Se
han predicho muchas consecuencias alarmantes acerca del destino de
la Tierra, al mismo tiempo que el sistema funciona como si todo
estuviera bien. Lo más aterrador es darse cuenta de que, piensen
lo que piensen, ninguno está haciendo nada al respecto.
Puede
que algo caiga sobre la Tierra, o explote, o lo que sea, y
simplemente muramos con el acontecimiento en forma colectiva y total.
Puede
que, naturalmente, muramos individualmente sin ninguna relación con
catástrofe alguna.
Puede
que se trate de catástrofes menores o aisladas y solo una porción
de la Tierra se vea afectada y sus habitantes borrados.
Puede
que no suceda nada y continuemos con nuestro derrotero en cualquiera
de los dos sentidos: seguir destruyéndolo todo irresponsablemente o
cambiando a una forma de vida más conservacionista.
Mi
planteo no surge del miedo a la muerte sino de la idea de vivir
30 años más o renacer luego de mi muerte, en un planeta desolado.
Muchos
nos atrevemos a decir que no nos agarraran para otra ronda en este
planeta, o que nos liberaremos y evitaremos que nos sigan
manipulando.
Pero
llevan medio millón de años haciéndolo… y esto sólo si me
refiero al control Annunaki… Tengo la sospecha de que si el
Universo fue creado por un incompetente, nos será mucho más
difícil, si no imposible, recuperar nuestra libertad.
El
quedarme de brazos cruzados no ha sido, nunca, para mi, una
posibilidad viable.
Si
realmente somos mónadas atrapadas en la materia, no hemos perdido
nuestra capacidad de crear a partir de la intención… y, por lo
menos hasta ahora, nos hemos probado que somos capaces de crear
infiernos.
Que
el planeta, ahora mismo, estalle o se incendie o se inunde en forma
total y definitiva, no es decisión mía, ni está en mis manos
evitarlo.
Pero
puedo HACER ALGO si la vida continúa de alguna forma. Ya sea que me
salve de las catástrofes venideras (incluyendo enfermedades y
accidentes de tránsito), que muera en alguna de ellas y vuelva a
nacer en esa Tierra agitada, que sea llevado a otro planeta, o alguna
opción que no tengo ahora en cuenta; PUEDO SIEMPRE hacer algo por
mejorar mi situación o nuestra situación existencial presente.
Aunque
el vendaval me coja en medio de la construcción de mi sueño, no
dejaré, por ello, de soñar.
Hacemos
tanto esfuerzo, por años, para finalmente no tener nada… o comprar
una casa y un coche… o lograr que la casa sea más grande y lujosa;
para encontrarnos que con casa o sin ella, estamos en una prisión y
que, cuando el vendaval llegue, no se fijará en el costo de la
propiedad antes de arrasarla. Y si nunca llega, eso no evitará que
invirtamos toda la vida en trabajar para pagar cuentas e hipotecas. Y
aunque nunca llegue, el día de nuestra muerte deberemos devolver las
escrituras…
Vivamos
bien ahora. Armemos un sistema sin hipotecas, sin cuentas, sin
gobierno y mudémonos a ese sistema.
Toda
la civilización mundial está asentada en las costas. Pregunta donde
construyen sus casas los muy ricos. En lo alto.
En
general, cuando se habla de predicción de catástrofes, más allá
de las fracturas de continentes, hablamos de terremotos y tsunamis y
de fuertes vientos y marejadas. La franja más insegura del planeta
es todo territorio que esté a menos de 500 metros sobre el nivel del
mar.
Si
hubiera más guerras, serán siempre sobre territorios poblados.
Una
catástrofe que implique suspensión de suministros (alimentos, agua
y medicinas) afectará principalmente a las ciudades.
Entonces…
el lugar es la tierra ubicada a más de 500 metros sobre el nivel del
mar, alejada de centros poblados, con disponibilidad de agua potable
natural y alimentos (caza, pesca, recolección y siembra)
Muchos
sitios así están despoblados actualmente. Incluso en algunos de
ellos puedes reclamar la tierra sin comprarla. Pero, siempre, tendrás
más posibilidades de éxito y acceso a mejores predios, si te
asocias con un grupo con ideas similares, que buscan retirarse aunque
sus motivos no sean apocalípticos.
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