APAGÓN: EL FIASCO DE LAS RENOVABLES
La incompetencia del actual gobierno quedó al desnudo hace
unos días cuando el país sufrió un apagón total y se sumió en un caos sin
precedentes. Afortunadamente ocurrió en un templado día de primavera y no en
medio de una helada o de una ola de calor.
La población no fue informada y nadie sabía lo que estaba ocurriendo ni cuánto iba a durar. Las luces se extinguieron; los ascensores se pararon atrapando a sus ocupantes; los trenes y metros se detuvieron en mitad del campo o de oscuros túneles; las gasolineras dejaron de bombear; las comunicaciones enmudecieron y los medios electrónicos de pago se convirtieron en chatarra inútil. Lo peor de todo es que los enfermos cuya vida depende de ventiladores mecánicos vivieron horas angustiosas. Hubo muertos.