¿HUIR O LUCHAR?
En este mundo donde la red de control tecnológico se extiende por todas partes, cada rincón del planeta parece ahora bajo vigilancia, cada individuo escudriñado, cada transacción observada. Los Estados, habiéndose convertido en actores globalizados de la tiranía, parecen estar fusionándose en una burocracia despiadada, impulsando un mercado interminable hacia la esclavitud. La Unión Europea, presentada como un bastión democrático, no es más que un espejo distorsionado de esta realidad omnipresente basada en una tecnocracia invisible, pero muy real.
La moneda digital, lejos de ser un simple medio de intercambio, se está convirtiendo en la punta de lanza de esta dominación insidiosa. El pasaporte, que en su día fue una herramienta de libertad, se está transformando en una prisión digital, una barrera invisible que se interpone entre nosotros y el mundo exterior. Entonces ¿dónde buscar refugio? Huir a otro lugar ya no es una solución.