NADA QUE TEMER
Tenemos que mirarnos en el espejo de esta realidad, no en función del
esquema “éste es ni nombre y apellidos, éste es mi problema, éste es mi
límite”, sino adoptando otra perspectiva sobre nuestra existencia, no desde
nuestra entidad cuerpo-mente (que nos recuerda siempre que no tenemos poder,
nos convierte en seres desesperados ante los problemas y nos hace decirnos
‘¿qué puedo hacer?’,’ tengo este límite’).
Fundamental para desconectar de la Matrix a lo largo de esta vida es mover nuestro
punto de observación de ese concepto de “LIMITACION PERMANENTE” a otro de: “Soy consciencia infinita que está
experimentando esta realidad, no tengo nada que ver con este programa”
La conciencia no tiene nada que temer. Cuando
estás en una situación que te resulta difícil o desesperada, pregúntate qué
haría la conciencia en esa situación; ¿mostraría una imagen de autoridad?
¿mostraría miedo? ¿tendría el más mínimo interés por proteger su ego?
¡¡no!! . En lugar de que la conciencia SIRVA a nuestro cuerpo-mente,
tenemos que permitir que ocurra lo contrario. Debemos dejar el control de
nuestras vidas a la conciencia. Que sea ella la que dicte lo que hay que hacer
en una situación. Entonces no habrá errores, ni lamentos, si somos
consecuentes.