LOS
OCHO VELOS DE LA PERCEPCIÓN
A lo largo de los últimos años he desarrollado y descartado
diferentes teorías en un intento de explicar cómo es posible que la mayoría de
personas no puedan ver la verdad, incluso cuando la tienen delante de sus
narices. Aquellos de nosotros que podemos perfectamente ver la “conspiración”
hemos participado en innumerables conversaciones para compartir la frustración
de constatar la imposibilidad para la mayoría de personas de comprender los
tremendamente bien argumentados, demostrados y probados argumentos que usamos
para describir y explicar el proceso de la explotación y la esclavitud global a
la que estamos sometidos. La explicación más común a la que llegamos es que la
mayoría de la gente, simplemente, no quieren ver lo que realmente sucede en el
mundo.
Personas extremadamente negativas, que conforman la elite del
poder en el planeta han cultivado, muy inteligentemente, un prado de hierba tan
verde y frondoso que poca gente, raramente, se molestan en mirar con
detenimiento, el tiempo suficiente, para darse cuenta que no es más que un
campo de hierba artificial. Las mismas personas que no son capaces de ver el
sistema de esclavitud no declarada en el que viven tienen una tendencia a
tachar de “teóricos de la conspiración” insanos, aquellos de nosotros que
podemos no solo ver la hierba, sino la granja y el castillo de los señores
feudales que controlan todo desde lejos.
Y finalmente he entendido el porqué.
No se trata de que aquellos que no se dan cuenta de que su
libertad se está desvaneciendo bajo el liderazgo de esta elite “no quieran
verlo” – es que simplemente no pueden ver lo que les sucede porque poseen,
poseemos, una serie de velos sin penetrar que bloquea su visión real del mundo.
Todas las experiencias y sensaciones externas pasan por un proceso de filtrado
en el ser humano. Y de esos filtros, tenemos al menos 8 de ellos.
Antes del primer velo: Hay casi 7 mil millones de personas en el
planeta. La mayoría viven y fallecen sin haber contemplado seriamente, jamás,
nada que no tenga que ver con aquello que les mantiene vivos y les da la
posibilidad de gestionar un poco cada día sus vidas. Casi el 90% de la
humanidad vivirá y morirá sin haber penetrado nunca el primer velo que les
separa de la percepción real del mundo.
El primer velo:
Poco más del 10% restante son personas que ha
conseguido romper ese primer velo, y se encuentran con el mundo de la política.
Son personas que intentan ser activas, tomar decisiones, participar en las
reglas del juego para intentar mejorarlo. A pesar de eso, las opiniones de
estas personas están marcadas por lo que dictan nuestros gobiernos, según sus
tendencias partidistas, por la opinión de los expertos, y por otras voces con
autoridad. De este 10% restante, el 90% fallecerá sin haber conseguido penetrar
el segundo velo.
El segundo velo:
El 10% de los rompen el primer velo y penetran en
el segundo serán capaces de explorar las mentiras de la historia, la relación
entre el hombre, sus formas de gobierno y el significado de las leyes [como
medida de control]. Otro 90% de estos vivirán y fallecerán sin haber llegado a
penetrar el tercer velo.
El tercer velo:
El 10 % de los que penetran el tercer velo serán
capaces de percibir que los recursos del planeta, incluidos la gente, están
controlados por un grupo de personas y familias muy poderosas, cuyas
posesiones, manipulaciones y extorsiones, han servido para fundar la economía
global actual basada en la deuda. El 90% de aquellos que rompan el tercer velo
no llegarán nunca a penetrar el cuarto.
El cuarto velo:
Los pocos que van quedando, aquellos que llegan a
romper el cuarto velo, descubrirán el mundo de los Illuminati, de la Masonería,
de las sociedades secretas. Estas sociedades usan símbolos y celebran
ceremonias que perpetúan la transmisión de conocimiento arcano que es usado
para mantener a la gente ordinaria en una esclavitud política, económica y
espiritual, por los linajes y familias más antiguas del planeta. El 90% de los
que penetran el cuarto velo, no llegarán nunca a penetrar el quinto.
El quinto velo:
El 10% de los que llegan aquí, aprenderán que
estas sociedades secretas y familias poderosas están tan avanzadas
tecnológicamente y tienen tantos conocimientos a su disposición, que cosas como
viajar en el tiempo y las comunicaciones interestelares no suponen ningún
problema para ellos, y mucho menos, controlar las acciones de la gente común a
través de estos medios. Sus miembros tienen la capacidad de manipular a las
masas con la misma facilidad con la que nosotros mandamos a nuestros hijos a la
cama. El 90% de aquellos que penetran el quinto velo, no serán capaces de
romper el sexto.
El sexto velo:
Aquellos que rompen el sexto velo se encontrarán en
un mundo de alienígenas, entidades negativas y reptoides, seres que parecen
sacados de cuentos de ficción y literatura infantil, y que son la fuerza real
detrás de las sociedades secretas y los que dictan las ordenes a las mismas. El
90% de este grupo no será capaz de penetrar el séptimo velo.
El séptimo velo:
No sé lo que hay detrás del séptimo velo. No lo
he podido penetrar. Pero creo que es la percepción que tiene el alma de la
persona, libre de todo filtro mental, que ha evolucionado hacia un estado tal
que ve la realidad de forma muy diferente a los demás, una especie de Gandhi
iluminado que se pasea por el mundo despertando a todos a su alrededor sin
restricción alguna.
¿Y el octavo velo?
Romper el octavo velo probablemente significa
ver la revelación de Dios y la energía pura detrás de la fuerza viva que
impregna todas las cosas. Y si mis números son más o menos correctos, no llega
a unas 60.000 personas en el planeta aquellos que a lo largo de su vida serán
capaces de penetrar hasta el sexto velo.
La ironía aquí es increíble: aquellos que ven la vida detrás de
los velos 1 al 5 no tienen ninguna otra opción que percibir a los que han roto
el velo número seis como locos, insanos, y paranoicos. Con cada filtro roto,
exponencialmente una gran cantidad de gente que empieza a ver la realidad
“real” es declarada paranoica, pues pasan al otro lado de la barrera de la
forma en la que ven el mundo. Y para añadir más a la ironía, cuanto más intenta
alguien que ha conseguido eliminar el velo número 6, explicar lo que ve a
aquellos que no han llegado a eliminar ese filtro de sus vidas, mas insano y
loco aparece ante ellos.
El enemigo, el estado y
los gobiernos
Detrás de los dos primeros velos se encuentra la mayor parte de la
población del planeta. Son herramientas del gobierno y del sistema de control,
votantes cuya ignorancia justifica las acciones de los políticos, que envían a
los del primer velo a luchar en sus guerras y contiendas.
Los que rompen los velos tres, cuatro, cinco y seis son
herramientas de cada vez menos utilidad para el sistema, por su habilidad
decreciente para ser usadas para consolidar el poder y la riqueza de muchos, en
las manos de unos pocos en la elite del poder. Es algo normal ver cómo estas
personas sacrifican parte de sus relaciones con amigos y familia, sus carreras
profesionales y sus libertades personales a medida que rompen más y más velos,
dejando atrás todo lo que deja de resonar con ellos.
Creo que el articulo no podría ser más explicito…mas velos
eliminas, menos útil le eres al sistema de control aunque menos gente podrá
entender tu nueva visión de la realidad.
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