30.8.21

Salvar al menos la propia alma y encender un faro de esperanza para los demás

PSICOSIS MASIVA                                                             

Cómo crear una epidemia de enfermedad mental

HISTORIA EN BREVE: 

  • La psicosis masiva se define como una epidemia de locura que se produce cuando una gran parte de la sociedad pierde el contacto con la realidad y cae en ilusiones
  • Cuando una sociedad cae en la locura, los resultados son devastadores. Las personas que componen la sociedad afectada se vuelven moral y espiritualmente inferiores, irrazonables, irresponsables, emocionales, erráticas y poco confiables. Lo peor de todo es que una multitud psicótica se involucrará en atrocidades que cualquier persona solitaria dentro del grupo nunca consideraría
  • Los pasos psicógenos que causan la locura incluyen una fase de pánico, donde la persona está asustada y confundida por eventos que no puede explicar, y una fase de percepción psicótica, donde la persona explica su experiencia anormal del mundo, al inventar una forma ilógica pero mágica de relacionarse para ver la realidad que alivia el pánico y que da sentido a la experiencia
  • El menticidio es un término que significa “matar la mente”. Es una forma de controlar a las masas, al matar de forma sistemática el espíritu humano y el pensamiento libre. Es un sistema por el que la élite gobernante imprime su propia cosmovisión delirante en la sociedad. Una sociedad está preparada para el menticidio a través de la siembra intencional del miedo y el aislamiento social 

La psicosis masiva se define como “una epidemia de locura” que se produce cuando una “gran parte de la sociedad pierde el contacto con la realidad y cae en ilusiones”.

Un ejemplo clásico de la psicosis masiva es la cacería de brujas que ocurrió en América y Europa durante los siglos XVI y XVII, cuando decenas de miles de personas, en su mayoría mujeres, fueron torturadas, ahogadas y quemadas vivas en la hoguera. El auge del totalitarismo en el siglo XX es un ejemplo más reciente de la psicosis masiva. 

El peor enemigo del hombre

 “Las masas nunca han tenido sed de la verdad. Se apartan de la evidencia que no es de su gusto, y prefieren deificar el error, si el error los seduce. Quien pueda proporcionarles ilusiones es su amo; quien intente destruir sus ilusiones es siempre su víctima”. 

Esa es una cita atribuida a Gustave Le Bon, un psicólogo social francés reconocido por su estudio de las multitudes. Su libro titulado: “The Crowd: A Study of the Popular Mind, profundiza en las características de las multitudes humanas y en cómo las personas tienden a renunciar a la deliberación consciente en favor de la acción inconsciente de las multitudes cuando se reúnen en grupos. De manera similar, el psicólogo Carl Jung dijo una vez lo siguiente: 

“No es el hambre, ni los terremotos, ni los microbios, ni el cáncer, sino el hombre mismo el mayor peligro para el hombre, por la sencilla razón de que no existe una protección adecuada contra las epidemias psíquicas, que son infinitamente más devastadoras que las peores catástrofes naturales”. 

Cuando una sociedad cae en la locura, los resultados son devastadores. Jung,  que estudió las psicosis masivas, escribió que las personas que componen la sociedad afectada “se vuelven moral y espiritualmente inferiores”. Se vuelven “irrazonables, irresponsables, emocionales, erráticas y poco fiables”.

Lo peor de todo es que una multitud psicótica se involucrará en atrocidades que cualquier persona solitaria dentro del grupo nunca consideraría. Sin embargo, a pesar de todo, las personas afectadas siguen sin ser conscientes de su condición y no pueden reconocer el error a su manera.

¿Qué causa la psicosis masiva? 

Para comprender cómo toda una sociedad puede volverse loca, primero debe comprender qué ocasiona la locura en cualquier persona. Excluyendo al abuso de drogas o de alcohol, o una lesión cerebral, la psicosis se causa generalmente por factores psicógenos, es decir, influencias que se originan en la mente.

Uno de los factores psicógenos más comunes que pueden provocar la psicosis es una  avalancha de emociones negativas, como el miedo o la ansiedad, que lleva a la persona a un estado de pánico. Cuando está en pánico, la tendencia natural es buscar alivio. Una persona psicológicamente resiliente podría adaptarse al enfrentar su miedo y derrotarlo.

Otro mecanismo de defensa es una ruptura psicótica. Esto no es el descenso al caos, sino más bien un reordenamiento del mundo experiencial de una manera que combina la realidad y ficción, realidad e ilusiones, de tal manera que se restablece la sensación de control y el pánico termina. 

Los pasos psicógenos que causan la locura se pueden resumir de la siguiente manera: 

  1. Fase de pánico: aquí la persona comienza a percibir el mundo que lo rodea de una manera diferente y se asusta por ello. Existe una amenaza percibida, ya sea real, fabricada o imaginada. La confusión crece a medida que no pueden encontrar una manera de explicar de forma racional los extraños sucesos que tienen lugar a su alrededor.
  2. Fase de percepción psicótica: aquí la persona logra explicar su experiencia anormal del mundo al inventar una forma ilógica pero mágica de ver la realidad. Se utiliza el término “insight” (intuición), porque el pensamiento mágico permite que la persona escape del pánico y encuentra el significado de nuevo. Sin embargo, la percepción es psicótica porque se basa en engaños. 

Así como una persona psicológicamente débil y vulnerable puede volverse loca, también grandes grupos de personas débiles y vulnerables pueden caer en la locura y el pensamiento mágico.

El totalitarismo es una sociedad construida en engaños

En el siglo XX, hemos visto un aumento del totalitarismo, definido de la siguiente manera por el profesor y académico de estudios religiosos Arthur Versluis: 

“El fenómeno moderno del poder estatal centralizado junto con la aniquilación de los derechos humanos: en el estado totalizado, están los que están en el poder, las masas objetivadas y las víctimas”. 

En una sociedad totalitaria, existen dos clases: los gobernantes y los gobernados, y ambos grupos sufren una transformación patológica. Los gobernantes se elevan a un estado divino en el que no pueden hacer nada malo, una visión que los lleva muy fácil a la corrupción y al comportamiento poco ético, mientras que los gobernados se transforman en personas dependientes, lo que causa la regresión psicológica.

Joost Meerloo, autor del libro titulado: “Rape of the Mind”, compara las reacciones de los ciudadanos que viven en estados totalitarios con las de las personas con esquizofrenia. Tanto los gobernantes como los gobernados están enfermos. Ambos viven en una niebla delirante, ya que toda la sociedad y sus reglas se sustentan en el pensamiento delirante.

Solo las personas engañadas regresan a un estado infantil de sumisión total, mientras que solo una clase dominante engañada creerá que posee el conocimiento y la sabiduría para controlar la sociedad de arriba hacia abajo. Y solo una persona engañada creerá que una élite hambrienta de poder, que gobierne una sociedad con regresión mental, resultará en cualquier cosa menos sufrimiento masivo y ruina financiera. 

La psicosis de masas, que es el totalitarismo, comienza dentro de la clase dominante, ya que las personas dentro de esta clase se enamoran muy fácil de los engaños que aumentan su poder. Y ningún engaño es mayor que el engaño de que pueden y deben controlar y dominar a todos los demás.

Ya sea que la mentalidad totalitaria adopte la forma de comunismo, fascismo o tecnocracia, una élite gobernante que ha sucumbido a sus propios delirios de grandeza se dispone a adoctrinar a las masas en su propia cosmovisión retorcida.

Todo lo que se necesita para lograr esa reorganización de la sociedad es la manipulación de los sentimientos colectivos.

Matar a la mente 

El menticidio es un término que significa “matar la mente” y es una forma antigua de controlar a las masas, al matar de forma sistemática el espíritu humano y el pensamiento libre. Es un sistema por el que la élite gobernante imprime su propia cosmovisión delirante en la sociedad.

Una sociedad está preparada para el menticidio a través de la siembra intencional del miedo. Una forma efectiva de inducir miedo y pánico que resulta en psicosis es causar oleadas de terror, y no importa si el “terror” es real o ficticio. La técnica de ondas de terror se puede representar de forma gráfica como un patrón de ondas en aumento en el que cada ronda de miedo es seguida por una ronda de calma.

Después de un breve período de calma, el nivel de amenaza se eleva de nuevo, mientras que cada ronda de alarmismo es más intensa que la anterior.

La propaganda (noticias falsas y engañosas) se utiliza para destruir las mentes de las masas y, con el tiempo, se vuelve cada vez más fácil controlar a todos a medida que la confusión y la ansiedad dan paso al pensamiento mágico y a la percepción psicótica presentados como soluciones a través de los medios de comunicación.

Los informes contradictorios, recomendaciones sin sentido y las mentiras flagrantes se envían de forma intencional, ya que aumenta la confusión. Cuanto más confundida está una población, mayor es el estado de ansiedad, lo que reduce la capacidad de la sociedad para hacer frente a la crisis. A medida que se disuelve la capacidad de afrontar la enfermedad, mayores son las posibilidades de que se desarrolle una psicosis masiva. 

La confusión aumenta la susceptibilidad de un descenso a los engaños del totalitarismo, o como lo indica Meerloo en su libro: 

“La lógica se puede enfrentar con la lógica, mientras que lo ilógico no. Confunde a quienes piensan con claridad. La gran mentira y las tonterías repetidas de forma monótona tienen más atractivo emocional que la lógica y la razón. Mientras las personas siguen buscando un contraargumento razonable a la primera mentira, los totalitarios pueden agredirlos con otra”. 

El comienzo de la tecnocracia 

Lo que distingue al totalitarismo moderno de los estados totalitarios anteriores es la tecnología. Los medios para incitar al miedo y manipular el pensamiento de las personas nunca han sido más eficientes ni efectivos. La televisión, el internet, los teléfonos inteligentes y las redes sociales son fuentes de información en estos días, por lo que ahora es más fácil controlar el flujo de esa información.

Los algoritmos filtran de forma automática las voces de la razón y el pensamiento racional, y los sustituyen por narrativas de miedo. Las tecnologías modernas también tienen cualidades adictivas, por lo que muchas personas se exponen de forma voluntaria al lavado de cerebro. 

Al comentar sobre la dependencia del hombre en la tecnología, Meerloo señala: 

“Sin descanso, sin meditación, sin reflexión, sin conversación. Los sentidos están cargados en exceso de estímulos. El hombre ya no aprende a cuestionar su mundo. La pantalla le ofrece respuestas ya hechas”.

El aislamiento es una herramienta que provoca psicosis masiva 

Aparte de la avalancha de miedo y propaganda falsa, la herramienta definitiva para inducir la psicosis es el aislamiento. Cuando se le priva de interacciones y de discusiones sociales regulares, se vuelve más susceptible a los engaños por varias razones: 

1. Pierde contacto con las fuerzas correctivas de ejemplos positivos, modelos de conducta y pensamiento racional. No todo el mundo es engañado con los intentos de lavado de cerebro de la élite gobernante, por lo tanto estas personas pueden ayudar a liberar a otros de los engaños. Cuando está aislado, el poder de estas personas disminuye.

2. Al igual que los animales, el comportamiento humano es más fácil de manipular cuando la persona se mantiene aislada. Como se descubrió en la investigación con animales, los reflejos condicionados se desarrollan más fácil en un laboratorio tranquilo y aislado con un mínimo de estímulos para restar valor al adoctrinamiento.

Cuando quiera domesticar un animal salvaje, debe aislarlo y repetir de forma paciente un estímulo particular hasta obtener la respuesta deseada. Los seres humanos pueden estar condicionados de la misma manera. Una sociedad aislada desciende a la locura a medida que el pensamiento racional es aniquilado y reemplazado por el pensamiento mágico, ya que está sola, confundida y golpeada por oleadas de terror. 

Una vez que una sociedad está en las garras de la psicosis de masas, los totalitarios son libres de dar el último paso decisivo y pueden ofrecer una salida o retorno al orden. El precio es su libertad. Debe ceder el control de todos los aspectos de su vida a los gobernantes, porque a menos que se les otorgue el control total, no podrán crear el orden que todos anhelan. 

Este orden, sin embargo, es patológico y desprovisto de toda humanidad. Elimina la espontaneidad que trae alegría y creatividad a la vida, al exigir una conformidad estricta y una obediencia ciega. 

Y a pesar de la promesa de seguridad, una sociedad totalitaria es muy temerosa. Se construyó sobre la base del miedo y también se mantiene gracias a él. Entonces, renunciar a su libertad por seguridad y por un sentido de orden, solo conducirá a más del mismo miedo y ansiedad que permitió a los totalitarios tomar el control en primer lugar. 

¿Cómo se puede revertir la psicosis masiva? 

¿Se puede prevenir el totalitarismo? ¿Y se pueden revertir los efectos de la psicosis masiva? Sí, pero, así como el enfoque menticida es múltiple, también debe serlo la solución. Para ayudar a devolver la cordura a un mundo loco, primero debe centrarse y vivir de tal manera que proporcione inspiración para que otros lo sigan. Como señaló Jung: 

“No en balde nuestra época clama por la personalidad redentora, por aquel que pueda emanciparse de las garras de la psicosis colectiva y salvar al menos su propia alma, quien encienda un faro de esperanza para los demás y anuncie que aquí hay al menos un hombre que ha logrado liberarse de la identidad fatal con la psique grupal”. 

A continuación, es necesario compartir y difundir la verdad y la contraposición a la propaganda, lo más ampliamente posible. Dado que la verdad es más poderosa que la mentira, el éxito de la propaganda se basa en la censura de la verdad. Otra táctica es usar el humor y la burla para deslegitimar a la élite gobernante.

Una estrategia propuesta por Vaclav Havel, un disidente político que se convirtió en presidente de Checoslovaquia, es llamada “estructuras paralelas”.

Una estructura paralela es cualquier tipo de negocio, organización, tecnología, movimiento o actividad creativa que encaja dentro de una sociedad totalitaria mientras está moralmente fuera de ella. 

Una vez que se crean suficientes estructuras paralelas, nace una cultura paralela que funciona como un santuario de cordura dentro del mundo totalitario. 

Havel explica esta estrategia en su libro titulado: “The Power of the Powerless”. 

Por último, pero no menos importante, para evitar el descenso a la locura totalitaria, la mayor cantidad posible de personas debe emprender acciones sensatas y racionales. La élite totalitaria no se sienta a juguetear con los pulgares para aumentar su poder y control. No. Toman medidas activas para aumentar su posición. Para defenderse de ellos, se debe ser igual de activos y decididos en su contraataque hacia la libertad.

Todo esto puede ser muy desafiante, ya que las personas que lo rodean sucumben a la psicosis colectiva. Pero como dijo una vez Thomas Paine

“La tiranía, como el infierno, no se vence tan fácil, pero tenemos este consuelo con nosotros, que cuanto más duro es el conflicto, más glorioso es el triunfo”.

Por Dr. Joseph Mercola 

Fuente: Mercola.com

VISTO EN: https://loquepodemoshacer.wordpress.com/2021/08/28/es-tiempo-de-despertar-149-el-panico-al-covid-ha-provocado-una-psicosis-masiva-articulo-del-doctor-joseph-mercola/  

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