RELATIVISMO
MORAL DE LA NUEVA ERA
Una
de las marcas más siniestras del Satanismo es el relativismo
moral.
Según esta perspectiva, como todo es relativo, no hay Bien ni Mal,
porque la moral es una cuestión de opinión y no de verdades
absolutas. Esta es exactamente la moralidad de nuestra sociedad
podrida y enferma de materialismo. Todo vale porque todo es opinable
y todo es relativo. Amparándose hipócritamente en la Teoría de la
Relatividad la que, por cierto, no dice eso.
El Mal absoluto existe
El Mal absoluto existe
Pues
no es cierto que todo sea relativo, y es la peor de las
manipulaciones New Age que mucha gente ha comprado pensando que ese mantra gnóstico de "todo es relativo" es un pensamiento
moderno, cuántico, libertario, iluminado, guay o novedoso.
Decir
no existe el Bien Absoluto porque todo es relativo es una gran
falacia y una trampa peligrosa puesto que sodomizar a un niño
mientras le cortan un pie con un cuchillo eléctrico para que muera a
poco fuego en medio de grandes sufrimientos, es el Mal
absoluto.
Bombardear un colegio lleno de niños palestinos es el Mal absoluto.
Tirar dos bombas nucleares en dos pequeñas ciudades llenas de civiles que no suponían ningún riesgo militar, es el Mal absoluto.
Imponer campañas de vacunas peligrosas a todos los niños porque así lo ordena la Farmafia, es el Mal absoluto.
Torturar y violar a una joven, a una monja o a un sindicalista, y luego tirarlos al mar con los pies en un cubo de cemento, es el Mal absoluto.
La lista de acciones que son EL MAL ABSOLUTO y NO RELATIVO es infinita.
Pero
bastaría con un sólo ejemplo para que la tautología TODO ES
RELATIVO deje de ser cierta. Puesto que Todo es TODO, y no
acepta excepciones.
Basta con una sola excepción para que esa afirmación sea falsa.
Basta con una sola excepción para que esa afirmación sea falsa.
Además
cuando se afirma: todo es relativo, se está imponiendo esa idea como
una verdad absoluta. Y si todo es relativo, también la misma
afirmación debe serla.
No,
todo no es relativo. Hay cosas que sí lo son, por supuesto. Esa
torre es relativamente alta en comparación con otras. O, mi té está
relativamente frío en relación al tuyo. Pero hay demasiadas cosas
que son acciones del Mal absoluto como para perder el tiempo hablando
del bien relativo de las cosas cotidianas, y nuestro deber es luchar
por el Bien y denunciar el Mal.
El
MAL ABSOLUTO no es opinable. Es el Mal. Punto. No hay discusión.
La
mentira de “como es arriba es abajo”
Para
mí, el principal problema en la disquisición sobre la dualidad y el
relativismo moral es la falta de claridad sobre el significado de los
conceptos: dualidad y unidad.
La
dualidad es intrínseca a este mundo. Otra cosa es que nos
mantengamos en la dualidad enfrentada y, ahí quietos parados,
no resolvamos nada, incapaces de actuar porque nos hemos creído que
no hay Bien absoluto, que como todo es relativo, no puedo opinar ni
actuar.
Este
mundo de la tercera dimensión es dual por naturaleza, por supuesto:
luz/oscuridad o bien/mal.
Esa
dualidad está ahí, al margen de nuestras opiniones. Pero ojo, otra
argucia de los gnósticos, es hacernos creer, que ambos polos son
equivalentes,
como el Polo Norte y el Polo Sur, o la corriente negativa y positiva
de la electricidad.
En
base al Kybalion (una falsificación que se presenta como texto
milenario de gran sabiduria antquíiiisima, y no lo es. Fue creado en
el siglo II DC, para que los paganos aceptaran el cristianismo), este
texto tan admirado por los gnósticos y por la New Age afirma
que “como es arriba es abajo”. Esta frase ¡les encanta a los
satanistas! Imaginaros ¡qué chollo de frase!: porque así
puedo afirmar que lo divino es equivalente a lo terrenal… y de ahí
puedo afirmar que Dios, arriba, es equivalente a Satanás, abajo. El
Kybalion es otra herramienta de la satánica Nueva Era. Y es
peligroso, porque dice cosas muy ciertas, pero otras son grandes
tergiversaciones. Y nuestro trabajo consiste en ejercer nuestro
análisis, nuestro criterio. Pero no sé por qué se espera que
estemos o totalmente a favor o totalmente en contra del
Kybalion. ¿No quedamos en que “todo es relativo”?
Entonces
¿por qué se afirma el relativismo como algo absoluto?
Nadamos en el absurdo y la incongruencia.
Nadamos en el absurdo y la incongruencia.
Muy
típico de la Nueva Era es sacar un libro antiguo, que parece decir
cosas interesantes y verdaderas, y repetir las afirmaciones
como mantras, sin pensar las cosas hasta el final. De hecho, muy poca
gente está entrenada en “pensar hasta el final”, para eso
sirve estudiar filosofía, por eso han eliminado la filosofía
de las escuelas.
Sin
embargo, la luz no es equivalente a la oscuridad, puesto que la luz
existe por sí misma, y la oscuridad es ausencia de luz. Y, por
supuesto, el Bien no es equivalente al Mal. El Bien es previo, es
anterior al Mal, puesto que el Mal, o Satanás, se define por
estar en contra del Bien. Mientras que el Bien existe por sí mismo,
como la luz. El Bien no necesita a Satanás para existir.
De
ninguna manera el Bien (arriba) es como el Mal (abajo). Faltaría
más.
Ahora,
vayamos a la dualidad de este mundo que nos rodea.
Resolver
la dualidad enfrentada
Con la afirmación de que: existe una dualidad ineludible entre el mundo terrenal "dual" y el mundo del espíritu donde reina la Unidad, ya empezamos mal. La veracidad de toda teoría se pone de manifiesto cuando se pasa a la práctica. Y como lo que nos ocupa es el Bien, y el Bien es pura acción...
La
dualidad enfrentada, se "resuelve" en esta
dimensión, con nuestro criterio, nuestro discernimiento, nuestra
ética plasmada en nuestra acción. Pues la ética no es teoría, es
acción.
Ejemplo:
Dos
boxeadores luchan, ¿cuál es el Bueno?
Postura
1. Basándose en la moral social. Planteamiento menos elevado.
El
boxeo tiene sus reglas, sobre la base de ellas puedo juzgar cuál lo
hace mejor.
Postura
2. Basándose en la ética, planteamiento más elevado.
No
tomo partido por ningún boxeador porque la violencia está mal.
Esto
es lo que todo ser humano adulto debe hacer todo el santo día.
Discernir. Y actuar en consecuencia, basándose en el Bien. Hay
personas más elevadas, otras más elementales. Pero todas saben
diferenciar entre el Bien y el Mal.
El
mito de la expulsión del Paraíso representa nuestra entrada en la
edad de razón: Adán y Eva, que vivían en el mundo de la inocencia,
tomaron la fruta del Discernimiento del Bien y del Mal. Y al
descubrir la existencia de esa dualidad, se vieron expulsados del
mundo de la inocencia, exactamente igual que todos nosotros seres
humanos cuando pasamos de la edad de inocencia a la edad de razón,
hacia los 6 años. El “castigo divino” es una interpretación
culpógena que debemos descartar. El mito bíblico trata
simplemente de describir la gran responsabilidad que tiene el ser
humano maduro al alcanzar la capacidad de discernir entre el Bien y
el Mal. Es nuestra obligación de adultos discernir y hacer el Bien.
Y esa obligación puede ser calificada como castigo
divino puesto
que es nuestra obligación
diaria,
y es realmente una ardua tarea.
No
se trata de declarar la realidad dual y punto. Se trata de ver la
dualidad y tomar decisiones de acuerdo a nuestros valores morales.
Por
ejemplo: soy antisistema, y me paso la vida denunciando la mierda del
sistema etc... pero trabajo para la Universidad estatal, o me dedico
a poner multas injustas o trabajo en Hacienda... Vivo del Estado al
que critico… Eso es no haber resuelto la dualidad. Esa
contradicción o incongruencia es muy típica de nuestra sociedad. Y
es, en mi opinión, el
gran reto de esta vida.
Porque es muy difícil vivir congruentemente. Para mí las frases
"Todo es relativo" o "Todo es opinable" son
peligrosas trampas de la satánica Nueva Era porque confunden.
Y confunden porque no son ciertas. Ni siquiera podemos decir “todo
es dualidad” porque existe la Unidad.
Pero
es muy común decir “todo es…” La simplificación de la
complejidad de este mundo también es característica de la Nueva
Era.
Como
ya he dicho, violar a un niño es el Mal absoluto y basta con una
excepción para que la tautología de todo
es relativo se
desmorone.
Otro
punto peligroso en la discusión sobre el relativismo y la dualidad
es poner ejemplos inadecuados para demostrar un punto de vista. Son
esas argucias sofistas, jesuíticas del arte de la polémica.
Si
estamos hablando del Satanismo, es decir de rituales de sangre y de
violaciones, que representan el Mal Absoluto, y no relativo, no ha
lugar de argumentar sobre la valoración ética de hechos históricos,
relativos a la antropología. Puesto que cada cultura
tiene sus valores morales y cada persona actúa en función de las
reglas morales de su comunidad y de su momento histórico. En nuestra
cultura occidental, por ejemplo, no es ningún crimen la falta de
hospitalidad, entre los beduinos y muchas otras culturas nómadas, la
hospitalidad es una regla de oro que jamás se puede violar.
En
algunas culturas se comían el cuerpo de sus ancestros (por escasez
de proteína, todo sea dicho) y en la mayoría de las sociedades
humanas, los difuntos se entierran o creman, por cuestiones de
seguridad e higiene.
Este
no es un ejemplo de relativismo moral, sino de que, de acuerdo a las
tradiciones vernáculas, y el contexto climático, geográfico,
histórico, las reglas morales sociales son diferentes. Sin
embargo, por encima de esas normas morales tradicionales, en TODAS
LAS CULTURAS sodomizar a un niño mientras se le corta un
pie ESTÁ
MAL.
La
falacia del NO JUICIO
Hay
otro peligroso mantra de la Nueva Era que es el no -juicio. Muchos
repiten como loros: no hay que juzgar, juzgar es "malo".
Esto es otra falacia, otro absurdo. Nuestra mente juzga, y la simple
idea de afirmar que "juzgar es malo", ya es un juicio
en sí mismo, un juicio negativo sobre el juicio, luego, como
el mantra de "todo es relativo," se desmonta por su
propia afirmación. El ser humano, a menos de tener sus
aptitudes mentales mermadas, juzga TODO EL TIEMPO. ¡Y menos mal!
Es
necesario juzgar, empezando para nuestra supervivencia:
puedo cruzar la calle ahora porque no es peligroso, voy a tirar este
pescado que no está fresco, me llevo el paraguas porque parece que
va a llover, voy a ayudar a esa señora que parece tener problemas
para ubicarse... Y así todo el santo día.
Pero
¿cómo va a ser malo juzgar? ¡Bendito juicio!
Pero
el relativismo, el no juicio es la base de la vaina Nueva Era que nos
lleva a una sociedad sin juicio ni criterio, que es lo que quieren,
un baboseo constante, una blandura moral, una permisividad de vómito
y una ausencia de límites que permite el abuso del Estado sobre
todos nosotros y se refuerza en casa cada día:
- Mi
padre ha muerto por error médico pero no me atrevo a denunciarlo,
total para qué, si ya murió.
- He
perdido todos mis ahorros por las preferentes pero no denuncio porque
menudo engorro
- El
libro de texto dice mentiras pero no lo denuncio al director,
qué pereza, haremos la vista gorda
- El
policía se salta las normas de tráfico y nadie le dice nada, no
vaya a ser…
- Esta
carne está para tirar pero la voy a disfrazar con colorantes y
pimentón y así me la quito del medio, y yo que lo sé me callo y no
digo nada
- Los
niños interrumpen a los mayores, exigen regalos, no aceptan el menú
de la familia y se les debe cocinar aparte, se levantan de la mesa
sin permiso
- Los
perros mean y cagan por donde les place, se suben por los sillones y
duermen en las camas de sus dueños
Conclusión
Ejerzamos,
pues, nuestro libre albedrío, es decir, nuestro
discernimiento, y resolvamos la dualidad enfrentada tomando nuestras
decisiones sobre la base del Bien. Ese Bien absoluto que todos
sabemos cuál es, pero que se diluye en nuestra pereza, nuestra
desidia, nuestra búsqueda de seguridad, nuestro miedo.
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