LA REENCARNACIÓN SINTÉTICA
La reencarnación se ha convertido en algo más que una simple creencia. La reencarnación es la base de múltiples filosofías, es mucho más que un simple dogma. Si algunas religiones basan sus dogmas en la ilusoria resurrección de la carne, la reencarnación es la piedra angular donde se sostiene la mayoría de las distintas
corrientes y movimientos espirituales. Toda una panoplia compleja de
situaciones sujetas a leyes como el Karma, que sostendrían, la ilusión del
castigo futuro ante la acción incorrecta o inmoral. Esperamos que la injusticia
y la impotencia sean equilibradas en un futuro, mediante vías de expresión mas
elevadas, que las propias de las leyes civiles, que tan injustamente se
aplican. Esto se convierte en una creencia difícil de mover y por consiguiente
en un dogma de Fe.
La teoría de la reencarnación aceptada por la mayoría, es la que
acepta nuestra inmortalidad y que toma la vida como un cúmulo de experiencias,
del tipo prueba error, por las que ir puliendo esos errores, y pagando las consiguientes
culpas, de una vida a otra. Esto asume que nacemos con una culpa, la culpa que
nosotros, con otro cuerpo, otra identidad, otra percepción, otras creencias y
otras circunstancias, acumulamos. Tomaría la encarnación como un punto y
seguido, en el que la memoria no se conserva, el recuerdo no permanece, pero si
las cuentas pendientes. Nacemos con una deuda que hipoteca nuestra nueva
encarnación, lo que nos lleva a penar, por causas de las que no somos
conscientes. Que el niño de hoy, pague por los errores que otro cometió, no
parece un sistema justo y equilibrado, el karma no parecería una obra de un
Dios que es amor, si no todo lo contrario, pero claro, esto es una visión
incompleta y sesgada, aun nos queda mucho por destapar.
La reencarnación tal y como nos la enseñan, significa que entramos en
una rueda perpetua, de encarnaciones, en distintos tiempos, pero en un mismo
espacio, en este caso, este planeta. Lo que nos lleva a pensar, que la gran
mayoría de nosotros, podríamos llevar cientos, si no miles, de encarnaciones.
En esas encarnaciones anteriores, no completamos las experiencias necesarias y tuvimos que
repetir una y otra vez, como en un perpetuo día de la marmota, un permanente
ciclo de vida y muerte sin sentido, en el que no habría modo de escapar en
apariencia, y que para salir, tendrías que convertirte en un avatar, como lo
fue Cristo, Buda o Khrisna.
Esto te deja una impresión bastante limitante, puesto que si en los
últimos miles de años solo unos pocos han llegado al estado de comprensión
suficiente como para salir de este Samsara, cuantos cientos de encarnaciones les
queda a los mas de 7.000 millones de personas que habitan la Tierra.
Evidentemente esto cada vez tiene menos sentido y según avances, lo perderá
totalmente.
Si lo miramos desde un punto de vista en primera persona, nos queda de
la siguiente forma… Nazco, me alimento y crezco, conozco y experimento lo que
es la alegría, la tristeza, el amor, el odio, la risa y el llanto. Experimento
todo lo que la vida me ofrece, trabajo, me enamoro, tengo hijos y después
nietos, experimento el sufrimiento, la enfermedad, el desamor, posteriormente
la vejez y por ultimo muero. Me llevo conmigo una gran cantidad de
experiencias, una gran cantidad de sentimientos y emociones, me llevo el amor
de los que me quisieron y les dejo todo el amor que pude ofrecerles, pero no es
suficiente, tengo que volver a encarnar, lo acepto y lo creo necesario, hice
cosas incorrectas, me equivoque, cometí errores, me deje llevar quizá, por mis bajos
instintos muchas veces, mas de las que desearía, por eso, sé que si vuelvo a
encarnar, podré pulir todo eso y ser un poco mejor. Nazco, me alimento y
crezco, no se quien soy, ni que hago aquí, quienes son estas personas que me
acompañan y porque estoy tan indefenso. Tengo hambre, tengo frio, pero nadie me
hace caso y solo sé llorar para conseguir comunicarme y lograr la atención de
esas personas. Conozco y experimento lo que es la alegría, la tristeza, el amor,
el odio, la risa y el llanto. Experimento todo lo que la vida me ofrece,
trabajo, me enamoro, tengo hijos y después nietos…
Esto repetido así, una y otra vez, con pequeños variantes, pequeños
matices que no alteran en modo alguno este básico esquema. Podremos matar y que
nos maten, robar y que nos roben, torturar y que nos torturen, podremos morir
de niños, de jóvenes o de ancianos, podemos morir accidentalmente o
suicidarnos, pero, si vivir es solo experimentar para evolucionar, que sentido tiene repetir esto, cientos
y cientos de veces, encarnando distintos roles, siendo mujer o siendo hombre,
alto, bajo, gordo o flaco, al final el esquema no varía, nacer, crecer, reproducirte
y morir. Unido a todo esto, un amplio catalogo de emociones y sentimientos,
acompañando cada uno de esos repetitivos dramas. ¿De verdad es necesario
repetir tanto todo esto?
Muchos aun veréis cierta lógica en la reencarnación, la dualidad tiene
múltiples combinaciones y múltiples matices, múltiples formas de conocer el bien
y el mal, pero finalmente la dualidad son solo dos posturas, dos formas de
entender cada una de las cosas, ¿Seguimos pensando que la reencarnación tiene sentido? Seguramente
todavía habrá quien se aferre a esta idea, pero todo apunta a que la
reencarnación no es más que un desvío intencionado en el fluir natural de la
energía de Dios llamada alma. Alguien encontró el modo de contener y mantener, ese fluido energético
en este planeta y no es una creencia, es una certeza, que hace que la reencarnación
pierda su sentido existencial y solo quede una sensación, estúpida y vacía, de
estafa.
El borrado de memoria al nacer, no sugiere que la reencarnación, este
basada en la experiencia, si de verdad adquirimos experiencia y esa experiencia
es importante en nuestra evolución espiritual ¿Para que borrarnos la memoria?
Con esto, nadie jamás aprende nada de la experiencia y lo único que provoca es
que se cometan una y otra vez los mismos errores, se paguen una y otra vez las
mismas deudas y se arrastren las mismas culpas. Nadie puede aprender a través
de la experiencia, si se le obliga a olvidar dicha experiencia. Que sentido
tendría si a un medico le borraran la memoria una vez terminara su carrera, que
sentido tendría que un músico olvidara como tocar su instrumento, que sentido
tendría que un pájaro olvide como volar o un pez como nadar, pues esto, es lo
que postula la reencarnación y que tanto sentido tiene para muchos y ninguno
para la lógica y el sentido común. Existe la creencia que para que esta
experiencia mal llamada vida, tenga sentido, debemos olvidar la divinidad que
oculta nuestro ser, que si de verdad pudiéramos recordar nuestro origen divino,
este juego no tendría sentido, bueno, en mi opinión este argumento no es mas
que una argucia diabólica insostenible.
Una vez nos percatamos que la reencarnación tal y como está estipulada
en este planeta, es un sistema sintético o artificial, para mantenernos presos
en este orbe, con un motivo o un fin poco claro aun, y que cosas como el karma,
solo serian la consecuencia en un despropósito existencial. Morir, entrar en el
mecanismo (trampa) reencarnatorio y nacer de nuevo. Una rueda de molino con la que
comulgar una y otra vez, sin sentido ni concierto. Las consecuencias de esto
son altas y según avanza la sociedad tecnológicamente empeora, porque surgen
nuevos apegos, nuevas formas de atraparte, nuevas formas de mantenerte preso.
Siglos atrás era mas complicado morir con apegos, el común de los mortales
apenas tenia propiedades, no atesoraba materia y las obligaciones no iban mas
allá del alimento y la protección de los suyos. Según se ha ido llenando el
planeta de almas, los elementos tecnológicos de control mental se han
multiplicado por mil, se han otorgado propiedades, se han otorgado bienes
materiales, se han otorgado tecnologías, se ha jerarquizado todo, y todo ello
ha llenado de apegos a unas almas que no estaban acostumbradas a una vida entre
la materia.
Este sistema sintético de reencarnación, no permite la purga de una
encarnación a otra y solo se limita a borrar la memoria, tomando ese nuevo
cuerpo, con un bagaje energético trastocado. Esto, en el futuro del nuevo ser encarnado
se convierte en una bomba de relojería. Nacemos con una gran cantidad de apegos,
dramas, sufrimiento, traumas, una gran cantidad de energías bajas que no son purgadas
convenientemente y que tampoco desaparecen tras el borrado de memoria, esas
energías densas son absorbidas por el nuevo ser una vez que nace y permanecen aletargadas
hasta que acaban saliendo de distintas formas. Fobias irracionales, alergias,
odios sin sentido, cuadros depresivos, enfermedades crónicas o incluso cáncer.
Las cicatrices, por ejemplo, también pueden sobrevivir de una encarnación a
otra, quedando finalmente como marcas o manchas en la piel, los famosos y mal
llamados antojos, que se suponen, tienen las madres, no serian mas que restos,
cicatrices que se conservaron y traspasaron la frontera de una vida a otra. Tampoco
desaparece con el borrado de memoria, el sexo, esto quiere decir que al no
purgar debidamente la encarnación anterior, en la siguiente encarnación te
traerás no solo los apegos y los traumas, también tendrás un genero definido,
que si coincide con el de tu nueva encarnación, no habría problema en un
principio, lo malo es que traigas un genero distinto al que tomas, creando un
conflicto interno y una confusión en la identidad sexual.
Los problemas que crea esta reencarnación sintética explica la mayor
parte de los conflictos y enfermedades de corte genético que la medicina y la
ciencia tratan de diagnosticar infructuosamente.
En realidad la herencia genética no influye en el despertar de
enfermedades crónicas, cardíacas o cancerígenas. La enfermedad en su mayor
parte es energética y emocional, y aparece por influencia directa de la
encarnación anterior no purgada. Esto explica como niños, sin antecedentes
genéticos ni toxicológicos, sufren enfermedades crónicas complejas, mas habituales en seres adultos, que en niños,
como cirrosis, problemas renales, neuronales o inmunes. Con el genero pasaría
algo parecido, hombres atrapados en cuerpos de mujer o viceversa, casos que la
ciencia no logra explicar y que las filosofías orientales otorgan al karma,
lavándose las manos claramente, pero en realidad, es el fruto de un sistema
sintético de reencarnación en el que el borrado de memoria no elimina todos los
restos identificatorios que el alma arrastra de una encarnación anterior.
Naces, pero no lo haces limpio y puro, inocente y sin macula, si no que
arrastras todas las consecuencias, de una vida a otra, todas las impurezas, la
identidad, el genero y todas las emociones.
Para el alma y para el universo, el cambio de cuerpo no seria tomado
como una nueva encarnación si no como la misma, seria una especie de trasplante,
mas que una encarnación, porque el alma no volvió a su origen tras la muerte,
se burló el sistema natural por el cual el alma toma la carne y posteriormente
la suelta, por lo tanto la ley del karma continuaría operando, debido a que se
crea una continuidad, no hay purga, no hay jubileo espiritual, no hay un borrón
y cuenta nueva, si no que sigue corriendo el contador y se siguen sucediendo
esos cúmulos de consecuencias anteriores. Sumado al hecho, de que este sistema
implica que se acabe encarnando, en un mismo núcleo familiar, esto quiere
decir, que el abuelo (o el bisabuelo) por lo general, encarna en el nieto, por
lo tanto se crea un circulo vicioso en el que la ley de causa y efecto, no para
nunca de actuar, entre los mismos seres, no se salda nunca el karma y este sigue
acumulándose continuamente en esos círculos, formando una toxicidad.
Por extraño que parezca y lo mucho que choque, la mayor parte de los
conflictos de identidad, los traumas irracionales, son causados en su mayor
parte, por la reencarnación sintética, llegamos a este mundo con un montón de
cosas que no quedaron resueltas, que no fueron limpiadas, que no fueron
liquidadas, lo que conlleva que todo eso siga ahí al nacer, no somos almas nuevas cuando
encarnamos, tenemos todo un bagaje detrás, un montón de vidas, un montón de
dramas, un montón de experiencias, que no se borran y que permanecen ahí cuando
nacemos, nos borran la memoria, pero esa amnesia provocada, no elimina quien
fuiste, trasplantaron tu alma a otro cuerpo nuevo, como se transplanta una maceta, por ejemplo,
pero toda la energía emocional sigue ahí y saldrá a la luz en cuanto empecemos
a respirar de nuevo. Todo sale, y aparecerá de diversas formas, seria importante
e incluso conveniente, limpiar todo el bagaje que traemos nada mas nacer, para
evitar que ese paquete emocional que nos traemos nos cause un perjuicio en un futuro.
Si repasamos el proceso reencarnatorio que impera en este planeta, nos
damos cuenta donde reside nuestro error y donde esta la causa que conlleva a
este efecto, allí donde fallamos nosotros, para llegar a caer una y otra vez.
Al fallecer, soltamos nuestro cuerpo físico, nos desprendemos de uno de
nuestros cuerpos, pero aun quedarían, el cuerpo mental, el espiritual y el
alma. En esos primeros instantes la mente aun tiene el control sobre la conciencia, aun somos una identidad, tenemos un
nombre y unos apellidos, tenemos una familia, tenemos unas creencias, tenemos
unas posesiones, una posición, todo eso, continua en nuestra mente, tomando el
protagonismo. Se requiere de un tiempo para tomar conciencia de lo que dejas
atrás, de lo que hay que desprenderse, de lo que ya no significa nada, la mente
debe dejar paso a la conciencia poco a
poco la conciencia y la esencia espiritual que eres, debe tomar el control y
guiarte allí donde debes ir. Esto seria lo natural, esto es lo común, muchos ni
siquiera pasan por este proceso, mueren lucidamente y saben desprenderse de
todo y su conciencia toma el control mas rápidamente y salen de este entorno
enseguida, pero aquellos que aun se aferran a quienes son y lo que dejan, caerán
irremediablemente en el engaño.
En esas primeras horas, nuestra mente sigue buscando el contacto con
lo conocido, tienes responsabilidades, familia, obligaciones importantes que la
muerte no puede, ni debe interrumpir y así lo crees, luchaste mucho para lograr
lo que tienes y ahora te ves desprovisto de todo y ni por asomo deseas
soltarlo. En estos casos ese Ser se quedara atrapado en esta realidad o caerá
en la trampa de la luz. En el caso de que sea atraído por ese túnel y esa luz,
ese ser, seguirá operando a través de su mente, seguirá identificándose con lo
que allí encuentre, porque su mente no conoce la verdad como su conciencia, su
mente solo conoce la realidad palpable, por lo tanto se encontrara con la
proyección que haya en su mente. Ese ser que lo guiara a través de esa luz,
será alguien conocido, alguien familiar, alguien que la mente reconozca y le
otorgue confianza, esa mente es controlada y a través de ella, su conciencia y
su alma. Aparecerá en un paraíso, donde todos sus anhelos y sus deseos son
creados de inmediato, sean cual sean estos. Evidentemente no será un paraíso,
no es el cielo, solo una prisión metal, una herramienta que controla la mente,
e impide que la conciencia o el alma, sean liberadas.
Este Ser permanecerá en un contenedor viviendo una irrealidad proyectada
en su mente y quedara allí a la espera, encerrado, catalogado y almacenado,
hasta que sea el momento, en el que a través de esa proyección mental, se le
convenza que debe encarnar de nuevo, se le borrará la memoria y comenzará de
nuevo el ciclo reencarnatorio, con todo el bagaje energético que trajera
anteriormente, tal cual.
El control metal es una herramienta muy utilizada socialmente, todos
controlan la mente del prójimo, esto es relativamente sencillo, hay cientos de métodos
de control mental, desde la simple manipulación que ejerce una madre sobre su
hijo, la que ejerce cualquier persona sobre su pareja, o la que ejercen distintos medios,
desde la publicidad, la política o la religión, todo se basa en el control de
las mentes, ya sea por el interés económico, social o puramente particular, que
se desee ejercer sobre una masa o un único individuo. La mente es el vehículo
para doblegar la voluntad y transformar la intención; controlando la mente, se controla
el cuerpo y se controla la conciencia. El cuerpo mental esta en una capa intermedia, transmite
todo lo que pasa por nuestro pensamiento, es fácilmente accesible y
manipulable, la intención y la voluntad sagrada del Ser son burlados, y son
controlados a través de la mente. La mente también opera sobre la voluntad y la
intención cambiando a través de esta su
polaridad.
Los entes que operan en este planeta y controlan el flujo de almas,
tienen un control estricto y prefijado. Un protocolo férreo marca todas estas
pautas, desde que el ser toma la carne, hasta que la abandona, es una operación
calculada en la que nuestro peor enemigo es nuestra falta de memoria, nuestra
nula capacidad para comprender y recordar. Ellos conocen a todas y cada una de
las almas que están presas en este planeta, todas y cada una de ellas es
reconocida cuando desencarna y todas y cada una de ellas, es tratada
adecuadamente según su método, para evitar su recuerdo. Como todo pastor conoce
perfectamente a su rebaño, conocen y saben todo, de cada uno de los seres que
forman parte de su granja, llevan miles de años pastoreándonos y saben de nosotros mas, que nosotros mismos. El borrado constante de
nuestra memoria y el control férreo que ejercen en nuestra mente, nos impide
llegar a recordar quienes somos. Vivimos pensando que esta es nuestra única
vida, pero no nos percatamos que los cementerios, están llenos de huesos que
alguna vez fueron nuestros.
La arqueología solo desentierra y expone en museos, nuestros propios
huesos, miles de años atrapados, miles de cuerpos descompuestos, miles de vidas
desperdiciadas, miles de experiencias que no sirvieron para nada, porque no
podemos recordarlas. Somos lo que somos ahora, es el ahora lo que importa, pero
debemos ser conscientes y comprender que también fuimos, que nuestros
tatarabuelos fuimos nosotros, y que anteriormente los suyos también.
Aun así el protocolo no es infalible y cada vez mas, muestra síntomas
de debilidad, cada vez son mas los casos de niños que nacen recordando su vida
anterior, esto que en un principio no debiera ser normal y hasta ahora no lo
era, cada vez son mas los casos de niños que recuerdan de forma clara y
detallada su vida anterior, creando el desconcierto en sus progenitores. Normalmente se suele traer a la vida
algún poso en la memoria, de alguna vida anterior, que según va madurando el
niño, acaba por desaparecer definitivamente, quedando solo el gusto por algo
concreto, una comida, un olor, los miedos o las fobias, cosas que están muy
arraigadas, pero que no se suelen identificar con una vida pasada.
Llevamos miles de años repitiéndonos, nos inculcan creencias sobre la
ascensión, la iluminación, la trascendencia, la sabiduría y como lograrlos,
pero no nos dicen que solo debemos recordar, que una vez logremos averiguar
quienes somos, no necesitaremos ningún método, porque todo saldrá de forma
natural, la comprensión del todo, será suficiente, y no habrá celda que nos
encierre. No nos quedaremos porque nuestra voluntad y nuestra intención irán de la mano y no habrá muro que
impida su salida. Aproximadamente mas del 90% de las almas que hay hoy día en
la Tierra, son almas nuevas, almas que no encarnaron anteriormente aquí o
llevan muy pocas encarnaciones, que decidieron venir para ayudar a sus
hermanos, pero olvidaron quienes son y para que están aquí. Desde hace unos 200
años aproximadamente, comenzaron a llegar en tromba. Lluvias torrenciales de
almas, saturando un sistema que tiene los días contados, una trampa en el flujo
natural, que deberá retomar nuevamente su cauce, tras romper la presa que
impide el fluir natural de las almas.
Esta generación será la que provoque el desborde de esas almas, las
que se activen y destruyan sus mecanismos. Muchos recién llegados no se acaban
de acostumbrar a esta forma de control, no recuerdan, están confusos y no se
sienten a gusto aquí, otros no tienen mas de tres o cuatro encarnaciones en la
Tierra y continúan igual de frustrados, miles de millones de seres esperando a
que llegue el momento en el que despertar de verdad.
La reencarnación no es mas que un modo sintético de retener en contra
de su voluntad a todos los que vivimos aquí, 7.000 millones de almas son demasiadas,
para que ellos logren evitar que se colapse el sistema, los síntomas del
colapso cada vez serán mas evidentes y toda esta tecnología holográfica acabara
por desaparecer, mas pronto que tarde y todos lo veremos. No pretendo tocar
creencias o dogmas personales, alguna fibra habré tocado seguramente con este
texto, la enfermedad, el sufrimiento, la identidad o la sexualidad, son dogmas
que despiertan recelos a poco que los abordas de un modo poco convencional,
pero no podemos seguir engañándonos con el discurso espiritual buenrrollista,
que justifica la reencarnación y la prisión espiritual que vivimos en este
planeta.
Tenemos el conocimiento, ahora toca alcanzar la comprensión suficiente
para ponerlo en practica. No pretendo que me creas, no gano nada si me crees o
me dejas de creer, eso es algo personal. Esto no son teorías, no son hipótesis,
no son conjeturas, es hora que empecemos a dudar de todo aquello que nos
dijeron, yo también creí que la reencarnación era un modo experiencial en el
que evolucionar a través de un vehículo, y ese principio funciona, pero no en
la Tierra. Yo también caí en esa trampa, hasta que comprendes que este, no es
un planeta libre.
Si queremos salir de la celda, debemos dejar de escuchar los cantos de sirena de nuestros carceleros. Qué clase de preso busca a su carcelero para que le diga como escapar de su cautiverio, ninguno, esto no tiene ninguna lógica, pero es lo que hasta ahora hemos hecho.
Deja de buscar la divinidad y empieza a desarrollar la tuya propia, tenemos la llave en nuestro poder, pero preferimos seguir escuchando al que nos mantiene presos en vez de mirar donde guardamos la llave. Tu tienes la clave para escapar del holograma, solo debes recordar como.
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