EL MUNDO SECRETO de CARL G. JUNG
Sueños, espíritus y lo oculto
El 11 de
Febrero de 1944 Carl Gustav Jung, de 68 años —en ese entonces el psicólogo vivo
más renombrado del mundo—, resbaló en un poco de hielo y se rompió el peroné.
Diez días más tarde, en el hospital, sufrió un infarto miocárdico causado por
embolias de su pierna inmovilizada. Tratado con oxígeno y alcanfor, perdió el
conocimiento y tuvo lo que parece haber sido una experiencia cercana a la
muerte y de salirse del cuerpo, o, dependiendo de vuestra perspectiva, un
delirio.
Él se encontró flotando a 1.000 millas por encima de la Tierra. Los mares y los continentes brillaban en una luz azul y Jung pudo distinguir el desierto árabe y los Himalayas coronados de nieve. Él sintió que estuvo a punto de dejar la órbita, pero entonces, volviéndose hacia el Sur, un enorme monolito negro apareció. Era una especie de templo, y en la entrada Jung vio a un hindú sentado en una posición de loto. Dentro, innumerables velas parpadeaban, y él sintió que "la fantasmagoría entera de la existencia terrenal" estaba siendo removida. Aquello no fue agradable, y lo que permaneció fue un "Jung esencial", el núcleo de sus experiencias.