Mundial de Fútbol, esa arma de distracción masiva. Evidentemente, no todo el mundo tragará con esto y será gracias a este hecho que 
disfrutaremos de la habitual guerra mediática entre medios controlados por el PP y medios controlados por el PSOE, con el fin de que la población menos manipulable focalice sus iras y sus fobias en las siglas políticas que más odie y no contra el Sistema en su totalidad.

Y en el caso altamente improbable de que el descontento y la desconfianza se generalice entre toda la población, al gobierno siempre le quedará la carta comodín: la defensa de la unidad nacional y la lucha contra los fantasmas habituales del país, es decir: gibraltares, marroquíes, kaleborrokas, etarras, bildus, independentistas catalanes o quién sabe si, incluso, malignos movimientos antisistema de nuevo cuño.

2-Manipulación psicológica y emocional
En este tipo de manipulación reside la clave del éxito y es, curiosamente, la que acostumbra a pasar más desapercibida. Esta maniobra de manipulación mental y emocional, ampliamente difundida por los medios de comunicación masivos, seguirá 3 grandes líneas principales: Optimismo, Sentimentalismo y Ejemplaridad.

A-Optimismo
Poco a poco, a medida que se escenifique la presunta mejora económica, veremos surgir de todos los rincones una llamada al optimismo generalizado, como vehículo indispensable para salir de la difícil situación económica. Habrá amplia difusión de expresiones del tipo “¡Piensa en positivo!”, “¡Muévete!” “¡Anímate!” ”¡Cree en el futuro!” ¡Levántate!” o “Don’t worry be happy!” (Habrás notado que éste ya sale en los anuncios, ¿no?), todos ellos acompañados de imágenes de ciudadanos y ciudadanas sonrientes, que luchan y se esfuerzan por superar sus dificultades, contra viento y marea.
Una inyección de optimismo prefabricada, al más puro estilo de los repugnantes (pero muy apreciados por la mayoría de la población) anuncios de Campofrio, donde un grupo de payasos y presuntos cómicos domados por el sistema, trataban de apelar al sentimentalismo barato y a la nostalgia más vomitiva, en lugar de cumplir con la función de crítica y denuncia contra la Autoridad y contra el Sistema que el mundo del humor siempre debería desempeñar y de hecho ha desempeñado a lo largo de la historia en muchos lugares (excepto en países de pandereta como éste, evidentemente)

En definitiva, el mensaje a inocular será: “¡España se mueve! ¿Y tú?”
Quizás pienses que este tipo de mensajes son positivos y necesarios para sacar el país de la crisis, pero hay mucha diferencia entre la visión positiva de las cosas que nace de forma natural en tu interior, con la fuerza y el valor que ello conlleva y la que es creada mediática y artificialmente con el fin de manipularte y conducirte con el resto del rebaño
No te dejes arrastrar.

B - Sentimentalismo
Prepara tus venas para una inyección masiva de azúcar mediático.
Es muy posible que la primera gran dosis nos sea inoculada aprovechando la llegada de la Navidad.
Y ya puedes ir sacando el pañuelo, porqué tendrás que secarte las lágrimas ante imágenes de solidaridad “tan entrañables”.
Viviremos una auténtica inundación de sentimentalismo centrado en la Solidaridad Popular y el Voluntariado, en todas aquellas personas y entidades que se organizan por su cuenta con el objetivo de ayudar a los que más lo necesitan.
Porque, aunque no lo parezca, este tipo de acciones surgidas de la iniciativa popular resultan extremadamente peligrosas para el Sistema si no son debidamente controladas y reconducidas, pues pueden llevar al ciudadano a hacerse una pregunta realmente terrorífica para el Poder: “si somos capaces de hacer esto nosotros mismos, ¿para qué coj**** necesitamos al Gobierno?”
Con el fin de anular la aparición de esta incómoda pregunta, el aparato mediático centrará sus focos en el sentimentalismo más barato, alejando el foco de atención de la iniciativa en sí y de su triunfo a escala organizativa.

Además, por el simple hecho de ser difundidas masivamente en los noticiarios generalistas, las iniciativas populares adquieren con ello un cierto marchamo de institucionalidad, algo que no conseguirían si fueran silenciadas por los medios, pues entonces se verían como algo ajeno a la organización del Sistema, y su triunfo representaría, de hecho, una oposición a éste.
A eso debemos añadir que el triunfo del voluntariado y de la solidaridad popular implican un auténtico ahorro para el Gobierno, que gracias a ellas, no se ve obligado a cumplir con parte de las funciones que le son encomendadas por la ciudadanía.
Es decir, permiten a las autoridades beneficiarse de un trabajo que no realizan
Por lo tanto, si participas de alguna de estas magníficas iniciativas, no te dejes manipular y reclama con todas tus fuerzas su autoría popular.
No permitamos que los ladrones se otorguen un éxito que no les pertenece y que de hecho, les incomoda profundamente.

C - Ejemplaridad
Esta es quizás, la maniobra más perniciosa de todas.
A medida que prolifere la idea de que “salimos de la crisis” y a medida que vaya arraigando la llamada al optimismo que nos brindarán por todos los medios, empezaremos a ser bombardeados con “casos de éxito”, cada vez con mayor frecuencia.
Es decir, veremos gran profusión de programas y noticias sobre gente emprendedora que crea empresas de la nada y que tan solo con su propio esfuerzo e ingenio consiguen salir adelante.
Este bombardeo mediático con admirables ejemplos de éxito e iniciativa se verá reforzado no solo por los medios de comunicación, sino por las propias autoridades y por los bancos, que se arrogarán gran parte del éxito gracias a su presunta ”labor social” y su supuesta oferta de créditos para emprendedores orientada a “levantar de nuevo la economía del país”.
Y ciertamente habrá una cierta fluidez del crédito, aunque sea a cuentagotas…pero no será para todos, sino solo para unos pocos elegidos, muchos de los cuales probablemente tengan “determinadas vinculaciones ideológicas o familiares”…

¿Qué objetivos tratan de alcanzar con esta maniobra mediática?
El principal objetivo es hacerte sentir culpable si tu situación económica no mejora.
Así, al entrar en contraste con aquellos emprendedores que aparecen en los medios y que “con iniciativa propia se arriesgan y triunfan”, se busca hundir la moral de aquellos que no tienen posibilidades de salir de su precaria situación y hacerles sentir como unos fracasados ante sí mismos, sus familias y el resto de la sociedad.
Inocular en ellos el sentimiento de que “quizás no me esfuerzo suficiente”, “quizás no me he formado bien”, “quizás no sé moverme ni buscarme la vida”…en definitiva, hacerles pensar que “soy el culpable de mi situación”.
En definitiva, instalar en nuestras mentes la conocida cultura del “ganador” y el “perdedor”, del “winner” y el “loser”, tan arraigada en Norteamérica.

De la misma manera que nos han inoculado, por activa y por pasiva, la idea de que la crisis se debe a que “hemos vivido por encima de nuestras posibilidades”, con el fin de que los auténticos responsables de esta crisis prefabricada puedan eludir cualquier responsabilidad o culpa.
Quizás pueda parecerte algo anecdótico, pero esta maniobra resulta crucial.
Es pura guerra psicológica a escala masiva.
Porque una vez se inocule esta idea y este sentimiento de culpa en gran parte de la población sin empleo, los efectos serán devastadores a nivel inconsciente:
· Porque de forma inconsciente, todo aquel que proteste por su precaria situación será visto como “un vago que no hace nada por cambiarla, excepto lamentarse, justo cuando empieza la recuperación y debería arremangarse para levantar el país como hacen otros que no pierden el tiempo protestando”.
· De forma inconsciente se inocularán las siguientes equivalencias: Desempleado = Subsidiado = Parásito social
· De forma insconsciente te harán sentir, no solo culpable, sino como alguien inmovilista y acomodado si no aceptas y te conformas con cualquier tipo de empleo, aunque el sueldo sea tan miserable y las condiciones tan abusivas que no te permitan ni subsistir con un mínimo de dignidad. Porque a partir de ahora, la protesta sobre la precariedad laboral será considerada la excusa de los vagos y la defensa de la dignidad personal el subterfugio de los aprovechados.

Y para rematar la maniobra, viviremos el elogio al emigrante, al “Español inquieto”, que como los antiguos conquistadores, se mueve adónde sea con el fin de encontrar un trabajo, “sin perder el tiempo protestando”.
Será así como, no solo conoceremos “casos de éxito” de emigrantes españoles que se labran brillantes futuros en el extranjero, sino que además nos venderán las bondades infinitas de la emigración Española como herramienta para aprender nuevas formas de trabajar y pensar que beneficien al propio país.
Y será entonces, una vez instalada en nuestras mentes esta imagen del “Emigrante Español Emprendedor que Trabaja y Triunfa”, que empezará el ataque masivo contra los Inmigrantes sin trabajo que aún viven en España.
Poco a poco empezará a correr la idea de que la tasa de paro bajaría sustancialmente en España si no tuviéramos aún tantos inmigrantes; empezará a correr la idea de que no es posible una recuperación completa si estos inmigrantes no vuelven a sus países de origen urgentemente, que colapsan los Servicios Públicos, que muchos son delincuentes y que no aportan nada, resultando el único lastre para la completa recuperación del País.
Y para reforzar el concepto, se pondrá en contraste la figura del
“parasitario inmigrante aprovechado”, con la figura rutilante del “Emigrante Español Emprendedor que viaja buscando trabajo”.
No hace falta decir que tales conceptos triunfarán masivamente, como siempre ha sucedido en todas partes del mundo cuando se culpa al diferente, al pobre y al miserable.
Y por si acaso y para garantizar la completa y exitosa inoculación de tales conceptos en nuestra psique, no faltarán los habituales economistas mediáticos, que con sus asépticos análisis trufados de numeritos y gráficos coloristas nos mostrarán 
“lo bien que estaríamos si un millón de inmigrantes volvieran a sus países de origen”
(Ojo, siempre dejando claro que solo ofrecen fríos e incontrovertibles datos y que no tienen nada contra la inmigración, ¿eh?)
Estas son las manipulaciones que se acercan.
Y deberías prepararte psicológicamente para no dejarte embaucar por ellas.
Porque la intención final de tales manipulaciones no tiene ningún aspecto positivo, las mires como las mires.
Se fundamentarán en mentiras y serán difundidas ampliamente por todos los gobiernos, aunque en el caso del Gobierno Español, como viene siendo habitual en estos casos, se convertirán en los campeones mundiales sin discusión.
Por lo que parece, el objetivo final de todos nuestros gobernantes es ganar tiempo y tranquilidad.
Tiempo y tranquilidad para llevar a cabo 
sus planes.
Así será como en los próximos meses veremos grandes pactos internacionales, grandes uniones económicas y legales y grandes tratados de paz y cooperación.
Pero no serán para bien.
Porque con ellos sentarán las bases legales para la dictadura global disfrazada de falsa democracia, que marcará el futuro de las próximas generaciones.
Y para realizar una operación de tal magnitud, primero hacía falta una gran crisis y ahora, hace falta anestesia general para combatir el descontento.
No te dejes engañar.



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