QUÉ SABEN LOS
GLOBALISTAS QUE TÚ DESCONOCES
Saludos al núcleo de la verdad, quienes quiera que seáis y dondequiera que estéis en el mundo. Estoy aquí ahora mismo para hablar espontánea y brevemente sobre una materia que me preocupa profundamente. Debería decir que es una de las cinco primeras preocupaciones de toda mi vida y he tenido ocasión en los últimos ocho meses, desde que el fraude del coronavirus ha estado implementándose, para aparecer y decir algo al respecto de ello.
Por lo tanto he elegido este momento para hacerlo. El objetivo de este mensaje es simple: estoy aquí para deciros que es lo que los cerebros de los globalistas saben que tú no conoces y de hecho si estoy en lo cierto, podréis concluir que el éxito de su plan, no significa que esté garantizado, nunca pienses eso, pero el éxito de sus planes reside de gran manera en que ellos conocen algo que vosotros no conocéis, por lo tanto ¿Qué podría ser? Bien mira que esta sucediendo en la respuesta por todo el mundo hacia el corona-fraude.
Lo primero de todo se revela como un fraude y es rechazado desde el ángulo legal. Se rechaza y existe oposición y refutación de toda la narrativa por expertos médicos y existen protestas en marcha en muchos sitios alrededor del mundo y cuando observas las protestas, encuentras que existe un tema común. La gente está protestando por la violación de sus derechos y protestan porque sus derechos les están realmente siendo quitados. Por lo tanto es una cosa, si yo violo un derecho vuestro y otra diferente mucho más grave, si simplemente los anulo, si no permito que tengáis ese derecho.
Así por ejemplo si vosotros estáis conduciendo por la carretera y os detengo con un coche de policía, estoy violando vuestro derecho a viajar libremente, pero si tomo otras medidas coercitivas y os impido viajar de cualquier manera, de moveros libremente, en ese sentido estoy negando vuestro derecho. Por lo tanto se aplica a ambos casos, obviamente por supuesto. Lo que está sucediendo hoy para hacer cumplir el corona-fraude y llevarnos hacia el Gran Reset y el programa de la elite globalista criminal transhumanista y tecnocrática, con el fin hacer todo aquello que quieren para anular los derechos de las personas: derecho a asociarse libremente, derecho a protestar contra los que tratan de suprimir derechos, derecho de tomar decisiones soberanas sobre vuestra salud, derecho a no ser forzado a ponerse vacunas y otros muchos, la lista seguiría y podría continuar con cincuenta ejemplos más.
Así que tomaos un momento para considerar todas estas protestas sobre perder los derechos. Estáis en esa multitud, en ese grupo de personas que están protestando sobre perder vuestros derechos mientras ese vil programa mentiroso y asesino se desenvuelve contra vosotros. Estáis en esa multitud, además de otras muchas personas decentes y honestas con conciencia y todos protestáis por la pérdida y violación de vuestros derechos. Pero estoy aquí para deciros que hay algo erróneo, básicamente equivocado en ese tsunami de protestas. Hay algo básicamente erróneo sobre ello, que juega realmente a favor de los cerebros globalistas. Veamos, ellos saben algo que mucha gente no conoce, por lo que puedo decir, la mayoría de la gente no conoce porque no he oído a nadie hablar exactamente de la misma forma que voy a hablar en este momento.
He escuchado a la gente hablar sobre derechos divinos y derechos naturales y aquellos que hablan de esa manera, siempre enmarcan sus argumentos de la misma forma. Dicen que nosotros como Animales Humanos tenemos básica e intrínsicamente derechos otorgados por dios y derechos naturales y que deben ser observados, respetados y preservados. Ya que vivimos aquí en el mundo humano juntos. Pero existe algo erróneo con ese punto de vista y las mentes globalistas saben que es erróneo y por mucho que ellos escuchen a la gente protestar por sus derechos o quejarse sobre la pérdida de sus derechos, puedo aseguraros con seguridad que ellos tan solo se ríen.
¿Por qué se ríen, pudieras pensar?
Lo hacen porque tienen el dinero y el poder y la influencia para hacer cualquier cosa que quieran hacer y por ello ignorar completamente vuestros derechos. No les importa que tengáis derechos porque ellos tienen el poder y el dinero que les permite aplastar completamente vuestros derechos. Pero no solo eso, es todavía peor que eso. Ellos ríen porque conocen que vosotros estáis engañados si pensáis que tenéis derechos. Nadie realmente tiene ningún derecho y eso es lo que ellos saben y que vosotros no.
Lo pongo de esa manera, no os estoy acusando, pero os estoy hablando en segunda persona directamente, para decirlo de otra manera, diría que la enorme mayoría de la gente en el mundo ahora mismo en esta crisis no saben que protestar contra la supresión de sus derechos es fútil, porque en primer lugar, no tienen ningún derecho que perder. Eso es lo que las mentes globalistas saben y vosotros o la mayoría de gente no.
Así que repito que personalmente considero esto como un problema muy serio, que la gente en general del mundo, no se de cuenta de que no tienen derechos. Para darse cuenta tendrían que mirar el concepto “derechos” de una forma diferente a la que lo hacen ahora. Por tanto hablaré un poco más sobre ese cambio de perspectiva con respecto a los derechos para concluir esta corta charla.
Consideremos por un momento la expresión: “derechos dados por dios”.
Mucha gente se posiciona firmemente en ese concepto. ¿Lo hacen? Ese concepto es absurdo, no puede haber ningún derecho dado por dios. ¿Conocéis algún caso en que dios apareciera y manifestara al mundo de una manera tangible y perceptible a los seres humanos y dictase a la audiencia humana, cuales son sus derechos? No conozco ningún caso de ello. Por supuesto conozco la leyenda bíblica, que es un completo y engañoso cuento de hadas, que por ejemplo Moisés en el monte Sinaí habló con dios y recibió los diez mandamientos y los escribió en unas tablas de piedra. Pero en ningún caso, ninguna religión afirma que son derechos ofrecidos por dios. Este nunca estuvo presente directamente para dictar esos derechos, o para definirlos. Siempre hay hombres, usualmente hombre viejos con largas barbas, patriarcas viejos fanáticos del control, que afirman que ellos hablan con dios y dios les informa sobre ciertos mandamientos que deben ser seguidos. Y ciertos derechos que pueden disfrutarse por sus sujetos, los sujetos del dios creador.
Consideremos de nuevo la alternativa a los “derechos naturales”.
Bien, ¿que en mundo son los derechos naturales? ¿Alguna vez habéis paseado por el bosque y escuchado al viento en los árboles? ¿Escuchado el balbuceo de los arroyos? ¿O los pájaros cantando? ¿Los animales que hay en cualquier parte de la naturaleza? ¿Dónde habéis escuchado los sonidos de la naturaleza definir o describir un conjunto de derechos humanos? No lo creo. El hecho de que vosotros y yo hayamos nacido en el hábitat del planeta Tierra. Que somos criaturas en la matriz de la vida de la Tierra y que pertenecemos al mundo natural, no necesariamente prueba, de ninguna manera, que el mundo natural contiene derechos.
¿Cómo es posible que derivemos “derechos naturales”? ¿Cuál es la fuente de los derechos naturales o de los derechos divinos, o cualquier tipo de derechos que podáis confeccionar o imaginar? Es lo mismo en todos los casos, un individuo, usualmente una figura de tipo patriarca masculino, en algún momento determinó esos derechos, por tanto ¿que son los derechos humanos? Son nada más que invenciones de ciertos seres humanos quienes, y no hay que mirar muy profundamente para verlo, tienen un complejo autoritario muy evidente. Si yo soy la autoridad que os dice cuales son vuestros derechos, puede parecer que es una buena cosa para vosotros ¿no? Tal vez pueda parecerlo, pero no porque de hecho haciéndome pasar por la autoridad que define vuestros derechos por vosotros tengo la autoridad sobre vosotros. Es una forma furtiva de tener autoridad sobre vosotros.
Todos habéis escuchado sobre tal grandioso documento llamado la declaración universal de los derechos humanos, que llegó de las naciones unidas. Bien, precisamente porque algunas personas formaron las naciones unidas y escribieron un papel y en ese papel ellos listaron ciertos derechos humanos universales, no significa que esos derechos existan, de otra manera que una ficción en papel. Así que lo que las mentes globalistas saben, amigos míos es que no os están suprimiendo vuestros derechos, ni violándolos, porque en primer lugar no tenéis ningún derecho.
Ahora eso puede parecer bastante extremo y no estaréis de acuerdo conmigo, por lo tanto está bien. Vosotros y yo podemos tener un acuerdo y podemos decir de una manera amistosa, justa y abierta, vamos a tener conversaciones, vamos a tener amigos, y acordar que tenemos diferentes opiniones y estar en desacuerdo uno con el otro, por lo tanto lo que hemos hecho es hacer un acuerdo. Eso es real, eso es existencial. Los derechos no existen, son solo acuerdos y responsabilidades que provienen de mantener dichos acuerdos. Lo que realmente existe, es lo que realmente constituye el tejido y la estructura y el marco de referencia del contrato social. No son derechos, son acuerdos y responsabilidades para mantener esos acuerdos.
Ahora no sé vosotros, pero yo no he llegado a una acuerdo con Klaus Schwab o con Hill Gates, o Elon Musk, o cualquier otro de las muchas mentes globalistas, que están en entre bambalinas que no conocemos, pero yo no he hecho ningún acuerdo con ellos. Por ejemplo no he acordado con Klaus Schwab, que me gustaría tener en mi vida personal, de mi país o nación y en efecto el mundo entero que ejecute el programa del Gran Reset. No he llegado a ese acuerdo. Por lo tanto Klaus Schwab en mi realidad no tiene permitido hacer tal cosa. Pero no digo que no tenga derecho a hacerlo porque los derechos, nada tengan que ver con él y él sabe, que todos ellos saben que es un gran burla de los empleados de la cabal globalista internacional, tecnocrática, transhumanista y criminal. ¿Por qué están los políticos siempre riendo cuando se ponen frente a nosotros y nos mienten? Pretenden representar al pueblo y de ese modo defender los derechos del pueblo y abierta y flagrantemente hacen cosas que violan aquellos derechos de los que se ríen o sonríen porque ellos saben que no tenéis ningún derecho que violar.
Así que con todo lo dicho concluiré con las buenas noticias, pero primero solo para un efecto cómico, permitidme reiterar las malas noticias. Nadie tiene ningún “derecho”. No tenéis derecho a hablar, a respirar, a asociaros con otros animales humanos. No tenéis derecho a vivir. Esa es la brutal y existencial verdad y con ella está la oportunidad para una tremenda liberación de la sociedad humana, una persona a la vez. Veréis, cuando realmente os enfrentáis al hecho, que los derechos no son otra cosa que una ficción que se han inventado las autoridades, como una de sus muchas herramientas de engaño y control, entonces podéis dar un paso hacia la libertad de conocer que es correcto. No hay problema. No tenemos derechos…, ningún problema, porque no los necesitamos. Vosotros no necesitáis tener derechos. No necesitáis derechos para vivir, ni para hablar, para conducir un coche, para viajar por el mundo, para asociaros con otros, para tener cura de vuestra salud, criticar al gobierno, protestar contra las mentiras de la sociedad…
No necesitáis derechos para hacer todas esas cosas, todo lo que necesitáis es lo que realmente tenéis: La libertad para actuar. No necesitáis un derecho para ser libres. Si pensáis que necesitáis un derecho para ser libres, entonces estáis viviendo en una libertad ilusoria. Todo lo que importa es vuestra libertad para actuar y como dijo el existencialista Jean Paul Scout. No eres libre para no ser libre, por lo tanto eres libre.
Actúa como si eres libre. Ahora es verdad que si sales al mundo hoy y actúas libremente y no llevas una máscara, te arriesgas a una reacción, pero no significa que no seas libre para no llevar una máscara, solo significa que estás viviendo en una crisis monumental nunca vista e incomparable en la historia de la humanidad, en el que si procedemos a actuar con libertad para hacer la cosas más simples que hacen la vida llevadera y agradable, afrontamos el riesgo que alguien pueda venir a interferir con un castigo represivo o una acción violenta. Pero esa es la realidad del mundo en que vivimos, en el que sin embargo seguimos siendo libres para hacer cualquier cosa que elijamos hacer.
No sois libres para no ser libres y no necesitáis ningún derecho definido por algún dios o figura autoritaria, para que te diga como puedes vivir. Esa es en suma la esencia de lo que tengo que decir. Veo en este corona-fraude, el programa del gran reset, la gran oportunidad para los seres humanos de ser liberados de sus espejismos de libertad y de sus espejismos de poseer derechos y en el otro lado de este fraude existe una gran belleza por venir, que es la belleza de una sociedad basada en acuerdos y no derechos. Una sociedad basada en responsabilidades en vez de derechos y esa sociedad no ha existido nunca antes, pero la oportunidad de construirla ahora desde los cimientos, una persona a la vez está frente a vosotros, frente a mí mismo, frente cada uno de nosotros que tiene la honestidad y las agallas de mirarla.
Lo dicho es suficiente y os veré en la belleza que está por venir…
Traducción del
video-audio de John Lash
https://www.youtube.com/watch?v=N37PgQVAOyI
Si el sistema un día decide darnos derechos, no lo teníamos, si nos lo quita es que nuca lo hemos tenido... es tan sencillo como esto, si necesitamos que alguien nos diga que por derecho de nacer tenemos derechos es que ese alguien se ha adjudicado un poder que no le he concedido, nadie se lo ha concedido por lo tanto ellos siempre se han creído ser los amos de todos y esto lo empezamos a entender ahora, algunos, los de mente abierta llevamos años hablando de ello pero a pocos les interesaba, hasta que han visto las "barbas del vecino cortar", poco a poco.
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