Nosotros nos merecemos lo mejor: un mundo libre de miedo, lleno de Amor

 NO ESTÁIS SOLOS                                                           

He reflexionado sobre lo que pasó, lo que pasa y lo que pasará, y sin ánimo de ser exhaustivo quería compartirlo con vosotros. Os doy las gracias de antemano por dedicarme vuestro tiempo.

Mientras la gente nos decía que nos pusiéramos la mascarilla, que nos subiéramos a casa, que fuéramos responsables, que la muerte estaba rondando, que nos vacunáramos… nosotros investigábamos, leíamos, discerníamos, meditábamos… porque sabíamos lo que realmente estaba pasando, y además, no teníamos ninguna duda, pues nunca hubiéramos puesto en peligro a nuestros hijos, familiares y amigos.

Ahora, somos nosotros los que hemos dicho basta, ya no les dejamos, estamos orgullosos de no llevar mascarillas, y animamos al resto a que las tiren (y la verdad, es que ahora veo tan ridículo llevarla, como un filtro de café en la cara), que no las lleven, que se nieguen en sus trabajos y que dejen de vacunarse, que la mentira se acabó.

Quiero que sepáis, que somos un ejemplo para nuestros hijos, que están orgullosos de nosotros, que ellos son el futuro de la humanidad y que hemos sido un referente para ellos, porque les hemos enseñado a discernir, a no creer todo lo que sale en los medios de desinformación, a dudar, a pensar por sí mismos, a ser íntegros, a ser mejores personas, y tú, lo has hecho muy bien, tú, lo has hecho posible, tú, has hecho un buen trabajo y por ello te estaré eternamente agradecido.

Jamás se me olvidará la mirada de mi hijo en el juicio que tuve en contra de su vacunación, él tenía miedo, no quería vacunarse, se sentía solo, hasta ese momento la mayoría de las personas a su alrededor le decía que se vacunara (incluso su madre), estaba en un sitio incomodo, frío, gris, con desconocidos, hasta que sin palabras, él y yo, hicimos contacto visual y lo que me transmitió, al escribir estas letras me sigue emocionando, un gracias por cuidarme, gracias por estar ahí, gracias por ser diferente, gracias papá, a tu lado estoy seguro, y como no podía ser de otra manera ganamos el juicio, hubo Justicia Divina y verdadera.

Sé qué clase de personas son la mayoría, lo sé, pero también sé que no tenemos que ser duros con los dormidos, hablemos con ellos con respeto, con cariño, informándolos, porque no podemos olvidar que hubo un día, que también estábamos dormidos, y no hace tanto, piénsalo, por eso, tengamos paciencia con ellos, despertarán a su tiempo, a su modo, y se unirán a nosotros.

Ahora sufro, a los trabajadores con mascarillas los veo como esclavos, parece mentira ver los bares, teatros, campos de fútbol, centros comerciales… llenos de personas, y que los que hacen que ese servicio sea posible lleven un bozal que es un símbolo de sumisión. Sé que no me queda otra opción que hablar o quejarme a su jefe, informarle, y si mantiene sus medidas con los trabajadores en su negocio, no iré, no daré ni mi tiempo ni mi dinero y le diré porque, para que pueda cambiar y cambie, y para que las personas que trabajen allí lo hagan como nosotros, no como si fueran seres inferiores.

Es tiempo de valientes, nunca antes la humanidad se había enfrentado a un conflicto como este a nivel mundial, y nunca a través de una mentira tan grande, y aun así, hemos sido UNO, incansables, imparables y justos, que sepas, que estoy orgulloso de gente como tú, y que lloro de felicidad pensando en ello, pues en los momentos más difíciles siempre aparece lo mejor de cada uno, lo mejor de ti: la Solidaridad, el Valor, la Compasión, la Esperanza, la Bondad, la Fortaleza, el Amor, la Fe, y sobre todo, la ausencia de miedo, ese que tanto abunda en estos tiempos y que tú no has tenido.

Estoy totalmente seguro, que hay algo más allá de nuestra comprensión que no puedo explicar ahora, lo que sí sé, y quiero compartir con vosotros, es que somos guerreros de la Luz, que estamos bendecidos, que es una lucha entre el bien y el mal, que hemos encarnado en este tiempo porque así lo hemos elegido, y que hemos sido elegidos para ayudar al resto de la humanidad, porque somos los mejores guerreros que tiene Dios, porque en las peores batallas Dios manda a los mejores, y que esta batalla es la más grande librada por la humanidad, y ahí, estás tú, y te digo, que me siento orgulloso e inmensamente agradecido por luchar a tu lado.

No podemos olvidar, que hemos sido ridiculizados: bebe lejías, negacionistas, irresponsables, antisistemas, conspiranoicos… y aun así, hemos seguido hacia delante, sin miedo, sin vacunarnos, poniéndonos la mascarilla cuando no nos quedaba más remedio porque era más inteligente no luchar, evitando también enfrentamientos directos cuando nos decían lo que teníamos que hacer, para posteriormente hacer lo que nos daba la gana, sabiendo que el estado de alarma fue ilegal (el primero y el segundo), que el comité de expertos no existió, que las autoridades sanitarias no fueron ni autoridades ni sanitarias, que los médicos-policías-ejército estuvieron callados por necesidad o miedo, que los periodistas corruptos vendieron muerte, que conocimos a los políticos títeres de sus jefes manejando estos últimos los hilos, escondidos en la oscuridad.

Y contra todo eso, estábamos nosotros, un puñado de valientes, personas nobles, almas puras, gente empujada por una fuerza invisible, personas que jamás hincarán la rodilla, que preferirían morir antes que rendirse, con un ejemplo de lucha, de constancia y por qué no decirlo alto, de inmenso Amor, como un ejemplo para el resto de nuestras familias, para nuestros amigos, para nuestros hijos, y para el mundo, y sinceramente os digo, que me siento orgulloso de pertenecer a este ejército de guerreros de la Luz, porque he descubierto a personas maravillosas, personas como tú que estás leyendo esto, que han puesto en peligro su trabajo, su círculo de amistades, sus familias, sus hijos, sus parejas, e incluso su vida, y aun así, habéis seguido hacia delante sin miedo, y con coraje, por eso siéntete orgulloso tú también de ti, eres una gran persona y me arrodillo ante ti dándote las gracias.

Ahora ellos, esos miserables sin escrúpulos, tienen miedo, porque el error más grande que han cometido es que han salido de la oscuridad, de su escondite, a la Luz, y ahora ya sabemos quiénes son, sabemos sus nombres, y nunca más les creeremos, nunca más les vamos a dejar, porque nosotros nos merecemos lo mejor, un mundo libre de miedo, lleno de Amor, donde ellos no estén, donde ellos no quieren estar.

Y no lo olvides, lo mejor está por venir ….

Firmado: Un guerrero de la Luz como tú

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