ELON MUSK, FLAUTISTA DE HAMELÍN MODERNO
Hay algunas cosas que sé que mucha gente no sabe o no habla de ellas y que me parecen importantes. Últimamente no he publicado mucho sobre estos temas sin embargo, creo que este tema es importante y en lugar de escribir publicaciones individuales para cada tema, voy a comentar rápidamente cada uno de ellos y los voy a juntar en esta única publicación.
Elon Musk ha estado en las noticias
últimamente y está siendo retratado como el héroe de la
libertad de expresión. Déjenme decirles que es un fraude y un “flautista de
Hamelin”. Para ir al grano, está arrastrando a todo el mundo al SISTEMA
DE CRÉDITO SOCIAL-CARBONO - ¡el Nuevo Orden Mundial! ¿Se
pregunta por qué y cómo?
En primer lugar, he aquí una lista de todas las empresas que posee, ha poseído o en las que ha invertido:
*Tesla: vehículos eléctricos autónomos
*SpaceX: cohetes y satélites
*Neuralink: interfaz mente-máquina
*The Boring Company: excavación de túneles subterráneos para
el transporte rápido
*OpenAI -laboratorio de investigación de inteligencia
artificial avanzada
*Twitter - plataforma global de medios sociales
*X.com/PayPal - sistema de pago
*DeepMind: laboratorio de inteligencia artificial avanzada
propiedad de Google
*Zip2 Corporation
*NeuroVigil
*Cryptocurrency (DogeCoin, Ethereum, Bitcoin)
Lo que la gente no parece darse cuenta es que Tesla apenas
obtiene beneficios de la venta de coches. Obtiene la mayor parte de sus
beneficios vendiendo créditos de carbono que obtiene gratuitamente del
gobierno. Obtiene créditos de carbono del gobierno porque los coches que vende
son puramente eléctricos y supuestamente no tienen ninguna huella de carbono,
lo que por supuesto es una total mentira.
Así, los beneficios de Tesla se basan casi por completo en
los créditos de carbono. Tesla no tendría el éxito que tiene hoy sin los
créditos de carbono gratuitos que recibe del gobierno cada año para vender a
otras empresas que necesitan créditos de carbono.
SpaceX es una empresa mucho más interesante que Elon Musk.
Hay una cosa que hace SpaceX de la que Elon Musk nunca habla en Twitter. Se
trata de sus satélites en órbita terrestre baja (LEO), que se utilizan tanto
para la vigilancia de las personas como para el control del medio ambiente.
Mediante el seguimiento de la ecología de la Tierra, puede
contar y controlar todos los árboles y la vegetación del planeta para calcular
las emisiones de CO2 y de gases de efecto invernadero. En tiempo real, es capaz
de realizar lo que se denomina un atestado, es decir, certificar que el número
de árboles identificados a nivel mundial está contabilizado con precisión y
colocado en un sistema global de blockchain de créditos de carbono. Todo ello
se comercializa en una bolsa de créditos de carbono de la que Elon Musk obtendrá
grandes beneficios.
Neuralink es probablemente una de las peores ideas de la
historia de la humanidad. Elon Musk afirma que la inteligencia artificial se
desmandará y dejará atrás a la humanidad. Así que sugiere que conectemos
nuestros cerebros a la máquina y nos convirtamos en uno con la máquina de IA.
Esto es absurdo.
En primer lugar, ninguna máquina creada por el hombre
superará jamás la inteligencia del cerebro humano. Una sola célula tiene 42
millones de proteínas que interactúan, tan complejas en sus interacciones que
hay más interacciones en esa célula que el número de partículas del universo.
No hay ningún ordenador en el planeta capaz de procesar una sola célula. Ni
siquiera si se combinan todos los ordenadores. Puede estar seguro de que
ninguna IA superará al cerebro humano.
Lo que estamos presenciando de Elon Musk es una táctica de
miedo. Intenta seducir y asustar a la gente para que se conecte a máquinas que
controlan e inducen estados de ánimo y efectos de comportamiento. La IA es muy
buena para reconocer patrones. Es muy buena asociando modelos de entrada a
acciones. Con un sistema como este, el comportamiento de las personas podría
modificarse y utilizarse para un sistema social de créditos de carbono.
De nuevo, el objetivo de Neuralink es controlar y supervisar
el comportamiento de una empresa mundial, y Elon Musk es el director general de
esa empresa.
La visión de Elon para la Boring Company es perforar túneles
entre ciudades para el tránsito rápido. Un futuro en el que la gente no viaja
por tierra para preservar la integridad de la Madre Tierra, sino que viaja de
ciudad en ciudad a través de túneles de hyperloop sellados al
vacío. Esto está en consonancia con la Agenda 21/30 de la ONU, que pide la
eliminación de todos los vehículos de petróleo para lograr las emisiones cero.
En cambio, la gente viajará en transporte público de una megaciudad a otra.
Estos túneles hyperloop están actualmente en construcción
desde San Francisco a Nevada y desde Nueva York a Washington DC. De nuevo, esto
se enmarca en un futuro de créditos de carbono en el que Elon Musk está
dispuesto a ganar cientos de miles de millones, si no billones de dólares en
créditos de carbono por eliminar todos los coches de la faz de la Tierra.
¿Empiezas a ver el patrón aquí? Continuemos con un poco más.
El OpenAI de Elon es quizás uno de los grupos de
investigación de inteligencia artificial más avanzados del mundo. El otro
es Deepmind de Google, que también era propiedad de Elon Musk.
Casi todos los avances en materia de inteligencia
artificial, como los sistemas de reconocimiento facial o de voz, con fines
militares o comerciales, se crean primero en estos laboratorios. Coches que se
conducen solos, simuladores, reconocimiento de gestos, reconocimiento de
marcha, sistemas de reconocimiento de covid, sistemas de IA cerebro-máquina, IA
espacial, etc. Lo que sea, lo más probable es que se haya creado en estos
laboratorios. Incluyendo la IA necesaria para controlar todo el comportamiento
humano y los datos biométricos en un sistema de créditos de carbono diseñado
por la sociedad.
Luego está Twitter. Elon ha declarado que Twitter seguirá
siendo una plataforma de libertad de expresión para los individuos, al tiempo
que afirma que todos los demás probablemente tendrán que pagar para utilizarla.
También ha declarado públicamente que su objetivo es "autentificar" a
todas las personas del planeta. ¿Por qué? Esto forma parte de un sistema de
identificación global para vigilar y controlar el comportamiento humano.
Recientemente, Musk declaró:
"Elon Musk, presentó su proyecto de adquisición de
Twitter como un intento de defender la libertad de expresión en línea, ha
pedido a la plataforma que reduzca sus esfuerzos de moderación de
contenidos. No
hacerlo, dijo, "socavaría fundamentalmente la democracia".
La semana pasada, el multimillonario inversor y
empresario aclaró su
definición de libertad de expresión como "aquello que coincide con la
ley", y añadió: "Si la gente quiere menos libertad de expresión,
pedirá a los gobiernos que aprueben leyes en este efecto."
En muchos países, sin embargo, los ciudadanos tienen poca
capacidad para influir en las leyes, que pueden ser herramientas de represión
política en los estados autoritarios y en las democracias en dificultades. Musk
tiene razón en que Twitter necesita mejorar sus prácticas de moderación de
contenidos, pero si adoptara este enfoque, podría convertirse en un poderoso
ejecutor de la censura gubernamental en todo el mundo.
Así que, en esencia, sea cual sea la "ley" de una
nación, Twitter la acatará, aunque sea la ley de una dictadura totalitaria.
¡Buen trabajo, Elon!
Por último, pero no menos importante, ¡está el BITCOIN!
Elon tiene miles de millones de dólares en Bitcoin. También
posee Ethereum y Dogecoin. Ha amasado una gran fortuna en el espacio de las
criptografías y puede, con una simple palabra, manipular el mercado a su favor.
Sin embargo, lo que me parece más interesante es su conexión con Blockstream.
Elon Musk, Jack Dorsey (creador de Twitter) y Adam Back
(director general de Blockstream) han iniciado la construcción de una
instalación de extracción de bitcoins totalmente solar en Texas. El objetivo
inmediato es crear un sistema de extracción de bitcoins totalmente
"verde", es decir, basado en créditos de carbono. Pero aquí es donde
la cosa se pone más interesante.
Adam Back es la única persona mencionada por el inventor de
Bitcoin, Satoshi Nakamoto, en el libro blanco de 2008 que presentó Bitcoin al
mundo. De hecho, parte del software fundacional de Bitcoin se basa en la
invención de Adam Back y él y Satoshi colaboraron juntos. Se podría decir que
Adam Back es co-inventor de Bitcoin. Las anécdotas interesantes no terminan
ahí.
En 2018, Bitcoin añadió un protocolo de segunda capa llamado
"The Lightning Network", creado por Adam Back y Blockstream. Permite
transacciones más rápidas que no dependen de la lectura/escritura de la
blockchain hasta que TODAS las transacciones hayan finalizado con un único
recuento. Esto elude el objetivo mismo del blockchain. Esto significa que
terceros, como bancos y compañías de seguros, pueden actuar como
“fideicomisos” para las transacciones.
Blockstream y Adam Back han estado bajo el paraguas de AXA.
AXA Strategic Ventures, co-inversor principal en la ronda de financiación de 55
millones de dólares de Blockstream, es el brazo inversor del gigante francés de
los seguros AXA, cuyo director general, Henri de Castries, ha sido
*presidente* del Grupo Bilderberg desde 2012.
Y hace poco, en noviembre, Bitcoin añadió otro protocolo de
segunda capa llamado Taproot, que permitirá realizar transacciones mediante
contratos inteligentes. En otras palabras, ¡dinero condicionado programable!
Esto significa que tus bitcoins tendrán condiciones para ser gastados donde los
comerciantes consideren oportuno recibirlos y desembolsarlos. Si no has
actualizado tus "credenciales médicas" con las últimas vacunas de
refuerzo, ¡no hay helado para ti!
Y lo que es aún más interesante es que los créditos de
carbono ya han sido diseñados para ser comercializados como fichas
criptográficas. Los sistemas de blockchain de créditos de carbono y el comercio
de créditos de carbono ya están en marcha y son plenamente operativos, a la
espera de ser ampliados a nivel mundial tan pronto como se establezcan
políticas internacionales. Por supuesto, todos tendrán que ser
"autentificados" y rastreados en tiempo real y cercados
geográficamente si no respetan los límites de la ciudad. Aquí es donde entra el
Flautista de Hamelín.
En resumen, Elon Musk está arrastrando a todo el mundo a la
economía del crédito social del carbono. ¡Cuidado!
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