ELISA: El CNI investiga la desinformación en España
ELISA, la herramienta tecnológica del CNI ha detectado casi 2.000 contenidos "antiglobalistas" que podrían estar difundiendo narrativas perjudiciales para la democracia en internet
El Centro Criptológico Nacional (CCN) ya tiene preparada su herramienta para analizar la desinformación que se mueve en diferentes webs y redes sociales en torno a la antiglobalización. El órgano, dependiente y bajo la responsabilidad de Centro Nacional de Inteligencia (CNI) ha hecho pública una presentación en la que describe este instrumento, denominado ELISA, como una "herramienta de cibervigilancia que pretende facilitar la monitorización de fuentes abiertas, así como el perfilado de medios y entidades de redes sociales". Los primeros resultados de la investigación concluyen que en los cinco meses estudiados, de abril a septiembre de 2020, se han encontrado más de 1.800 contenidos antiglobalistas en más de un centenar y medio de plataformas digitales potencialmente maliciosas.
Tal y como informa el CCN al inicio de la mencionada
presentación, las narrativas antiglobalistas son la agrupación de contenidos
más frecuentes en las fuentes analizadas por el Observatorio Digital ELISA. El
informe también muestra algunos sitios web tildados de "potencialmente
maliciosos", como 'El Correo de España', 'El Arconte', 'Alerta Digital', 'Sputnik'
y 'Mpr21'. ¿Pero qué une a todas estas cabeceras, a simple vista, tan
dispares? El nexo se encuentra en la difusión de narrativas
antiglobalistas, según el CCN, quien no ha respondido a las preguntas de este
medio. Aunque la presentación referida ya no está disponible en la web (aquí la caché) pero sí es ofrecida por El Confidencial, en esta otra también se pueden encontrar
algunos parámetros que serán tratados a continuación.
Estos discursos son hostiles ante varios elementos
fundacionales de la democracia, tal y como agregan desde la institución, sus
líneas generales responderían a algunos parámetros bien delimitados:
erosión de la legitimidad de los líderes estatales; cuestionamiento del
pluralismo; rechazo a la economía de mercado; ataques a los medios de
comunicación tradicionales; crítica de los organismos multilaterales; y
negación de la evidencia científica.
Respecto a la primera línea de actuación, el CCN remarca que
"las narrativas antiglobalistas pretenden poner en cuestión la legitimidad
de los gobiernos de la mayoría de las democracias de la Unión Europea (UE) y de
EEUU". Y explican: "Utilizan la retórica maliciosa de atribuir a los
gobiernos democráticos estar controlados o servir a los intereses de
grupos de presión privados o corporativos no electos democráticamente
y renunciar a la soberanía nacional de los Estados". En este sentido, el
documento señala que algunos de esos grupos de presión responderían a George
Soros, Bill Gates, la familia Rothschild y el Club Bidelberg.
Algunas informaciones que ilustran este apartado se
corresponden con webs como 'Anarcolibertad', 'Astillas de realidad' y 'Le blog
de contrainformación'. Asimismo, el CCN recalca que "en ocasiones,
recurren a otras narrativas secundarias de gran eficacia para intentar
erosionar la credibilidad de las instituciones públicas. Acusaciones infundadas
hacia líderes de diversos partidos políticos atribuyéndoles llevar a cabo
acciones que buscarían controlar o someter a la población". En este
sentido, el órgano del CNI apuntilla que "los ataques van dirigidos a los
líderes de todos los partidos políticos, sin importar su ideología".
Contra la pluralidad y los medios de comunicación
Por otra parte, ELISA también está configurada para
encontrar contenidos que ataquen la pluralidad, ya sea de índole religiosa,
racial o sexual. "Manifestaciones y convocatorias organizadas por los
defensores de las narrativas antiglobalistas señalan que una 'élite oculta'
orquesta un gobierno mundial en la sombra al margen de los poderes
democráticamente elegidos", advierte en el informe el CCN. Asimismo, estos
discursos difundidos de forma digital, "están construidos de forma que,
ante un auditorio que las consuma, se vincule la economía de mercado, la banca,
y el comercio internacional a los intereses económicos y a la 'avaricia' de las
consideradas 'élites ocultas'. En este campo de lo meramente económico, ELISA
ha detectado que la propuesta de las narrativas analizadas están centradas en
el retorno al patrón oro o la promoción de monedas y divisas alternativas a las
monedas nacionales, principalmente las criptomonedas, como el rechazo al
sistema financiero tradicional".
Los medios de comunicación son otro de los pilares que las
narrativas antiglobalistas tienen presentes, siempre según el informe del CCN.
"Sostienen que los medios de comunicación tradicionales están 'al
servicio' de las 'élites ocultas de un gobierno mundial' y de la promoción de
una 'agenda globalista' al servicio de esas élites, pretendiendo
con esta retórica cuestionar la credibilidad de la profesión
periodística", indican al respecto desde el órgano dependiente del CNI.
Uno de los blogs que aparecen en este apartado son ‘Rafapal. Periodismo para
mentes cósmicas’, así como la web del partido político ultraderechista
Democracia Nacional.
En cuanto a la critica a los organismos multilaterales, el
relato continúa la estela de que responden a esas élites ocultas. Así lo
explican desde el propio CCN: “Construyen y propagan retóricas manipuladas de
crítica, difamación y deslegitimación de organismos como la ONU,
la OTAN, la UE, el Banco Mundial y el Fondo Monetario. A menudo,
les acusan de ser instituciones al servicios de las "élites ocultas"
y les atribuyen querer acabar con la soberanía de los Estados o someter y
controlar a la población”. ‘Donde la verdad nos lleva’, ‘Cazabunkers.com’ y
‘mpr21’ son algunas de los sitios analizados por ELISA y que
potencialmente están difundiendo contenidos maliciosos contra los organismos
multilaterales.
Negación de la evidencia científica
El capítulo referido al antiglobalismo y la evidencia
científica es el que ocupa más espacio en la presentación. El CCN parte de la
premisa de que en estas narrativas es "recurrente la negación de la
evidencia y el pensamiento científico", algo que se materializaría con
mensajes como "las vacunas dañan el organismo" o "se quiere
acabar con la especie humana". Dada la coyuntura actual, la crisis del
covid-19 "ha evidenciado la conexión de las plataformas que fomentan las narrativas
antiglobalistas con colectivos militantes activamente anticientíficos, como los
movimientos antivacunas o el negacionismo de enfermedades (sida, ébola,
covid…). Han aprovechado el temor poblacional durante la crisis sanitaria para
aumentar la propagación de sus mensajes anticientíficos y negacionistas",
afirman en el texto.
Desde el CCN observan que hay dos principales teorías
antiglobalistas relacionadas con la covid-19. Por un lado, el origen de la
crisis, "atribuida a las 'élites globales' (encabezadas por Soros
y Gates, principalmente), en alianza con la industria farmacéutica, con el
objetivo de vender vacunas y de facilitar el control social de la población a
través de la implantación masiva de chips y el espionaje electrónico". Por
otra parte, también sostienen la tesis de que no existe una crisis sanitaria:
"Según esta retórica, covid-19 sería una operación de falsa
bandera de las 'élites globales' para fomentar el miedo en la opinión
pública y hundir la economía deliberada. De esta manera, los Estados y los
ciudadanos renunciarían a más soberanía y a más derechos en favor de las
grandes compañías privadas en manos de esas 'élites'".
El mantra del 5G y las conclusiones del CCN
Más allá de la crisis del coronavirus, esta parcela de lo
que el CCN ha catalogado como "desinformación" también alberga
algunos contenidos relacionados con teorías contra la tecnología 5G, a pesar de
que varias entidades hayan desmentido estos bulos, como es el caso del Colegio
Oficial de Ingenieros de Telecomunicación. Sea como fuere, los sitios web
analizados por ELISA defienden posturas "conspiranoicas", "desde
que el 5G es el origen de muchas enfermedades hasta que sirve para controlar a
la población". 'Alerta Digital', 'elespiadigital.com' y 'Astillas de
realidad' son algunos de los alojamientos digitales que la herramienta ha
incluido en este apartado.
En el capítulo referido a las conclusiones y hallazgos, el
órgano dependiente del CNI afirma que las narrativas antiglobalistas "están
en contra de los sistemas democráticos y suponen una amenaza directa
para la cohesión social, la estabilidad, incluso la salud, de las democracias
liberales, puesto que pretenden erosionar la base perceptiva de legitimidad y
confianza que sostiene la gobernanza pública a través de instituciones
democráticas". En este sentido, "están vinculadas y están siendo
utilizadas por colectivos militantes que buscan introducir focos de
polarización en la opinión pública en España y en otros países con fines de
desestabilización y confrontación social". Asimismo, atendiendo al pasado
más reciente, "la crisis de la covid-19 ha sido aprovechada para hacer
crecer el volumen y el ritmo de propagación de las narrativas
antiglobalistas, así como de las fuentes digitales que difunden este tipo
de contenidos".
Mpr21 se defiende
Uno de las web que aparecen referenciadas en la presentación
del CCN es 'Mpr21', concretamente en el apartado en torno a la
crítica que estas narrativas propugnan contra los organismos multilaterales.
"El hilo distópico: del 11 de septiembre a la
histeria del covid" es el titular del artículo en cuestión. Juanma
Olarieta, uno de los editores de la web, analiza la situación como "una
estrategia del Estado, no para crear una ideología dominante, sino para que sea
única y uniforme", en sus propios términos. Este caso en concreto, agrega
el editor, no les pilla de nuevas: "Ya estamos acostumbrados y
adaptados a la marginalidad a la que nos obligan. Determinados medios gozan
de publicidad, no solo pagada por empresas comerciales, sino la que se
reproduce al aparecer al principio de los resultados de los buscadores.
Nosotros no aparecemos en Google y esa es la censura de ahora, que procede de
los grandes grupos tecnológicos".
En este sentido, Olarieta se retrotrae a la antigua Ley de
Prensa vigente durante el franquismo para explicar investigaciones como esta
del CNI. "La continuidad que se da con el artículo 20 de la Constitución,
en la que se avala el derecho de información y expresión, no es suficiente.
Todas las leyes, incluso las franquistas, reconocen derechos y libertades, pero
siempre dentro de unos límites, y si los límites son más grandes que el
derecho, has acabado con él. Lo peor de todo es que la censura ya no proviene
de la Audiencia Nacional o el Tribunal Supremo, sino que son las empresas
privadas, sobre todo las digitales, quienes imponen su relato. De alguna manera
se ha privatizado la censura y esto te imposibilita recurrir o ir a un
juicio, eliminado cualquier posibilidad de defenderte ante ella",
desarrolla el interpelado.
Asimismo, también recalca que "el hecho de que
esta investigación proceda del CNI es bastante característico. Que el
Centro de Inteligencia esté involucrado en un asunto que afecta a la libertad
de expresión tan solo responde a los alineamientos de España y la OTAN al ver
que cada vez tienen más relevancia contenidos propiciados por medios
alternativos de grandes Estados, como Rusia y Venezuela, así que buscan evitar
que haya fugas de lo que ellos llaman cuestiones de Estado, como la guerra y la
política exterior", concluye.
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