La selección de una oveja como el primer animal a ser clonado no ha sido accidental

SIGNIFICADO OCULTISTA DEL TÉRMINO COVID         

Una incursión sucinta en el reconocimiento de patrones

RESUMEN: Las sociedades secretas siempre tienen dos tipos de verdades: una para las multitudes y otra reservada para los iniciados. ¿Está destinada la palabra COVID para ser leída en hebreo? ¿Significa posesión por un espíritu maligno?

SOLVE ET COAGULA

     Los escritores estadounidenses Michael Hoffman y su mentor James Shelby Downard [1913-1998] fueron los primeros en hablar de la "Transmutación Alquímica de la Humanidad a través del Psicodrama Público". Según ambos investigadores del ocultismo, el objetivo primario de los alquimistas medievales y de los iniciados de las sociedades secretas que continúan en su tradición no era la transmutación de los metales sino la transformación del género humano. La búsqueda de oro era simplemente un pretexto para un vasto programa social que incluía la abolición de la monarquía, la aniquilación de la Iglesia y la reconstrucción del mundo de acuerdo no a la ley natural sino a la voluntad del hombre.

     Que tal interpretación es correcta es sostenido por Manly P. Hall [1901-1990], el extraordinario francmasón y ocultista, quien en su libro "Los Adeptos en la Tradición Esotérica Occidental" escribió lo siguiente:

     "La tradición alquímica contiene todos los elementos de un programa mundial de iluminación y reforma. Se requiere sólo una relación superficial con la filosofía y la literatura de la alquimia para percibir la magnitud de ese proyecto oculto. Si hubiera sido simplemente una ciencia para la transformación de los metales, no habría habido necesidad para los amos del arte de apartarse de la cristiandad y refugiarse en el Islam".

     "El laboratorio alquímico se convirtió en el santuario de las ciencias espirituales, tomando el lugar de los arruinados santuarios de los antiguos Misterios".

     ¿Cómo el hombre y la Humanidad se suponía que debían ser cambiados? Las etapas del proceso alquímico son siempre las mismas: identificar a un agente disolvente que pudiera quebrantar el orden natural de las cosas; disolver (solve) el material existente en la materia primordial (prima materia) y, una vez que ese punto es alcanzado, reformar o reorganizar (coagula) en un nuevo tipo de orden según se desee por el alquimista. El papel jugado por el mercurio en la transmutación de metales fue asumido por símbolos y emblemas en la transformación de la Humanidad. Según Hoffman, los símbolos le hablan a la mente inconsciente a través del uso de lo que él llama el lenguaje crepuscular, definido como

     "Un sistema de comunicación subliminal alguna vez universal usado en Egipto, Babilonia, el subcontinente indio y entre los aztecas, consistente en números, palabras arquetípicas y símbolos que en nuestro tiempo está a veces inserto en la publicidad moderna y en ciertas películas y música".

     También las afirmaciones son sostenidas por los propios iniciados:

     "El verdadero propósito de los fabricantes de oro fue revelado de manera gradual y cautelosa, aunque una cierta cantidad de discreción fuera todavía necesaria. El misticismo de la alquimia —sus asociaciones cabalísticas, su involucramiento en la astrología esotérica, y su deuda con el aprendizaje de pueblos antiguos y países distantes— fue permitido que se hiciera evidente. La tradición secreta en la alquimia, con su ciencia divina de regeneración y redención humana, fue indicada a través del uso ampliado y extenso de símbolos y emblemas".

     Una vez que entendemos que la meta final de las sociedades secretas y sus iniciados es reemplazar a Dios y que el método utilizado para lograr aquella meta es el principio alquímico de solve et coagula —la descomposición del mundo creado por Dios y su reconstrucción según la voluntad del hombre— una serie de tendencias actuales y acontecimientos históricos comienzan a adquirir un significado enteramente nuevo.

     Manly P. Hall manifestó abiertamente que el objetivo primordial del trabajo de los alquimistas está en un nivel social. ¿Por qué es eso? Porque, según Génesis 1:26, el género humano es la corona de la Creación, siendo hecho a imagen de Dios. Los símbolos, que se supone que se dirigen directamente a nuestra subconsciencia, están siendo usados para transformar nuestras mentes, sin que nosotros ni siquiera nos demos cuenta del proceso. Es por eso que Hoffman explícitamente declara:

     «La transmutación alquímica de humanos es realizada con el apoyo del tiempo y el espacio: lo que sucede ritualmente en una serie de lugares significativos puede "torcer" la realidad (...) ¿Cómo es alterada la realidad? Por la colocación de utilería ritual en lugares ceremoniales. Esos lugares existen tanto en la mente como en el espacio físico».

     Esa necesidad de colocar ciertos símbolos en el tiempo y el espacio crea una oportunidad para identificar ciertos patrones en el trabajo ritual: "Si estamos observando un funcionamiento ritual, deberíamos estar buscando sincronías relevantes (coincidencias que tienen significado)".

La Explosión Atómica de Trinity y el Ritual de "Asesinar al Rey"

     Aunque caracterizado por Hoffman como "caminando por el borde de navaja entre el genio y la excentricidad", Downard tuvo la rara habilidad de detectar precisamente este uso de símbolos y emblemas en los acontecimientos históricos de enorme importancia para la Humanidad. Juntos los dos lograron identificar patrones como el uso de toponimia y geografía místicas, el simbolismo alquímico, y la sincronicidad en acontecimientos tan significativos como la primera explosión atómica o el asesinato del Presidente Kennedy.

     En términos físicos, la creación y destrucción de la prima materia fueron logradas por primera vez en Julio de 1945, con la primera explosión de bomba atómica en Trinity Site, situado en el grado 33 latitud Norte en New Mexico. La selección del nombre en código  Trinity para una explosión nuclear de significado alquímico, su lugar en New Mexico (La Tierra del Encanto) al final del desierto Jornada del Muerto, y el simbolismo de los 33 grados de latitud, intrigaron a Downard y a Hoffman, quienes identificaron los mismos inusuales patrones en el asesinato de John F. Kennedy.

     Las sincronías asociadas con el asesinato en Dallas del Presidente Kennedy llevaron a Hoffman y a Downard a co-escribir un ensayo titulado "King Kill 33" que se introdujo en la cultura popular por medio de la insólita vía de Marilyn Manson, un auto-descrito satanista [con su canción King Kill 33º]. El inusual ensayo identifica coincidencias tales como el lugar —otra vez en el paralelo 33 grados—, la fecha —el 22 de Noviembre (22 +11=33)—, la historia masónica de la plaza Dealey [en Dallas, Texas] y la composición de la Comisión Warren que investigó los acontecimientos, el inusual significado de los nombres Kennedy, Jack Ruby, etcétera. ¿Por qué el asesinato del Presidente sería importante en términos alquímicos? Porque, según Hoffman, "el asesinato del rey" es un antiguo ritual usado para la renovación, para el "enverdecimiento de la Tierra".

     Tan extraordinaria como pueda sonar la afirmación para el lector no iniciado, el "ritual del asesinato del rey" y su uso en las sociedades antiguas ha sido estudiado por científicos de impecable reputación como Sir James G. Frazer, el principal antropólogo británico del siglo XIX, y René Girard, un distinguido profesor en las universidades Johns Hopkins y Stanford y miembro de la Academia Francesa. De hecho, Girard criticó a Frazer por limitar el alcance de su investigación a las culturas primitivas y excluir a las sociedades "modernas y civilizadas", como la Inglaterra victoriana.

Otros Sincronismos Relacionados con Trinity y un "Asesinato del Rey" en el Este

     Aunque excepcional en muchas formas, el reconocimiento profundo de Downard y Hoffman de patrones en la semiótica de la primera explosión atómica cuenta sólo una parte de la historia. La fecha escogida para el experimento jugó también un papel principal. La primera explosión atómica fue programada para coincidir con el Tisha B'Av, el feriado judío de conmemoración de la destrucción del primer Templo de Salomón así como también la del segundo templo judío destruido por los romanos en 70 d.C. Primeramente programada entre el 18 y el 21 de Julio (en 1945 el Tisha B'Av cayó el 19 de Julio), la explosión finalmente fue llevada a cabo el 16 de Julio por petición específica del Presidente Truman para que coincidiera con el comienzo de la Conferencia de Potsdam donde el Presidente estadounidense esperaba impresionar a Stalin con el poder de las nuevas armas estadounidenses.

     Uno no puede sino sentir que hay algo mucho más siniestro en juego que una mera coincidencia en programar que "Trinity" fuera hecha explotar nuclearmente en el día conmemorativo de la destrucción del primer y segundo templos. Según el propio J. Robert Oppenheimer, el "padre de la bomba atómica" y padrino del sitio de Trinity, él sacó su inspiración del Soneto Sagrado Nº XIV [publicado en 1633] "Batter My Heart, Three-Person'd God" del poeta inglés John Donne [1572-1631]:

«Embiste mi corazón, Dios de tres personas, ya que tú

hasta ahora has llamado, iluminado, y tratado de enmendar;

para que pueda yo levantarme y estar de pie, derrotada, dirige

tu fuerza para romper, resoplar, quemar, y renovarme.

Yo, como un pueblo usurpado, legítimamente de otro,

me esfuerzo para admitirte, pero, oh, es en vano;

la razón, tu virrey en mí, debería defenderme,

pero está cautiva, y resulta débil o falaz.

A pesar de todo, cariñosamente te amo, y serías amado de buena gana,

pero estoy desposada con tu enemigo;

divórciame, desátame o rompe ese nudo otra vez,

llévame contigo, aprisióname, porque yo,

si tú no me subyugas, nunca seré libre,

ni siquiera casta, a no ser que me raptes».

     Añada a dicho poema los hechos increíbles pero exactos de que Oppenheimer era un descendiente directo del rabino Judah Loew de Praga, el creador del Golem, y de que John Donne fue un poeta con un "conocimiento global de la teoría alquímica general"  cuyas  "figuras se refieren a las doctrinas filosóficas, ocultistas y místicas asociadas con prácticas y teorías alquímicas", y usted comenzará a tener un mejor panorama de las fuerzas en juego y la semiótica de la explosión nuclear de 1945.

     En cuanto al segundo ingrediente en la transmutación alquímica de la Humanidad, identificado por Downard y Hoffman, el "ritual del asesinato del rey", llamaremos la atención del lector hacia los acontecimientos que precedieron al asesinato del Presidente Kennedy. Varias décadas atrás, el Zar Nicolás II, el último Emperador romano según la tradición Ortodoxa rusa, fue asesinado conjuntamente con toda su familia en la Casa Ipatiev de Ekaterinburgo, un lugar bastante raro que tenía el mismo nombre que el monasterio Ipatiev donde la dinastía Romanov fue primeramente escogida para gobernar Rusia en 1613. Los horripilantes detalles del asesinato, así como las misteriosas inscripciones en las paredes de la pieza donde la familia fue asesinada, documentadas en ese entonces por el periodista y corresponsal británico del Times de Londres Robert Wilton en su libro "Los Últimos Días de los Romanov", han llevado a los investigadores rusos a "pensar emprender un análisis psicológico e histórico para establecer si el fusilamiento de la familia Real rusa fue un asesinato ritual".

     Tal como en el caso de Trinity, me gustaría añadir mi propia contribución a la investigación observando que el asesinato tuvo lugar durante... la víspera de Tisha B'Av de 1918. Simplemente otro caso donde el NOMBRE, la FECHA y el LUGAR todo muestra "coincidencias que tienen sentido".

"Dolly" la Oveja y "COVID" la Enfermedad

     Pero tal vez estas extrañas sincronías son una cosa del pasado...

     En mi propio libro "Sincronía y Simbolismo" traté de identificar diversos patrones sincrónicos similares a los descritos por Downard y Hoffman. Uno de los más interesantes es la historia del primer animal clonado, la oveja Dolly.

     Mi atención fue primero atraída hacia la historia de Dolly porque la primera clonación de un animal fue realizada en el pequeño pueblo escocés de Roslin (o Rosslyn), famoso por supuesto por la Capilla Rosslyn. Yo no podía aceptar como una mera coincidencia el hecho de que la primera clonación no se llevara a cabo en los laboratorios de alta tecnología de América del Norte, Alemania, Suiza o Japón, sino en un pueblo minúsculo, importante sólo por su críptico simbolismo. No sólo eso, sino que el Roslin Institute, donde la clonación fue realizada, fue establecido precisamente con ese propósito.

     ¿Por qué es importante la primera clonación animal? Porque, por primera vez, el hombre podía afirmar que él "creó" un animal por sí mismo, igualando así la obra de Dios, un acontecimiento de enorme importancia en el proceso alquímico.

     Haber escogido la localización en Rosslyn no pudo haber sido la única sincronía asociada con un acontecimiento tan importante como la creación del primer animal por el hombre. Tomando el consejo de Hoffman para identificar funcionamientos rituales, comencé a investigar otras coincidencias que tuvieran significación. Resultó que en el caso de "Dolly" el nombre también tenía un significado detrás de las apariencias. De acuerdo a la versión oficial publicada por el Roslin Institute, el nombre fue escogido dado que "porque el ADN de Dolly provino de una célula de la glándula mamaria, ella fue nombrada así por la cantante de música country Dolly Parton".

    Sin embargo, transcrito en hebreo y leído en consecuencia de derecha a izquierda, Dolly se convierte en Ylod. Eso no debería querer decir nada, ¿cierto?, sólo que Ylod tiene un significado muy apropiado: ¡quiere decir "recién nacido" o "bebé"! (La pronunciación hebrea es Ylud, siendo representadas la "o" y la "u" por medio de la misma letra hebrea). No estoy al tanto de alguien que haya mencionado esta versión antes. La versión oficial acerca de Dolly Parton no es sino una mofa de la ignorancia del público, siendo el engaño y la burla el nec plus ultra [lo más extremo, el grado más profundo] de la sociedades secretas. Por supuesto, la selección de una oveja como el primer animal a ser clonado no ha sido accidental tampoco. Lo que vale la pena mencionar es también la fecha escogida para el primer anuncio público de dicha clonación: el 22 de Febrero (222) de 1997.

     ¿Por qué un nombre hebreo para la oveja? Porque el hebreo es el lenguaje de la Kábala, y según Albert Pike, el filósofo preeminente de la masonería, la Kábala está en el centro del simbolismo de las sociedades secretas:

     "Todas las religiones verdaderamente dogmáticas han salido de la Kábala y retornan a ella; todo lo científico y grandioso en los sueños religiosos de los Iluminados, de Jacob Boehme, Swedenborg, Saint Martin y los otros está tomado prestado de la Kábala; todas las asociaciones masónicas le deben a ella sus secretos y sus símbolos".

     Volvamos al presente. El 11.02.2020 el director general de la  Organización Mundial de la Salud [Tedros AdhaNOM] anunció que la nueva enfermedad causada por el coronavirus y previamente llamada por diferentes nombres como SARS-2 o pandemia del coronavirus sería llamada COVID-19:

     "Ahora, hablemos del coronavirus. Ante todo, tenemos un nombre para la enfermedad: COVID-19. Lo deletrearé: C-O-V-I-D guión 1-9: COVID-19.

     "Bajo el conjunto de directrices concordadas entre la OMS, la Organización Mundial para la Sanidad Animal y la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación [FAO], tuvimos que encontrar un nombre que no se refiriera a un lugar geográfico, un animal, un individuo o un grupo de gente, y que fuera también pronunciable y tuviera relación con la enfermedad.

     "Tener un nombre tiene importancia para impedir el uso de otros nombres que puedan ser inexactos o estigmatizantes. Ello también nos da un formato estándar para usar para cualquier brote futuro del coronavirus".

      Desde entonces, todas las publicaciones noticiosas, en el mundo entero, implacablemente han estado repitiendo el término, en una especie de invocación ritual: COVID, COVID, COVID...

     COVID-19 se supone que es un acrónimo de Corona Virus Disease y del año en que fue primero registrada dicha enfermedad, 2019. Sin embargo, ¿qué sucede si investigamos el nombre COVID de acuerdo al algoritmo anteriormente citado de Dolly / Ylod? Es muy probable que las letras hebreas invertidas no entreguen nada significativo, ¿cierto? Después de todo, Dolly pudo haber sido sólo una extraña coincidencia. Bien; coincidencia o no, según la misma regla, COVID se convierte en DIVOC, transcrito como hebreo, y eso en verdad quiere decir algo: significa posesión por un espíritu maligno. (La palabra se transcribe en el idioma inglés como dybbuk). Para comprender mejor lo que es un dibuk, lo cotejaremos nada menos que con una autoridad como el profesor Yoram Bilu, profesor de sociología y antropología en la Universidad Hebrea de Jerusalén y ganador del prestigioso Israel Award en 2013. Según Bilu:

     "El término dybbuk (dibbuq) fue usado en círculos místicos judíos para designar a un espíritu de una persona muerta, un notorio pecador durante su vida, que tomaba posesión temporal de un ser humano (...) la posesión por un dibuk fue siempre concebida como una aflicción o una enfermedad, y el agente que posee, como un intruso foráneo y peligroso que tenía que ser expulsado. (...) El exorcista era siempre un rabino reverenciado que confrontaba al espíritu con diversas medidas religiosamente impartidas usadas en un orden fijo y graduado".

     Citando renombradas obras del kabalista Gershom Sholem, Bilu señala que los "dibuks, demonios o almas malvadas, poseían a alguna criatura infeliz o mentalmente enferma". Los dibuks parecen apuntar en su mayor parte a mujeres y niños, y la  "intensificación o excitación emocional" es un requisito previo para tal posesión demoníaca. Bilu concluye:

     "La posesión por el dibuk dejaba a la víctima como un objeto pasivo, temporalmente privada de auto-conciencia y sin auto-control ante dos autoridades externas: el espíritu poseedor que privaba al poseído de su identidad individual, y el rabino-exorcista que forzaba al espíritu a salir del poseído".

     Los dibuks son temas recurrentes en el folklore judío así como también en el arte, las películas y obras de teatro.

     Las sincronías entre un dibuk y el virus productor del COVID no están limitadas sólo a los nombres. Dibuk viene del verbo hebreo dābaq, que se traduce como "adherirse" o "aferrarse". Similar a la forma en que un dibuk asume el control del cuerpo de su víctima, el coronavirus se aferra a una célula anfitriona y asume el control. Según la Revista de Tecnología del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT),

     "Las puntas proteicas del virus se adhieren a una proteína en la superficie de células llamadas ACE2. Normalmente la ACE2 desempeña un papel en la regulación de la presión sanguínea. Pero cuando el coronavirus se pega a ella, éste desencadena cambios químicos que fusionan eficazmente al virus con las membranas que rodean a la célula, lo que permite que el ácido ribonucleico (ARN) del virus entre a la célula.

     "El virus entonces secuestra la maquinaria productora de proteínas de la célula anfitriona para traducir su ARN en nuevas copias del virus".

     Tal vez las analogías en el nombre y la acción entre el COVID y el Dibuk son simplemente coincidencias o un benigno juego de palabras. Tal vez. Pero quizá son una indicación de que la enfermedad es un importante paso en la "transmutación alquímica de la Humanidad", un acontecimiento de importancia principal, tal como "Trinity" y "Dolly".

     Pero ¿por qué no darle el crédito completo a los formidables fabricantes de marcas de la OMS? Tal vez la analogía con la posesión demoníaca no es superficial sino profunda. ¿Qué ocurre si el COVID es más un asunto psicológico que una enfermedad vírica? ¿Implicaría aquello que, mediante la sugestión del temor, a la gente se le induciría un estado como de trance, lo que les haría perder su auto-control ante autoridades externas y aceptarían limitaciones sin precedentes a la libertad individual? ¿Califica la inducción de temor extremo como "intensificación emocional", el requisito previo para la posesión por parte de un dibuk?

     ¿Deberíamos atrevernos a ir más allá? ¿No es el problema que estamos enfrentando siquiera psicológico sino de una naturaleza espiritual? Después de todo, la tradición medieval judía está muy al tanto acerca del dibuk como un asunto espiritual y no un problema psicológico. Es sólo la sofisticación y el escepticismo de la academia moderna en todos los asuntos espirituales los que artificialmente han traducido dicha condición a un lenguaje científicamente aceptable. Si es así, ¿es alguna clase de exorcismo la única cura posible? ¿Es ésa la razón misma de por qué las iglesias se han convertido en los blancos primarios durante los confinamientos?

     René Girard explícitamente manifiesta que el deseo mimético intrínsecamente conduce al conflicto y que la sociedad humana puede sobrevivir sólo a través del mecanismo del chivo expiatorio. Según Girard y toda la tradición Ortodoxa, el continuo sacrificio divino de la eucaristía es el elemento que impide la manifestación del Anticristo y que sostiene la existencia misma de la sociedad. ¿Es ésa la verdadera razón de que la eucaristía fuera prohibida durante la clausura social? ¿Están actuando una vez más las mismas fuerzas que planificaron la destrucción de la prima materia en el sitio de Trinity durante el Tisha B'Av de 1945?

     Ya que el reconocimiento de patrones requiere un estado mental de alerta, la verdadera razón por la que el número 19 fue añadido a COVID queda deliberadamente fuera para que la descubra el lector.

por Bogdan Herzog

30 de Mayo de 2020

Nota del Editor:

En la tabla inglesa de correspondencias entre las letras y los números (donde A=1, B=2, etc.), el número 19 = AI, abreviatura de Artificial Intelligence, otra coincidencia llena de significación, que puede apuntar a algún aspecto aún no verificado del virus.

http://editorial-streicher.blogspot.com/2020/07/sobre-el-significado-ocultista-del.html