Para lograr nuestra meta solo hay que dejar de prestarles atención

PROFECÍAS: INDUCCIÓN CREATIVA

Las profecías han ido acompañando al ser humano desde que este tomo conciencia de si, estas tomaron el poder del Ser cuando unos oráculos comenzaron a anticipar acontecimientos que habrían de darse en un futuro plausible. Todas las religiones tienen profetas, no existe un culto en el que se sustente una fe, sin que haya alguien “tocado” por la divinidad y anticipe aquello que esta por venir o como son parte importante en la predilección de su dios.

Antiguamente los profetas se mezclaban con la gente y comenzaban a proferir hechos futuros, hechos posibles, augurios que abrían la posibilidad realizarse de continuar por ese camino hipotético de conducta, lo que acabaría por hacerse realidad (materializarse). El modo de emplear el verbo es el que propiciaba la generación de esa realidad futura en sus mentes, que operaba inconscientemente y en segundo plano, propiciando que unos pocos cientos comenzaran a fabricar esa realidad a gusto de su dios.

“…Y la tierra temblara, y el mar se revolverá, los vientos bramaran y los cielos se tornaran negros, la noche será eterna y la sangre brotara de los manantiales…” Este texto “tipo” es el ejemplo del modo en el que los profetas inyectaban en las mentes de aquellas gentes el germen necesario para crear, primero un clima de miedo, temían la ira de dios o los elementos, y segundo generar una realidad propicia para aquellos que controlaba al pueblo desde la sombra.

Un pueblo temeroso es un pueblo sumiso, por lo tanto dócil y fácilmente manipulable. Si aquel que profería el mensaje, era un canal entre la divinidad y el hombre, se convertía automáticamente en un garante de la verdad, esto por desgracia hoy funciona al 100%, nadie cuestiona el mensaje si este lo da un canal, un contactado o un intermediario divino, ponle la etiqueta que desees, esto solo forma parte de una manipulación.

Usen el lenguaje que usen, ya sea apocalíptico y tremebundo o amoroso y esperanzador, no será mas que una herramienta de control de tu capacidad de crear, para que realices y transformes en materia aquello que te dictan que debes hacer. Una creencia en manos perversas puede ser un arma de destrucción masiva.

La palabra Profecía nos da de por si las claves de lo que pretenden, nos lo dicen a la cara como siempre, para que nuestro albedrío sea burlado, estirado y deformado, de tal forma, que los efectos de esa ley repercutan directamente sobre el creador, ó sea nosotros.

La palabra “Profecía” tiene tres partes muy definidas.

Pro – Que define una acción, una intención, por la cual se generara una  fluctuación de energía.

Fe – Que no es otra cosa que nuestra capacidad de crear. La fe es el mecanismo por el cual se cree/crea, nuestra realidad. La fe es la que mueve el mundo es el mecanismo de construcción holográfica por definición.

Cia – Que no es otra cosa que el acortamiento de la palabra “compañía” que indica más de un individuo o lo que es lo mismo, varios creadores trabajando al “unísono”. 

La suma de estas tres partes forma una clara alusión a la intención de ese mensaje. Crear a través de una actitud activa de varios miembros, ó sea el Ser humano creando por mandato divino aquello que ese ser que se hace llamar dios no puede por si mismo. ¿Entonces no será que no es dios? ¿Entonces no será que “El Creador” somos nosotros?

Nosotros somos los que sufrimos una constante manipulación para que el holograma que es generado por nuestra mente genere la materia y la situación que necesitan aquellos privados de esa capacidad, pero que sin embargo fueron lo suficientemente inteligentes como para hacernos creer, que eran lo que en realidad somos nosotros, nos impusieron su voluntad y nos emplearon intencionadamente, a su servicio.

Si estos parásitos, son divinos, ascendidos, guías y dioses ¿Por qué no crean su propia realidad? Sencillo, porque no son lo que dicen ser, y nos necesitan para producir y manufacturar aquello que les permita sobrevivir, son meras chinches espirituales, sin ningún don y sin ninguna capacidad, no son útiles para el creador, pero el creador aun no ha identificado su enfermedad, a este virus, por eso el creador teme, sufre y muere.

Isaías, Nostradamus, Parravicini… la lista es larga, son muchos los profetas y algunos muy populares aun hoy, da igual el modo en el que estos profetas codificaran su mensaje, al final solo fueron instrumentos de estos parásitos que necesitan agendar la realidad que precisan que creemos para ellos. Esto aun esta muy en boga, a pesar de los adelantos tecnológicos, nos siguen bombardeando con sus profecías sobre realidades futuras que necesitan que creemos para ellos.

Son tiempos de cambio y tribulación, por eso están tan activos canalizando a diestro y siniestro, colocando profetas en cada grupo y segmento de población, para que todos creemos y materialicemos, lo que necesiten. Da igual que sean guías, arcángeles o federaciones galácticas, solo esta ejerciendo una influencia sobre nosotros, alimentando la posibilidad para crear la probabilidad, y tras esto materializar su realidad, por que nosotros al final somos usados como maquinas que son ordeñadas energética-mente y creativa-mente.

Es curioso y llama la atención, que cuanto mas despierto se cree el ser humano, más fácil es que caiga en los modos clásicos de profetas canalizadores de la divinidad, sin embargo a los “dormidos” con solo ponerles un telediario y dos películas, ya estarán fabricando como posesos el Apocalipsis. El único defecto de este sistema de inducción creadora, es que precisa constancia, porque la mente humana se dispersa con facilidad y es muy difícil crear lo imposible desde cero sino nos están dando constantemente un empujoncito.

Es importante que sepas que las profecías no son hechos futuribles o probables, en realidad esos hechos no existen, ni existirán en ninguna línea de tiempo futura, pero nos inducen a crear eso y como somos creadores, escribimos una línea de tiempo nueva que solo se sostiene si un numero definido y elevado de Seres, crean eso mismo y lo llaman a nuestra realidad.

Mentes pasivas e inconscientes escribiendo código alfanumérico con el que crear los polígonos necesarios para pixelizar la materia que acabara formando la realidad que ves, tocas y hueles. Ninguna profecía se cumple si antes no ha sido leída o escuchada.

Si se corta de raíz esto, dejaremos de crear esas realidades que esos parásitos necesitan, es momento de dejar de poner ojos y oídos a esos canales, profetas de mal agüero.

Están desesperados, han visto las distintas líneas de tiempo y todas acaban con nuestra victoria, con nuestra liberación definitiva, por eso se afanan en construir líneas alternativas, líneas de tiempo en el que su sistema se mantenga vivo, pero de momento no lo logran, generan miedo, crean climas adversos, pantomimas terroristas, ordenes mundiales “suaves” (BRICS) para que el ganado no se le escape y terminen viviendo en el completo ayuno.

Nuestro plan está escrito aunque lo hayamos olvidado, ellos saben como termina este cuento y tratan que nos desviemos de nuestro camino, torciendo el tiempo para que no llegue el día en que se escriba nuestra liberación. Tienes dos posibles opciones, como siempre, permitir que nuestro plan se cumpla y liberarnos de estos bichos o crear lo que a ellos se les antoje, leyendo y escuchando a esos canales, sus profetas de medios alternativos, que solo nos dan anzuelos, trampas y mas trampas en las que seguir cayendo, en las que seguir errando, perpetuando nuestra estancia en esta cárcel.

Para lograr nuestra meta solo hay que dejar de prestarles atención, es cierto que este culebrón conspiranoico engancha, y te dejan siempre con ganas de saber un poco mas, pero de seguir así, finalmente lograran lo que persiguen.

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