LA VERDAD SE PUEDE DECIDIR
¡NO! ES EL BOICOT
Despiertas cada mañana, tomas un café y te preparas para
afrontar un nuevo día en un mundo que siempre va más allá. Ves injusticia en
todas las partes, desde multinacionales que explotan sin vergüenza los recursos
humanos y naturales, hasta gobiernos que parecen estar estancados en la
inacción o, peor aún, aliándose con aquellos que están destruyendo el planeta
para su beneficio. Cuando actúas, en el momento en que aparece esta máquina
tentacular, no puedes hacerlo, y tienes que resignarte.
Sin embargo, en tu fondo persiste una pregunta: ¿qué puedo
hacer yo, un simple ciudadano? ¿Qué pasaría si dijera que la respuesta está
ahí, en tu bolsillo, cada vez que sacas tu ticket? Sí, tienes más poder de lo
que crees. Todo el mundo entiende que lo has usado, que cada dólar que
desperdicias, tiene el potencial de atacar u oponerte a este sistema. Este es
un acto simple pero radical, es quizás la clave para recuperar nuestro control
sobre este mundo porque es nuestro escape.