LA INGENIERIA SOCIAL
CONTRA LA HUMANIDAD
“Al colaborar en un blog como éste ( contraperiodismo.com ), me consta
que muchos lectores serán jóvenes y muchos tendrán un molesto concepto de algún
miembro familiar (“el pelmazo de la suegra”, “el plomo del cuñado”, “la
rompe-pelotas de la tía”…) Es natural.
Pero aquí no se va a tratar un proceso natural. Quizás los lectores más jóvenes (y los no tan jóvenes tampoco) no saben que han sido atacados durante más de un siglo por una comunidad científica con un objetivo explícito:
LA DESTRUCCION DEL
TEJIDO SOCIAL
El proyecto de los amos del mundo de destruir la Humanidad se escribió en el siglo XIX
El proyecto de los amos del mundo de destruir la Humanidad se escribió en el siglo XIX
El proyecto de destrucción de la Humanidad que está
aconteciendo no es nuevo, se redactó en el siglo XIX y
está prácticamente cumplido:
“(…) Ser el dueño de la
opinión pública y sembrar la discordia, la duda y puntos de vista opuesto
para que los seres humanos, perdidos en esta confusión, (…) se persuadan
de que es preferible no tener opinión personal.” (Obsérvese que se hace
referencia a “seres humanos” como algo ajeno al redactor del texto.)
“Es necesario atizar las bajas emociones del pueblo y crear una literatura obscena, insípida y repugnante.” (Quién no haya entrado en una librería de un centro comercial del siglo XXI, quizá no entienda este punto. )
“El deber de la prensa es el de mostrar la incapacidad de los no iluminados en todos los dominios de la vida (…).” .
“Exacerbar las cobardías humanas, todos los malos hábitos, las pasiones (…) hasta un punto en el que reine una total ignorancia entre los seres humanos.”
“Es necesario atizar las bajas emociones del pueblo y crear una literatura obscena, insípida y repugnante.” (Quién no haya entrado en una librería de un centro comercial del siglo XXI, quizá no entienda este punto. )
“El deber de la prensa es el de mostrar la incapacidad de los no iluminados en todos los dominios de la vida (…).” .
“Exacerbar las cobardías humanas, todos los malos hábitos, las pasiones (…) hasta un punto en el que reine una total ignorancia entre los seres humanos.”
“(…) Guerras, privaciones, hambre y propagación de epidemias deben agotar a los pueblos, hasta el punto en el que los seres humanos no conciban otra solución que someterse (…)”
“Es necesario acostumbrar a los pueblos para que tomen la ilusión del dinero como verdad (…), a satisfacerse con lo superficial, a desear solamente conseguir su propio placer (…)”
“Una vez que la sociedad esté depravada, los seres humanos perderán toda fe
(…)
“(…) se buscará la destrucción de la familia (…)”
“Es necesario deshabituar a los seres humanos a pensar por sí mismos. Les daremos una enseñanza basada en lo que es correcto, y ocuparemos sus mentes en contiendas oratorias que no pasan de simulaciones.”
“Por lo tanto, es necesario repetir incesantemente a los ciudadanos la Doctrina (…) para que permanezcan en su profunda inconsciencia.”
“Para dominar el mundo es necesario (…) desmontar los pilares sobre los que reposa toda verdad (…)”
“Es necesario sembrar la discordia, las perturbaciones y las enemistades por todas las partes de la tierra, para que los pueblos aprendan a conocer el miedo.”
“El poder monetario debe alcanzar (…) la supremacía en el comercio y la industria, a fin de que los industriales aumenten su poder político por medio de sus capitales. Aparte de los Iluminados, todos los otros no tendrán nada en posesión” (Los mega-grupos bancarios del S XXI y la población mundial
hipotecada pueden decir algo sobre el éxito de este punto…)
“Una educación basada en una doctrina falsa y enseñanzas erróneas embrutecerá a los jóvenes (...)”
Y termina: “Todos estos medios llevarán a los pueblos a pedir a los Iluminados que tomen las riendas del mundo. El nuevo gobierno mundial debe aparecer como protector y benefactor de todos ellos que se sometan libremente a él”
(Documento de la Orden de los Illuninati)
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La destrucción de
la unidad familiar.
DARWINISMO SOCIAL :
Teoria sociológica que considera como motor principal del desarrollo de la sociedad la lucha por la existencia y la selección natural. Esta teoría, que se difundió en la sociología burguesa a fines del siglo XIX, se basa en la transposición de la teoría de Darwin de la biología a la sociología ( Ernst Lange, Ammon, Benjamín Kidd).
Algunos darvinistas sociales contemporáneos ( Pendell, Montagu y otros) afirman que la selección natural y la lucha por la existencia siguen actuando en la sociedad humana de nuestros dias ; en cambio, otros creen que la selección natural actuaba con todo su rigor en la sociedad un siglo atrás, pero que desde entonces, como resultado de los éxitos alcanzados por la ciencia y la técnica, la lucha por la existencia se ha debilitado y se ha creado una situación en la cual han empezado a sobrevivir no solo los mas adaptados, sino también , aquellos que en las condiciones anteriores se habrian visto condenados a la extinción.Los propagandistas de semejantes teorias ven en el incremento de la reproducción de tales "deficientes" la raiz de casi todos los males sociales.
La teoria darvinista social se emplea muy frecuentemente para fundamentar la "perpetuidad" y la "inmutabilidad" del régimen capitalista, para justificar la ofensiva contra los derechos democráticos de los trabajadores, para exaltar la "ley de la jungla" vigente en la sociedad capitalista, para presentar a los millonarios en calidad de personalidades fuertes, heroicas, e incluso como "superhombres", mientras que a los obreros y en general a los trabajadores los darvinistas sociales los incluyen en la categoría de personas de "calidad inferior". http://www.amcmh.org/PagAMC/downloads/ads106.htm
Teoria sociológica que considera como motor principal del desarrollo de la sociedad la lucha por la existencia y la selección natural. Esta teoría, que se difundió en la sociología burguesa a fines del siglo XIX, se basa en la transposición de la teoría de Darwin de la biología a la sociología ( Ernst Lange, Ammon, Benjamín Kidd).
Algunos darvinistas sociales contemporáneos ( Pendell, Montagu y otros) afirman que la selección natural y la lucha por la existencia siguen actuando en la sociedad humana de nuestros dias ; en cambio, otros creen que la selección natural actuaba con todo su rigor en la sociedad un siglo atrás, pero que desde entonces, como resultado de los éxitos alcanzados por la ciencia y la técnica, la lucha por la existencia se ha debilitado y se ha creado una situación en la cual han empezado a sobrevivir no solo los mas adaptados, sino también , aquellos que en las condiciones anteriores se habrian visto condenados a la extinción.Los propagandistas de semejantes teorias ven en el incremento de la reproducción de tales "deficientes" la raiz de casi todos los males sociales.
La teoria darvinista social se emplea muy frecuentemente para fundamentar la "perpetuidad" y la "inmutabilidad" del régimen capitalista, para justificar la ofensiva contra los derechos democráticos de los trabajadores, para exaltar la "ley de la jungla" vigente en la sociedad capitalista, para presentar a los millonarios en calidad de personalidades fuertes, heroicas, e incluso como "superhombres", mientras que a los obreros y en general a los trabajadores los darvinistas sociales los incluyen en la categoría de personas de "calidad inferior". http://www.amcmh.org/PagAMC/downloads/ads106.htm
No es ningún secreto…
basta con abrir los ojos para evaluar su éxito.
Pero, ¿somos
conscientes de ello?
Poco importa qué raza,
qué religión, qué nacionalidad tenga el lector. Si busca en su corazón, todo
ser humano encuentra los mismos pilares sagrados: su familia, su padre, su
madre. Dijo el Profeta (sal-la allahu ‘alaihi wa sal-lam): “El paraíso
está a los pies de todas las madres.” Y es que a todo ser humano, musulmán o no
musulmán, no le cuesta encontrar una valencia sagrada siempre presente en su
seno interno: su madre.
Somos humanos en la
medida en la que nuestros padres (y en especial, la madre) nos lo permitieron
ser: nuestra inteligencia, sensibilidad, pureza, voluntad, fuerza, vigor,
valentía, honestidad… fueron transmitidas por nuestro padre y por nuestra
madre. Sólo en las comunidades más decadentes y moribundas se
encontrará la completa profanación del principio maternal: los bad boys
norteamericanos se saludan entre sí al estilo Tarantino (hey, motherfucker!),
los coleguitas que se encuentran en el Malasaña madrileño se dicen
amistosamente “¿Dónde te habías metido, hijo de puta?”, y en las pintadas del
Muro de Berlín una de las palabras que más se encontraba era “Hurensohn”.
Sin embargo, aún hoy
(con la excepción de la Gran Europa), no se puede insultar a una madre sin
consecuencias fatales. Si en una discusión entre magrebíes alguien menta a una
madre, esa discusión acabará en sangre. Eso está garantizado. Si quieres buscar
una pelea mortal, pronuncia la palabra prohibida entre iraquíes, pakistaníes,
nigerianos, indonesios… te aseguro que no saldrás ileso.
Lo que parece una
“diferencia cultural” supone ser sólo un reflejo de un proceso que afecta a
todo el mundo globalizado y que tiene como núcleo, en efecto, Europa y Estados
Unidos. En este proceso están implicados un gran número de profesionales, de
instituciones, de organizaciones, de universidades… de una manera mucho
más consciente de lo que algunos de vosotros preferís creer. Porque este
proceso de destrucción del valor familiar no es sólo un proceso; es un plan.
Intento explicarlo en forma de síntesis:
PLAN GLOBAL DE
DESTRUCCIÓN DE LA FAMILIA
Intentemos ponernos
en el lugar de un globalista que busca un control absoluto del individuo (lo
que él considera su siervo, su vasallo, su esclavo).
¿Cuál será la última oposición que encontrará en su psicópata ambición de controlar a los pueblos?
¿Cuál será la última oposición que encontrará en su psicópata ambición de controlar a los pueblos?
Todo individuo miembro
de cualquier comunidad humana tiene un sano y natural mecanismo de defensa en
su familia: si te atreves a atacar, por ejemplo, a un gitano, tienes que saber
que después de agredirle tendrás que derribar también a sus primos, a sus tíos,
a sus cuñados, a los vecinos…
Si llevamos esto a un nivel más amplio, comprendemos que el proceso globalizador tiene como mayor enemigo a la unidad familiar: si el individuo no tiene familia, queda indefenso a cualquier ataque gubernamental; si el individuo no tiene padre que le infunda coraje y osadía, estará sin defensa ante el adoctrinamiento secular del Establishment; si un individuo no tiene madre que le dé cariño y protección, el poder político podrá “criar” a esa persona al antojo de sus intereses. En palabras claras: sin tu papi y sin tu mami, el Gran Hermano tiene vía libre para devorarte.
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Gabriele Kuby, antigua militante de la ideología de la Revolución de la Sorbonne en 1968, hoy denuncia las estrategias anti-familia del poder político y económico:
Si llevamos esto a un nivel más amplio, comprendemos que el proceso globalizador tiene como mayor enemigo a la unidad familiar: si el individuo no tiene familia, queda indefenso a cualquier ataque gubernamental; si el individuo no tiene padre que le infunda coraje y osadía, estará sin defensa ante el adoctrinamiento secular del Establishment; si un individuo no tiene madre que le dé cariño y protección, el poder político podrá “criar” a esa persona al antojo de sus intereses. En palabras claras: sin tu papi y sin tu mami, el Gran Hermano tiene vía libre para devorarte.
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Gabriele Kuby, antigua militante de la ideología de la Revolución de la Sorbonne en 1968, hoy denuncia las estrategias anti-familia del poder político y económico:
"La
desregulación de las normas sexuales conduce a la destrucción de la cultura. La
Declaración Universal de los Derechos del Hombre de 1948 establece que la
familia es el núcleo de la sociedad y que necesita una reglamentación moral
para existir.
“Con todo lo que agrede
a los niños mediante los medios de comunicación social, Internet y la educación
sexual obligatoria que es impartida en los colegios, es difícil para los niños
convertirse en adultos maduros, es decir, en grado de asumir la responsabilidad
de ser madres y padres.
-¿Por qué en el
subtítulo del libro ha elegido poner el acento sobre la libertad, o mejor,
sobre la obra destructiva que se está realizando en su nombre?
-La exaltación
filosófica del individualismo que tuvo lugar en el tiempo de la Ilustración y
las dictaduras que se impusieron en el siglo XX han llevado a considerar como
valor más importante la libertad o, mejor, la libertad absoluta, que sin
embargo en nuestro mundo, tan condicionado como está por los límites, no
existe. La desregulación de las normas sexuales se transmite hoy al ser humano
como parte de esa libertad.
“Pero, ¿qué sucede en
realidad cuando el impulso sexual ya no se controla? Que el otro es considerado
simplemente como objeto de la propia satisfacción sexual. El dato según el cual
en nuestra sociedad una chica sobre cuatro y un chico sobre diez sufre de
abusos sexuales muestra lo que ocurre como consecuencia del hecho de que ya no
se enseñe el autocontrol.
“El caos social que se
deriva de ello precisa un siempre mayor control por parte del Estado; y una
situación de este tipo lleva a la tiranía, algo que ya había indicado Platón en
su República hace 2.400 años.
Un mundo feliz, nos
describe una humanidad cínica, saludable y avanzada tecnológicamente, donde la
guerra y la pobreza han sido erradicadas. Estos logros, se han alcanzado
eliminando la familia, la diversidad cultural, el arte, la ciencia, la
literatura, la religión y la filosofía.
-¿Por qué en su libro
cita a menudo la novela de Aldous Huxley, “Un mundo feliz”,
publicado en 1930?
-Es fascinante leer hoy
esa obra profética, en la cual los hombres son producidos en laboratorio y
formados mediante los medios de comunicación y los psicofármacos para ser
felices, los niños se divierten con el sexo como los adultos y todo es
controlado por “Ford”, “nuestro Señor”.
“Originariamente Huxley
había pensado que su “fantasía” se realizaría en unos 600 años, pero ya en 1949
ese futuro se había reducido en un centenar de años. Entonces no era posible
todo lo que está permitido hoy (selección prenatal, úteros de alquiler,
manipulación genética, progenitor 1 y progenitor 2), pero Huxley era muy
consciente de que la verdadera revolución sucede en el corazón y en la mente de
la persona.
-¿Cuáles son, en su
opinión, los motivos de la crisis de nuestra civilización?
-El salto definitivo
fue la revolución cultural del ‘68. Promovida por estudiantes aburridos e hijos
de la burguesía.
Esa revolución se
fundaba en tres impulsos: esos jóvenes se dejaron seducir por las teorías
marxistas (a pesar del Muro de Berlín y de los tanques soviéticos en Praga
contra la democracia); en segundo lugar, el feminismo radical, que tenía que
liberar a la mujer de la “esclavitud de la maternidad” (son palabras usadas por
Simone de Beauvoir); el tercer impulso era el de la “liberación sexual”.
“Las palabras de orden
a este propósito eran: cuando tu sexualidad sea “liberada”, es decir, cuando
hayas abatido cualquier tipo de condicionamiento moral, entonces podrás
construir una sociedad libre de la opresión.
“Esa generación, la
mía, al ver fracasado el intento de implicar al “proletariado”, llevó a cabo
una verdadera y propia “marcha dentro de las instituciones”, tanto que, lo que
ayer era un movimiento de oposición, hoy representa la política oficial de las
grandes organizaciones internacionales, de muchos gobiernos nacionales, no solo
de izquierdas. Y los medios de comunicación que determinan la cultura dominante
siguen esta “agenda”.
-Otra referencia
interesante para sus valoraciones ha sido el libro de la estudiosa belga
Marguerite A. Peeters, La globalización de la revolución cultural occidental…
– No solo interesante,
sino fundamental, porque me ha abierto los ojos. Por mi parte me he concentrado
en el nudo de la cuestión: la desregulación de las normas morales que regulan
la sexualidad. La revolución sexual global es promovida por las élites en el
poder.
Ya he nombrado a
la ONU y a la Unión Europea, pero con ellas se
debe entender toda la red de impenetrables suborganizaciones: de éstas forman
parte grupos industriales globalizados, grandes fundaciones como Rockefeller
y Guggenheim, personas muy ricas como Bill y Melinda Gates, Ted
Turner y Warren Buffett, o grandes ONG como la International Planned Parenthood
Federation y la Unión Internacional de Lesbianas y Homosexuales (ILGA).
Todos estos sujetos trabajan en los niveles superiores de la sociedad y tienen
a su disposición enormes recursos económicos.
“Y todos tienen un
interés común: reducir el crecimiento de la población en este planeta. El
aborto, el control de la natalidad mediante los anticonceptivos, la destrucción
de la familia: todo esto sirve a su objetivo, que es la creación de un nuevo
orden mundial.
-¿Cuál es, por tanto,
el papel del “Gender Mainstreaming” en este contexto “revolucionario”
globalizado?
El objetivo es la
superación de la “heterosexualidad forzada” y la creación de un hombre nuevo,
al cual dejar la libertad de elección y gozar de la propia identidad sexual
independientemente de su sexo biológico.
-El concepto de “Gender” presupone que cualquier orientación sexual –
heterosexual, homosexual, bisexual y transexual – es equivalente y debe ser
aceptada por la sociedad. El objetivo es la superación de la “heterosexualidad
forzada” y la creación de un hombre nuevo, al cual dejar la libertad de
elección y gozar de la propia identidad sexual independientemente de su sexo
biológico.
“Quien se contraponga a
esto, ya sean personas individualmente o estados, es discriminado como
“homófobo”. Se trata de un ataque mundial al orden de la creación y, por ende,
a toda la humanidad. Esto destruye el fundamento de la familia y, de este modo,
entrega a los déspotas de turno la persona, que ya no consigue reconocerse
hombre o mujer.
-En su último libro
ataca duramente la pornografía y a quien la tolera.
-Sí, porque la
pornografía es una droga y como tal crea dependencia. Una droga que destruye la
capacidad de amar y de asumir la responsabilidad de ser padre y madre.
“Además, constituye un
plano inclinado en el cual es fácil resbalar hacia ese abismo de la
criminalidad sexual que acaba implicando también a los niños y a los muy
jóvenes. En el caso de Alemania, existen datos alarmantes: el 20 por ciento de
los jóvenes entre los 12 y los 17 años “consumen” diariamente pornografía, el
42 por ciento al menos una vez a la semana. ¿Qué personas podrán formarse en
estas condiciones? Y es difícil entender el motivo por el cual la Unión Europea
se demuestra tan agresiva contra el tabaco y no hace nada para impedir el
embrutecimiento provocado por la pornografía.
EN EL SIGLO XIX YA
TENÍAN PREPARADA LA AGENDA GLOBALISTA TOTALITARIA
Gustave Le Bon, antecedente de la manipulación de la psicología de
masas de Freud
Este simple principio
lógico (la familia como principal enemigo del proceso globalizador) está
explícito en el trabajo de filósofos y sociólogos decimonónicos que sentaron
las bases de esta ciencia (¿Ciencia? Sí, ciencia: con universidades,
departamentos, fundaciones y titulaciones académicas propias). Gustave
Le Bon escribió en 1895 “La Psychologie des Foules”, y este
trabajo influyó en profundidad a Sigmund Freud que escribió
mucho más tarde “Massenpsychologie und Ich-Analyse”. Quienes crean que
la ingeniería social en manos de los globalistas es una “teoría” propia de un
“conspiranoico” (sabéis que detesto esa palabra) que lean esos dos trabajos:
que empiecen por el
decimonónico Le Bon y terminen con la psicología de masas freudiana.
En la teoría, las
pretensiones “socializadoras” de la intelectualidad europea de finales del
siglo XIX dejaron bien claras sus intenciones: la familia sobra, la
familia molesta a la élite, la familia supone ser un incordio para todo tipo de
sociedad controlada científicamente.
LONDRES
Pero estas pretensiones
no se quedaron en la teoría. La intelectualidad secular europea tenía un plan
de praxis que nunca ocultó y con el que fantaseaban en sus obras sin ningún
tipo de complejo: buscaban construir una “nueva sociedad” (sic,
así dijo por ejemplo Proudhon), un “nuevo hombre” (sic, así dijo por ejemplo
Nietzsche), una “nueva ciencia” (sic, así dijo por ejemplo, Galton). No sólo se
contentaron con negar a Dios, repudiar a Dios, “matar a Dios”… osaron también
intentar sustituirlo.
Comenzaron a jugar a
ser Dios, creando hombres ideales, ciudades ideales, sociedades ideales. Esta
blasfemia se apoyó en una comunidad científica financiada por la misma minoría
industrial-bancaria que ahora mismo se jactan de ser los dueños del mundo. La
élite científica de finales del siglo XIX se arremolinó alrededor de un único
centro institucional: Londres. Karl Marx era alemán, pero
redactó y publicó el Manifiesto Comunista en Londres (de
hecho, él mismo está enterrado en Highgate).
Sigmund Freud era austriaco, pero se fue a “teorizar” a Londres
(él mismo, vivía en Maresfield Gardens). Elliot Jaques era canadiense, pero se
mudó a Londres para trabajar en Tavistock Institute.¿Por qué Londres? Pues
porque toda hueste de este monstruo tiene allí su nido.
Las utopías sociales se
aparearon con las utopías biológicas y raciales a través de una misma enfermiza
familia endogámica: Galton-Darwin.
Charles Darwin no sólo se interesó por los bichitos de las
Galápagos; él dijo:
“si podemos motivar a
las mujeres a ir detrás de los beneficios materiales, dejarán de tener
hijos.”
Su primito Francis
Galton se volcó aún más en el ser humano y en pretender “mejorar la raza humana
en las próximas generaciones”. Del ayuntamiento incestuoso entre ambos, surgió
el “darwinismo social”.
Literalmente: mientras
esta gente teorizaba sobre su “sociedad ideal”, su “hombre ideal”, su “raza
ideal”… sólo procreaban entre ellos en un régimen endogámico sólo
comparable al que se somete a los perritos cocker con pedigrí. Una de
las pocas familias involucradas en este experimento de élite científico-racial
fueron los Huxley; y esto nos lleva directamente al fiel H.G.
Wells, socialista fabiano perro bulldog de Charles Darwin
(no le estoy insultando: así fue llamado en su tiempo): Sir Thomas Henry
Huxley.
Este círculo científico
vivía y trabajaba (y trabaja) con un objetivo que sus escritos nunca ocultaron:
construir una sociedad ideal jerarquizada a través de una ciencia secular
representada por una escasa minoría científica que en última instancia rinde
pleitesía alImperio Británico.
Es por ello por lo que
en estas gentes confluyen espectros sólo reconciliables a través de la más
abyecta hipocresía: el puritanismo victoriano con el ateísmo científico, el
anglicanismo rancio con el escepticismo propio del empírico, el moralismo
cristianoide con la más rabiosa inmoralidad. El núcleo político de esta selecta
minoría se encontraba en la Fabian Society: los “socialistas” (así
se definían) que tenían como estrategia imponer el programa socialista a
hurtadillas, sin encarar al enemigo (como se supone hizo Fabius Maximus).
Un miembro de la Fabian
Society fue H. G. Wells, que fue alumno de T.H.
Huxley (el “perrito” darwinista) en la Royal College of Science. Muchos
piensan en la actualidad que Wells fue sólo un novelista de ciencia-ficción,
pero si leemos sus libros de no-ficción, encontraremos un
buen montón de folletos de propaganda New World Order (literalmente;
así se refería al proyecto fabiano: New World Order).
Wells hizo explícito
que para llevar a cabo ese proyecto, “debemos destruir y terminar la obsoleta
unidad familiar”. Si quieren conocer a H.G. Wells les recomiendo que lean
“Outline of History”, obra histórica en la que colaboró el que después sería
director de la UNESCO, Julian Huxley (nieto del bulldog), que dijo: “Si
introducimos una sociedad que devalúe la vida humana y sacamos a la humanidad
de su altar como ser privilegiado del planeta, entonces podremos llevarlo a
nuestra sociedad controlada como población útil.” Pero el programa de
ingeniería social de la tiranía científica no lo escribió un británico, sino un
judío austriaco, Edward Bernays, sobrino de Sigmund Freud, que pasaba sus
últimos días activos en el Tavistock de Londres.
LAS OBRAS DE WELLS
HIEDEN A NWO
“Propaganda” (1920)
de Bernays sentó las bases de la ingeniería
social tal y como la conocemos y la sufrimos en la actualidad.
El primer ensayo fueron
los años veinte (The Happy Twenties). En periodo de entreguerras, instituciones
norteamericanas en estrechísima hermandad con las británicas, implementaron la
primera revolución sexual:
Charleston dance,
cigarrillos para mujeres, cabarets… el cine sonoro aparece en 1927 de manos de
la productora Warner (“The Jazz Singer”), se introduce en la sociedad
la cocaína (los Freud y compañía ya la habían estado probando
empíricamente años atrás), y las mujeres se cortan el pelo como los
hombres.
Consecuencias: se
quintuplica en Estados Unidos el número de orfanatos controlados por el
gobierno, se triplica el número de divorcios, y se multiplica en una proporción
no determinada el número de contagios de enfermedades venéreas.
La ingeniería social de
la élite secularizadora se sorprende de lo fácil que es devastar el sustrato
cultural de una sociedad para implementar los contenidos útiles para su
proyecto.
Asombrados por la
vía de manipulación de masas abierta, Lavrenti
Beria dijo en la reunión de la Internacional Socialista en 1934:
“Llevaba un siglo
alterar la estructura cultural de una nación. Con los medios que tenemos ahora
se puede cambiar en cinco años.” Esto lo dijo Beria en 1934… ¡y ni los
soviéticos, ni los anglo-americanos tenían aún televisión, ni videoclip, ni
muchos menos Facebook! Los felices años veinte fue sólo un frugal aperitivo.
La II Guerra Mundial
supuso un fantástico experimento de pruebas en lo que respecta a la psicología
de masas. Todo el trabajo de devastación cultural y familiar de las últimas
cuatro décadas, se pudo hacer en cuatro años:
La II Guerra Mundial
deja millones de huérfanos, infancias rotas y familias mutiladas. La
consecuencia política directa de la II Guerra Mundial fue la actualización de
la Sociedad de las Naciones (definida por el vocero faldero
del socialismo fabiano H.G. Wells como “el núcleo del gobierno mundial”):
nace la ONU con sede en el solar neoyorkino propiedad de la familia
Rockefeller.
¿Y a quién tenemos como
primer director de la plataforma científica, cultural y educacional de la ONU?
A Julian Huxley, el nieto de Thomas Henry Huxley, el endogámico bulldog de
Darwin. La misma familia; el mismo programa.
El hermanito de Julian,
Aldous Huxley fue quien publicó años atrás “Brave New World”, novela mala en
donde se fantasea alrededor de “los nuevos paradigmas familiares abiertos por
la tecnología” (sic.) ¿Qué paradigma es ese? Familias sin familia: niños
educados científicamente a través de herramientas tecnológicas en manos de la
élite europea secular.
RUSELL ANHELABA UNA
“SOCIEDAD DISEÑADA”
En este contexto entra
en escena una pieza de ajedrez importante:
Bertrand Russell. Lord, Sir, Conde de Russell, nieto del Duque de Bedford… ¿Tenéis claro para quién trabajó este señor? Russell, tras estudiar en Cambridge y Los Angeles, se puso a trabajar en el Trinity College británico, llevando a cabo estudios que sólo la maldad de la maldita Corona británica pueden permitir y financiar. “The Impact of Science on Society” (1951) ya nos habla de una sociedad diseñada y fabricada por una tiranía tecnocrática: “made society”, “design society”, “create culture”… son expresiones cotidianas en la fraseología russelliana.
Bertrand Russell. Lord, Sir, Conde de Russell, nieto del Duque de Bedford… ¿Tenéis claro para quién trabajó este señor? Russell, tras estudiar en Cambridge y Los Angeles, se puso a trabajar en el Trinity College británico, llevando a cabo estudios que sólo la maldad de la maldita Corona británica pueden permitir y financiar. “The Impact of Science on Society” (1951) ya nos habla de una sociedad diseñada y fabricada por una tiranía tecnocrática: “made society”, “design society”, “create culture”… son expresiones cotidianas en la fraseología russelliana.
El señor Russell
dijo:
“Al construir una sociedad narcisista en donde todos están preocupados por sí mismos, la población no se levantará por nada ni nadie; y así el gobierno dominará a cada individuo directamente.”
“Al construir una sociedad narcisista en donde todos están preocupados por sí mismos, la población no se levantará por nada ni nadie; y así el gobierno dominará a cada individuo directamente.”
A partir de la segunda
mitad del siglo XX, comienza una escalada de ataques a la estructura social y
familiar de todo el mundo, con periódicas revoluciones culturales y
tecnológicas que arrasarán los resquicios de sustratos culturales genuinos.
Apriétense los machos.
DISEÑO SOCIAL,
DISEÑO FAMILIAR Y DISEÑO SEXUAL
Conocemos los detalles
del plan de destrucción familiar no tanto por Bertrand Russell (que supo
esconderse tras su figura pública), sino por Jacques Ellul.
Russell ganó el Premio
Nobel; a Ellul no le dieron ningún premio así. Russell tenía más medallas que
Michael Phelps (Sylvester, De Morgan…); Ellul no fue condecorado por el
Establishment científico.
No voy a poner a Jacques
Ellul en un pedestal que no merece, pero lo cierto es que la crítica
voz de Ellul es el más explícito testimonio de lo que en realidad estaba
llevando a cabo el socialismo tecnocrático europeo.
La obra de Ellul señala
lo que él llamó “la societé technicienne”. La propaganda
tecnocrática no busca adoctrinar al esclavo con argumentos lógicos,
sino que va directamente al aspecto emocional del ser humano donde éste se
encuentra intelectualmente indefenso. Es por ello por lo que el
sentimentalismo es el dominio preferido de los medios de propaganda
seculares.
Y es por ello por lo
que la sexualidad es diseccionada y actualizada como engendro a través de una
devastación del hombre y de la mujer (ellos lo llamarán “revolución sexual”).
Veamos qué hacen con la
mujer y con el hombre, con la madre y con el padre, contigo y conmigo.
Devastación de la
mujer; actualización secular del
arquetipo femenino: Galton, Wells, Huxley, Russell (todos ellos hombres)…
todos hicieron explícito identificar a la familia tradicional como el
enemigo a batir en su “sociedad ideal”.
Si meditamos en ello es
lógico que no haya nada más temible para los globalistas que la capacidad de
amor, protección y ternura innatas en toda mujer. Si la fuerza política quiere
adoctrinar a las nuevas generaciones, saben que tienen que:
a) aniquilar a las
madres; o
b) convertir a las
madres en estériles repetidores de propaganda.
¿Qué hicieron? Hicieron
ambas cosas.
Siguiendo el principio
de Darwin ya citado, tanto los soviéticos como los banqueros-industriales
anglo-americanos (en última instancia, son los mismos) financiaron periódicas
revoluciones culturales, que dieron una ilusión de liberación a una mujer que,
a partir de ese momento, se vio obligada a competir laboralmente. El éxito
inmediato de esta maniobra fue la duplicación de la recaudación fiscal: ahora,
el Establishment se garantizaba un doble momio con el saqueo a través de los
impuestos tanto del padre como de la madre (los dos trabajan, los dos cotizan, los
dos son sangrados). Por supuesto, la maniobra no se quedaba ahí: la educación
de los hijos de las llamadas madres trabajadoras fue adjudicada a una recién
estrenada televisión que en los años cincuenta y sesenta hace su estelar
aparición. Los índices de divorcio se dispararon exponencialmente a lo largo de
toda la segunda mitad del siglo XX; también el de los abortos y el de los
orfanatos gubernamentales.
Todo el movimiento
feminista fue financiado y soportado por las mismas instituciones públicas y
privadas que aquí se han citado. (Existen libros muy buenos que tratan este
tema; cito por ejemplo, “Seeds of Destruction” de F.W. Engdahl) La
implementación de todo esto fue (y es) global, y aunque Europa y Estados Unidos
fue su laboratorio de pruebas original, en el siglo XXI ya se puede evaluar su
alcance: millones de mujeres incapacitadas y lisiadas científicamente para
ejercer como tales, como esposas, como madres, como compañeras de vida.
El Novus Ordo Seclorum
busca la erradicación de las diferencias sexuales en su dimensión sacra y
eminente. Por ello, la mujer moderna es sólo mujer en el aspecto exterior que
aún tiene utilidad publicitaria y económica. Si las mujeres cada vez son menos
mujeres… ¿Qué está ocurriendo con los hombres?
MONEY, MONEY, MONEY…
Devastación del
varón; actualización secular del
arquetipo masculino: ¿Qué está ocurriendo con los hombres? Lo mismo que con las
mujeres. Han conseguido neutralizar los activos viriles que necesita toda
comunidad para defenderse: el vigor, la valentía y la lealtad. Para ello, la
ingeniería social globalista se ha servido de instrumentos de programación de
las masas, como el deporte. Los instintos tribales de agrupación y defensa son
controlados a través de espectáculos deportivos. Han conseguido que la furia de
un varón ante la injusticia, la barbarie y el ultraje, se controle y se
canalice a través de la simpatía sentimental hacia un equipo deportivo.
Han conseguido
disfrazar el sentimiento de pertenencia a una comunidad con los colorines de
las camisetas, las mascotas y los aros olímpicos. Han conseguido captar la
atención del varón con una simulada pantomima de valores heroicos, sin ningún
heroísmo ni ningún valor. Eso es el deporte.
Otro instrumento para
desvirilizar al hombre moderno e incapacitarlo de cara a la formación de una
familia ha sido el erotismo.
La psicología
conductivista aplicada a las masas sabe que un varón bombardeado con estímulos
eróticos constantes, acaba acostumbrándose al contenido erótico de tal forma
que su libido queda desvigorizada y reducida a lo estrictamente
biológico-genital.
Algunos lectores
jóvenes se sorprenderán, pero así es: cuanto más derroche de energía
sexual, menos virilidad. Más claro: cuanta más pornografía, menos fuerza viril.
(Eso no lo digo yo, ni tampoco la sexología de los modernos: quien quiera
investigar sobre los conceptos tántricos del sthula-bindu y
del ojas, recomiendo un libro claro y hermoso del querido André Van
Lysebeth, “Tantra. The Cult of Femenine”.)
Esta emasculación
espiritual del varón y la animalización de su sexualidad, favorece una
trivialización del adulterio, en la actualidad generalizada en todos los países
occidentales. A quien no le quede claro que el varón es cada vez menos viril,
menos leal y menos vigoroso, que descienda (con Virgilio o sin él) al Rozze
Burt holandés, al Soho londinense, o al Chueca madrileño. Le aseguro que será
un garbeo muy revelador.
Existen otras
herramientas importantes en la desvirilización del hombre moderno, como la
industria farmacéutica, la industria alimenticia o la industria del
entretenimiento. Incluso en términos cuantitativos y físicos, la OMS reconoce
que la calidad del esperma de la población estadounidense se ha reducido en los
últimos treinta años en niveles inexplicables. Algo parecido pasa con los
europeos y con todos los varones de un mundo ya globalizado. Y si todos
reconocen que este mundo ya está globalizado… yo pregunto: díganme, señores,
¿quién lo ha globalizado?
Esto es clave: la
familia no ha muerto en menos de un siglo por un proceso natural; se ha
cometido un asesinato con alevosía. Existen presupuestos anuales de millones de
dólares dirigidos a instituciones, fundaciones y think-tanks que buscan
optimizar el control tecnocrático sobre una población valorada como un rebaño
de ovejas. Departamentos militares, servicios de inteligencia, ministerios
públicos, instituciones filantrópicas… todos persiguen un mismo objetivo
(¡llámenlo “socialismo” si quieren, y verán en qué polémica se meten!). La
mayoría de los profesionales involucrados en estos organismos no saben (ni
quieren saber) para qué agenda están trabajando, y se limitan a actuar según su
adiestramiento profesional. El 99,99% de los psicólogos, psiquiatras,
sociólogos, educadores, relaciones públicas, publicistas, burócratas varios… van
a preferir desoír esta información por una cuestión de mera supervivencia de
mentalidad de rata. Siempre van a argumentar: “¡Yo sólo hago mi trabajo!” ¿Y
cuál es ese trabajo? Romper la barrera que protege al individuo de un
Establishment político muy interesado en controlar cada faceta del ciudadano
global. Esa barrera es la familia; y ese ciudadano eres tú.
ADOLESCENCIA
PERPETUA: MADE IN SKULL & BONES
Parte de ese 0,01%
consciente de quién es y qué hace, fue Eric Trist, psicólogo que
estudió en Yale (Skull&Bones) y fue alumno de B.F. Skinner. Trist observó
la posibilidad de modificar la conducta (de hecho, lo llaman “conductivismo”,
behaviorism) a través de ciertas técnicas. Existe una palabra clave en el
conductivismo de masas: “crisis”. ¿Cuál es la época más crítica de todo ser
humano? La adolescencia. Por ello, se busca prolongar la adolescencia de la
población en sendos límites para prefabricar una sociedad global infantil,
inmadura, descentrada, irreflexiva, dispersa, distraída y maleable. En civilizaciones
normales, la adolescencia era un corto y natural lapso de tiempo (uno o dos
años, a los 15 ó 16 años) que precedía a las responsabilidades de la vida
adulta. Tras cien años de trabajo de losthink-tank globalistas, la
adolescencia es un amorfo tiempo extendido desde los diez años hasta unos
indeterminados treinta y tantos (o incluso más). Saben que la mejor forma de
garantizar la erradicación de relaciones interpersonales profundas es instigar
a tener varios compañeros sexuales durante los críticos años de la
adolescencia.
Saben que la
promiscuidad asegura en la sociedad la incapacidad de aceptar un compromiso
amoroso como base para la formación de una estructura familiar. Saben cómo
demoler una estructura social sana, porque llevan siglos estudiándolo. A través
del massmedia se sexualizó a los pre-púber y se prolongó el infantilismo en
edades avanzadas, tal y como el Dr. Trist teorizó hablando de lo deseable que
era lo que él llamó “adolescencia perpetua”. ¿Por qué hacer de
la población mundial una masa eternamente adolescente? El adolescente es un
consumidor nato. El adolescente gasta más. El adolescente es pusilánime. Y
sobre todo: el adolescente no es ni un niño ni un adulto; es decir, es
completamente dependiente y, al mismo tiempo, es incapaz de formar una
estructura familiar independiente. Abrid los ojos y mirad a vuestro alrededor.
TELEVI-SIÓN=
PROGRAMACIÓN MKULTRA
Ellos saben muy bien lo
que están haciendo… ¿lo sabes tú?
La Televi-Sión es para
el control mental, no para el ocio
Propaganda a través del
deporte
MEDIOS Y
HERRAMIENTAS DE PROPAGANDA GLOBAL
Joseph Goebbels,
profundo conocedor y admirador del trabajo de Bernays, dejó en sus escritos
sobre Weltanshauungskrieg en 1939: “En las próximas décadas
tendremos medios suficientes para modificar completamente la percepción que el
europeo tiene del mundo.” Esos medios –ya lo señaló Le Bay y después Russell-
eran medios técnicos, o en definitiva, tecnológicos. La propaganda se serviría
de los “nuevos medios” de comunicación que aspirarán a tener un alcance global
a lo largo de todo el siglo XX.
Esta propaganda se
presenta con apariencia artística, a pesar de que su producción se lleva a cabo
desde la antípoda de cualquier arte: la industria. La Unión Soviética tenía una
“Industria de la Cultura” que, sin eufemismos soviéticos, no era otra cosa que
el aparato de propaganda. En los estados del bloque occidental el término más
usado para referirse a esa entidad gubernamental no fue “industria” sino
“ministerio”, voz política que está irremediablemente extraída del contexto
institucional vaticano. Estos aparatos (en la guerra fría, “industrias” en los
comunistas, “ministerios” en los capitalistas) trazaron una línea conjunta de
desarrollo coordinada por la entidad de UN (Educational, Scientific and Cultural
Organization). Y ahora, en pleno siglo XXI, se comprueba que todas las reformas
educativas, las legislaciones científicas y las políticas culturales convergen
en un mismo modelo con una simetría asombrosa.
¿Por qué los sistemas
educativos tienden a uniformarse en todo el mundo?
¿Por qué se habla de
una única comunidad científica internacional?
¿Por qué todos
escuchamos la misma música, vemos las mismas películas, vestimos los mismos
blue jeans?
Existe una coordinación
meta-nacional en todo esto. Esa coordinación de propaganda global se ejecuta
actualmente desde Naciones Unidas.
Engañado por ese
aparato, el ciudadano global ve arte, cultura y educación, allá donde sólo hay
propaganda, propaganda y propaganda. De hecho, aún hoy (ya sin soviets), los
propagandistas se refieren a esas herramientas como “industrias”. Aquí
señalaremos cinco de esas industrias y un breve resumen de algunos de sus
mecanismos, los relacionados directamente con la destrucción de la unidad
familiar, objetivo explícito del socialismo tecnocrático.
♣ La Industria del
Deporte:
El ya citado Goebbels
dijo con referencia a los Juegos Olímpicos de Berlín en 1936: “Este grandioso
evento será la demostración experimental que mostraremos al mundo de nuestras
ideas.” Goebbels se refería a las teorías raciales y eugenésicas. Pues bien, en
1936 las olimpiadas se celebraron en la Alemania nazi… después la guerra… y
ocho años después, se celebraron en Londres, y a los cuatros siguientes también
en Londres. La locura racial no fue ni mucho menos exclusiva de los nazis. De
hecho, hubo una campaña propagandística de masas que buscó la criminalización
del nacional-socialismo, alrededor de los excesos que compartieron con sus
enemigos aliados. La eugenesia es europea, el colectivismo tecnocrático es
europeo… y el deporte también es europeo.
El poder
propagandístico del deporte es inmenso en la sociedad global. Incide con
virulencia en la emotividad de las masas para transmitir contenidos
pseudo-heroicos a niños y adultos. Erradica las referencias viriles genuinas de
la cultura, para sustituirlas por modelos comportamentales prefabricados. Por
ejemplo: un niño hindú normal crecía escuchando historias de Arjuna, un niño
español normal se criaba escuchando leyendas del Cid Campeador, o un niño
egipcio normal aprendía de los relatos que escuchaba de Dhul-Nun. En el mundo
globalizado, esa autenticidad cultural fue sustituida por Leo Messi, Cristiano
Ronaldo, Kobe Bryan, Tiger Woods, Michael Phelps y compañía.
Una vez más, la técnica
se aplicó en este medio propagandístico con el desarrollo de una medicina y una
farmacología propia: la medicina deportiva y su correspondiente doping. ¿Qué
sería del deporte de élite norteamericano (NBA, NFL, etc) sin doping? Nada. ¿Y
qué sería de la industria del deporte sin el deporte de élite norteamericano?
Nada de nada.
Porque el deporte de
élite es el campo de pruebas de la investigación farmacológica y biotecnológica
desarrollada por las mismas instituciones siniestras que aquí se han citado.
Las principales universidades en esta área son las británicas de siempre
(Cambridge y Oxford) y ciertas universidades norteamericanas (en especial,
californianas). Los Huxley fueron los primeros en hablar de “transhumanismo”, y
ambos (en especial, Aldous) trabajaron en la Universidad de Los Ángeles y en contextos
académicos californianos de los que saldrá más tarde el Foresight Institute. En
Silicon Valley está Singularity University, entidad científica y educativa
fundada por el judeo-austrico (como Bernays) Raymond Kurzweil, que aboga por la
biotecnología, la nano-robótica y la farmacología para “mejorar al ser humano”.
En este proyecto participan patrocinadores como la NASA, Google, o Nokia. Un
ejemplo más histriónico de esta hermandad entre socialismo tecnócrata y deporte
es el atlético y grotesco Timothy Ferriss, que es doctor en Neurociencia
(Neuroscience) en la Universidad de Princeton. Llevan más de cien años
fabricando héroes de plástico; y con el deporte se ha llegado al límite
inferior en el cual los fantoches producidos ni tan si quiera se asemejan a un
ser humano.
Nunca escuche esto
en las tardes de emision del Tour o los exhaustivos analisis de la
vuelta ciclista a España.
Quiza los jovenes tendrian que saber lo que hay entre bambalinas , detras de las luces , los anuncios y el deporte espectaculo
♣ La Industria del Cine:
Si el deporte es la
principal herramienta de propaganda global sobre los instintos
activo-masculinos, la Industria del Cine se sirve de la pasividad inherente a
todo espectador para llevar a cabo una profundísima manipulación
psicológica.
Que nadie lo dude: el cine es un medio propagandístico. Como industria nació en Los Angeles a principios de siglo XX, y en él siempre prevaleció la “producción” por encima de cualquier dirección artística o trabajo interpretativo a sueldo. El dueño de una película es siempre el “productor”. El cine no es un medio artístico en el que se insertó una industria. No, no, no.
Es una industria de propaganda en la que dentro existen destellos artísticos que en última instancia están a sueldo de la producción. En palabras aún más claras: el cine no es el séptimo arte; sino que es -y siempre fue desde su aparición- la principal herramienta de propaganda global.
Sobre todo después de la crisis de los años cuarenta, el cine de Hollywood ni tan si quiera es rentable en términos económicos. De nuevo, la financiación de una herramienta propagandística (en este caso, el cine todo ello) se apoya en una sofisticada estructura de fundaciones, entidades privadas y subvenciones públicas más interesadas en su función propagandística y publicitaria.
¿Os habéis preguntado cuánta gente tendría que ir al cine y pagar su entrada para pagar los cachés de Steven Spielberg, Angelina Jolie o Tom Hanks?
No hay gente ni salas de cine en el mundo suficientes para sufragar esas cifras. Hay otros financistas y otros intereses.
Que nadie lo dude: el cine es un medio propagandístico. Como industria nació en Los Angeles a principios de siglo XX, y en él siempre prevaleció la “producción” por encima de cualquier dirección artística o trabajo interpretativo a sueldo. El dueño de una película es siempre el “productor”. El cine no es un medio artístico en el que se insertó una industria. No, no, no.
Es una industria de propaganda en la que dentro existen destellos artísticos que en última instancia están a sueldo de la producción. En palabras aún más claras: el cine no es el séptimo arte; sino que es -y siempre fue desde su aparición- la principal herramienta de propaganda global.
Sobre todo después de la crisis de los años cuarenta, el cine de Hollywood ni tan si quiera es rentable en términos económicos. De nuevo, la financiación de una herramienta propagandística (en este caso, el cine todo ello) se apoya en una sofisticada estructura de fundaciones, entidades privadas y subvenciones públicas más interesadas en su función propagandística y publicitaria.
¿Os habéis preguntado cuánta gente tendría que ir al cine y pagar su entrada para pagar los cachés de Steven Spielberg, Angelina Jolie o Tom Hanks?
No hay gente ni salas de cine en el mundo suficientes para sufragar esas cifras. Hay otros financistas y otros intereses.
¿Cuál es la función simbólica de una “estrella”? La de guiar: la Estrella Polar (o el Crucero del Sur) nos guía; la Estrella de Oriente guía a los Reyes Magos; alguien bien guiado es alguien “con estrella”. Obsérvese que se ha creado un explícito “sistema de estrellas” (star system; literalmente así llamado).
La población mundial es guiada científicamente por unas referencias comportamentales sistematizadas: las “estrellas” de cine. Para formar parte de ese sistema estelar, además de ser actor, hay que tener algunos de los siguientes requisitos: o ser de origen judeo-asquenazita, o estar divorciado, o tener un pasado problemático con las drogas y el alcohol (o en muchos casos, los tres al mismo tiempo). De forma descarada, algunas de estas referencias estelares se presentan como “Embajadores de Buena Voluntad de la ONU”; otros como “caballeros” de la Reina de Inglaterra; y otros directamente como directores y miembros de entidades educativas, academias artísticas, fundaciones filantrópicas, ministerios de cultura, universidades varias… Estos sinvergüenzas son las referencias comportamentales de todo el mundo globalizado, y a estas alturas la influencia de esta herramienta de ingeniería social se encuentra en extremo desbocada.
TODA LA INDUSTRIA DE
SEXO Y PORNO ESTÁ DISEÑADA PARA ESCLAVIZARTE, NO PARA EL PLACER
El país que más
pornografía consume a nivel mundial es Japón. Paradójicamente, es el
lugar del mundo donde sus habitantes tienen menos relaciones sexuales.
La respuesta a este
enigma es que los japoneses ven satisfechas sus necesidades sexuales a través
de internet, sin necesidad de recurrir al sexo de contacto. Las teorías
conspirativas admiten que los que mueven los hilos solo intentan
castrar digitalmente al ciudadano que continuara para consumiendo porno y
de paso continuar con el gran negocio del sexo.
♣ La Industria del
Sexo:
Conviene tomarse en
serio como enemigo a la llamada Industria del Sexo. En volumen de negocio sólo
tiene parangón con la industria del cine convencional. Si se estudia su
financiación y su origen se comprende qué función propagandística tiene. Con la
pornografía (tal y como con el opio o la cocaína) ocurre que los primeros
consumidores y traficantes formaban parte de la misma élite política. Los
primeros pornógrafos fueron nobles europeos e industriales norteamericanos más
o menos pervertidos. Con las revoluciones culturales de los sesenta y los
setenta, la población tuvo acceso libre a la pornografía, a través de empresas
con el mismo origen que las cinematográficas.
Hollywood está a lado de San Fernando Valley.
Para comprender rápidamente la importancia de la Industria del Sexo en el plan global de destrucción cultural, basta saber que uno de sus magnates, Hugh Hefner, fue asistente registrado de varias reuniones Bilderberg. ¿Por qué comparten mesa tipos como Hugh Hefner o Larry Flint con tipos como Henry Kissinger o David Rockefeller? Insisto en que hay que tomarse en serio la amenaza de la industria pornográfica: ataca y arrasa cimientos culturales con poquísimo esfuerzo, rápido y en masa. No se trata sólo de que el onanismo desvitalice al consumidor de estos contenidos hasta límites que prácticamente ningún moderno va a reconocer por un hipócrita pudor. La pornografía de masa va más lejos: la misma actividad sexual se muestra como una mera masturbación con otro cuerpo, profanando toda valencia sagrada de la sexualidad. Personalmente me niego a pensar que existen tantos onanistas dispuestos a pagar como para mantener una estructura empresarial que mueve tantos millones de dólares. Como ocurre con el cine convencional, el cine porno se apoya en una financiación suministrada por entidades interesadas en su papel propagandístico.
Hollywood está a lado de San Fernando Valley.
Para comprender rápidamente la importancia de la Industria del Sexo en el plan global de destrucción cultural, basta saber que uno de sus magnates, Hugh Hefner, fue asistente registrado de varias reuniones Bilderberg. ¿Por qué comparten mesa tipos como Hugh Hefner o Larry Flint con tipos como Henry Kissinger o David Rockefeller? Insisto en que hay que tomarse en serio la amenaza de la industria pornográfica: ataca y arrasa cimientos culturales con poquísimo esfuerzo, rápido y en masa. No se trata sólo de que el onanismo desvitalice al consumidor de estos contenidos hasta límites que prácticamente ningún moderno va a reconocer por un hipócrita pudor. La pornografía de masa va más lejos: la misma actividad sexual se muestra como una mera masturbación con otro cuerpo, profanando toda valencia sagrada de la sexualidad. Personalmente me niego a pensar que existen tantos onanistas dispuestos a pagar como para mantener una estructura empresarial que mueve tantos millones de dólares. Como ocurre con el cine convencional, el cine porno se apoya en una financiación suministrada por entidades interesadas en su papel propagandístico.
Si se observa a sus
productores, se verán unos puntos comunes. Gran porcentaje de los productores y
actores porno se criaron en contextos sociales y familiares de un extremo puritanismo.
Entre las actrices porno, abundan las hijas de reverendos protestantes, activos
moralistas y férreos militares. No es una contradicción: sólo en el puritanismo
secular puede florecer una industria como la pornográfica. Al repasar la
biografía de algunos de los protagonistas de esta industria, comprobé
interesantes datos comunes en muchos de ellos. Por ejemplo, una de las parejas
de productores de más éxito del siglo XXI, tiene un currículo curioso: Michelle
Belladona es hija de una autoridad religiosa cristiano-mormona y militar de
alta graduación en el Ejército de los Estados Unidos; y su pareja y socio, el
español Nacho Vidal fue miembro de las Fuerzas Especiales del Ejército Español.
Por supuesto, en la pornografía se suministran todos los contenidos propios de
una decadencia civilizadora: homosexualismo, sodomía, lesbianismo, coprofagia,
bestialismo, necromancia, sadismo… todo. Si comparamos Sodoma con nuestro
“mundo feliz” del siglo XXI, parece que la ciudad bíblica sería clasificada
como softcore.
♣ La Industria de la
Música:
La música es otra
herramienta propagandística de primer orden apoyada en un industria específica,
pues al fin y al cabo ¿a quién no le gusta la música? Cuando publiqué algunas
observaciones sobre la cultura pop en el libro “La Danza Final de Kali”, recibí
decenas de correos de beatlemaniacos, hippies y fans de Michael Jackson, que
creían haber leído una crítica hacia sus artistas preferidos. Esa no es la
cuestión. Por supuesto que hay músicos y artistas extraordinarios que hacen
música pop. Lo que tenemos que discernir es que la estructura mediática que
hace posible que esos artistas sean conocidos es netamente propagandística.
Michael Jackson puede ser o puede no ser un gran artista, pero el hecho de que
sus canciones sean conocidas en Rio, Tokio, Paris o Johannesburgo, lo permite
un entramado que no tiene ningún interés artístico, sino tan sólo político.
Para mejor comprensión: en este artículo se ha citado a Sir Charles Darwin, Sir
Thomas Henry Huxley o Sir Bertrand Russell. ¿Qué tendría en común toda esta
gente con tipos como Paul McCartney, Mick Jagger o Elthon John? Pues que los
unos y los otros (todos ellos) tienen título de Sir británico y son
“caballeros” de órdenes de la Corona de los Windsor. Una institución política
como la Corona jamás va a conceder honores a alguien que no colabore con sus
intereses.
El valor artístico es irrelevante, pues la función de estos sires en cuanto sires es propagandística. Científicos, periodistas, militares… son meras herramientas de los intereses imperialistas, y por ello, reciben condecoraciones y honores de instituciones político-militares. Lo mismo ocurre con la industria pop: es otro brazo del mismo plan de agresión.
El valor artístico es irrelevante, pues la función de estos sires en cuanto sires es propagandística. Científicos, periodistas, militares… son meras herramientas de los intereses imperialistas, y por ello, reciben condecoraciones y honores de instituciones político-militares. Lo mismo ocurre con la industria pop: es otro brazo del mismo plan de agresión.
En última instancia,
las fuerzas militares, la psicología de masas aplicada a la ingeniería social y
la industria pop, colaboran estrechamente entre ellas. Desde los años sesenta,
periódicas “revoluciones culturales” son implementadas para arrasar los
sustratos culturales genuinos de todos los pueblos, y de paso, introducir
ciertas drogas en la población. La música pop es algo así como la banda sonora
que estas revoluciones prêt-à-porter utilizan en su imposición comportamental y
manipulación social. Cada década tiene su “revolución”, con su droga estrella y
con su artista estrellado. En los sesenta, el LSD (con su pelele Brian Jones,
drogadicto, muerto en extrañas circunstancias). En los setenta, la heroína (con
su pelele Sid Vicious, drogadicto, muerto en extrañas circunstancias).
En los ochenta, los anti-depresivos y ansiolíticos (y con su pelele Michael Jackson, drogadicto, muerto en extrañas circunstancias). En los noventa, la cocaína (con su pelele Kurt Cobain, drogadicto, muerto en extrañas circunstancias). Las revoluciones pop siguen un padrón repetido: devastación cultural, imposición de una referencia comportamental e introducción social de alguna droga. La única diferencia esencial entre las diferentes revoluciones pop es que en cada década se consigue un alcance mayor, pues las herramientas de propaganda cada vez son más numerosas y potentes.
En los ochenta, los anti-depresivos y ansiolíticos (y con su pelele Michael Jackson, drogadicto, muerto en extrañas circunstancias). En los noventa, la cocaína (con su pelele Kurt Cobain, drogadicto, muerto en extrañas circunstancias). Las revoluciones pop siguen un padrón repetido: devastación cultural, imposición de una referencia comportamental e introducción social de alguna droga. La única diferencia esencial entre las diferentes revoluciones pop es que en cada década se consigue un alcance mayor, pues las herramientas de propaganda cada vez son más numerosas y potentes.
El último y más salvaje
ejemplo de esta imposición cultural es el llamado hip-hop. Una vez más hay que
saber discernir entre la manifestación cultural legítima de un pueblo y la
utilidad de manipulación cultural que el plan globalista extrae. El pueblo
afroamericano es una de las comunidades más castigadas por la ingeniería social
tecnocrática. (Si queréis saber realmente qué han hecho con los afroamericanos,
leed Malcom X.
No estoy diciendo que veáis películas sobre Malcom X, documentales sobre Malcom X, conciertos en homenaje a Malcom X. Estoy recomendando la lectura de los libros de Malcom X. Hago una pregunta: ¿Alguien sabe quién fue Malcom X? Leed Malcom X.) El pueblo afroamericano fue usado para proyectar una “revolución cultural” global, aplicada en todo el mundo, con unos contenidos claros: culto a la violencia, las drogas, el dinero, el crimen y la misoginia. Con la cultura hip-hop, la música pop como herramienta en manos de la ingeniería social global llegó a un nivel de devastación sin precedentes en la historia de la globalización cultural. En los años noventa, mientras los occidentales se espantaban con las noticias de los burqas de los tarados talibanes o de la monstruosa ablación genital de algunas comunidades africanas, la música que escuchaban en sus estaciones globales de música en los cinco continentes canturreaban cantinelas con palabras como “hooker”, “bitch”, “cunt”, “pussy”, y demás atropellos de los que no parecían espantarse tanto. En pleno siglo XXI, tras observar y analizar las evidencias, se puede enunciar con claridad: la industria de la música pop es una inmensa red de propaganda global. Así de claro: podéis seguir bailando a ese ritmo si eso queréis… pero así es.
No estoy diciendo que veáis películas sobre Malcom X, documentales sobre Malcom X, conciertos en homenaje a Malcom X. Estoy recomendando la lectura de los libros de Malcom X. Hago una pregunta: ¿Alguien sabe quién fue Malcom X? Leed Malcom X.) El pueblo afroamericano fue usado para proyectar una “revolución cultural” global, aplicada en todo el mundo, con unos contenidos claros: culto a la violencia, las drogas, el dinero, el crimen y la misoginia. Con la cultura hip-hop, la música pop como herramienta en manos de la ingeniería social global llegó a un nivel de devastación sin precedentes en la historia de la globalización cultural. En los años noventa, mientras los occidentales se espantaban con las noticias de los burqas de los tarados talibanes o de la monstruosa ablación genital de algunas comunidades africanas, la música que escuchaban en sus estaciones globales de música en los cinco continentes canturreaban cantinelas con palabras como “hooker”, “bitch”, “cunt”, “pussy”, y demás atropellos de los que no parecían espantarse tanto. En pleno siglo XXI, tras observar y analizar las evidencias, se puede enunciar con claridad: la industria de la música pop es una inmensa red de propaganda global. Así de claro: podéis seguir bailando a ese ritmo si eso queréis… pero así es.
♣ La industria del Entretenimiento:
Todos estos medios propagandísticos globales (deporte, cine, pornografía, música pop…) se presentan con el pretexto de ofrecer un inocente entretenimiento. De hecho, ellos hablan de una “Industria del Entretenimiento” como un cajón de sastre donde entra todo tipo de propaganda. Fijaos en esta palabra: “entretenimiento”. El entretenimiento es la acción de entretener y, definido por la RALE, entretener no es sino “distraer a alguien impidiéndole hacer algo”. Es decir: no hay entretenimiento posible sin la voluntad de alguien que busca impedir algo al entretenido.
¿Qué pretende impedir la Industria del Entretenimiento? Impedir que cuestiones, que te enfurezcas, que razones, que luches, que veas, que hables, que ames, que leas, que escribas, que pienses… en definitiva, ¡que vivas! Zbigniew Brzezinski dijo en 1970, en “Between Two Ages” que “en las próximas décadas va a resultar prácticamente imposible la existencia de un pensamiento propio.”
¿Acaso piensas que el señor Brzezinski está interesado en tu diversión? Pues lo está: existe una Industria del Entretenimiento que produce cacharros que incluso fueron llamados “Sistemas de Entretenimiento” (Entertainment System). Recordemos la “adolescencia perpetua” del Dr. Trist y la intención de infantilizar a la población global. Hace décadas, apareció en escena algo referido con la palabra “juego” (game, en inglés), es decir, algo para niños. Este “juego” no se comercializó sólo para los niños. En su desarrollo, se puede hacer un seguimiento de los contenidos y asegurar categóricamente que todo esto es muchísimo más que un juego. Es una potentísima plataforma de propaganda global con una influencia de masas en constante crecimiento. Eso son los llamados “videojuegos”.
La industria del
videojuego ofrece algo novedoso con respecto a la industria del cine: una
ilusión de interacción. Ante una película, el espectador está pasivo tragando
contenidos. Ante un videojuego, el jugador cree estar interactuando en una
trama (por supuesto, la actividad se reduce a los movimientos de las manos
sobre el llamado joystick). El videojugador se involucra emotivamente con lo
que está presenciando a través de su ilusoria participación. Resulta previsible
que sus apologistas y publicistas aseguren que el videojuego no es más que un
juego, como el ajedrez, las damas o el manqara. Pero no es así: los contenidos
están científicamente escogidos y en la industria están involucrados las mismas
instituciones, entidades, universidades y las mismas corporaciones paraguas que
están detrás del deporte, el cine o la pornografía.
Las playstations están
en el mismo saco empresarial que la cinematográfica Columbia Pictures o el
monstruo discográfico Sony BMG. Las X-box es un artilugio más de Microsoft y,
por lo tanto, bajo control de la infame Bill & Melinda Gates Foundation.
Todo videojuego está bajo la sombra del llamado “Gran 6” mediático. Veamos
cuáles son los contenidos de estos inocentes juegos: deporte (por ejemplo,
EA-Sports es una compañía especializada en videojuegos en colaboración con
FIFA, NBA, NFL… y demás espectáculos deportivos), guerra (existen innumerables
videojuegos que son simuladores de guerra de infantería, de aviación, naval…
Cito, por citar alguno, la saga Medal of Honor), y armas (existen innumerables
videojuegos en los que el jugador -¿el niño?- se familiariza con los diferentes
fusiles, pistolas y rifles de asalto del mercado internacional del armas.
¿QUÉ ES
VERDADERAMENTE LA REALIDAD VIRTUAL?
Muy sencillo: Es
Mátrix.
Cito, por citar alguno,
Counter Strike). Existen extremos ya alcanzados como videojuegos consistentes
en ser un criminal proxeneta (San Andreas, de Rockstar Games), atropellar
mujeres embarazadas (Carmageddon, de Stainless Games), o realizar orgías
sexuales (Sexfriend, de Stone Heads). En el extremo del “entretenimiento” ya
alcanzado existen videojuegos que ofrecen una vida alternativa a la vida real,
una vida virtual, una ciber-vida (Second Life, de Linden Reseach).Y es que
estos “juegos” hace tiempo que dejaron claras sus intenciones: crear una
realidad paralela, virtual y paradójica en el sentido de que no puede ser real.
El desarrollo de esta herramienta como medio propagandístico llevaría el poder
de manipulación psicológica hasta límites difíciles de predecir.
Preferimos ceñirnos a la actualidad: si la Industria del Entretenimiento sigue desarrollándose al mismo ritmo que lo está haciendo, ni los más optimistas pueden alejar “los próximos años” que señaló Brzezinski en 1970, del futuro más inmediato. Los medios de propaganda global y psico-manipulación de masas habrán llegado en ese momento a la culminación de su expansión exterior. En ese momento, la escalada de control sobre el ser humano se concentrará en su interior, en la propia tecnización de su organismo y fisiología. Con control absoluto sobre el exterior del individuo y su contexto social (es lo que han hecho durante todo el siglo XX), la tecnocracia global a lo largo del siglo XXI se sumergirá en el control de su interior y su computarización psicológica. Este viaje infernal ya ha comenzado.
Preferimos ceñirnos a la actualidad: si la Industria del Entretenimiento sigue desarrollándose al mismo ritmo que lo está haciendo, ni los más optimistas pueden alejar “los próximos años” que señaló Brzezinski en 1970, del futuro más inmediato. Los medios de propaganda global y psico-manipulación de masas habrán llegado en ese momento a la culminación de su expansión exterior. En ese momento, la escalada de control sobre el ser humano se concentrará en su interior, en la propia tecnización de su organismo y fisiología. Con control absoluto sobre el exterior del individuo y su contexto social (es lo que han hecho durante todo el siglo XX), la tecnocracia global a lo largo del siglo XXI se sumergirá en el control de su interior y su computarización psicológica. Este viaje infernal ya ha comenzado.
En esta era abierta, la
propaganda global ya no tendrá como producto una “ingeniería social”, tal y
como ya conocemos. Será (empieza a ser) aún más horrible: al controlar ya no
sólo el exterior y lo social, sino el interior y lo psico-fisiológico, la
industria propagandística global arrojaría una “ingeniería psíquica”.
El siglo XXI se presenta así para la tiranía científica: la sociedad (lo que ya Le Bon valoró como “masa”) ya está controlada; ahora resta controlar directamente al individuo. Pero, infelizmente para estos psicópatas enfermos del control, esto es más difícil. ¿Por qué? Pues porque aun después de sobrevivir a toda esta locura globalizadora resumida en este artículo, la psique individual (el alma, ruh, jiva… cada pueblo aún lo llama con su propia lengua) tiene vigor para enfrentarse y encarar al enemigo. Un individuo como yo ha escrito este artículo; y un individuo como tú lo está leyendo. Por muy adversa que nos resulte la situación, me consta que ni tú ni yo se lo vamos a poner fácil. Hemos demostrado ser huesos mucho más duros de roer de lo que valoraron sus ideólogos globalistas.
Y si hemos conseguido esto, cada uno de nosotros como individuo (poco importan nuestras diferencias de raza, nacionalidad, religión…) se lo debemos a nuestro padre y a nuestra madre, a la familia: esa unidad que han buscado destruir sin éxito. Pues aun maltrecha, la familia es el verdadero bastión de resistencia frente al colectivismo tecnocrático que sigue identificándola como enemigo. Conviene tenerlo claro y no llevarse a engaño: la ambición de poder y control sobre el individuo no tiene límites para las fuerzas globalizadoras. Concluimos esta breve síntesis de la historia de la agresión secular global sobre todo sustrato cultural genuino y su unidad familiar. Hablemos ahora del riguroso presente.
BRZEZINSKI: “ES MEJOR MATAR UN MILLÓN QUE
CONTROLAR UN MILLÓN”
La Era Tecnotrónica: El Doctor en Ciencias Políticas de la Universidad
de Harvard ya citado, Zbigniew Brzezinski escribió en 1972: “La era
tecnotrónica involucra la aparición gradual de una sociedad más controlada. Tal
sociedad será controlada por una élite no contenida por los valores
tradicionales.” La aparición gradual de esta sociedad no es un fenómeno
espontáneo, sino que responde a un proyecto de ingeniería social global,
apoyado en una ciencia específica y ejecutado por medios técnicos, tal y como
se ha explicado en este artículo.
Esa “aparición gradual”
que Brzezinski anunció en los años setenta, en los años noventa se convirtió en
algo “visible” (Recordemos a George H. W. Bush en 1991 y su ya célebre “It´s
coming in the view…”), y en el siglo XXI es palpable: una sociedad global
uniformada y controlada por medios técnicos en manos de una reducida minoría
que proyecta sucedáneos culturales, ideológicos y religiosos a una población en
la que han arrasado su sustrato intelectual y espiritual genuino a lo largo del
último siglo. En efecto, tal y como dijo y dice Brzezinski, esta sociedad ya
está “controlada por una élite no contenida por los valores tradicionales”. Lo
que da cohesión a esta élite no es ninguna familia, ni raza, ni religión: es la
perpetuación de su oligarquía a través de herramientas tecnológicas y científicas.
Para dicha perpetuación, es necesario arrasar todo (todo) resquicio de sustrato
cultural genuino, cualquier base de una comunidad humana, toda estructura de
agrupación y cooperación. Es por ello, como ya he dicho, que la familia es (y
siempre será mientras sobreviva aún en la agonía) el enemigo final a batir para
el socialismo global tecnocrático.
Pero ciñéndonos a la
actualidad, esta tiranía global tecnocrática ahora mismo está librando otra
batalla con otro enemigo: los restos orgánicos de los estados-nación. ¿Cuántos
estados-nación existen en el mundo que no colaboren con el Gobierno Mundial?
¿Existe alguno? Por supuesto que ya no existe ninguno. Lo que sí que existen
son estructuras orgánicas nacionales y algunos pocos patriotas dispuestos a dar
guerra. Existen resquicios nacionales vivos en Estados Unidos, existe alguno
tibio en Europa, y también habría alguno en ciertos países árabes. Por ello, la
segunda década del siglo XXI se inaugura con una escalada de “revoluciones”
diseñadas por think-tanks globalistas, servicios de inteligencia y socialistas
tecnocráticos que ejercen de marionetas. En una entrevista datada de finales de
2009 (por cierto, la
colgué en Youtube al considerarla un documento relevante ), Henry
Kissinger declara lo siguiente: “Se puede explicar en términos económicos de
manera más sencilla. En los próximos años, en algunos países o algunas
regiones, la gente va a quedar sin trabajo.
Ante esta situación, la
población va a pedir soluciones a sus gobiernos. Pero los gobiernos son
nacionales, y los problemas son globales.” Este es el “proceso de la
globalización” (sic; así se refiere en la misma declaración el señor Kissinger)
que busca liquidar las debilitadas soberanías nacionales, con el fin de
introducir más legislación internacional, más impuestos globales, más poder
para las plataformas burocráticas metanacionales, y en última instancia, la
imposición de un aparato de poder político global. Para ello, las mismas
instituciones (universidades, fundaciones, massmedia…) que hemos aquí citado
coordinan “revueltas” y “protestas” a través de herramientas tecnológicas con
un poder propagandístico sólo inaugurado recientemente. Pues para una
ingeniería social de alcance global, ¿qué mejor herramienta que algo llamado
“Redes Sociales” presentada a las masas a través de Harvard, la misma
universidad del señor Brzezinski ? Dos años después de la declaración de
Kissinger, comenzaba una escalada de “revoluciones” (así las llamaron) coordinadas
para desestabilizar los países árabes de cara a la expansión sionista. Por otro
lado, en Europa, ya desvencijada económicamente, se escenificaron movimientos
de control del descontento social
completamente inéditos en sincronización, eficacia y utilidad en el proceso
globalizador. Podemos ilustrar este nuevo paradigma de ingeniería social con lo
que ha sucedido en España. Se podría hablar de lo que están haciendo en Libia
(otra guerra permanente más, como Afganistán o Iraq), o de lo que están haciendo
en Siria (un peligrosísimo juego sólo comparable a un niño zarandeando un
enorme barril con dinamita)… pero centrémonos en la llamada, no sin
sorna, spanish revolution.
Otra tecnica utilizada
para destruir al ser humano es mantenerlo DESARRAIGADO DE SU TIERRA - NACION DE
LA QUE PROVIENE. DEBE EMIGRAR Y ESTAR ABIERTO A LA "MOVILIDAD"
QUE LE IMPIDE ESTABILIZAR Y ECHAR RAICES.
Debe tener flexibilidad
laboral ...que manda al marido a un extremo del mundo y a la mujer al
otro...los hijos y los abuelos ?
EL MANIFIESTO DEL
15-M APARECIÓ EN LA WEB DEL PSOE
Para los lectores no
españoles, les pongo en antecedentes: en 2011, España se presenta como una de
las economías más debilitadas de una turulata Unión Europea, con una de las
poblaciones más envejecidas del mundo y con unos índices de desempleo
alarmantes para cualquier viabilidad estatal.
En este contexto de
descontento (más aún, desesperación) social, se llevan a cabo unas
movilizaciones de apariencia espontánea en la última quincena de este pasado
mes de Mayo, mes en el que se celebraron comicios electorales donde el partido
gobernante, el Partido Socialista Obrero Español (subráyese “socialista”),
tenía una prueba de fuego muy difícil de superar. Hasta ahí, todo bien, todo
normal.
Ocurre que las movilizaciones se transformaron en organizadísimas acampadas precisamente una semana antes de las elecciones.
Ocurre que las movilizaciones dijeron haberse coordinado a través de las llamadas “redes sociales” y la telefonía móvil.
Ocurre que las movilizaciones tuvieron como motor a la base social de los desencantados simpatizantes y ex votantes de los desacreditados partidos de izquierda del estado. Y sobre todo:
Ocurre que el 15-M se convirtió en un movimiento más diseñado y pre-fabricado con el mismo objetivo antes señalado: liquidar los resquicios orgánicos legítimos de la nación-estado, dar a las masas descontentas una ilusión teatral de disidencia en última instancia controlada, y abrir paso para una petición popular de un internacionalismo gubernamental (Kissingerdixit).
¿Y quién tenemos al frente de estas “nuevas revoluciones”?
Antaño, en toda revolución, teníamos a experimentados militares, estrategas de guerrilla y astutos politólogos. Pero ahora, ¿a quién tenemos como apologistas e ideólogos de las ciber-revoluciones tecnocráticas? ¡Pues a expertos en informática y nuevas tecnologías!
Ocurre que las movilizaciones se transformaron en organizadísimas acampadas precisamente una semana antes de las elecciones.
Ocurre que las movilizaciones dijeron haberse coordinado a través de las llamadas “redes sociales” y la telefonía móvil.
Ocurre que las movilizaciones tuvieron como motor a la base social de los desencantados simpatizantes y ex votantes de los desacreditados partidos de izquierda del estado. Y sobre todo:
Ocurre que el 15-M se convirtió en un movimiento más diseñado y pre-fabricado con el mismo objetivo antes señalado: liquidar los resquicios orgánicos legítimos de la nación-estado, dar a las masas descontentas una ilusión teatral de disidencia en última instancia controlada, y abrir paso para una petición popular de un internacionalismo gubernamental (Kissingerdixit).
¿Y quién tenemos al frente de estas “nuevas revoluciones”?
Antaño, en toda revolución, teníamos a experimentados militares, estrategas de guerrilla y astutos politólogos. Pero ahora, ¿a quién tenemos como apologistas e ideólogos de las ciber-revoluciones tecnocráticas? ¡Pues a expertos en informática y nuevas tecnologías!
Hay unos rasgos que
abundan en los nombres propios de la spanish revolution.
Los cito: muchos de ellos tienen o han tenido filiación socialista de cualquier tipo (fabiana, comunista, la que sea); muchos de ellos son de origen judeo-asquenazita (incluso algunos educados como judíos seculares); muchos de ellos están vinculados profesionalmente con empresas tecnológicas o de telecomunicación; muchos de ellos tuvieron (o tienen) relación académica con instituciones científicas o tecnológicas citadas en este artículo; y finalmente, otro rasgo: muchos de ellos son homosexuales. Por supuesto que este último dato es irrelevante por sí solo (como algunos otros), y me consta que los fanáticos y subyugados me lo arrojarán a la cara con aquel estigmatizante moderno de la “homofobia”. Sin embargo, un gran porcentaje de los ciber-revolucionarios españoles son homosexuales, y yo tengo coraje para usar ese dato con el fin de identificar lo que tenemos en frente.Por ejemplo, si digo, ¿qué es oscura, tiene bigote, tiene una cola larga, es sucia y vive en las alcantarillas? Alguien me responde: ¡Es una rata! Eso no quiere decir que “tener bigote” sea intrínsecamente negativo, pero citar el dato ayudó para que identificarais la rata. Así ocurre con la homosexualidad de algunas de estas gentes, dato junto con el cual, por supuesto, jamás daría nombres propios.
Los cito: muchos de ellos tienen o han tenido filiación socialista de cualquier tipo (fabiana, comunista, la que sea); muchos de ellos son de origen judeo-asquenazita (incluso algunos educados como judíos seculares); muchos de ellos están vinculados profesionalmente con empresas tecnológicas o de telecomunicación; muchos de ellos tuvieron (o tienen) relación académica con instituciones científicas o tecnológicas citadas en este artículo; y finalmente, otro rasgo: muchos de ellos son homosexuales. Por supuesto que este último dato es irrelevante por sí solo (como algunos otros), y me consta que los fanáticos y subyugados me lo arrojarán a la cara con aquel estigmatizante moderno de la “homofobia”. Sin embargo, un gran porcentaje de los ciber-revolucionarios españoles son homosexuales, y yo tengo coraje para usar ese dato con el fin de identificar lo que tenemos en frente.Por ejemplo, si digo, ¿qué es oscura, tiene bigote, tiene una cola larga, es sucia y vive en las alcantarillas? Alguien me responde: ¡Es una rata! Eso no quiere decir que “tener bigote” sea intrínsecamente negativo, pero citar el dato ayudó para que identificarais la rata. Así ocurre con la homosexualidad de algunas de estas gentes, dato junto con el cual, por supuesto, jamás daría nombres propios.
Pero sí que puedo dar y
doy nombres propios junto a otros datos: en un programa informativo del ente
público RTVE (“Informe Semanal”; pueden buscar en los archivos de RTVE del
4-6-2011), aparece una entrevista a Tomasz Szabelewski presentado
como “portavoz 15-M” (ahí tenéis la foto; ¡gracias José M.!).
¿Qué hace un polaco educado en Estados Unidos y Reino Unido indignado con el pueblo español?
¿Qué hace un polaco educado en Estados Unidos y Reino Unido indignado con el pueblo español?
UNO DE LOS
PORTAVOCES DEL 15-M ES DE UN THINK TANK ILLUMINATI
Szabelewski, del think
tank elitista Everis en Informe Semanal
Recordemos cuál era el
centro de la tecnocracia global; recordemos de qué universidades salieron los
Huxley y los Kurzweil?
¿Dónde se formó Szabelewski? En California hizo el High School, y después estudió en Cambridge y en Londres.
Después pasó a trabajar como consultor de negocios del que se ha convertido en uno de los mayores think-tank de Europa, Fundación EVERIS, presidida por Eduardo Serra Rexach, el que fue Secretario de Defensa durante el gobierno socialista desde 1982 hasta 1987 (años de inserción de España en la OTAN) y fue Ministro de Defensa entre 1996 y 2000. Veamos: un “portavoz” de un movimiento revolucionario que está a sueldo de un think-tank ultra-neoliberal bajo control de un político que fue Secretario y Ministro del Ministerio de Defensa durante una década.
¿Dónde se formó Szabelewski? En California hizo el High School, y después estudió en Cambridge y en Londres.
Después pasó a trabajar como consultor de negocios del que se ha convertido en uno de los mayores think-tank de Europa, Fundación EVERIS, presidida por Eduardo Serra Rexach, el que fue Secretario de Defensa durante el gobierno socialista desde 1982 hasta 1987 (años de inserción de España en la OTAN) y fue Ministro de Defensa entre 1996 y 2000. Veamos: un “portavoz” de un movimiento revolucionario que está a sueldo de un think-tank ultra-neoliberal bajo control de un político que fue Secretario y Ministro del Ministerio de Defensa durante una década.
¿Sabéis aquella adivinanza: “oro parece; plata no es”? Pues está clarito.
Otro nombre propio, tan
poco español como el precedente, es Martin Varsavsky, benefactor de la acampada
de la Puerta del Sol los días posteriores al 15 de Mayo.
Si Eduardo Serra Rexach (además de Ministro de Defensa) fue fundador de Airtel, el señor Varsavsky fue fundador de otra grande de las telecomunicaciones en España, Jazztel.
Martin Varsavsky está especializado en el mundo empresarial de las nuevas tecnologías y fundó entre otras Einsteinet, Ya.com y FON. Además de su actividad empresarial, Varsavsky tiene una fundación con su nombre (Fundación Varsavsky) volcada en la educación y las nuevas tecnologías. Él mismo es miembro del Consejo de Administración de la Fundación Clinton (sí, sí: de Bill Clinton) y de la infame Fundación OneVoice, inmiscuida en la política exterior israelí. Martin Varsavsky fundó también Medicorp Sciences, una empresa de biotecnología que se hizo de oro desarrollando los test del virus del SIDA (seguro que sobre esto Luis Carlos Campos tiene mucho que decir…).
Y es que todos los nombres propios de esta spanish-revolution son entusiastas tecnócratas amantes de las nuevas tecnologías, como Enrique Dans, doctor de la Universidad de California (de nuevo, California) y post-graduado en Harvard (¿nos preguntamos si se encontró por el campus a Brzezinski o a Zuckerberg?).
Si hay alguien que aún duda del carácter social-tecnocrático de esta revolución pre-fabricada, que eche un vistazo a otro instigador y “portavoz”: Eduard Punset. Punset hizo el bachillerato en Los Angeles antes de ser miembro del Partido Comunista en su vuelta a Europa. Estudió en la Universidad de Londres y trabajó como periodista económico en el brazo mediático de los Windsor, la BBC, además de ejercer como economista del Fondo Monetario Internacional, organismo implementado por la ONU en 1945. Punset debe su fama popular a su tarea divulgativa sobre investigaciones científicas.
Si Eduardo Serra Rexach (además de Ministro de Defensa) fue fundador de Airtel, el señor Varsavsky fue fundador de otra grande de las telecomunicaciones en España, Jazztel.
Martin Varsavsky está especializado en el mundo empresarial de las nuevas tecnologías y fundó entre otras Einsteinet, Ya.com y FON. Además de su actividad empresarial, Varsavsky tiene una fundación con su nombre (Fundación Varsavsky) volcada en la educación y las nuevas tecnologías. Él mismo es miembro del Consejo de Administración de la Fundación Clinton (sí, sí: de Bill Clinton) y de la infame Fundación OneVoice, inmiscuida en la política exterior israelí. Martin Varsavsky fundó también Medicorp Sciences, una empresa de biotecnología que se hizo de oro desarrollando los test del virus del SIDA (seguro que sobre esto Luis Carlos Campos tiene mucho que decir…).
Y es que todos los nombres propios de esta spanish-revolution son entusiastas tecnócratas amantes de las nuevas tecnologías, como Enrique Dans, doctor de la Universidad de California (de nuevo, California) y post-graduado en Harvard (¿nos preguntamos si se encontró por el campus a Brzezinski o a Zuckerberg?).
Si hay alguien que aún duda del carácter social-tecnocrático de esta revolución pre-fabricada, que eche un vistazo a otro instigador y “portavoz”: Eduard Punset. Punset hizo el bachillerato en Los Angeles antes de ser miembro del Partido Comunista en su vuelta a Europa. Estudió en la Universidad de Londres y trabajó como periodista económico en el brazo mediático de los Windsor, la BBC, además de ejercer como economista del Fondo Monetario Internacional, organismo implementado por la ONU en 1945. Punset debe su fama popular a su tarea divulgativa sobre investigaciones científicas.
Sólo sus fans y los que
hemos tenido la santa paciencia de asistir a su programa televisivo, “Redes”,
saben que a Eduardo Punset le encanta repetir a cuántos ilustres científicos ha
conocido en su vida, tales como los mismos Huxley, Francis Crick o Raymond
Kurzweil.
Si tienen acceso al archivo de “Redes”, podrán ver a Eduard Punset codearse en ruso con científicos del libertarian transhumanism soviético y jactarse de tener aristocráticos amigos del Royal College of Science británico, todo ello mientras hace publicidad de sus libros de autoayuda (reconocemos no haber leído ninguno como para asegurar hasta qué punto son malos) con títulos como “El Viaje a la Felicidad” (sic; editado en Booket, es decir, a través del Grupo Planeta). Obsérvese que los nombres propios son los mismos, que las universidades son las mismas, que las fundaciones, empresas y entidades burocráticas son las mismas.
Si tienen acceso al archivo de “Redes”, podrán ver a Eduard Punset codearse en ruso con científicos del libertarian transhumanism soviético y jactarse de tener aristocráticos amigos del Royal College of Science británico, todo ello mientras hace publicidad de sus libros de autoayuda (reconocemos no haber leído ninguno como para asegurar hasta qué punto son malos) con títulos como “El Viaje a la Felicidad” (sic; editado en Booket, es decir, a través del Grupo Planeta). Obsérvese que los nombres propios son los mismos, que las universidades son las mismas, que las fundaciones, empresas y entidades burocráticas son las mismas.
La revolución española
es sólo un ejemplo de una vuelta de tuerca más en una misma ingeniería social
global con pretensiones tecnocráticas e internacionalistas. La población, una
vez más, fue utilizada para dar otro paso en la misma dirección. Los que me
conocen saben que mi tarea no es pretender parecer simpático ni decir lo que
todo el mundo quiere oír. Mi tarea es aportar datos alrededor de lo que valoro
como verdad, independientemente de la irritación que cause.
Por eso, con respecto al caso particular español, enuncio algo que mi deber me exige enunciar: hay evidencias para asegurar que, ahora mismo, el pueblo español está siendo dirigido por el peor de sus enemigos.
Por eso, con respecto al caso particular español, enuncio algo que mi deber me exige enunciar: hay evidencias para asegurar que, ahora mismo, el pueblo español está siendo dirigido por el peor de sus enemigos.
Sin embargo, el caso
particular español no debe apartarnos de la visión panorámica de un mismo
proyecto globalizador que se ha servido siempre de una misma estrategia:
desmantelar toda cultura genuina. Hace cien años las masas no tenían Facebook,
ni acceso a internet, ni cine en 3D; y aun así, la maniobra globalista ha sido
en esencia la misma hace cien años y ahora, repitiéndose constantemente,
variando sólo en radio de influencia.
Han devastado científicamente todo sustrato cultural orgánico, y después han implementado una sustitutiva e ilusoria uniformidad cultural llamada “globalización”. Algunos hablan de un “gobierno en la sombra”, pero lo cierto es que no están tan en la sombra, están a cara descubierta, y sonríen para que les fotografíen. Insisto en que hay todo un respaldo científico e institucional en esta destrucción global de cada una de las comunidades humanas, y basta que el lector investigue a través de algunos de los nombres que en este artículo se ha dado para que se dé cuenta del nivel de descaro alcanzado por la comunidad científica y sus financistas industrial-bancarios.
Habrá quienes aleguen “no creer en teorías de conspiración”, cuando yo no propongo nada en lo que creer y sí mucho en lo que reflexionar y cuestionar. Para mí, más increíble que cualquier teoría, supone comprobar que tras señalar las obviedades de un presente que ya ha alcanzado cotas grotescas, algunos se disculpen diciendo: “Yo es que no me lo creo…”. Sin embargo, en este artículo no he tratado una cuestión de fe.
Han devastado científicamente todo sustrato cultural orgánico, y después han implementado una sustitutiva e ilusoria uniformidad cultural llamada “globalización”. Algunos hablan de un “gobierno en la sombra”, pero lo cierto es que no están tan en la sombra, están a cara descubierta, y sonríen para que les fotografíen. Insisto en que hay todo un respaldo científico e institucional en esta destrucción global de cada una de las comunidades humanas, y basta que el lector investigue a través de algunos de los nombres que en este artículo se ha dado para que se dé cuenta del nivel de descaro alcanzado por la comunidad científica y sus financistas industrial-bancarios.
Habrá quienes aleguen “no creer en teorías de conspiración”, cuando yo no propongo nada en lo que creer y sí mucho en lo que reflexionar y cuestionar. Para mí, más increíble que cualquier teoría, supone comprobar que tras señalar las obviedades de un presente que ya ha alcanzado cotas grotescas, algunos se disculpen diciendo: “Yo es que no me lo creo…”. Sin embargo, en este artículo no he tratado una cuestión de fe.
Este artículo se ha
limitado a arrojar una síntesis sobre una información que concierne a todo ser
humano. Respeto profundamente el criterio individual de cada lector a la hora
de reaccionar ante todo lo dicho. En los últimos años, me he acostumbrado a
recibir reproches y recriminaciones por no proponer praxis ni planes de acción.
No obstante, toda la presión que recibo la soporto bien y me mantengo en el
mismo posicionamiento: aquí cada uno ya es mayorcito para saber qué puede, qué
debe, y qué va a hacer. Respeto al hombre y a la mujer que no exigen a sus
superiores que les dicten lo que tienen que hacer. Toda capacidad de acción del
individuo moderno pasa por una reconstrucción de su relación comunitaria y
familiar. Poco importa que seas argentino, egipcio o ruso; musulmán, cristiano
o pagano; hombre, mujer o hermafrodita… tu capacidad de reacción pasa por
reconstituir tu respectiva comunidad, la cual –sea la que sea- estará
debilitada por la brutal guerra cultural desarrollada en los últimos cien años.
Por lo tanto, si quieres extraer algo “práctico” de este artículo, habla,
debate, cuestiónalo con tu comunidad. Establece los lazos que fueron rotos:
reflexiona sobre lo esencial de la información y contrástala con los puntos de
vista de otros miembros comunitarios y familiares. Habla, conversa, discute, en
la puerta de las iglesias, o en las mezquitas, o en las cafeterías, o en tu
club de tenis, o donde quieras. Lee este artículo en el formato que gustes,
impreso, en pdf, o en forma de barquito de papel. Difúndelo fotocopiado, en
email, o dentro de una botella arrojada al mar. Cópialo si quieres. Pégalo si
quieres. Plágialo si quieres. Que este artículo sirva para revitalizar las
diferentes comunidades humanas supervivientes y sus núcleos intelectuales
genuinos.
Sólo un imperativo:
Proteged a vuestras familias.
Bendiciones para todas ellas.”
Bendiciones para todas ellas.”
Ibn Asad, 21-6-2011,
www.ibnasad.com
Autor de La
Danza Final de Kali y La Rueda de Cuatro Brazos
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